PP y Ciudadanos lo tienen crudo

LBNL

Con la convocatoria de la consulta interna Pablo Iglesias ha confirmado – por si hacía falta – que no es socio de fiar. Como dicen voces internas de Podemos, la consulta no tiene pase dado los términos tan manipulados en los que se ha planteado. Pero Iglesias está en su derecho de ponerle el precio en ministerios que estime oportuno a su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Ya sabemos de su inflexibilidad: no tuvo empacho para negárselo en su primera investidura fallida pese a prolongar con ello el Gobierno de Rajoy durante un par de años. También están en su derecho de no abstenerse PP y Ciudadanos. Pero entonces que no se quejen de la repetición de las elecciones en noviembre. Porque solo hay tres opciones: Gobierno PSOE con abstención de suficientes diputados de la derecha, Gobierno de coalición con Podemos y apoyo de independentistas catalanes y Bildu y repetición electoral. Se supone que la derecha quiere evitar las dos últimas y sin embargo empuja hacia cualquiera de ellas. No es coherente.

Es evidente que la responsabilidad de quien quiere ser investido es encontrar los apoyos suficientes. Únicamente a la izquierda, en el caso de Pedro Sánchez, dado el cordón sanitario que se ha impuesto Ciudadanos. Pero la derecha considera que pactar con Podemos o los independentistas supone una grave amenaza para la estabilidad económica y la unidad de España. Y ciertamente no parece ser la mejor opción estando pendientes de la sentencia del Supremo sobre el Procés y la consiguiente reacción de los indepes. Yo no quiero que el PSOE tenga deudas con ellos que puedan hacerle temblar el pulso si es necesario aplicar un nuevo artículo 155. Y no quiero tampoco que un eventual indulto se produzca sin la previa asunción de responsabilidades políticas y propósito de enmienda. Se supone que la derecha lo quiere aun menos y sin embargo…

Pablo Iglesias se compromete a lo que sea – lealtad con las posiciones del Gobierno también sobre Cataluña – con tal de ser Ministro. Pero anda escaso de crédito. Sánchez hace bien en no fiarse. Su primer viaje como Secretario General revivido fue a Portugal, para informarse de la coalición de gobierno con la extrema izquierda que tan bien funciona en nuestra vecindad más próxima. Pero los comunistas portugueses no andan flirteando con independentistas y parecen ser capaces de consensuar políticas de izquierdas pero posibles, que caben dentro del marco macro-económico que marcan las reglas de la Unión Europea, sin la cual no hay financiación. Por el contrario, Carmena se las vio y se las deseó para mitigar las sinrazones del núcleo duro de Podemos Madrid. Por no hablar del caos de Podemos en Cataluña, País Vasco, sus trifulcas con Las Mareas gallegas, etc.

Las opciones de Pedro Sánchez son limitadas pero no son malas, especialmente teniendo en cuenta el viento de cara en las encuestas. Casado salvó los muebles in extremis con Madrid pero la crisis del PP no ha terminado en absoluto. Lo de Ciudadanos es todavía peor rayando en el paripé. Y nada parece poder parar el declive de Podemos. En cambio, Pedro Sánchez negocia por el mundo y en Bruselas como si lo llevara haciendo toda la vida y tuviera el sillón plenamente consolidado. Y está cumpliendo con lo que se le pidió, incluida la militancia que gritaba en Ferraz la noche electoral que con Ciudadanos no. Su oferta limitada a Podemos probablemente sirva también para mitigar las críticas de quienes no verían con malos ojos un gobierno de coalición. Es Podemos quien va a romper la baraja votando en contra o absteniéndose a finales de julio y quien volverá a hacerlo en septiembre si Pedro Sánchez vuelve a intentarlo. Y no serán pocos tampoco los que vean la contradicción entre exigir un Gobierno constitucionalista de garantías y empujar al PSOE a pactar con Podemos. En suma, Pedro Sánchez lo habrá intentado todo para materializar el mandato electoral claro pero con esta tropa…

La derecha podría desactivar esta percepción poniéndole un precio a su abstención: 155 si pasa tal y tal, no indulto, etc. Pero no puede hacerlo porque Vox se la comería viva, también dejando caer gobiernos autonómicos y ayuntamientos pero sobre todo presentándose como la única opción verdaderamente anti-PSOE en el supuesto de que las elecciones se repitan finalmente.

La gente está harta del lamentable espectáculo de falta de entendimiento y egoísmo partidista. Pero no es difícil ver que el hartazgo lo pagarán principalmente los otros tres partidos, que además acumulan otras causas merecedoras de sanción. Al PSOE le valdrá con no cometer errores graves estos meses para llegar a noviembre como la única opción sensata y realista. Y si los indepes se suben al monte de nuevo tras una sentencia dura y Sánchez se ve forzado a aplicar un nuevo artículo 155, que se prepare la derecha porque ya no podrá utilizar el comodín de la colusión con el independentismo.

Entretanto habrá que seguir postergando los grandes proyectos, las grandes reformas y los planes sobre las urgentes incógnitas del futuro – automatización del trabajo, innovación, la crisis demográfica… Es obvio que es deseable un escenario distinto pero no cabe otra. Contentémonos con que España sobrevivirá y con que en (casi) todas partes cuecen habas. Ejemplos cercanos sobran. En Bélgica no es posible prever cuántos meses – o años – pasarán antes de que se forme Gobierno, en Alemania la grosse coalition está en crisis permanente y en Italia la tensión entre los populistas de derecha e izquierda es total. Ahora bien, somos los únicos que, a la postre, tenemos que repetir las elecciones. Veámosle el lado bueno: al menos ya no recurrimos a la guerra civil como método de resolución de conflictos como tantas veces en el pasado…

5 comentarios en “PP y Ciudadanos lo tienen crudo

  1. Sánchez da por rotas las negociaciones con Podemos tras la consulta de Iglesias a su partido.

  2. Hay que tener mucho cuidado con ser entrenador y creerte mas grande que el fútbol. Luego todo se quiere arreglar poniendo calificativos a la gente que no hace lo que te conviene, y eso es sedante, o incluso en algun caso puede ser hasta medio correcto, pero la política tiene que ver con saber leer un escenario en la sociedad en la que estás. Son los momentos en los que uno cree que tiene toda la razón en los que el temple y el pragmatismo deben moderar esa sensación.
    Toda cifra inferior a 160 y pico diputados es sideral. Ojo

  3. Si yo fuera el candidato a presidente del gobierno,llegaría a un acuerdo con Podemos ,dandole una vicepresidencia a Pablito Churchix y cuatro ministerios inportantes …..claro esta que el dia de la votacion le pediria a la bancada socialista que votara en contra….

    No es No…JA JAJA…que nervios.

  4. Una frase de Winston Churchill, define claramente lo que es un hombre de Estado: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”

    Un estadista puede ser un funcionario público o un analista de la realidad política, que conozca la verdad de la sociedad en la que vive, sus necesidades, los recursos con los que cuenta y las posibilidades de llevar a cabo planes eficaces a corto, mediano y largo plazo, sin proponer utopías, ya que las promesas vanas, crean ilusiones y cuando no se concretan solo logran generar frustración, descrédito y resentimiento. Un estadista deja una marca de cambio positivo y de progreso en la historia de su pueblo, ya que lo guía hacia un destino de grandeza, mejorando sus capacidades, descubriendo potencialidades y generando ingresos.

    Dicen por ahí que para que Peter Sanchez se convierta en un estadista,deben gobernar en coalición con Pablito Churchix,queriendo decir que si no fuera por Pablito ,Peter no seria feliz con un camión.

    “El Siglo de Pericles”…para cuando?

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