Muy buenos días a todos

Ceferina 

Hace mucho tiempo que no aparezco por aquí a contarles algo, aunque les sigo leyendo todos los días, porque tengo una afición a este Debate Callejero que no creo que se me quite ya nunca. Me parece como si les conociera a todos ustedes, aunque hay algunas personas nuevas pero que después de escribir una temporada seguida, ya parecen como viejos conocidos, como ese señor don Lezo, o ese otro don Sicilia, o don Teoura. En cambio, hay otras que ya no escriben, como aquel señor tan simpático y que escribía tanto y tan bien, don Jon Salaberría, y desde luego don A Verlas Venir, que ya me enteré que tuvieron una pelea muy gorda y que don A Verlas se enfadó mucho. A mí me da mucha pena que esos señores ya no escriban, o doña Devagar, y con lo de las peleas parece mentira que se comporten ustedes como críos, casi nunca es nada tan importante como para romper una amistad o un sitio como este donde ustedes lo pasan tan bien y donde se aprende tanto, todas esas peleas se las acaba llevando el viento, sólo los chavales las guardan dentro como si fueran importantes. Pero ustedes ya no son chavales.

 

Me alegra mucho, como siempre, seguir leyendo a don Amistad Cívica, tan cariñoso siempre conmigo y con mi marido y, por supuesto, a don Cicuta y a don Barañain y a don Fernando, que habla tanto de la bombilla que le van a regalar pero que yo creo que lo dice en broma. Y me gustó mucho ver la foto de ese niño tan hermoso que tuvo don Pratxanda, ya puede estar contento y cuidarle bien. Y dejo para el final la alegría que tengo por la recuperación de la salud y la vuelta de don Polonio, ahora que pasan todos estos desaguisados tan raros con la economía que parece que el mundo se ha vuelto completamente loco, me acuerdo mucho de aquello de la psicopatología de la vida cotidiana, aquello tan importante que decía este señor y que yo no olvidé nunca.

 

Bueno, pues les decía que hace mucho que no les escribo nada porque impone mucho escribir aquí, porque aparte de todos estos señores que cité, hay todos esos otros tan listos y que saben tanto de tantas cosas, y comprenderán que para una mujer mayor y sin formación como yo, atreverme a escribir algo es una osadía exagerada. Pero ese señor tan amable, don Alguien, me ha escrito varias veces para convencerme y aquí estoy. Aunque de eso tan gordo que está pasando en la economía y de lo que ustedes hablan tanto yo no entiendo nada, sí quiero contarles lo que me dijo ayer el camarero de dónde yo tomo café todas las mañanas, que es un chico muy majo y con mucho sentido común del que ya les hablé alguna vez. Yo había oído por la radio que todo estaba fatal y le dije “qué va a pasar, a ver cómo acaba esto” y me contestó muy tranquilo “no va a pasar nada, los que tienen mucho van a seguir teniendo mucho y los que tienen poco van a seguir teniendo poco, nada más”. No sé, a lo mejor tiene razón.

 

Pero lo que me decidió a escribir es que  me gustaría contarles algo que me pasó el otro día y que me enfadó mucho. Como supongo que saben ustedes, a las mujeres que tenemos cierta edad y que vivimos en Madrid, no sé si es igual en otros sitios, la Sanidad Pública nos hace todos los años una radiografía de esas para prevenir el cáncer de pecho. A mí me la han hecho ya varias veces, en una especie de hospital portátil, en un autobús que colocaban al lado del ambulatorio de mi barrio. Y funcionaba muy bien, con un personal muy educado y muy competente. Este año me mandaron la carta diciéndome la fecha en la que me tocaba hacerla y me daban una dirección distinta, y cuando fui me encontré que era una clínica privada, muy lujosa. Yo no sé a ustedes esto qué les parece, a mí me pareció muy mal, tanto que después de estar un rato en la sala de espera, me enfadé tanto que salí y dije que no me la iba a hacer, que ya iría yo a mi médico del Ambulatorio. ¿Por qué tiene esta clínica privada que hacerme una radiografía a mí cuando deberían hacérmela en la Sanidad Pública? ¿Quién se lleva dinero por eso?

 

Y me enfadé tanto porque de repente comprobé en mí propia carne eso que se está diciendo tanto en las televisiones y en los periódicos de lo que está haciendo doña Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid con la Sanidad, que está dejando poquito a poco de ser pública y está pasando a ser privada. Lo mismo que está haciendo con los colegios. Yo, por desgracia, he tenido que visitar muchos hospitales en Madrid a lo largo de mi vida, por familiares o por vecinos, y aunque no eran perfectos, yo siempre he quedado muy contenta de la atención y de lo que sabían los médicos y todo el personal que trabajaba en ellos. Y en el Ambulatorio igual.

 

Pero desde que pasó aquello de aquel doctor de Urgencias del hospital de Leganés, al que le estropearon la carrera y la vida, todo va de mal en peor. Lo de aquel señor y los señores que trabajaban con él fue un escándalo, pero a esta señora, doña Esperanza, los escándalos no le importan nada. Ella llegó a ser Presidenta de la Comunidad con el escándalo mayor de todos, comprando a aquellos dos sinvergüenzas que decían que eran socialistas, pero que eran solo sinvergüenzas, porque las elecciones las había ganado don Rafael Simancas, eso lo sabemos todos los madrileños, pero a ella no le importa nada, a cualquiera le daría mucha vergüenza haber llegado así a su puesto y que lo supiera todo el mundo, pero ella está tan tranquila y tan contenta, haciendo y deshaciendo, que la ve una en la televisión dando fiestas en sitios que son públicos, y  parece como que está en su casa atendiendo a los invitados como si fueran sus amigos a los que ella hubiera invitado a su casa pagando ella los gastos; o como esos teatros tan caros que ha hecho en Madrid que yo fui a verlos el otro día y me quedé asustada de tanto lujo, con las penurias que dicen que hay ahora en la economía, y parece que dio una fiesta para sus invitados gastando una millonada. A mí todo eso me parecen escándalos.

 

Pero lo que me parece el mayor escándalo de todos es ese señor que ha puesto a dirigir la Sanidad, que se llama don Juan José Güemes, y que parece mentira que se elija a un señor así para una cosa tan importante. No me extraña que le piten cada vez que va a un hospital, es que ese señor no ha ido a un hospital público en su vida ni sabe lo que es uno. Que Dios me perdone, pero se le ve un aspecto de señorito que no lo puede disimular, se mire por donde se mire. Yo no es que tenga nada contra los señoritos así en general porque es verdad que siempre ha habido algunos señoritos serios y buenos, pero este no, a este se le ve que es un chuleta de tomo y lomo, y que mira a la gente de abajo con desprecio, como por encima del hombro, y ¿cómo se va a ocupar de la Sanidad una persona así? A mí me recuerda cuando lo veo a otro señor del Partido Popular, don Jorge Moragas me parece que se llama. Los dos tienen pinta de haber sido dos niños bien que no han dado un palo al agua en su vida (perdónenme el lenguaje, pero es que este tema de la Sanidad después de eso que me pasó el otro día, me saca de mis casillas), pero don Jorge tiene el aspecto de ser más simpático que don Juan José.

 

El domingo pasado vino a comer a casa mi hija, que tiene estudios porque esa es una cosa a la que mi marido y yo le dimos siempre mucha importancia, a que nuestros hijos tuvieran la formación que nosotros no pudimos tener. Pues mi hija nos contó que un señor que fue compañero de colegio de ella y que ahora es médico en el Hospital Gregorio Marañón, me parece que de las dolencias del corazón, le dijo el otro día que se lo encontró en la calle, que están desesperados los médicos con lo que están haciendo en los hospitales públicos de Madrid, que este señor don Juan José Güemes no tiene ni idea de lo que es la Sanidad, que parece que se cree que una cosa tan importante se dirige como si fuera un comercio o algo así, y que ahora los médicos tienen que hacer en los hospitales muchas cosas que antes hacía el otro personal, el que se llama administrativo, y que están echando a muchos de estos y entonces los médicos ya no pueden hacer su trabajo tan bien como la hacían antes, por ejemplo este amigo de mi hija antes, además de a atender a los enfermos, se dedicaba también a estudiar para descubrir cosas nuevas, y ahora ya no puede hacerlo porque tiene que hacer otros trabajos, y que les están dando mucho menos dinero a los hospitales, que doña Esperanza presume de que ha hecho muchos hospitales nuevos en Madrid y que los nuevos funcionan muy mal y los viejos funcionan mucho peor que antes. Yo no sé a ustedes, pero a mí esto me parece casi lo más importante de lo que pasa en Madrid.

 

Yo hay una cosa que no entiendo. Sí entiendo que en los barrios ricos, donde vive esa gente que no ha ido ni irá nunca a un hospital público ni mandará a sus niños a un colegio público, voten a doña Esperanza, porque es como ellos, es una de ellos, no es una persona del pueblo como somos los demás. Pero lo que no entiendo por más vueltas que le doy, es que ahora la votan también en los pueblos de alrededor de Madrid y en los barrios pobres, donde viven familias de trabajadores, que no solo no tienen nada que ver ni con doña Esperanza, ni con don Juan José, sino que estoy segura de que estos dos, señora y señor, les miran por encima del hombre y les desprecian profundamente. Y lo que están haciendo con los hospitales y con los colegios de Madrid no tiene perdón. Yo es que no entiendo cómo la gente no se da cuenta. Yo no tengo cultura y sí me la doy, no hace falta tener cultura para distinguir a los sinvergüenzas.

 

Bueno, ya me he desahogado con ustedes.

 

Queden con Dios.

22 comentarios en “Muy buenos días a todos

  1. Gracias, Ceferina. Tiene usted toda la razón. En todo. Hay políticos buenos, malos y regulares; pero, en general, no causan gran daño físico. La excepción son los gestores (es un decir) de sanidad del PP. Al ínclito Lamela yo le deseo de todo corazón que cuando le llegue la hora no tenga a mano una unidad de cuidados paliativos ni personal sanitario compasivo para aliviarle el dolor en el trance. Y Güemes es un clon de Jordi, antes Jorge, Moragas; aunque Jordi, antes Jorge, está más viajado y lleva mochila, lo que le hace más cosmopolita y simpático.

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    De ayer.

    Me parece mal que se masacre a Rajoy por el único comentario sensato que ha hecho en los últimos años (antes de que se desmintiera).

    Y el PSOE hace mal en explotar ahora este incidente. Lo suyo hubiera sido responder con un inteligente «no comment» a las preguntas de los periodistas.

    Abrazos para todos.

  2. Un placer ver a Ceferina por aquí de nuevo y no puedo estar más de acuerdo con ella en lo que dice de la sanidad de Madrid.

    Pero yo quiero insistir en las palabritas de Rajoy ayer, lo del coñazo y el planazo. Efectivamente, estar a pie firme en ese desfile, y más con este tiempito lluvioso y desapacible que hay hoy en Madrid, es sin duda un coñazo y todo un planazo. Pero es lo que tiene ser líder de un partido político que aspira a gobernar: tragarse los coñazos y los planazos que toquen sin rechistar.

    Pero lo que a mí me parece grave de este asunto es que pone de relieve una vez más la hipocresía infinita de esta gente del PP, la doble o triple moral que manejan. ¿No recuerdan ustedes las declaraciones de Rajoy a lo largo de toda la legislatura pasada con aquellos elogios sin fin a las FFAA, con aquellos despliegues de banderolas, con aquellas asistencias entusiasmadas a las algaradas callejeras que cada dos por tres organizaban en honor de la Patria, para que el desalmado Zapatero no la rompiera como era evidente que quería hacer? Y no sólo no decía que eran un coñazo (que evidentemente lo eran, porque hay que ver la cantidad de domingos que se pasó el hombre aguantando mecha desfilando por las calles de Madrid o de Pamplona con seres vociferantes al lado), sino que cada vez que ocurría, decía que era el día más feliz de su vida. ¿Y le recuerdan el año pasado, tal día como hoy, llevando una ridícula banderita en la mano en el desfile, mientras una banda de energúmenos gritaba a Zapatero en el momento de colocar una corona de flores a los caídos? Yo lo recuerdo perfectamente. ¿Y recuerdan las declaraciones de acendrado entusiasmo patriótico que hizo Rajoy el año pasado sobre el desfile? Yo las acabo de oír y no doy crédito a que sean del mismo hombre al que el desfile hoy le parece un coñazo y un planazo. Una de dos: o mentía entonces o miente ahora. Pero en algún momento miente.

    Y esto es lo que ocurre con estos del PP. Que son hipócritas. Que mienten. Que tienen dobles y triples morales. Que se oponen a los matrimonios entre personas del mismo sexo y luego nos encontramos a dos diputadas peperas de Mallorca que no sólo están casadas entre sí gracias a la ley propuesta por el PSOE y rechazada por ellas, sino que son dos sinvergüenzas de tomo y lomo que manejan fondos públicos como no debieran y esconden el dinero de origen oscuro en un hoyo del jardín de su casa. O aquel otro cargo también del PP y también de Mallorca, que era un padre de familia con varios hijos, religioso cumplidor, martillo de homosexuales y de otras veleidades pecaminosas, y que luego se gastaba millonadas de fondos públicos en puticlubs gays. Y así varios ejemplos más.

    Si la frasecita del coñazo y el planazo la hubiera dicho Zapatero, estaríamos oyendo desde ayer todo tipo de disparates. Seguro que alguien la encontraba propia de un hombre que ha negociado con terroristas (o que sigue negociando, vaya usted a saber lo que se puede esperar de un hombre así) y que por eso habla con ese desprecio de las Fuerzas Armadas.

    Yo acabo de oír ahora en la SER una entrevista que Monserrat Domínguez le ha hecho a ese pico de oro llamado González Pons. Y me he quedado impresionado de su maldad sibilina. No dice que el sistema bancario español está en peligro, pero lo insinúa constantemente dando muestras de una falta de responsabilidad impropia de su cargo. Cuando la periodista le presiona para que diga si cree que no se puede uno fiar del sistema bancario español, se escurre como una anguila y hace como que no ha dicho lo que ha dicho. Acusa constantemente de mentir al Presidente del Gobierno, por ejemplo porque dijo que los fondos que se van a inyectar a la banca son para dar créditos a empresas y particulares cuando en realidad son para que los bancos rellenen sus agujeros. En ningún momento hace mención a las dificultades de garantizar que los bancos concedan créditos con esos fondos, a él sólo le interesa hablar de mentiras del Presidente. Llega a decir que esta medida de inyección de liquidez la tomó el Presidente porque se la sugirieron los banqueros en la reunión que tuvo con ellos. La periodista le presiona para que diga de qué forma lo harían ellos, si proponen por ejemplo que el ICO conceda los créditos directamente, y otra vez se escurre y no propone nada y parece que no ha hecho las acusaciones que ha hecho…. así toda la entrevista. Peligroso este hombre. Si yo fuera Rajoy, no me fiaría un pelo de él. Tiene mucha más labia y a él seguro que no le pillan diciendo lo del coñazo y el planazo.

    ¿Se imaginan a Zapatero diciendo, «Qué coñazo, el viernes en París, hoy al desfile y luego otra vez a París»? NO digo ya que se imaginen lo que diría el PP si esto pasara, sino simplemente que no es imaginable. Me da a mí que Zapatero tiene bastante más sentido de Estado que este líder de la oposición que tenemos.

  3. Creo que estoy mas de acuerdo con PMQNQ que con Teoura. Sí, hubiera sido mas elegante que la portavoz del PSOE dijera «no comment» cuando los periodistas le preguntaban su opinion respecto a la frase de Rajoy, pero los razonamientos en el post 3 me convencen totalmente, no siempre se puede ser elegante.
    Leo hoy en El Pais que en la reunión de Paris (pg.28) de Sarkozy con la Merkel, dice el primero «El plan que los lideres europeos discutirán se inspirará en el modelo británico». Es decir, la compra de acciones bancarias por el Estado. A este respecto, quiero recordar lo que dije en el post 23 del dia 10 donde Sicilia presenta un plan para salvar la crisis financiera que Polonio y yo le refutamos. Escribí: «Yo sigo pensando que el plan inglés es el mejor. Ya sé que los bancos españoles no tienen agujeros negros (o son relativamente pequeños). Pero, es que el write-off de créditos hipotecarios insolventes les crea un problema, que una ampliación de capital o cesión de parte del actual que compraría el Estado les soluciona. La solución española es que les evita hacer ese write-off porque el Estado les compra ese paquete de créditos hipotecarios insolventes. NO, me diría Solbes, solo les compraremos los créditos hipotecarios con rating AAA. No creo que se lo crea, el rating ha ido bajando vertiginosamente, y AAA debe haber muy pocos.» Por una parte, el plan español estaba basado en que nuestros bancos y cajas están sanos. Pero sospecho que tambien, si pensaron en algún momento en la solución inglesa, tenían miedo de la campaña que hubiera montado el PP de que «están socializando el sistema financiero para acabar con la libertad, un eslabón más para acabar con la democracia». Solo Gordon Brown podía hacer esto en Inglaterra, dado el alcance de la insolvencia de su sistema financiero y porque no esperaría que el partido conservador criticara con demagogia tan valiente resolución.

  4. Qué alegría la vuelta de Ceferina. Y qué cariñosas y juiciosas son sus palabras. Ojalá sirvan para que vuelvan, como el hijo pródigo, Verlitas, Salaberría, Pablo Franco y tantos otros que desaparecieron (al único que no echo de menos es a aquel Landa, que tenía demasiadas malas pulgas). Pero, como dice ceferina, están también los que dichosamente han regresado, como Polonio, y están asimosmo quienes siguen incorporándose. Echo de menos a Antesala, que tenía opiniones muy juiciosas. Me ha extrañado que en las palabras de Ceferina no hubiera hueco para Permafrost, el más grande escritor de este blog, aunque, a mi juicio, van den Broek podría retarle en igualdad de condiciones. Me pregunto qué pensará Ceferina de van den Broek.

    Bueno, habrá que ir entrando en materia. Uno no puede dejar de soñar: pienso que Doña Esperanza puede estar alcanzando ya el punto de saturación de los votantes madrileños y que dentro de muy poco empiece su declive electoral, aunque sea lento y largo. Los destrozos empiezan a ser demasiado visibles y preocupantes. En educación, subvenciones ingentes a los concertados, cuanto más integristas mejor, incluyendo colegios del opus que separan a los niños de las niñas, mientras languidece una pública que sólo sirve para inmigrentes. En sanidad, las cosas que cuenta Ceferina y las que han salido en la prensa en los últimos tiempos son simplemente escalofriantes y, añadiría sin saber muy bien lo que significa, estupefacientes. En universidades ahora amenaza con no pagar a los profesores, mientras se gasta cantidades pornográficas de dinero en la inauguración de los teatros del Canal. Si algo de dignidad le queda a la clase media madrileña, en algún momento próximo se hartarán y le retirarán el apoyo a esta señora, que parece estar hecha de la misma pasta de Bush: todo lo que toca lo jode.

    Sobre los pensamientos íntimos de Rajoy: espero que el PSOE lo explote, pero en su justa medida, sin pasarse. Creo que a quien mejor va a retratar es a los periodistas cavernícolas. Dejando a Losantos y compañía, ¿se atreverán a criticar a Rajoy como hubieran criticado a Zapatero si este hubiera sido el autor de esas palabras? Me parece que ZP acertó al llamar a los populares «patriotas de hojalata». Qué madera de perdedor tiene Rajoy. Es un pobre inféliz, un paleto de provincias con modales de señorito, alergia al trabajo, y con graves limitaciones intelectuales. Cuanto antes se retire, mejor para él y para el país.

  5. Aunque no tiene relación con el artículo del día, les envío un comentario sobre el segundo debate presidencial en los Estados Unidos:

    Tan extraño fue el segundo debate presidencial como toda esta peculiar e histórica campaña electoral. Los candidatos parecían estar encerrados en una cápsula espacial, bien resguardados del cataclismo financiero que se cernía a su alrededor. En efecto, más de la mitad de las preguntas estaban centradas en la crisis financiera y en las consecuencias cotidianas que está teniendo para los ciudadanos de a pié. Y, sin embargo, encapsulados en los argumentos ya manidos de sus respectivas campañas, ninguno de los dos dio presentó soluciones concretas a lo que tanto preocupa a los electores.

    Obama y McCain se enfrentaron en un contexto de “cabildo abierto”: contestaban a preguntas del público, seleccionadas por un moderador de gran prestigio, y con el tiempo bastante recortado para la amplitud de los temas. El moderador no estuvo acertado con sus preguntas generalmente hipotéticas. El contexto de “cabildo abierto” no se prestaba a un intercambio serio de posiciones.
    Esto favorecía en principio a McCain y, en efecto, al público informado le sorprendió la capacidad de debate de McCain y, por el contrario, la aparente tibieza de Obama. McCain tuvo el acierto de no caer en los golpes bajos que muchos esperaban con regocijo. Su colega Palin es la que se dedica a enlodar a Obama con ataques de creciente fiereza, haciendo gala de su mote “barracuda”. Habría sido un grave error de McCain haber caído en la misma bajeza, pues el público acepta este tipo de ataques en el marco de grandes asambleas, como la convención, o en mensajes televisivos, pero lo rechaza con disgusto en debates cara a cara. Además, Obama estaba perfectamente preparado para propinarle otro tanto. No obstante, McCain supo arremeter contra su contrincante con argumentos bien preparados y acertados. Dio ciertamente la impresión de un auténtico presidencial.

    Por su lado, Obama se supo mantener con gran aplomo y aunque parecía algo vacilante replicó bien a McCain y aún le metió unos cuantos goles. Pero estas consideraciones son aplicables tan solo al público bien informado. El público en general, más de 50 millones de telespectadores, no repara en estos detalles. No siguen el tenor de los programas políticos de la campaña, complicados y a veces incomprensibles, como es el caso de la seguridad social. Van a ver el espectáculo y sobre todo a regodearse con el revolcón definitivo que uno de los candidatos pueda conseguir contra el otro. En este caso ni McCain ni Obama prevalecieron de tal manera. Sorprendió a muchos la contención con que se pronunciaban. Sabiendo Obama que tenia considerable ventaja en los sondeos, se dedicó a parar adecuadamente los golpes irascibles de McCain, convencido de que para ganar le bastaba mantener el equilibrio mientras que una táctica de ataque habría reducido su estatura.

    En ausencia de los apetecibles revolcones, lo que predominaba en las impresiones del público general fueron los detalles personales de ambos candidatos. Mientras que Obama se mantuvo siempre en una postura de compostura y cortesía, McCain se paseaba anheloso, al borde de la rabia, aparentemente indignado por la insolencia de este advenedizo y siempre acabando con un “yo soy el hombre que…”, “yo tengo la solución…”, “yo soy el que realmente comprende…”. Esto cae muy mal en el clima social de los americanos.

    En suma, Obama parece haber refrendado la ventaja que goza en los sondeos de opinión. No puede decirse que haya “ganado”, pero si la Palin, como ha dicho un comentarista con gracejo, “ganó por no haber perdido”, Mc Cain ha perdido por no haber ganado.

    Mientras tanto, la cuestión racial parece haber descendido notablemente. Varios investigadores se han estado paseando por las zonas más prejuiciadas del país, por ejemplo por las zonas pobrísimas de los Apalaches, y se han encontrado con que Obama ha ganado mucho respeto por haber ido a debatir precisamente en esas zonas, que todos consideraban irremediablemente contrarias a un negro y más todavía a un intelectual de ciudad. Esos mismos comentaristas señalan que Virginia, por ejemplo, fue el primer estado en elegir a un gobernador negro. No es tanto la raza como el desprecio de los candidatos por esas zonas electoralmente poco importantes lo que motiva su voto. En esta ocasión la coyuntura económica favorece notablemente a Obama. Los prejuicios raciales ceden a la preocupación económica y Obama descolla definitivamente sobre McCain en estos temas.

  6. Buenos días tenga doña Ceferina.
    No me extraña nada su indignación con lo que Esperanza Aguirre está haciendo con la sanidad madrileña.
    La gente que trabaja en ese mundo no sale de su asombro ante ese montaje de las concesiones a entidades privadas para la gestión de los nuevos hospitales públicos. La crítica mas piadosa es que aún sin cuestionar el modelo en sí, no es prudente implantarlo de golpe y en todos esos centros a la vez. Los experimentos, de uno en uno.
    Como las cuentas no les salen, han paralizado de golpe todas las contrataciones de personal (eventuales), lo que imposibilita las sustituciones del personal de plantilla, por bajas, vacaciones, etc- Todas esos contratos eventuales -numerosisimos en cualquier organización sanitaria-, pasan ahora por la mesa del Jefe máximo de Personal de la Consejería de Guemes, el siniestro Armando Resino, que por cierto procede de la Policía y fue uno de los urdidores de la campaña contra el doctor Montes, de Leganés. Los profesionales están cabreados con razón.

    ……………………………..

    Hablando del doctor Montes, hoy reproduce El País un artículo del libro que acaba de publicar sobre «el caso Leganés». Describe muy bien el impacto que le produjo la primera andanada (al decirle de repente que le cesaban por un anónimo respecto al cual, previamente, ni se habían puesto en contacto con él). Conocí hace unos meses a Luis Montes, en Santander -dio una multitudinaria conferencia, muy emotiva y luego impartió un curso en la Univ. Internacional Menéndez Pelayo-, y me impresionó su entereza y la claridad de sus ideas. Y no mostraba ningun odio al referirse (nunca con nombres propios) a quiens tanto daño le han hecho.

  7. Yo no ví el debate Obama – McCain que comenta H. Chao, más que en los reportajes televisivos. Me llamó la atención la diferente forma en que se desenvolvían en el escenario ambos contendientes (al menos, en los «cortes» que pude ver). Ví a un Obama tranquilo, sentado en su rincón, relajado, sin perder compostura, frente a un inquieto (¿nervioso?) McCain que no paraba de moverse, que buscaba el contacto con los espectadores elegidos. Me parece que esa diferente actitud reflejaba muy bien lo que estaban siendo sus comportamientos en esta campaña y, sobre todo, frente a la crisis. McCain queriendo aparentar iniciativa y movilidad sólo ha transmitido confusión. Obama ha transmitido serenidad.

  8. Creo que más que la hipocresía, lo que retrata de Rajoy la frase de marras es un rasgo “muy” de nuestra derecha, la de siempre. Para esta tropa, la política, y la servidumbre que conlleva la política en democracia, no es más que un soberano “coñazo”. Lo es un desfile militar, por supuesto (después de haber pedido hace un año que sacáramos las banderas al balcón para identificarnos con el “coñazo” anual), pero también sienten como un gran “coñazo” pedir el voto. Es una desgana histórica, un aburrimiento crónico. Así viven la política.

    Yo creo que piensan: ¡Qué coñazo pedirle el voto a esta gente cada cuatro años! No es raro que durante siglos se saltaran ese trámite reglamentario de pedir el voto y fueran directamente a por el poder de la mano de esos militares “coñazo” que hoy desfilan ante el patriota Rajoy. ¿Para qué otra cosa puede servir un “coñazo” de ejército con sus desfiles que para que “ellos” no se molesten en ganar [democráticamente] el poder? Sudar es muy jodido.

    Yo no recuerdo jamás a la izquierda aburrida en España: siempre ha estado entretenida. Sólo hay que leer los diarios de Azaña para darse cuenta con qué naturalidad quería modernizar España mientras trataba de impedir que los “coñazos” del momento le invadieran el despacho, mientras los Rajoy de turno se aburrían. Así que creo que la frase de Rajoy es el síntoma crónico de que la derecha, la nuestra, la única, sigue viviendo la política democrática como un soberano “coñazo”.

    Mucho mejor leer el Marca, por supuesto.

  9. Yo lo de Madrid sólo lo puedo entender desde el fracaso de la izquierda. Fracaso de quienes estuvieron en su momento y fracaso de quienes actualmente están en la izquierda madrileña. Fracaso de todos. Sólo desde el fracaso de la izquierda puedo comprender que la inmensa mayoría de los ciudadanos madrileños permanezcan tranquilos ante el desfalco que está haciendo Aguirre de todo lo “público” en Madrid: sanidad, educación, medios de comunicación, carreteras o el agua que bebemos cada día. Un fracaso que tiene su epicentro, pero también su gólgota, en la compra de dos diputados socialistas, ante las narices del mundo mundial, sin que hasta el momento, y más allá de algunos fuegos de artificio, nadie haya dicho ni media palabra sobre el tema. Me refiero a “nadie” de la izquierda, evidentementel. Si no hemos curado el cáncer, y nada me indica que esté curado a esta fecha, no sería extraño que se pudiera repetir en cualquier momento. Me temo que será en cuanto «les» vuelva a hacer falta.

    No conozco a la nueva ejecutiva del PSOE en Madrid, pero mentiría si dijera que me llena de ilusión. Igual estoy equivocado, me encantaría estarlo, pero me temo que no. Si a esta altura del partido tenemos que andar con Sotillo manejando la imagen del socialismo madrileño del siglo XXI es que la cosa es más grave de lo que yo pensaba. Así que sólo me queda manifestarme ante Güemes y su santa cofradía. Pero no se engañen, en una cosa tiene razón la derecha madrileña, quienes acudimos a esas concentraciones contra el niño político de DON Fabra somos cuatro gatos. También todo un síntoma de lo que está pasando.

  10. Hoy Polonio,me ha escrito mis pensamientos…..sera telepatia o mera casualidad…quizas es que todo es posible en un domingo con Ceferina en portada…..jeje.

  11. Yo tembién estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Polonio. En la pereza de la derecha, con lo cómodo que lo han tenido tanto tiempo en España, gobernando sin aguantar estos coñazos de las campañas electorales, y las votaciones y todo esto tan pesado de la democracia. Y al pobre Rajoy, que debe ser vago como él sólo, le toca aguantar todo esto tres veces, porque ya va por la tercera vez que lo intenta, pobriño. Y para más inri, compitiendo con un bobo solemne.
    Y lo del PSOE de Madrid, pues sí. Vaya usted a saber lo que pasa ahí dentro.

  12. Me gusta el artículo de Ceferina. Creo que tiene mucha razón en lo que dice sobre la situación de la Sanidad en Madrid y no como ayer Hermann Tersch en El País que se vanagloriaba del trabajo de EsPPe en esta materia.

    Por cierto, al hilo del comentario de Ceferina sobre Jon Salaberría…¿Jon, dónde estás? Se te echa de menos, amiguete.

  13. Saludos, mi nombre es Andrés Villena. Creo que el tema de Aguirre se debe plantear de otras formas para poder comprenderlo completamente. Esta señora gobierna con holgura, tenemos que pensar que por algo debe ser.

    Si sus comienzos fueron poco democráticos, no menos sospechoso es el silencio que se ha hecho después. ¿Ningún diario progresista tiene datos para publicar sobre el tema? ¿Es imposible investigar el tamayazo? ¿Saldría perdiendo algún socialista?

    No hay, por otro lado, un discurso progresista alternativo. ¿O acaso se promete hacer público lo que se está privatizando en caso de que un socialista recupere el poder? A mí me da la impresión de que el triunfo de Aguirre es al mismo tiempo el fracaso de un proyecto de izquierdas. De ahí que no extrañe la facilidad con que se está ventilando los hospitales.

  14. Por cierto, hoy en el informativo del mediodía de TVE se veía a Rafa Nadal cogiendo la prensa en su hotel de Madrid. Además de ser un extraordinario jugador es un ávido lector de El País y el AS. Tenía encima de una mesa un montón de prensa y se le veía seleccionando una y rechazando otra. Me llamó la atención y lo comento aquí. Es un ejemplo en todo este chico y su familia también. Su tío y entrenador, Toni Nadal, me dejó perplejo en una entrevista en la SER por su humildad, educación y saber estar. Si no lo comentaba aquí me daba un pasmo. Disculpen las molestias.

  15. Saludos a doña Ceferina y a su comentario lleno de sentido común.
    Comparto con otros el comentario 10 de Polonio -la antgüa FSM ha sido una auténtica jaula de gallos de pelea incapaces de forjar una alternativa de izquierdas seria para Madrid-; no tanto su duro análisis de la hipótesis que manejaba Sicilia respecto de las posibles actuaciones ante la falta de liquidez. Quien afirma con absoluta nitidez en el artículo que publica hoy El Pais negocios que el plan Gordon Brown es el más acertado es Paul Krugman,»…¿Qué se debe hacer?. Estados Unidos y Eyropa deberían limitarse a decir «si, primer ministro». El plan británico no es perfecto, sin embargo, los economistas están en su mayoría de acuerdo en que representa, con creces, el mejor modelo para un rescate más amplio…». aunque sigo sin estar nada convencido: ¿No deberían los Gobiernos tratar de proteger mínimamente a quienes más afectados se verán por la crisis?. Tengo serias dudas de que el Plan Brown contenga alguna previsión al respecto, más allá del necesario «rescate» de los bancos en dificultades y de la necesidad imperiosa de inyectar liquidez en los mercados.
    Interesante también el artículo de Peter S. Goodman sobre A. Greenspan «Y Greenspan, ¿era realmente tan bueno?». Interesante e ilustrativo.

  16. Bienvenido Andrés Villena. Coincido con su opinión -y la de Polonio (10)-, de que lo de Espe Aguirre refleja la incapacidad de la izquierda en esa comunidad. Incapacidad política y organziativa. A estas alturas, me parece ya poo importante lo de los diputados traidores que dieron su primer triunfo a Aguirre, y si bajo el tamayazo hubo una conspiración o no. Es más, lo único que me importa de ese episodio es lo que la presencia de esos dos individuos como diputados reflejaba de la realidad del socialismo de Madrid. Y me preocupa porque no sé si no podría vovler a darse algo similar.

  17. Yo también le doy la bienvenida a Andrés Villena y espero y deseo que se quede por estos lares. Coincido totalmente con él en que «el triunfo de Aguirre es al mismo tiempo el fracaso de un proyecto de izquierdas» en Madrid. Que el PSM era un nido de bichos de todo pelaje era algo sabido y por eso pasó lo que pasó. Pero que no se hubiera hecho una renovación a fondo después del estacazo del PSOE en las últimas elecciones, si es que no se ha hecho, que no lo sé, sería algo imperdonable. A mí también me ha sorprendido siempre que no se haya investigado a fondo cómo se produjo la compra de aquellos dos sinvergüenzas, y que no se le le haya dado al asunto toda la publicidad posible.

  18. Pinchando en el nombre de Andrésvillena, sale un vídeo y pinchando en el vídeo sale una cosa que da mucha vergüenza ajena ver. Patético. Hagan la prueba.

  19. Se me olvidaba: yo también leí el extracto del libro del doctor Montes que publica hoy El País y al que hacer referencia Barañain. Me impresionó mucho por lo bien escrito que está y por la brutalidad de los hechos que cuenta.

  20. Claro que es patético lo que sale en mi web. Es una realidad que hay que contribuir a cambiar. Y de Aguirre seguiremos viendo, y nos joderá, cómo las huelgas sindicales no surten efecto. Y cómo resulta imposible convocar una manifestación en Madrid a la que vaya más gente que los directamente perjudicados.

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