No escriba eso

 Carlos Hidalgo 

Algunos políticos no deberían tener acceso directo a las redes sociales. Y lo digo con la experiencia de haber de haber creado y gestionado las redes de PSOE de 2009 a 2011. Y brevemente durante la etapa de la Gestora. Pero no me referiré a políticos del PSOE, me refiero a Gregorio Serrano, director general de la DGT y digno embajador de su jefe y mentor: Juan Ignacio Zoido. El señor Serrano presume orgulloso en su perfil de Twitter de que nadie más que él gestiona su cuenta. Y yo añado: se nota. Por desgracia para él.

Una de las cosas que aprendí por las malas es que en las redes no hay que apresurarse a poner la primera información que te llegue, porque puede ser errónea y nada desaparece del todo en internet. El valiente don Gregorio se lanzó a poner pronósticos y advertencias desde su casa en Sevilla (su casa en Madrid es un piso de la Guardia Civil que pidió que fuese reformado para él). Así, no sólo ponía cosas contradictorias, sino que además hacía la competencia a la web y a los perfiles en redes de la Dirección General a su cargo. 

El señor Serrano también ha usado las redes para pedir disculpas irónicamente por estar con su familia en Sevilla durante la nevada de Reyes, alegando que estaba usando el teléfono e Internet. La ironía sobra, dado que había familias con niños y ancianos que pasaron casi 20 horas atrapados en la nieve.

Por otro lado, se podría entender que estuviese allí. Era festivo y no se preveía un temporal de nieve fuera de lo normal. De hecho no lo fue. Lo que no fue normal fue la falta de previsión de Iberpistas y de la propia DGT, que son igualmente responsables de tener a cerca de 8.000 vehículos y a sus ocupantes atrapados. La arrogancia, la contradicción y la falta de sensibilidad de su tuit sólo pueden compararse a sus declaraciones echando la culpa a los conductores, mientras estaban aún atrapados.

 Hay gente que se ha quejado, preguntando además “¿es que no hay nadie que asesore a este hombre?”. Pues sí, lo hay. Pero todo indica, según mi experiencia, que no les ha hecho caso.  

Otra de las cosas que aprendí es lo peligroso para la imagen de tu partido o de tu gobierno que puede ser un político que crea que tiene un don innato para la comunicación. Teniendo en cuenta que Gregorio Serrano presume de llevar él mismo su Twitter y visto lo visto, creo que estamos ante uno de esos casos.

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