Tergiversar el debate o «enmarcar»

LBNL

Son unos maestros. Me refiero a la derecha, al PP. En cuanto a «nosotros», más vale que aprendamos, de una vez y en serio, que no basta con tener la razón de nuestra parte, incluso cuando la tenemos, que eso es otro cantar. Además, hay que saber articularla centrando el debate sobre lo que de verdad importa. Si leyeron Vds. «Don’t think of an elephant» (No pienses en un elefante) del científico cognitivo George Lakoff pueden dejar de leer ya mismo porque lo que sigue es un remedo de aplicación de su brillante obra a la situación política española.

Lakoff diagnostica por qué la derecha norteamericana es mucho más eficaz a la hora de fijar los términos del debate de forma ventajosa para sus intereses. Para empezar, invierte más dinero en investigar y formar a sus «cuadros» y adalides, que debaten y unifican sus posiciones antes de salir a tomar al asalto las tertulias mediáticas todos a una, como si no tuvieran diferencias. Las tienen pero tienen claro que tienen un enemigo común.

En España no es muy diferente. Los tertulianos de derechas tienen perfiles diferenciados entre los que cabría citar a modo de ejemplo a los “anti-etarras”, los “liberales” en lo económico, los “atlantistas” en lo internacional, los “católicos”, etc. Es perfectamente posible y de hecho ocurre, que un “anti-etarra” no sea demasiado partidario de reducir la indemnización por despido o que un “católico” no sea demasiado atlanticista, pero todos tienen claro que el enemigo es el PSOE, los sindicatos, Izquierda Unida y “los de la ceja” o “los Bardem”, por lo que cuando sus “camaradas” defienden sus respectivos puntos específicos se abstienen de defender su punto de vista divergente.

No es que estén mejor preparados o que sean necesariamente más listos o más cultos, aunque tampoco resulta demasiado útil, ni exacto, subestimarlos siempre como estúpidos o considerarles mentirosos compulsivos. Las más de las veces predican “su verdad”, de buena fe, aunque nos parezca que debería resultarles evidente que los hechos no la sustentan por lo que su buena fe nos resulta dudosa. Y en la defensa de “su verdad” tienen mucho más apoyo teórico y material que los defensores de “la nuestra”. En ese sentido, es notorio que FAES está mucho mejor “engrasada” que IDEAS o que cualquier otro centro de pensamiento de izquierdas. Pero no sólo es cuestión de dinero: la gente presta atención a las tertulias de derechas también porque son más entretenidas, porque los tertulianos de derechas argumentan de manera más convincente.

La convincente tesis de Lakoff es que la gente entiende o decodifica los mensajes atendiendo a “marcos” antes que pensando racionalmente en su interés particular sobre el tema en cuestión. Si mi interés particular encaja con mi “marco”, con mis valores morales, con mi identidad, lo defenderé, votaré por él, pero en caso de divergencia entre ambos me mantendré fiel a mi identidad, especialmente si la cuestión se plantea aludiendo a la misma de forma inteligente. Si combinamos ambos elementos –identidad o valores morales e intereses particulares- el reto político es invertir suficientes recursos para encontrar la forma de apelar eficazmente a la identidad de los votantes indecisos o de centro. Y la forma de superar dicho reto es principalmente a través de las palabras, del uso del lenguaje, utilizando términos atractivos para el sector de la sociedad al que se pretende “engatusar”, para que apoye opciones que no son necesariamente las que más benefician o protegen sus intereses particulares pero también para que nuestra posición resulte atractiva para los sectores a los que pretende proteger o beneficiar.

Lakoff publicó su opúsculo (una síntesis de su más amplia “Políticas morales: Cómo piensan los liberales y los conservadores) en 2004. ¿Por qué traerlo a colación ahora?

En primer lugar, porque si no fuera porque alguien me prestó su panfleto hace algunos años no tendría conciencia de su existencia y me atrevo a pensar que la inmensa mayoría de la sociedad española lo desconoce, con excepción de algunos avezados sociólogos y politólogos, no todos de izquierdas.

Más particularmente, porque en los últimos días me he encontrado en un par de ocasiones rebatiendo argumentos que tendían a condonar la reforma que prepara el PP sobre la ley del aborto. En ambos casos mis interlocutores, una mujer de izquierdas y un hombre de centro-izquierda, volvían inevitablemente sobre la cuestión del aborto de las “niñas” de 16 años sin permiso parental mientras yo, como cualquier lego en Lakoff, me desgastaba inútilmente subrayando hechos que, como mucho, podían aspirar a dejar la cosa en tablas.

Argumenté, tan convincente como inútilmente, que bajo la ley del PSOE el número de abortos no había aumentado, que la nueva ley había puesto fin al coladero de la “amenaza psicológica” a la salud de la madre que permitía abortar más allá de las 16 semanas, que por tanto la ley de plazos resultaba más eficaz para evitar abortos de fetos de cinco, seis y siete meses, y que además introducía mayor certeza jurídica para los profesionales médicos que sabían mejor a qué atenerse… Nada que hacer, invariablemente resurgía el argumento de que las “niñas” podían abortar sin permiso paterno y eso, claramente, no está bien.

Lo peor es que de lo anterior se deducía casi automáticamente la conveniencia de una reforma de la ley que impidiera semejante dislate, prácticamente a cualquier precio. Es decir, la aversión a los abortos de “niñas” sin conocimiento de sus padres se traducía en un apoyo –cuando menos consentimiento- a la reforma que propugna el PP, con independencia de que el resto de Europa tenga leyes de plazos y el retorno de la incertidumbre jurídica y de los abortos de fetos más longevos, algo por otra parte evitable si la nueva ley se aplicaba bien, como no dejaron de recordarme.

Error. Lekoff lo dice claramente en la página 118: no niegues los hechos de la otra parte; céntrate en “re-enmarcar” el debate. En el caso que nos ocupa, me habría ido mucho mejor planteando la tragedia que supone que una chica de 17 años y medio, a todas luces adulta, que se queda embarazada por sufrir la rotura de un preservativo o un fallo de la píldora, se vea obligada a tener un hijo no deseado por la falta de consentimiento de un padre mastuerzo. Y argumentando a continuación que fue el PP quién en 2002 aprobó la ley del paciente por la que las chicas de 16 años dejaron de requerir consentimiento paterno para una intervención médica (por ejemplo, una operación a corazón abierto a vida o muerte). ¿Para el PP quién puede lo más - decidir sobre su propia vida- no puede lo menos -solucionar el efecto de una violación-?). En realidad, la ley del aborto del PSOE lo único que hizo fue resolver la contradicción que suponía el artículo 9.4 de dicha ley por la que sólo se exceptuaba el aborto de la ausencia de consentimiento para todas las operaciones médicas.

No sé si Alberto Ruiz-Gallardón ha leído a Lakoff, pero su apelación a la “violencia de género estructural” como justificación de la reforma es un ejemplo perfecto de “enmarque”, apelando a las presiones laborales reales o intangibles que muchas mujeres sienten para no quedarse embarazadas. Su reforma es, “lo más liberal que he hecho en mi vida”. El mensaje que pretende transmitir es que actúa para liberar a las mujeres de la presión para abortar. Por cierto, nótese también el pretérito: la reforma ya está hecha, ergo, es inútil oponerse.

La mayoría de los lectores en este foro se revolverán en sus asientos ante la tergiversación: lo que la reforma va a provocar es la pérdida del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo; la reforma priva, restringe, no libera. Para liberar a la mujer de la presión laboral contra los embarazos, lo pertinente –por justo y por eficaz- sería profundizar en la protección laboral. Y si se pretende reducir el número de abortos, algo deseable para todos, lo pertinente –también por justo y por eficaz- es incrementar la educación sexual y la prevención, incluida la píldora del día después, evitando también la vuelta a los viajes de las chicas bien a Londres. ¡Pero sí además quieren limitar la píldora post-coital sometiéndola a receta previa! Cierto, pero de nuevo ineficaz centrarse en recordarlo, como también en subrayar que la Organización Mundial de la Salud demuestra que la restricción del aborto en la práctica no reduce su número.

Entiéndaseme bien. Dichas argumentaciones son perfectamente legítimas y válidas, pero inútiles en lo que respecta a ganar el debate, es decir, a conseguir llegar y convencer a los que están al otro lado o, al menos, a los que están en el centro, los que no tienen una posición ideológica bien definida al respecto, que son quienes deciden el resultado de las votaciones y también los de las encuestas.

Afortunadamente no se plantea un debate sobre la pena de muerte en España. Si se planteara, en general la gente de izquierda recurriría a posiciones de principio: el Estado no puede ponerse a la altura del asesino so pena de perder su legitimidad, argumento éticamente irreprochable. Y los más expertos argumentarían la inutilidad de la pena de muerte como medida disuasoria citando como prueba las estadísticas que indican irrefutablemente que la no reduce la criminalidad más severa. Otra vez nuestra tendencia a la argumentación racional, a ahondar en los hechos desdeñando el “marco”. La derecha, por el contrario, insistiría en apelar a asesinos desalmados, reincidentes y sin posibilidad de reinserción, así como al coste de mantenerlos de por vida en prisión. Y nadie, desde luego no los “del centro”, quiere sentirse en el bando de tales asesinos. Sería mucho más eficaz argumentar en contra de la pena de muerte citando a los muchos inocentes “ajusticiados” por error según demuestran las pruebas de ADN: nadie quiere sentirse co-responsable de matar a un inocente.

De la misma forma, si la derecha plantea la necesidad de autorizar algunas formas de “presión física”, por supuesto “leve”, para los interrogatorios a terroristas que se niegan a revelar dónde está la bomba que pronto estallará matando a muchos inocentes, resulta mucho más eficaz recurrir, antes que a la indignidad de la tortura a su inutilidad dada la obvia tendencia de los torturados a confesar cualquier cosa para librarse del tormento, como ya era el caso con la Inquisición de Torquemada, con quien nadie querrá verse tampoco en compañía.

El “enmarque” de la derecha está por todas partes. ¿No tienen Vds. la noción de que Griñán ha consentido que se despilfarren mil millones de euros en putas y cocaína? ¿Y la de que no se qué alto cargo de una empresa pública andaluza ha admitido sin rubor la falsificación de un montón de facturas por un montonazo de pasta? No conozco los hechos y está claro que el ex Director General de la Junta, el tal Guerrero enviado a prisión el pasado fin de semana, cuando menos se saltó la ley para la concesión de unas cuantas concesiones. Pero estoy seguro de que no todas las subvenciones eran ilegales como también de que los cortes de las cintas grabadas a la alto cargo en cuestión implican un “enmarque” claro, nada inocente en las semanas previas a las elecciones.

Muchos andaluces votarán PSOE pase lo que pase y muchos otros, votarán PP. Estos últimos son cada vez más cuantiosos y es normal que así sea dado el monopolio histórico del PSOE, la crisis y, también, los muchos errores cometidos. Pero aún así, el PP no tiene garantizada la mayoría absoluta y no es aventurado predecir que los pocos escaños que determinarán quién gobernará Andalucía los próximos cuatro años se decidirán en gran medida según quién fije el marco. Y no pinta bien.

Creo que pintaría mejor si alguien me estuviera haciendo llegar el mensaje de que el PP está tratando de cargarse las ayudas públicas a los miles de parados andaluces que se han visto en la calle por culpa de la crisis provocada por la especulación irresponsable de los bancos. Guerrero a la cárcel como cualquier delincuente, pero no me utilice la corrupción de un individuo para poner en cuestión los cientos de millones de euros que hemos tenido que dedicar a proteger a los más perjudicados por la irresponsabilidad de las entidades financieras que se niegan a dejar de retribuir a sus acaudalados accionistas. Por ejemplo. No creo que fuera una argumentación en exceso demagoga. Estoy convencido de que la mayor parte de los mil millones de los EREs que se citan llegó a los destinatarios a los que se pretendía, con independencia de que sea un escándalo que se consintiera que algunas decenas se desviaran completamente a otros propósitos.

Por cierto, “enmarcar” es diferente a una técnica de marketing como el “doberman”, por eficaz que fuera en su momento. Y una última cosa, conviene que el “enmarque” sea sofisticado, inteligente; no vale cualquier arrebato de agresividad dialéctica como por ejemplo la infausta apelación de Guerra a “los descamisados”, que puede resultar contraproducente por sonrojante.

11 comentarios en “Tergiversar el debate o «enmarcar»

  1. » ….. Las más de las veces predican “su verdad”, de buena fe, aunque nos parezca que debería resultarles evidente que los hechos no la sustentan por lo que su buena fe nos resulta dudosa ……. »

    Eso unido al consabido: » Caminante, no hay camino, se hace camino al andar » Nos lleva a que todo cambio, y cualquier defensa del mismo, lleva aparejado un proceso temporal que hay que recorrer y en el que no todos van al mismo ritmo ni en la misma dirección. Incluso coincidiendo en la dierección hay velocidades, atajos, y guías que predican. Y ahí está unos de los principales problemas; El guía, su predicamento, …… y su ejemplo.

    En la izquierda fallan los guías, y lo que es peor aún, se corrompen con el poder, como todos. En Andalucía se está viendo y se verá dentro de pocos días. Lo que menos se perdona en este pais son los cuernos, también los que se refieren a los ideales. Quita toda legitimidad al discurso. Si el discurso de la izquierda es que la derecha es carpetovetónica y corrupta, que sus dirigentes se distancien de ella con el ejemplo. Ní lo hacen unos, ni son capaces otros de imponerse a los que mandan de verdad en la economía e imponen sus reglas.

    Ni existe ese liderazgo moral que argumentan, ni ofrecen seguridad en el cumplimiento de unos objetivos ideológicos que otros les tuercen sin oposición alguna.

    Cuando haya gestión acertada, honestidad, y liderazgo visible en la llamada izquierda, obtendrá otra respuesta en las urnas.

  2. Gracias por el artículo.

    Es curioso pero me siento una contradicción viva. Tiendo a coincidir con la línea general del artículo en la que se manifiesta que la «derecha mediatica» vende mejor algunos mensajes, sobre todo los vende de manera mas disciplinada, más cohesionada e -importante- en mas, muchos mas, sitios.

    Sin embargo, a la hora de bajar al ejemplo, ninguno de los argumentos «a lo Lakoff» me parece mas convincente o mejor que el argumento «no a lo Lakoff», en ninguno de los casos.

    Así me luce el pelo.

    Yo aportaría mi grano de arena convirtiéndome en sociólogo a la violeta.
    En la derecha parece funcionar el modelo de «un jefe y diez remeros», mientras que en la izquierda parece a veces imperar aquello de «diez jefes y un remero» o, mejor aún «diez jefes en diez barcas», cada uno firmememnte convencido de que su singladura es la única correcta.

  3. Buenos dias LBNL,caballeros callejeros,cabellerasalviento y «marco fernandianiano»:

    Gracias por el articulo,mas que nada porque nos ilustra en como «enmarca» Fernando el debate callejero….jeje.

    Podemos expresar nuestro «raciocinio» como bien sabemos o podemos ,pero «el marco general» que aporta la derecha de este pais es claro y diafano, «el franquismo».

    Ellos son francos cuando hablan del aborto, del deficit,de las comunidades autonomas ,del nacionalismo periferico,de los independentismo ,de la monarquia y de la libertad de expresion ,la reforma laboral y del I+D+I ,y la libertada de catedra ,con su fondo estructural «cristiano apostolico y romano».

    Tenemos pues cuatro años por delante de legislatura popular ,en que el marco general será el desmantelamiento de todos los avances en derechos sociales que han sido empeño del socialismo español, para salir de esta crisis que nos atenaza.

    El marco de la reforma laboral es » ¿que quieren los parados ,un contrato de un año en practicas sin derecho a despido o la patada en el culo con indemnizacion a los 15 dias de prueba?…esta claro que los nuevos trabajadores que consigan empleos saben que ,no se podran poner enfermos y si a un carnicero se le ocurre cortarse los dedos ,se le expulsara del puesto de trabajo ,por «contaminar la carne del establecimineto»…..en fin,ahora si ven que en la charcuteria ,la charcutera tiene un gripazo del carajo ,ya saben que es para que no suban las estadisticas del paro….¡Atchis!…¡¡¡Jesus!!!.

    En la lucha antirterrorista…ya saben…donde haya chatarrra siempre habra una victima de los antentados del 11M en la AVT que vera la luz al final del camino.

    Ante mi doy fe.
    AC/DC

    firmado:
    JAJAJA…que nervios.

  4. Buenos días a todos!!

    Hola LBLM, muchas gracias por su artículo, pero……. DISCREPO!! Cuando usted afirma: «la gente presta atención a las tertulias de derechas también porque son más entretenidas, porque los tertulianos de derechas argumentan de manera más convincente», imagino que será una afirmación exclusivamente personal, porque yo no opino lo mismo. De hecho su comentario lo puedo comparar con el programa ‘Salvame’, muy visto y muy convincente….. Por no mencionar otros que empiezan por I….!!!! jejejeje En cambio hay programas en la SER muy interesantes y con gente interesante y argumentaciones interesantes y convincentes….. Y alguno en Onda Cero, claro. Por dar dos ejemplos… 🙂

    Saludos!!

  5. No sabia yo que la Comunidad Valenciana fuese tan monárquica, tres millones de euros invertidos en los lícitos negocios del señor infante consorte, la causa lo merecía. Claro ahora no salen las cuentas, Formula Uno, visitas Papales, Parque de las Ciencias, menos mal que los de GURTELL les echaron una mano con los trajes.
    Pero lo de esa mano tendida a la familia real no tiene precio. Con esta crisis las criaturas lo estarían pasando mal, con la hipoteca de su palacete, los estudios de los niños en EE UU, en fin señor ex Presidente y señorita Barberá alcaldesa de Valencia, nadie duda de sus buenas obras echando una mano siempre al mas necesitado. eso de los servicios sociales, como no echarle una mano a la infanta, luego la gente no lo comprenderá. Esas familias que no llegan a fin de mes, esos servicios sociales siempre chupando, menos mal que ustedes ponen orden y saben administrar el dinero del contribuyente. Ahí está la prueba una Comunidad Valenciana saneada, pero ya verán como le pondrán peros. Pero ya verán ustedes con la nueva ley todos esos pedigueños trabajaran por un plato de lentejas, habrá señoras y criadas, todo volverá a ser como antes gracias a la maquina del tiempo de este Gobierno que nos ha retrotraído cuarenta años, ha descubierto la maquina de agujerear cinturones y también reconoce los derechos de la Familia Real siempre acudiendo al mas necesitado. Y que decir de los bancos que los tienen hasta el cuello los que no le pagan las hipotecas, haciendo el gran sacrificio de tener que quedarse con los pisos, menos mal que la ley los ampara y seguirán pagando la hipoteca aunque sea debajo de un puente. En fin no quiero extenderme mas, tela hay para cortar y si no que le pregunten al sastre del señor Camp el amiguito del alma del ilustrisimo señor Bigotes y a muchos mas. Lo mejor de todo esto es que todas las playas serán nudistas estamos todos con el culo al aire. Tiempo al Tiempo

  6. Roselló, así nos luce el pelo, todos con la razón y poniendo el énfasis en nuestro matiz y sobre todo en una exposición racional de hechos que convencen por sí solos…

    Sara, el problema no es la calidad del programa de televisión, sino la cantidad de audiencia. No se trata de tener razón sino de ganar, o de vender. Dicho de otra forma, si no llegas no puedes convencer y si no convences no ganas y si no ganas no puedes gobernar.

  7. Bueno ,siempre es bueno tener un atracon de «marcos populares» ,para decidir ponerse uno a dieta,que aunque no sirve de nada y siempre se acaba comiendo de mas,que queramos o no queramos ,La chatarra vende….porque los progresistas como nosotros y me refiero a Mi Yo y Yo mismo,deseamos morbidamente saber hasata que punto son capaces de llegar.
    Asi que uno mira ,oye ,lee y vive en un circo donde el mas dificil todavia es un leitmotiv o molotov…..uno no sabe cuando le va a caer en la cabeza los funambulistas.

    Ejem…¡Jesus,Jesus!

  8. Hola LBNL!! Creí que todos coincidíamos en que los programas de más audiencia no son los mejores precisamente, con todo lo malo que supone….. Desde luego la izquierda no sonará nunca convincente si apoya (o defiende, o protege, o simplemente permite) la dictadura de los mercados, como ha ocurrido, porque es contradicción en sí misma. Si se sigue cayendo en ello seguiremos teniendo un problema, porque unos cuantos de miles no estamos en esa ‘izquierda’ (creo que en el artículo se habla de 1 izquierda, y no es así…). Y los tertulianos que dices son más entretenidos, que a mí me parecen un rollo, en eso no se contradicen. Aunque sigan diciendo cosas tremendas. Lo de argumentar de manera más convincente será para su gente predispuesta, porque el resto no sabemos ni por dónde cogerlo….

    Saludos!

  9. Sarah, no me entiendes o no me explico bien. Si no tienes audiencia, nadie puede comprar tu mensaje. Enmarcar es hacer atractivo tu mensaje sin cambiarlo

  10. explícamelo mejor y despacito….. 🙂

    bien, todos los países tendrán su share de este tipo de audiencia, así que no es algo propio español ¿Les convence sólo porque son más entretenidos y que argumentan de manera más convincente? coincido contigo en que en este país hay buenos actores, saben cómo decir lo que quieren decir para convencer a esa población objetivo. Pero sólo a ellos, a los demás nos deja patidifusos!

    Por otro lado está la cuestión de argumentar desde esta izquierda que no es….jejejeje

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