Somos demasiados

Julio Embid

En 2014 se estrenó la película británica “Pride” (Orgullo) que trataba sobre la campaña de apoyo de los colectivos LGTB a los mineros durante la huelga de 1984 en el Reino Unido. Básicamente fue una campaña organizada por el militante comunista gay norirlandés Mark Ashton en Gales, que entendió la necesidad de agrupar a las asociaciones LGTB en el movimiento obrero, porque en el fondo, compartían el mismo enemigo, las políticas conservadoras de Margaret Thatcher. La película. que es francamente divertida, parte de un desencuentro inicial de burlas e incomprensiones que termina con el congreso del Partido Laborista que, desde aquella huelga de 1984, incorpora los derechos de gays y lesbianas en su proyecto político.

En España, como en el resto del mundo libre, los derechos de las minorías sexuales y los colectivos LGTB han sido defendidos por la izquierda política desde hace tan sólo dos décadas. Fue un gobierno socialista, el de Rodríguez Zapatero, en 2005 el que aprobó la Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. Hace ya catorce años, nuestro país fue uno de los primeros del planeta en llevar adelante esta legislación. Tras su aprobación, el principal partido conservador, el PP, presentó un recurso contra la ley en el Tribunal Constitucional que se resolvió el 6 de noviembre de 2012, siete años después de su tramitación, con 8 votos a favor de la constitucionalidad del matrimonio homosexual y 3 en contra.

Resulta que la aparición de unas siglas netamente de extrema derecha en 2019 en el Congreso de los Diputados, no significa que no existiese antes gente de extrema derecha en nuestro país. Gran parte de los cuadros de Vox, empezando por su líder, procede del PP; sin embargo ya han salido del armario de las camisas nuevas que tú bordaste en rancio ayer. Y desde luego, cuando dicen que quieren derogar la Ley 13/2005 de matrimonio entre personas del mismo sexo, las leyes LGTB de las Comunidades Autónomas y mandar la manifestación del Orgullo a la Casa de Campo para que no la vean las familias decentes, lo hacen porque siguen pensando que hay personas de primera y personas de segunda y que hay familias de primera y de segunda.

Por eso, resulta más que nunca imprescindible reivindicar el carácter político del Orgullo, defender lo conseguido y avanzar en los derechos de aquellas personas más castigadas, como los transexuales. Y la izquierda política tiene que estar ahí, como los laboristas y sindicatos mineros británicos, porque en el fondo es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. El odio de las Thatcheres y Espinosas de los Monteros debe ser compensado con una resistencia unida que supere las diferentes siglas. Porque ellos no discriminan en su desprecio al diferente. Porque nosotros somos más. Muchos más.

8 comentarios en “Somos demasiados

  1. «Nosotros somos mas, muchos mas»
    No, en Madrid no somos más, esta la cosa al 50%. Es más, hubiera que haber visto lo que pasaba si la ley de Matrimonio gay se hubiera sometido a referéndum. (Nunca lo sabremos afortunadamente).
    No somos mas en el momento en que se tiene a dos fuerzas políticas de mucho peso mas que dispuestas a hacer concesiones en esta materia, o adoptar un posición de sabotaje soterrado. ¿Podría revertirse la ley de matromonio gay? No lo creo. ¿Basta con esto? Probablemente no.
    De acuerdo total con la integración de las reivindicaciones colectivas de diversas minorias en el discurso de izquierda. No puede ser de otra manera.
    Ahora, debe también integrarse la reivindicación, o la incorporación de las reivindicaciones de los trabajadores, o del factor trabajo, o de la gente que trabajamos, también en sentido amplio. Resulta un poco decepcionante y curioso a veces ver el calor y los parabienes que reciben los representates de movimientos sociales en el discurso de los partidos socialdemócratas y laboristas en Europa y la cierta frialdad o los resoplidos con los que , por ejemplo, se reciben a las organizaciones sindicales y similares. No son,ni mucho menos, dinámicas competitivas. Personalmente no creo en ese discurso tan raro de que «tanto preocuparse por los derechos de mujeres/homosexuales/inmigrantes/etc y nada por los derechos de los trabajadores» personalmente lo veo desacertado y falaz -por muy eficaz que sea-, ahora bien, sería muy de recibo escuchar de vez en cuando algun pronunciamiento en materia de, por ejemplo, que posición hay ante el incremento de las formas atipicas de empleo (plataformas digtales, ryders y cositas asi) por parte de un gran partido SyD, y a ser posible que estuveiran así como un poquito en contra.

  2. Por cierto, este tweet de C´s en Madrid es rigurosamente cierto, es suyo vamos,, aunque parezca de una cuenta parodia

    @CsMadridCiudad
    Seguir Seguir a @CsMadridCiudad
    Más
    ❌¡No se ha revertido #MadridCentral!

    ️ @begonavillacis “Lo que se va a hacer es un proceso de mejora de #MadridCentral, hablando con todas las partes. El sistema era deficiente y por eso habrá una moratoria de las multas” #ActualidadCs

    https://twitter.com/CsMadridCiudad/status/1145630459830919168

  3. He celebrado en Sevilla el Orgullo en un ambiente festivo y sin incidentes. Las Juventudes del PSA distribuían abanicos multicolores de cartón y las CCOO pegatinas.
    Intentar hacer una amalgama entre la izquierda y el movimiento LGTBi me parece un bodrio oportunista por confuso. El destino de ese movimiento no puede ser otro que su desaparición, es decir , la normalidad en la vida sexual de los individuos que exige el respeto y la dignidad, y la anormalidad de las organizaciones religiosas y políticas para interferir en la libertad fundamental de lo que forma parte esencial del ser humano.
    Ahora bien, durante el desfile o parada , de los sindicatos y partidos solo pudimos ver las siglas y un autobús de dos pisos de C’s que resultó convenientemente abucheado.
    Proliferaron escenas de muy mal gusto, incluso aceptando un propósito deformador carnavalesco , algo así como el espectáculo al que asistió Moisés , bien oxigenado por los aires del Sinaí , cuando israelitas excitados adoraban el becerro de oro.
    De lo feo nada se puede aprender y menos aun si lleva grapas en los pezones.
    Por lo demás , entretenido.

  4. Hombre , la verdad es que un poco de envidia si tengo , pero solo de aquellos que disponen de una capacidad extraordinaria para detectar a los bifóbicos . No he conocido a ninguno.

  5. Regular lo de la renovación de cargos europeos ayer. Hay un aspecto positivo para España que sale con un puesto de prestigio que ocupará Borrell, y un aspecto de «menos mal» que es la presencia de Cristine Lagarde en el BCE. Este último es uno de estos ejemplos tan curioso de doble moral que deja la construcción europea, se sitúa un perfil político al frente de una institución que blasona de independiente y tiene uno de los mandatos más estrechos del mundo, porque, paradójicamente es de las pocas cosas europeas que puede hacer política económica a una escala eficaz.
    Lo demás mas bien flojo y e incluso señales que pueden ser preocupantes. No deja muchas lecturas positivas aparte de este hecho, y como tantas otras cosas en política, cuando algo no suma, resta. Posiblemente de lo peor, el triunfo del eje de Visegrado y la bofetada al parlamento y al intento de que el presidente de la Comisión iniciase un proceso que remedase al menos el respaldo democrático directo.
    Sí, evidentemente nadie puede negar que «habrá que darles una oportunidad» etc, pero la sensación ampliamente compartida no es muy buena
    Sin extenderme más sobre el particular, dejo algunos enlaces que dicen cosas interesantes y pertinentes, recomiendo mucho el de El Mundo, que tiene -para variar- a un corresponsal en Bruselas muy bueno.

    https://www.elmundo.es/internacional/2019/07/02/5d1bb03d21efa0562a8b45ff.html

    https://elpais.com/elpais/2019/07/02/opinion/1562095063_928890.html

Deja una respuesta