Otro órdago de Pablo

Guridi 

Pedro Sánchez se queja, más o menos con razón, de que ha sido cuestionado permanentemente desde que fue elegido secretario general del PSOE, hasta que dimitió. Pero hubo un momento en el que el PSOE hizo piña alrededor de él, unido como una roca. Cuando Pablo Iglesias demostró que sus ofertas de apoyo a un eventual gobierno del PSOE eran un fraude y, de paso, hizo referencia a lo de la cal viva. Nadie en ese momento cuestionó a Pedro Sánchez y el partido olvidó sus diferencias para defenderse de una estrategia que no tenía más objetivo que poner zancadillas hasta lograr el ansiado “sorpasso”.

No lo consiguió. Y Pedro Sánchez tuvo a todo el partido detrás hasta que se repitieron las elecciones, fruto de la táctica escapista de Rajoy y del sabotaje de Podemos.

En la misma mañana en la que Pedro Sánchez desecha en la SER una posibilidad de moción de censura, ni aun siendo él el candidato, Podemos se descuelga con una moción de censura muy de su estilo: la lanzamos sin haber dado un palo al agua y que cada uno se retrate. No tengo muy claro qué es lo que pensará el electorado de ello -tampoco soy sociólogo- pero sí que sé lo que se piensa entre el resto de diputados, que son quienes tendrían que apoyar la moción. No lo harán. Ninguno de los grupos se fía de Pablo Iglesias Turrión. Primero, porque ya les ha engañado a todos. Segundo, porque el propio Iglesias no se molestó en avisar a su grupo de su golpe de efecto (eso demuestra dos cosas: que está paranoico con las filtraciones y que actúa a golpe de inspiración). Tercero, porque no hay programa, candidato, nada. Es algo así como gritar “¡hay que hacer algo!” y volver a fumar porros en el sofá, enfurruñado porque nadie hace nada.

Las estafas de Iglesias Turrión tienen cada vez menos público y sus tácticas de pandillero de recreativos van quedando obsoletas. Sólo se han unido a ellas (cómo no) los de ERC, que han sumado al efectismo marca Iglesias Turrión el efectismo de ERC: vale, pero si hay referéndum. No me digáis, que no os suena todo ya un poco repetido.

A partir de aquí lo de siempre: nadie o casi nadie apoyará a Podemos. Podemos hará su habitual ronda en los medios para quejarse de que una conspiración les boicotea, de que todo el mundo menos ellos son cómplices de la corrupción del PP. Y en el PP encantados, por cierto. Nada mejor que el que una moción de censura vacía de contenido para evidenciar la división de una oposición a la que se tildará de “poco seria”, “frívola” y “banal”, en ese estilo en el que Rajoy tan cómodo se encuentra.

Mientras tanto no se hablará de la corrupción, de los manejos del PP en fiscalía, judicatura y policía, sino que asistiremos a un circo en el que Podemos se dedicará a dividir al mundo entre buenos y malos y a darse golpes en el pecho, mientras que la actividad legislativa y de control al gobierno va a volver a quedarse parada. Nos quedan unas semanas en las que nos vamos a dedicar a ver en los medios al mundo según Podemos.

 No olvidemos tampoco que de esta manera también pretenden interferir en las primarias del PSOE, alimentando las insinuaciones previas de Pedro Sánchez de que el resto de candidatos se hicieron cómplices del PP al abstenerse para evitar terceras elecciones (yo hubiera pagado ese precio a cambio de desalojar a Sánchez de la Secretaría General).  

Cómo en otras ocasiones, yo hubiera aceptado el órdago de Podemos para demostrar que Iglesias siempre va de farol. El PSOE propone de candidato a esa moción de censura a Madina o Gabilondo, da igual, alguien consensuado por las tres candidaturas. Presentar un programa de gobierno en solitario a dos años y a dejar que se retraten los otros. Pero no pasará, me temo. La triste confusión entre cobardía y responsabilidad que hacía a Pedro Sánchez ganar los órdagos a su propio partido hará que Iglesias gane este. Y el tacticismo jibarizante de los tres candidatos nos mantendrá quietos, dentro de nuestros muros orgánicos.  

Y mientras, ¿qué es lo que se dice? Sí es sí, Unidad, y 100%. Qué poco consuelo encuentro en todo ello. El valor y la agresividad que deberíamos de estar usando contra Iglesias Turrión y Rajoy, lo estamos usando en matarnos en agrupaciones y redes sociales.

 

8 comentarios en “Otro órdago de Pablo

  1. Comparto en líneas generales lo que escribe Guridi. Me parece obvio que esta última ocurrencia majadera de Iglesias solo tiene un destinatario que es el PSOE: hacerle daño a este partido, en un momento de debilidad interna. Y es muy significativo de la personalidad de Iglesias que no informara previamente a su propio grupo.

    En lo que no estoy de acuerdo con Guridi es en lo de aceptar la invitación podemita y que cada cual se retrate, sabieno que va de farol; no creo que haya que entrar a ese juego. La pedagogía democrática exige denunciar las tácticas podemitas: en eso deberían estar compitiendo los tres candidatos en las primarias socialistas, en ver quién se aleja más de esa peste. Dice Iglesias que España vive en un estado de excepción democrática. sabe bien de lo que habla: la excepción democrática es Podemos (y sus amiguetes periférico/soberanistas)..

  2. Estando de acuerdo con Guridi , sobre todo por el ventajismo macarra que trata de obtener un Pablo incontenido que golpea el cabezón de Podemos contra los muros de su aislamiento , cabe preguntarse una vez más ¿ por qué diablos sostenemos a Podemos en el Ayuntamiento de Madrid y en otras instituciones ?
    Romper cuanto antes , mejor. Hay alternativas.
    En Euskadi , mientras tanto , el PSE es un erial. Ni prensa , ni ideas , todo por la patria. El equipo indigente que apoyó a Pedro y su “ no » redundante , ahora está atado a la cola de un PNV en majestad que SI votará los presupuestos de Rajoy a cambio de negociar el inmenso fraude del CUPO , alfa y omega de los privilegios privilegiados propios del Ancien Régime.

  3. Gracias al Sr_Guridi por el artículo.

    Podriamos empezar a leer el artículo por el final: «El valor y la agresividad que deberíamos de estar usando contra Iglesias Turrión y Rajoy, lo estamos usando en matarnos en agrupaciones y redes sociales». Esa podría ser la noticia. O esta: «el tacticismo jibarizante de los tres candidatos nos mantendrá quietos, dentro de nuestros muros orgánicos». En medio de la sucesión de escándalos y constatada la evidente parasitación del Estado por parte de las gentes del Partido Popular en su persecución del lucro personal y el control de la judicatura, el problema no es que Mariano siga en el gobierno, sino que Pablo Iglesias anuncia que va a presentar una moción de censura.

    Mientras el PSOE se mata, citando literalmente al autor, es gravísimo y una muestra de mal estilo político que Pablo Iglesias anuncie la moción de censura.

    Mientras el PP tira pelotas fuera y dice que los malos son los otros, mientras el PSOE se ciñe a la lógica indicada en su momento por ese gran miembro del GP socialista (el PP es nuestro adversario, pero nuestro enemigo es Pablo Iglesias), la «estafa» procede de Pablo Iglesias.

    Para el PSOE todo es aceptable, puede seguir ejerciendo su labor de facilitar la gobernabilidad porque aqui no pasa nada. Con esas lógicas, cuesta distinguir quien hace mas de muletilla del PP hoy en día, si el PSOE o Ciudadanos.

    Y luego resulta que el malo es Pedro Sánchez…

  4. Senyor_j , insiste- irónico -en la corrupción del PP para justificar las andanzas de Podemos , un partido que no ha aportado hasta la fecha nada más que inquietud , desasosiego , burla institucional y circo. Además e incoherente, es uno de los actores principales del desprestigio institucional y de la democracia española.
    Cuando Guridi habla de la moción de censura , es de eso de lo que habla , no de la corrupción en el PP; una moción que nace muerta por las inconsecuencias de Pablo quien no puede ,a pesar de ser el líder de Podemos , modificar procedimientos que gozan de respaldo mayoritario porque están bien fundamentados.
    Guridi tiene razón al señalar las inconsecuencias políticas de ese movimiento que se coló de malas maneras en nuestro sistema político.
    Frente a este monstruo , la corrupción -con ser importante- es una anécdota, de la misma forma que un atraco no cuestiona el sistema financiero español.
    La corrupción no condiciona el PIB pero sí la adhesión ciudadana a un sistema de justicia democrática.
    En los peores momentos de Berlusconi la gente le seguía votando porque -como se ha comprobado – la oposición no les ofrecía más que conflicto.
    Millones de españoles están sujetos a sus obligaciones porque confían – a veces hasta con orgullo – en su ordenamiento jurídico.
    Cumplen con sus reglas , padecen sus incomodidades y piensan que el conjunto tiene sentido.
    Por esa adhesión a los valores esenciales de este estado es por lo que los catalanes levantiscos fracasarán, porque frente al melifluo Llach , la fuerza ( toda la fuerza ) , asiste al estado y ninguna a Podemos , salvo la que conceda el eslabón débil de la arquitectura del 78 , el PSOE de nuestros desvelos.

  5. Creo que con este articulo queda claro porqué Pedro Sanchez dijo No y NO es NOhttp://elpais.com/elpais/2017/04/29/opinion/1493474851_793149.html

  6. Pues yo no consigo deducir de ese artículo – una editorial de El País, mas bien anodina-, los motivos del empecinamiento del anterior secretario general del PSOE. Ni consigo saber cual era el siguiente paso lógico del absurdo «no es no» (en sí mismo, la negación de la política): acaso la repetición de las elecciones para conseguir un nuevo récord negativo para su partido. La única explicación posible, salvo que se suponga que Sanchez es un descerebrádo, es que el No de Sanchez escondía una negociación paralela con ultras podemitas y nacionalistas para investirle a él como presidente, saltándose las líneas fijadas por la dirección de su partido, a la que se le presentaría el hecho consumado. Fue el conocimiento de esa deslealtad de Sanchez lo que precipitó su rechazo por parte de la mayoría de la ejecutiva, y el negarse a reconocer lo que eso significaba, fue lo que provocó el tormentoso comité federal que acabó con la muy nefasta etapa de Pedro Sanchez al frente del PSOE.

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