Maldito terrorismo

Ignacio Sánchez-Cuenca 

 

El Partido Popular pensó que la crisis económica le permitiría realizar una oposición más eficaz que la de la anterior legislatura. Centrándose en las cuestiones que “de verdad” preocupan a la gente (el paro, los precios, las hipotecas), Rajoy y los suyos creyeron que podrían superar cómodamente al PSOE en las encuestas. Sin embargo, cuando, durante el otoño pasado, quedó claro que la crisis tenía raíces internacionales y se extendía por todo el planeta, el dedo acusador del PP se quedó apuntando a ninguna parte. Aunque Zapatero haya intentado romper España y se haya aliado con los etarras, su poder no alcanza para producir una recesión mundial. Por lo demás, dada la magnitud de la tormenta financiera y sus consecuencias para la economía real, mucha gente considera que es mejor tener un gobierno socialdemócrata que uno conservador: al menos no habrá recortes en gasto social y el seguro de paro paliará la pérdida de empleo de muchos trabajadores.

 

Los cálculos le han salido mal al PP. Las encuestas muestran que hasta el momento el desgaste de Zapatero y su Gobierno han sido mínimos. De hecho, tras el anuncio de diversos planes de medidas contra la crisis, el PSOE ha recuperado algo de intención de voto, mientras que el PP, incapaz de capitalizar la situación, incluso pierde apoyos electorales. El liderazgo de Rajoy y su equipo parece cada día más frágil.

 

En esas circunstancias, no resulta tan extraño que el PP haya intentado, una vez más, explotar el asunto de ETA. Durante el mes de diciembre de 2008, el PP y sus aliados mediáticos volvieron a tratar de crear una línea divisoria entre quienes de verdad se oponen a ETA, ellos, y quienes lo hacen sin convicción, los socialistas. En este caso, dicha línea se trazaba en torno a la cuestión de ANV y las medidas que deberían ponerse en práctica para ilegalizar a este partido. Dan igual los éxitos policiales en la lucha contra ETA, incluyendo las detenciones de Txeroki y su sucesor en el plazo de un mes. No cuentan tampoco las múltiples declaraciones del Presidente del Gobierno y del Ministro del Interior insistiendo en que ya no hay oportunidad alguna para una salida negociada. De lo que se trata es de seguir inventando motivos que permitan criticar al Gobierno por ser ambiguo y blando en la lucha contra el terrorismo y, de esta manera, continuar agitando el espantajo de ETA para hacer oposición.

 

Lo más sorprendente, no obstante, es que estos ataques al PSOE se producen cuando este partido ha asumido casi en su totalidad el discurso del PP sobre ETA. No sólo se ha olvidado cualquier referencia a la importancia de utilizar la política para acelerar la llegada de la paz, sino que incluso se ha asimilado la extraña retórica derechista que opone Estado de derecho a final dialogado del terrorismo, como si en algún lugar de nuestras leyes o de nuestra constitución se dijera que no cabe llegar a un acuerdo político para poner fin a la violencia.

 

Es más, miembros del Gobierno y del PSOE hablan sin complejos del fracaso del proceso de paz. Y es verdad que dicho proceso fracasó, pues ETA, tras un largo paréntesis de más de tres años sin muertos, decidió volver a los atentados mortales. Sin embargo, si se utiliza ese criterio para determinar el fracaso del proceso de paz, no queda más remedio que concluir que la otra alternativa, la que consiste en lucha policial y judicial contra ETA, ha fracasado incluso más estrepitosamente, pues cuarenta años después del primer atentado mortal de ETA, ETA sigue asesinando a pesar de la política represiva del Estado. ¿Qué quiere decir entonces “éxito” y “fracaso” en la política antiterrorista? La primera legislatura de Zapatero fue la que menos víctimas mortales tuvo de la historia de nuestra democracia. ¿Es eso un fracaso? La ruptura de la tregua de 1998 se saldó con más de cuarenta víctimas mortales, mientras el PP y el PSOE apretaban los dientes y aprobaban la ley de partidos. ¿Fue aquel brote de violencia un éxito del Estado de derecho?

 

La situación, contemplada con cierta perspectiva, no deja de producir pasmo. Cuando se acarició la posibilidad de que ETA renunciara de una vez por todas a la violencia terrorista, el país pareció entrar en una crisis de ansiedad. Los ataques al Gobierno fueron brutales, las víctimas pusieron el grito en el cielo, mucha gente se mostraba alarmada. En cambio, una vez que ETA rompió el alto el fuego y volvimos a la rutina de los atentados recurrentes, el país fue recobrando la calma y se fue recomponiendo el consenso. Volvimos a donde estábamos antes y casi todo el mundo empezó a sentirse más tranquilo. Hoy ya no se discute sobre la estrategia que conviene seguir. Hay una extraña unanimidad de criterio que sólo se ve rota por los intentos desesperados por parte del ala dura del PP de insinuar que sigue habiendo una afinidad última entre el PSOE y ETA que impide a los socialistas ser del todo consecuentes en su compromiso de lucha contra el terrorismo.

 

El clima político en torno a la cuestión de ETA está tan enrarecido que no parece que nadie se atreva a hablar abiertamente de la actual política antiterrorista. Dada la tendencia histórica, es evidente que en algún momento ETA acabará extinguiéndose. El número de víctimas mortales sigue siendo más bajo que en cualquier periodo anterior. Ni siquiera la ruptura del alto el fuego ha conseguido cambiar la situación. Es verdad que ha habido un ligero repunte en 2008, pero estamos hablando, afortunadamente, de niveles de violencia muy inferiores a los de hace veinte o treinta años. Por tanto, si nos mantenemos como estamos, con unas fuerzas policiales muy eficaces, así como con gran presión judicial y política, al final ETA desaparecerá. Es una cuestión de tiempo.

 

La cuestión, no obstante, es si podemos acelerar dicho final y evitar los atentados mortales que ETA todavía puede cometer. Es algo que resulta incómodo de plantear, pues parece que tras el fiasco del atentado de la T-4, lo más lógico es que el Estado no quiera saber nada de ETA. Ahora bien, si reconocemos que ETA está en una situación de extrema debilidad, que ya no tiene estrategia, que su capacidad ofensiva está muy mermada, ¿qué sentido tiene que el Estado cierre la puerta a cualquier opción de salida que pueda plantear la organización terrorista? ¿Qué van a hacer los terroristas si saben que no pueden aspirar a ninguna salida que les resulte mínimamente “honrosa” y les permita salvar la cara ante sus desconcertados seguidores?  ¿Acaso no se les está achicando el terreno, de forma que se mantengan firmes y continúen haciendo lo único que saben, que es matar?

54 comentarios en “Maldito terrorismo

  1. #35

    Lococo no se presenta por ningun partido y no DEBE hacerlo. Solo tras el empate PNV-PSE se debe jugar a la carta del candidato de consenso. Una solución de compromiso. Se hace un programa de gobierno a medias ; Patxi y JJ vicelehendakaris y Lococo de Presidente. Imaginate el discurso de fin de año… lider de audiencia! O el debate del estado de la nación, o en qué se puede convertir cada acto protocolario del escritor y filósofo. Lo único que debería preocupar al PSE es quien ocupa la cartera de turismo y comercio, je, je, je

    Además los osos de Asturias y Catalunya podrian pedir asilo ecológico en Euskadi

    Por otra parte Lococo ya tiene experiencia en sentarse en el banquillo de un juzgado, algo muy importante de cara a ser lehendakari. Nunca se sabe.

    En el frente del Este en cambio, Ariel Santamaría está decidido a presentarse a las autonómicas del 2010. Cons unos 8000 votos pasaría el 3% de rigor. De ahí a sacar escaño… Por cierto, lo último del Elvis de Reus es pedir la dimisión de Montilla porque él tiene más amigos en facebook que el Molt Honorable y Mas. Tambien ha cursado invitaciones para degustar el lote al que como regidor tiene derecho.

    —-

    Terrorismo de estado… cómo se le llama a practicar la tortura en el centro de detención de Khiam, en territorio Libanés, claro está

    Sin más comentarios

  2. Querido Pratxanda, tras la solución de consenso en Euskadi con Lococo, encontramos igualmente una solución de consenso en Catalunya para dar estabilidad por muchos años al Govern d’Entesa: ¡¡¡ el Juantxisme al poder ¡¡¡ Lo insinúas en 51. ¿Y por qué no? Mejor que un Kadima es, anda que no.

    Un abrazo.

  3. Me he quedado de piedra, leyendo la información de EFE respecto a la declaración que hace el representante del CICR en Gaza respecto a la brutalidad y desprecio de los heridos de los soldados israelies. Me ha recordado aquella foto en que los soldados le partían las piernas a un lanzapiedras palestino hace muchos años. Kisinger solucionó el problema diciendoles que prohibieran hacer fotos de estos castigos. Tambien me ha impresionado la declaración del representante de la ONU en que el ejercito israelí admitió de palabra solamente (public briefing) que los disparos de mortero no provenían desde dentro del colegio de la ONU sino de al lado. De Pablo Franco me llama la atención su maniqueismo. ¡Que perversos son esos milicianos de Hamas! El ejercito israelí, hay que comprenderlo, no sabe hacer operaciones de bisturí, solo de sable. Pratxanda nos ofrece 4 mapas que muestran la evolución en el reparto de territorio entre 1946 y 2007. A Barañaín le parece una broma. A mi me recuerda la evolución de EEUU. Los indios son empujados hacia pequeñas reservas donde no hay minerales que extraer ni tierras fértiles, pero hay que dar paso a la civilización.
    Respecto a si se debe intentar abrir un cauce de diálogo con los etarras, yo no veo que estén tan débiles. Sí, militarmente lo están, pero mientras haya tantos pueblos vascos fervientes admiradores de sus gudaris y tantos establecimientos comerciales e industriales y sucursales kutxeras dispuestos a sostenerlos con su dinero y sus hijos, nunca aceptarán el dialogo hacía la paz. Siempre considerarán que un intento de diálogo por parte de «Madrid» es prueba de que están fuertes. En una palabra, aunque las pruebas objetivas señalan su creciente debilidad, ellos desde sus pueblos subjetivamente creen que no: en las tabernas, en la plaza, en las ikastolas y hasta en algunos programas de la TV vasca no se observa debilidad. Abrir puertas de diálogo es perder el tiempo.

  4. #52

    Yo veo mejor crear la TV juantxista como tercer canal y darle la dirección. La solución de compromiso sería darle a Toni Albá la presidencia (JCI, Benedicto XVI, Carod-Rovira) y los guiones a la gente del Polonia. Mas y Montilla, supongo que en el paraiso sociovergente, vicepresidents.

    Berto (Buenafuente) portavoz del govern.

    Pilar Rahola, Consul honorária de la Generalitat para la liberación de la mujer musulmana en Kazakhistan por tiempo indefinido y sin posibilidad de compaginar la tarea con la aparición en los medios. Si Kazakhistan no le gusta le proponemos el sur de Filipinas.

    ::

    EL segundo mapa es el del plan de la ONU de 1947

    En 1922 había en Palestina 700.000 árabes y 82.000 judíos

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