Tensión máxima en Oriente Medio

LBNL

Si lo del clásico anoche les pareció bélico, átense los machos con lo que posiblemente se avecine entre Irán e Israel. Me explico. Es casi seguro que antes del proximo sábado 12 Trump anuncie que Estados Unidos se retira del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní haciendo caso omiso a los demás firmantes -Unión Europea, China y Rusia- y a la Agencia Internacional para la Energía Atómica, que viene certificando continuadamente que Irán está cumpliendo con todas las limitaciones impuestas por el régimen de verificación más estricto e intrusivo jamás acordado/impuesto. Netanyahu preparó el terreno hace unos días exhibiendo pruebas de que Irán tuvo un programa para desarrollar armas nucleares en el pasado, antes de firmar el acuerdo. Sin embargo, la espectacular operación del Mosad que consiguió hacerse con miles de documentos en Teherán hace un par de meses no añade nada nuevo: la Agencia Internacional ya había certificado en su día que Irán había contemplado utilizar el conocimiento y combustible adquiridos con su programa nuclear civil para desarrollar su vertiente bélica. Era vox populi por mas que los firmantes del acuerdo hicieran en su día la vista gorda y declararan lo contrario. Lo importante es si el acuerdo es un instrumento eficaz para garantizar que Irán no podrá alcanzar la bomba nuclear. Y todos los expertos opinan que lo es. Y que no hay alternativa más eficaz. Pero Netanyahu y Trump tienen otro objetivo. Como también MBS, el poderoso regidor saudí, que coincide con los anteriores en la necesidad de enfrentarse al régimen iraní para provocar su fin. Más pronto que tarde porque los “guardianes de la revolución” iraníes están a punto de ganar la guerra en Siria, es prácticamente seguro que Hezbolá saldrá reforzado de las elecciones de ayer en Líbano y las elecciones del próximo sábado consolidarán el liderazgo chiíta en Irak. Hasta entonces Irán tiene las manos atadas, lo que Israel ha aprovechado para destruir en varios bombardeos recientes parte del armamento que Irán había venido desplegando en Siria. Pero a partir del sábado…

Rohani, el Presidente iraní, y Zarif, su Ministro de Exteriores, máximos adalides del sector moderado y modernista iraní, están cada vez más aislados. La falta de cooperación estadounidense ha hecho que el levantamiento de las sanciones internacionales no haya dado los frutos esperados: por miedo a las posibles sanciones norteamericanas los bancos internacionales son renuentes a financiar inversiones en Irán. El real iraní está en caída libre y la situación económica se deteriora pese a las “concesiones” recibidas. Los “halcones” revindican su “ya lo decía yo” y los moderados se ven obligados a alinearse con los «verdaderos patriotas» por mas que gran parte de la población esté harta de que se gasten tantos recursos en las guerras allende las fronteras en vez de en satisfacer necesidades básicas.

Jamás saldrá de mi boca un solo argumento en defensa de Netanyahu, campeón del cinismo y adalid del cortoplacismo electoralista. Pero Jamenei, el Guía Supremo de la revolución islámica iraní, le da la coartada perfecta cada vez que explicita su objetivo de borrar a Israel del mapa. Como también Abu Mazen, el supuestamente moderado Presidente palestino que el otro día se despachó a gusto explicando que los judíos eran objeto de pogromos en Europa no por racismo, xenofobia o persecución religiosa sino por sus “prácticas bancarias y usureras”, negando al mismo tiempo ninguna relación del pueblo judío, una invención según él, con la tierra de Israel.

Y los “guardianes de la revolución” no dejan de enviar misiles de largo alcance y armamento sofisticado a Siria con el fin de dotar a Hezbolá de los medios para poder atacar las principales ciudades israelíes, más allá de Haifa, la tercera, que ya recibió muchos impactos durante la última guerra.

En sus recientemente conmemorados 70 años de independencia, Israel ha agredido a sus vecinos árabes en innumerables ocasiones y ocupa militarmente Cisjordania – se retiró de Gaza aunque la mantenga sitiada – desde 1967 siendo incontables las violaciones de Derechos Humanos registradas contra la población palestina. El odio a Israel, o a los judíos, y el terrorismo palestino no es coartada legítima. Al contrario, al menos en gran parte es consecuencia. Pero viene Abu Mazen y nos recuerda que Israel no puede confiar incluso en los más moderados – él mismo fue protagonista de las negociaciones con Beilin que vinieron a perfilar lo que más tarde se ha dado en llamar los “parámetros de Clinton”. Qué decir del Guía Supremo iraní y sus guardianes.

Desde Europa lo vemos diferentemente. Precisamente porque el régimen iraní es peligroso tenemos que mantener el acuerdo sobre su programa nuclear porque es la mejor garantía de que no podrá desarrollar armas nucleares. Lo cual es cierto. Su programa de desarrollo de misiles balísticos es sin duda preocupante pero lo es menos si no puede cargarlos con cabezas nucleares. Y tenemos garantías, es decir, certeza, de que no podrá hacerlo sin que nos enteremos con suficiente tiempo como para reaccionar como corresponda.

A Israel por supuesto le preocupa enórmemente que Irán, o cualquier vecino que niegue su legitimidad como Estado, desarrolle armas nucleares. Pero también que desarrolle misiles que puedan ser lanzados sobre su población civil, sobre todo si la potestad de lanzarlos corresponde a dirigentes que declaran cada poco que no cejarán hasta conseguir su destrucción. Lo cual es perfectamente comprensible porque al menos yo no conozco  ningún caso parecido de países que declaren un objetivo similar. Imaginen al Presidente turco Erdogán declarando que no parará hasta destruir a Egipto o a Arabia Saudí o a Putin diciendo que tiene como objetivo destruir la India o Polonia. Sería completamente inaceptable y los afectados recibirían el apoyo de la comunidad internacional. Notese que Irán no habla de hundir a Netanyahu sino de acabar con Israel, en línea con el grito de guerra árabe más maximalista que reclama la tierra entre el agua (el Jordán) y el agua (el Mediterráneo). Se suponía que la OLP y su núcleo Fatah habían renunciado al mismo. Tras la última diatriba de Abu Mazen es legítimo dudar.

Netanyahu lo tiene claro. Es el momento. Sobre todo para él, que se enfrenta a problemas legales tan graves como los que amenazan a Trump. Con todas sus insuficiencias para con los palestinos e incluso para con sus ciudadanos árabes – alrededor de una cuarta parte de su población – Israel es una democracia solida cuya policía y fiscalía tienen en jaque al Primer Ministro más longevo de su existencia, al que por otra parte las encuestas garantizan que volvería a ganar si convoca elecciones. Pero las urnas las carga el diablo y a Bibi le sale mejor anticipar el conficto con Irán que disolver la Knesset. Sobre todo si Irán hace todo lo posible para tensar la cuerda, como cuando envió un dron desde Siria que Israel esperó a derribar hasta que entró en su espacio aéreo, para que no cupiera duda.

Mohamed Bin Salman, el tercero en discordia, está cambiando Arabia Saudí de arriba a abajo, por las malas, desembarazándose de todo rival posible y enfrentándose a los ultra conservadores islámicos. Parece todopoderoso pero fracasó cuando practicamente secuestró al Primer Ministro libanés y le forzó a dimitir desde Arabia Saudí y no ha conseguido coronar con éxito su impetuosa y brutal invasión de Yemen para desalojar a los Houthis aliados de Irán. No le vendría mal que Israel entrara en guerra directa con Irán y coadyuvar activamente a la derrota de los mulás.

Como siempre lo más terrible es que hay decenas de millones de iraníes que detestan su régimen y solo desean poder prosperar en paz con sus vecinos. Como también son inmensa mayoría los palestinos que solo quieren que Israel – asentamientos incluidos – se retire de sus calles y carreteras y consienta que sean un Estado árabe más, posiblemente más democrático y mejor formado que la mayoría del resto, en gran parte por su conexión con Israel. También son mayoría los que en Israel desean poder seguir viviendo en su país sin tener que estar guerreando continuamente con sus vecinos.

Ahora bien, si damos por bueno que los palestinos tienen coartada para odiar a Israel porque les oprime diariamente, es imposible no comprender que Israel no intente por todos los medios mitigar el poder de los vecinos que siguen empeñados en hacerles desaparecer. No pinta bien.

Ah, y a principios de la semana que viene EEUU pondrá la primera piedra a su nueva Embajada en Jerusalén.

No, no pinta bien en absoluto.

Un comentario en «Tensión máxima en Oriente Medio»

  1. Como ya escribí hace un par de semanas, en efecto, la situación es explosiva en oriente medio. Ahi, señale como entre Rusia y EE UU se ha establecido repartir Siria en dos zonas: Al este del Eufrates manda EE UU con sus aliado el ejercito de los kurdos sirios. Al oeste el gobierno de Assad protegido por el ejercito revolucionario de Iran y los milicianos de Hesbollah. Un ataque de las tropas de Assad al este del Eufrates fue repelido por la aviación estadounidnese. En este ataque iban unos «cosacos rusos voluntarios». Pues bien, murieron en la intentona y la aviación rusa no hizo nada por salvarles. LBNL señala tambien el brutal ataque aeroe de Arabía Saudí al Yemen con objeto de destruir al ejercito de los Houtis que son aliados de Irán. Estos han repelido el ataque lanzando misiles a Arabia. Uno de ellos iba directamente al aeropuerto de Riad pero fue interceptado por la aviación saudí. El caso es que MBS pidió a Trump ayud a para destruir los misiles de Yemen en tierra. Trump atendió la llamada y hay un batallón de expertos estadounidenses en la frontera con el Yemen para detectar los refugios de los misiles yemenies. No hay que olvidar que también hay tropas estadounidenses en Irak que fueron allí para ayudar a los iraquíes a recuperar la zona vergonzosamente arrebatada por el Estado Islámico. Estados Unidos fue ayudado por los kurdos iraquíes. Los estadounidenses no luchan: solo asesoran, suministran armamento y cuentan con las ayuuda directas de la aviación de EE UU. Como todavía hay bolsas de resistentes yihadistas en el Sur de Siria e Irak, Estados Unidos no tiene porque retirarse de estas zonas. En fin, el riesgo de enfrentamiento es enorme a medida que se acerca el 12 de mayo. Como ha descrito LBNL, Netanyahu no tiene nada que perder. Tampoco los integristas iraníes protegidos por el Ayatolah Ali Kamenei.

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