No es el fin del mundo

Mimo Titos

El voto irlandés contra el Tratado de Lisboa – contra la Constitución Europea rebajada – es sin duda una desafortunadísima pérdida de tiempo y energía, una nueva vuelta – y van varias – al casillero de salida, un insoportable deja vú, un sinsentido político… en fin, un auténtico e insoportable coñazo que monopolizará las páginas de opinión, tertulias radiofónicas y debates políticos europeos durante las próximas semanas y meses. Pero, contra lo que pudiera parecer, no es el fin del mundo.

Afortunadamente la vida continúa, para todos nosotros y también para la Unión Europea, cuyas instituciones van a seguir disponiendo de los medios humanos y económicos necesarios para poder decidir sobre una gran parte de las cuestiones que rigen nuestras vidas: desde las medidas fitosanitarias mínimas hasta las exenciones fiscales para los cubicajes menores, desde la desaparición de las fronteras hasta el reconocimiento mutuo de títulos académicos y profesionales, desde…

No sabría decir si es cierto, pero se suele decir que dos terceras partes o incluso tres cuartas partes de la legislación y reglamentación españolas se origina en Bruselas. Es decir, el Congreso legisla y el Gobierno toma decisiones, como también los parlamentos y ejecutivos autonómicos. Pero lo hacen sólo en aquéllas áreas que los tratados europeos les permiten y en muchos casos sólo dentro de límites máximos y mínimos ya prefijados por las instituciones comunitarias.

Esto viene siendo así al menos desde la aprobación de la llamada Acta Única que posibilitó la creación del llamado Mercado Único y ahora Interior. Los votos populares francés y neerlandés contra la Constitución Europea consiguieron acabar con ésta – debatible en la medida en la que Lisboa mantuvo su esencia – pero no con la UE: la Comisión Europea siguió decidiendo quién y cómo debe recibir subsidios agrícolas, qué posiciones adopta Europa en las negociaciones comerciales de Doha y haciendo propuestas sobre un amplio abanico de temas; el Parlamento Europeo siguió enmendando Directivas y Reglamentos que fijan el marco regulatorio de los órganos de cada Estado Miembro; y el Consejo Europeo siguió teniendo la última palabra en las grandes decisiones.

Y va a seguir siendo así. De tal manera que la posible eliminación o bajada del impuesto sobre los carburantes será o no adoptada como una medida potencial para hacer frente a la subida del petróleo sólo si así se decide en Bruselas, con independencia de lo que desee el lehendakari de turno, sea canario, vasco o parisino. Alguno habrá, porque hay de todo en la viña del Señor, que preferiría recuperar el “ámbito hispano de decisión”, el “derecho a decidir del pueblo español”, la “autodeterminación de España”, pero digamos que, entre “los enterados”, dicha posición es francamente minoritaria. Como también a nivel de “hombre de la calle” (y de hombra, como quizás añadiría Bibiana), que no sabe muy bien por qué, pero siente intuitivamente que no está mal hacer las cosas de la mano de alemanes, franceses, británicos, italianos y demás, incluso aunque a veces parezca perjudicial para nuestros intereses y en muchas ocasiones pueda resultar fastidioso.

La supervivencia de la UE y de la rutina comunitaria no es óbice para que el no irlandés sea absolutamente escandaloso. Irlanda, Eire, es un país muy pequeño, independiente desde hace no demasiadas décadas y tradicionalmente pobre de solemnidad. Gracias a su sabia administración de la ingente solidaridad europea que ha recibido en las últimas dos décadas, que ha supuesto una transferencia neta anual a Irlanda comparativamente mucho más alta que la recibida por España, Irlanda ha crecido con un gran dinamismo, recuperando a toda velocidad la diferencia en renta per cápita respecto a la media europea.

No sé si el que más, pero desde luego Irlanda es uno de los países que más se ha beneficiado de su pertenencia a la UE. Por ello, no tiene ningún sentido que su electorado vote en contra del Tratado de Lisboa, que no supone un cambio en la esencia de la Unión sino una simplificación de los procedimientos, que posibilitaría su mayor eficiencia en la misma dirección. No tiene sentido votar desde Irlanda en contra del liberalismo económico que preside la UE y del que tanto se ha beneficiado ese país. Tampoco el voto negativo contra el denominado “déficit democrático” de la UE, que no ha sido obstáculo para el beneficio irlandés y que no se agrava en modo alguno con el Tratado de Lisboa. Y aún así…

El problema es que la estupidez del electorado irlandés nos perjudica a todos. Tal y como está planteada la UE, no cabe que el Tratado entre en vigor sólo en aquéllos países que lo ratifiquen: o en todos o en ninguno. Claro está, Irlanda no es Francia, como no lo fue Dinamarca cuando votó en contra del Tratado de Maastricht, por lo que es posible que los políticos irlandeses sean capaces de encontrar una fórmula para volver a someter el Tratado a referendum y sacarlo adelante. Es incluso posible que consigan acordar una nueva interpretación de su Constitución, la que les obliga a consultar los tratados en referendum, para considerar el resultado no vinculante. En fin, que los demás les vamos a dar algunos meses para que traten de arreglarse.

El problema no es Irlanda, sino el potencial efecto contagio del voto negativo sobre otros países, señaladamente sobre el Reino Unido, con un Primer Ministro en horas bajas, quizás incapaz de resistir la demanda de consultar al electorado británico. Si tal contagio llega a ocurrir, Europa se romperá en dos: de un lado los que queremos más integración y de otra los que ya están un poco incómodos habiendo llegado tan lejos. Pero incluso en este supuesto la Unión Europea seguiría adelante, eso sí, con un núcleo duro más integrado, al menos en algunas áreas. Pero eso ya pasa hoy día, con el régimen de Schengen sólo para algunos, o el euro, o la política de seguridad y defensa, etc. La Unión Europea es ya en gran medida una Unión a la carta y la ratificación o no del Tratado de Lisboa no va a cambiarlo.

Lo único que va a pasar es que vamos a perder mucho tiempo y energías para seguir tratando de llegar al objetivo que llevamos persiguiendo desde hace un lustro y que no acabamos de alcanzar: dotarnos de reglas de funcionamiento más sencillas, que nos permitan actuar “a 27” con la misma eficacia con la que lo hacíamos a 15. Pero incluso tal retraso no será malo a ojos de todos. Por ejemplo, seguro que no son pocos los que en el seno de la Comisión Europea consideren que no hay mal que por bien no venga teniendo en cuenta que, en la práctica, el voto negativo retrasa la elección de un Presidente del Consejo Europeo, llamado a birlarle protagonismo a la Comisión. Puede que también Solana encuentre un pañuelo en el que enjugar sus lágrimas atendiendo a que últimamente crecían las dudas sobre su idoneidad para ser el primer “Ministro de Exteriores” de la nueva Unión. En cambio, nadie querrá siquiera considerar su reemplazo en tanto no esté claro el nuevo marco legal.

Así que lamentemos el resultado y la confusión y esfuerzos malgastados que conlleva, pero siendo plenamente conscientes de que la Unión va a seguir funcionando, encontrando en la práctica vías para sobrellevar la inflación de países miembros. Eso sí, hasta que Irlanda no repare el desaguisado, al menos yo voy a boicotear los pubs irlandeses. Pásalo.

70 comentarios en “No es el fin del mundo

  1. Hola Titos, por lo que dices te ha sentado mal que los irlandeses votasen no al tratado este (que no tengo ni idea de qué va…), yo lo que he buscado es la abstención y dicen que » De los casi tres millones de irlandeses que estaban llamados a las urnas este jueves, 862.415 votaron “no” y 752.451 optaron por el “sí”, según las cifras oficiales.» Es decir, que estarás enfadado con los 100.000 de diferencia entre el no y el si, y también con los que no han ido a votar…
    ¿Pero tú te crees que alguien sabe de verdad a qué o quien vota y para qué, alguna vez?
    Por cierto, los irlandeses me caen muy bien…jeje

  2. Coincido con el articulista. Esta madrugada, cuando me he asomado al blog, he escrito un madrugador comentario, que mi torpeza al teclado ha hecho perderse no sé por donde… Intentaba contraponer la lucidez de Mimo Titos con el tonito del artículo de portada de El País, con el supuesto «callejón sin salida» en el que se habría metido Europa.

    No comparto el pesimismo de Teuora de cuyo post 16 me quedo, sin embargo, con su segundo párrafo:

    «Lisboa era un progreso, ciertamente limitado. Sin Lisboa no estaremos mejor, ni tendremos instrumentos más eficaces o legítimos para proteger la dimensión social de Europa. No comparto la letanía del “déficit democrático”; los procesos gubernamentales no son, en Europa, antidemocráticos. No creo en absoluto en el uso del referéndum como prueba del nueve de la pureza de los sistemas democráticos. En las democracias representativas, el “sí” o el “no” sin matices está para lo que está (muy pocas cosas), mientras que la apelación directa al pueblo es marca de la casa en los regímenes autoritarios».

    Sobre esa cuestión debatimos ya aquí, hace unos meses, precisamente a propósito del alumbramiento del tratado de lisboa. Leo a Pío Moa y a Llamazares mostrando su entusiasmo por la supuesta «lección» de los irlandeses. Menos mal que de lo que representan uno -frustrado ideólogo de la ultraderecha actual-, y otro -inverosímil líder de una ruina política-, dependen poco el presente y futuro de nuestra Unión Europea. Estabamos apañados, de no ser así…

  3. La España Plural vestida de rojo da un importante paso en la construcción de Europa: 2-0 a Suecia. A Irlanda podría haber sido.

  4. Para el gallito de moron:

    He never bore a grudge against anyone he wronged.
    – Simone Signoret

  5. Cierto, amigo Mirón, me dejé llevar por el entusiasmo y …… ¡¡ el patriotismo ¡¡.

  6. Portada para mañana de «El Mundo»

    ¡¡¡Arriba España!!!

    El fondo sur mediático ruge contra Rajoy

    Isabel San Sebastián anuncia su separación “afectiva” del PP.

  7. Fuentes del Partido Popular se unen a mis discrepancias:

    «Soria asegura que sólo discrepó con San Gil en la inclusión de una autocrítica en la ponencia.»

    No se siente responsable de su marcha porque «no había diferencia en los principios»

  8. Mientras España da pasos agigantados para su triunfo en la Eurocopa ….

    EFE | PARÍS
    El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, país que asumirá la Presidencia de turno de la Unión Europea el próximo mes, ha hecho un llamamiento para “cambiar nuestra forma de hacer Europa” y evitar que las instituciones comunitarias entren en crisis por el varapalo irlandés al Tratado de Lisboa. Tras calificar de “incidente” la victoria del ‘no’ en el referéndum del jueves, el mandatario galo ha pedido que continúe el proceso de ratificación del texto.

    ………
    ¿»incidente»?…uyuyuy….

  9. 57 El Que Os Mira

    No sé por qué, pero DC siempre se me abre por el final. Así que empiezo a leer de abajo hacia arriba. Al llegar a 57 me planto en el humor satírico de El que os mira, no necesito más para acabar el día con placidez de espiritu y una sonrisa, que en mí, como sabéis, es un bien escaso. No continúo leyendo para no dar una oportunidad al muermo.
    Dios te bendiga, EQOM.

  10. Completando la informaciónd de El que nos mira, sobre Isabel San Sebastián:

    No oculta su desamor al PP, aunque no lo cite explícitamente: “En lo que a mí respecta, salvadas las excepciones de unos pocos héroes y heroínas que no hacen sino confirmar la regla, cualquier vinculación afectiva con ese colectivo queda rota”. Sus conclusiones son tremendas: “Es evidente que en el cuartel general de Génova no quieren que desde el País Vasco se hable de España, se arrope a las víctimas (…) o se denuncie el escándalo que supone el hecho de que el PNV comparta los fines de ETA y le brinde cobertura política”.

  11. Muy buenas noches a todos. Lo cierto es que tras más de año y medio siguiendo los debates callejeros nunca me había atrevido a participar en este foro, entre otras cosas porque no tengo demasiado que aportar, mas bien apenas tengo aportaciones. Y, paradójicamente, he elegido un día que versa sobre un asunto acerca del que tengo muchas más dudas que certezas. Mi única certeza es que un regular acuerdo (llámese Constitución…Tratado recortado…es mejor que seguir en una situación como la que tenemos. Si bien, lo que realmente quería es llamar …sapos y culebras…al insigne cátedro Don Antonio Elorza. Su artículo de hoy en el diario El País lo tiene todo: Demuestra, de un lado su total ignorancia de los términos económicos más elementales haciendo un inconcebible revoltijo. Cierto es que no es este su terreno, pero bien podría un ilustre y veteranísimo profesor universitario como él, haber dejado de escribir tonterías sin cuento…por lo de las moscas. Pero lo que me ha parecido absulutamente indignante es la infamia de acusar al gobierno de responsabilidad en la muerte de un autónomo, miembro de un piquete coactivo, atropellado hace unos días. Este individuo ha perdido la brújula y va a la deriva.

  12. Quiero darle la bienvenida a Lezo y animarle a que siga escribiendo aquí. Que no se desanime porque crea que apenas tenga nada que aportar. Si lleva un año y pico leyendo este blog, sabrá que el no tener nada que aportar no es un obstáculo para intervenir, incluso profusamente, como ocurre con cierto personaje desde hace unos días. Así que, por favor, siga aunque no aporte nada.

    De momento hoy aporta un, a mi modo de ver, atinado comentario sobre el infame artículo de Elorza. Yo pensé escribir algo sobre él esta mañana y no lo hice por pereza. El sí que no aporta absolutamente nada con ese artículo. Excepto ese odio al Presidente del Gobierno que le rezuma por todas partes y que no controla en absoluto. Y ni siquiera está bien escrito. Lo que yo no me explico es por qué un periódico como El País tiene a este señor entre sus columnistas fijos. Es indignante.

    Respecto a la poca idea que tiene sobre los términos económicos y la osadía que demuestra al utilizarlos sin tener el menor miedo a las moscas, estoy totalmente de acuerdo también. Leyéndolo se me vino a la cabeza un artículo que publicó Guillermo de la Dehesa en El País en pleno fragor de la campaña electoral, cuando se utilizaban también todo tipo de términos económicos sin el menor rigor, y siempre con la intención de hacer daño al Gobierno. Por si le es útil a alguien (además de al señor Elorza), copio aquí algunos extractos de dicho artículo:

    «UN pOCO DE ORDEN EN LA JERGA ECONÓMICA
    Guillermo de la Dehesa, 3/3/2008

    En tiempos electorales se usa con frecuencia, y en pocas ocasiones correctamente, una serie de términos económicos. El lenguaje nunca es inocente, de ahí lo conveniente de aclarar su significado

    Estos días de campaña electoral los políticos y los medios de comunicación están lanzando un aluvión de términos y conceptos, a menudo con connotaciones negativas y a veces catastrofistas, sobre la evolución de economía española. Se mezclan palabras tales como crisis, recesión, contracción, desaceleración, estancamiento o estanflación, ……. sin que realmente se conozca su etimología o su significado real. Ante este alud de vocablos se impone hacer un breve ejercicio de semántica taxonómica para intentar entender mejor qué significa cada uno de dichos términos.

    Es incorrecto llamar crisis o recesión a una desaceleración del crecimiento
    La subida de la tasa de desempleo no equivale a decir que se está destruyendo empleo

    Lo primero que hay que recordar es que la evolución de la actividad económica es siempre cíclica y fluctuante, como lo es también la del clima o la de los astros, es decir, que ni las economías crecen indefinidamente, ni tampoco se estancan o decrecen sin fin. La evidencia histórica muestra que suelen existir ciclos medios, llamados «ciclos de los negocios» o de Jutglar que tienden a tener una duración de entre 10 y 15 años y ciclos largos o de Kondatrief que oscilan entre 50 y 60 años.

    Cada ciclo suele tener una fase de expansión o aceleración que llega a un pico o auge, seguida de otra de contracción o desaceleración que termina en un valle o recesión, a la que sigue la reactivación. …….

    Ahora bien, los ciclos son bastante aleatorios en el sentido de que cada una de sus fases puede ser más corta o larga y más expansiva o más recesiva dependiendo de los choques exógenos o endógenos que reciba cada economía, como los provocados, por ejemplo, por una caída o un aumento del precio de la energía o por una política económica equivocada. De ahí que unas veces las fases expansivas son débiles y las contractivas fuertes, y viceversa. Esto hace asimismo que la desaceleración no tenga por qué terminar en recesión o que la expansión no alcance siempre el pleno empleo.

    Cada cambio de fase en el ciclo origina una crisis o mutación de la tendencia anterior, bien sea al alza o a la baja. Éste es el verdadero significado de la palabra «crisis» tanto en economía como en el resto de las ciencias. Es decir, la crisis suele ser un período muy corto de tiempo o un punto de inflexión o de cambio, y de ahí viene la frase: alcanzar un «punto crítico». Por eso es incorrecto decir «llevamos un año de crisis» o «la crisis de nunca acabar». Por el contrario, sí es adecuado decir que ha habido una «crisis o cambio de tendencia en el ciclo» en el segundo trimestre de tal o cual año.

    La economía española, por ejemplo, tras la fuerte recesión que sufrió en 1993, ha mantenido una fase expansiva, excepcionalmente larga, creciendo a una tasa media del 3,5% durante 14 años seguidos y lo normal es que ahora se desacelere. Esta fase expansiva tan larga ha sido posible, en buena medida, a dos choques exógenos y por una sola vez.

    El primero ha sido la entrada de España en el Sistema Monetario Europeo y en el euro, que ha hecho que los tipos de interés cayesen más de 10 puntos entre 1994 y 2000, unida a una política monetaria única del BCE, que ha sido más expansiva de lo necesario para España y menos expansiva de lo que convenía a Alemania o a Italia. El segundo ha sido el choque de la inmigración, ya que, a partir de 2001, han entrado en España casi cuatro millones de extranjeros, jóvenes y con muchas ganas de trabajar, que le han dado un segundo empujón a la actividad económica española.

    Dicho esto, la economía española ha crecido todavía un 3,8% en 2007, pero sólo un 3,5% en el cuarto trimestre. Dado que en el primer trimestre de 2007 el crecimiento interanual fue del 4,1, esto supone que desde dicho pico ha comenzado una fase de desaceleración, con una caída de la tasa del crecimiento del 0,6% en el año.

    Es además lógico que esta desaceleración continúe, ya que al problema nacional de una fase de contracción del ciclo inmobiliario, se ha añadido otro problema externo desde el mes de agosto de 2007: la falta de confianza de los inversores en los mercados crediticios, que no sólo ha contaminado a otros mercados financieros, sino que puede terminar teniendo asimismo un impacto negativo sobre la actividad económica española a través de un encarecimiento o restricción del crédito.

    Todos los organismos internacionales como la OCDE, el FMI y el Banco Mundial, consideran que hay una «recesión» cuando el PIB sufre, durante dos trimestres seguidos o más, un crecimiento negativo. La única excepción es la de Estados Unidos, ya que el NBER Business-Cycle Dating Procedure, que es el organismo que define las fases de cada ciclo, extiende el término recesión a toda la fase contractiva del ciclo, desde que alcanza el pico hasta que toca el fondo…..

    De ahí que sea absolutamente incorrecto decir que la economía española está en recesión o que lo va a estar dentro de un año, cuando ha crecido en 2007, un 3,8%, 1,2 puntos porcentuales más que la Zona Euro y que según la Comisión Europea y los analistas privados va a crecer en 2008 un 2,7% y un 2,5%, respectivamente, 0,9 y 0,7 puntos porcentuales más que dicha zona. Es probable también que, en 2009, continúe la caída de la tasa de crecimiento y se toque fondo en el primer semestre y que en el segundo comience a recuperarse la tasa de crecimiento…..
    ………..
    Otra afirmación incorrecta es decir cuando sube la tasa de desempleo o de paro, que «se está destruyendo empleo». La tasa de desempleo es el cociente entre la población parada –es decir, la población activa menos la población ocupada- por la población activa. La población activa representa la oferta de trabajo y la población empleada u ocupada representa la demanda de trabajo. Si la población activa crece mucho, como ocurre actualmente, ya que los inmigrantes extranjeros tienen una tasa de actividad más elevada que la de los nativos, puesto que buscan más activamente un puesto de trabajo ya que tienen tasas de desempleo más elevadas, aumenta la tasa de desempleo. Es decir, aunque el empleo continúe creciendo, si crece menos que la población activa, aumenta la tasa de desempleo.
    ………
    Guillermo de la Dehesa es presidente del Centre for Economic Policy Research (CEPR).»

  13. Me ha sobrecogido la «separación afectiva» entre Isabel Sanse y el PP. Una historia de amor tan prolongada, terminada de este modo tan abrupto. Pero más sobrecogido debe estar Marianico, que va a sufrir en sus carnes, ya castigadas por la cruel fusta de Fedeguico, la mala baba que gasta esta señora. Esta tarde he podido rememorar algunas de sus actuaciones más relevantes en el mundo de las tertulias televisivas, especialmente aquella salida por la puerta de atrás, ofendida y «dignísima», de 59». ¡¡ Qué momentazo ¡¡.

    De todas formas, el PP tiene ante sí una tercera vía (o cuarta o quinta, ya no sé, en vista de la cantidad de gallitos que empiezan a cacarear en el corral) para la renovación generacional y para ilusionar al electorado, ahora con ánimos por los suelos. he aquí la güeb:

    http://www.fraga2012.com

    Era una broma, claro está. Feliz noche de sabadete.

  14. Bienvenido, Lezo, y quédate.
    Con Lezo y PMQNQ comparto opinión sobre Elorza. No me atrevía a hablar del sujeto por miedo a sentirme solo. Me satisface saber que no.

  15. A Verlas, somos varios los que compartimos opinión sobre el individuo. De todos modos, tal como ha señalado Lezo, no deja de ser realmente alucinante ese discurso en un catedrático al que se le supone mayor rigor en ese sentido que a la que dirige el chiringo de sus querencias, que padece una insolvencia intelectual incurable.

  16. Amigo Jon Salaberria, me consta de otras veces que somos varios.
    Si la cara es el espejo del alma, Elorza es un triste.
    Por insolvente intelectual, frívolo y ganas de fama encantado iría a Salsa Rosa a buscar de ganchete con la no menos frívola e insolvente Lydia la hija de Romina Power.

  17. Elorza es el tertuliano mas destacado, por sus perspicaces análisis y sus comentarios llenos de docta sapiencia, de cuatro ¿O se dice Quatro?… Como tertuliano del cuore lo haría mejor, sin duda.

  18. Bienvenido y Gracias a Lezo por su magnifico comentario.

    Pues ,siento discrepar,pero a mi Elorza….me cae bien…asi en pantalla parece hasta tener un aire como de intelectual de diseño que me mola.
    Sois unos envidiosos….jeje.

    P.D: ¡Es broma A verlas!…¡es broma!…¡uy que le da un soponcio!….JAJAJA….que nervios.

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