Los adioses a los donaires y las odiosas comparaciones

Econcon

Desde que el mundo es mundo cada equis tiempo sobreviene un periodo en el que hay que decir adiós a las gracias y a los donaires, aunque sea por una época.

Vamos a tener dos años de crecimiento menor, dos años, generalmente hablando, de datos económicos peores. Vamos a vivir dos años de desaceleración más o menos intensa. Va a incrementarse el paro. Esto que se empeñan algunos en decir  no dijo nunca, lleva diciéndolo Solbes toda la segunda mitad de 2007 y lo que llevamos de 2008 (en sus “solbestiano” estilo, también es cierto). Es lo que toca, una ración de ciclo como ha habido otras y las seguirá habiendo, por cierto, en todo tiempo y lugar, que en esta, vamos a pagar factura todos los países del mundo.

Como ve uno últimamente a la diestra muy contenta porque, por fin , tras estar cuatro años prediciendo una catástrofe, los datos empiezan a empeorar, me parece apropiado revisar lo que ocurrió en la ultima desaceleración de la economía antes que esta, que acaeció grosso modo entre mediados de 2000 y finales de 2002. Adivino que alguno que lea esto puede enterarse ahora de que hubo desaceleración en esa época, pero claro, es que entre tanto batir de palmas puede impedir un análisis sosegado. Era una época donde cada desaceleración o dato malo se venia a analizar con un “pelillos a la mar” y, por decirlo de una manera suave, en la que la transparencia estadística en cuanto a plazos definidos de publicación etc. era ínfima comparada con la actual.

Si es justo decir dos cosas:

Uno. El contexto ahora es, de largo, mucho más duro que en el año 2000-2001. Alta inflación mundial, altos tipos de interés altos precios de las materias primas, crisis de liquidez en los mercados financieros. Son situaciones distintas en muchos aspectos y los elementos particulares de hoy pueden hacer que los resultados de este envite sean peores, no lo sabremos hasta que pase.

Dos los gestores populares, mirando a los datos, no puede acreditar una capacidad extraordinaria para lidiar con escenarios complicados, razón contra fe, las cifras son las que son. Como siempre.

·Comencemos con las odiosas comparaciones.

 

Una las críticas mas de moda en este momento es “Solbes no se entera” o “Solbes miente”, todo ello a cuenta de las revisiones de la cifra prevista de crecimiento.

 

Si nos vamos al periodo 2000-2002 tenemos que para 2001, el objetivo de crecimiento de la economía se modificó 4 veces. La primera estimación realizada en julio de 2000 preveía un crecimiento del PIB del 3,6%. En abril de 2001 se rebajó al 3,2%. En julio volvió a rebajarse hasta el 3%. El dato definitivo fue el 2,8%.

·En 2002, también se produjeron cuatro previsiones distintas. La inicial, realizada en julio de 2001 era de un crecimiento del 2,9%. En diciembre de ese mismo año ya se rebajó hasta el 2,4%. En agosto de 2002 volvió a bajarse hasta el 2,2%. El crecimiento final fue del 2%.

Similares cosas ocurrieron en 2003 y 2004. Si el veredicto para Solbes es “a la horca” no parece muy apropiado que quien lo dicte sea Montoro, por ejemplo que era la persona al cargo del Ministerio de Hacienda a la sazón. Tampoco deja en demasiado buen lugar las supuestas virtudes cuasi-taumatúrgicas de Rato, el ministro mas sobrevalorado de la historia (opino).

 

Una desencantada reflexión surge a consecuencia de este debate. En las páginas deportivas se encuentran sesudos ensayos sobre el doble pivote, sobre juego abierto o destructivo, sobre la pareja de delanteros o el nueve puro con segundo punta. Hay reportajes minuciosos acerca de tal fichaje, si su tipo de juego es el idóneo y como se adaptará al club, a la liga y al calendario. Vamos, lo que se dice analizar en profundidad y con matices. Imagínense si la noticia típica futbolística fuese “Tal entrenador dijo que ganaríamos 3 a 1 y hemos ganado por uno a cero, hay que echarle” “Fulano pronostica que ganaríamos la liga con siete puntos de ventaja y Mengano por 9 ¿Revisa Fulano su pronóstico?” y de hacerlo, se tache a Fulano de insolvente, o de no hacerlo, de ignorante.

Esto es, mutatis mutanda lo que ocurre en debate económico, el tema central es si la previsión del gobierno es seis o cinco décimas más o menos que esta o aquella. Estas previsiones las hacen los gobiernos tres o cuatro veces al año, con la información disponible. Son pronósticos. Ya está. Los gobiernos (cualesquiera) deben dedicar sus energías a la política, no a la futurología.

Pero bueno, la realidad es la que es y con estas reglas jugamos. Sigamos con las odiosas comparaciones.

“El PP gestiona mejor la economía”. Por mucho que uno intenta analizar no alcanza a deducir que significa “gestionar mejor la economía”. Gestionar significa hacer diligencias conducentes a la consecución de algo. ¿Seriamente piensa alguien que, en cuanto a hacer diligencias, PP y PSOE tienen capacidades diferenciadas? Si se quiere entender que en una situación desfavorable en lo económico la mera presencia del PP hace que los riesgos huyan despendolados por al frontera de los Pirineos…en fin… cada cual es muy libre de escoger sus divinidades, hay gente que cree en el Papa Clemente del Palmar de Troya. El caso, una vez más nos los resuelven las cifras.

Del primer trimestre de 2000 al tercer trimestre de 2002 la economía española desaceleró 3,25 puntos, ininterrumpidamente durante 10 trimestres, dos años y medio. Pasó de crecer un 3,3 a finales de 2001 a perder siete décimas y hacerlo al 2,6 en el primer trimestre de 2002. ¿Alguien dijo crisis?

La inversión en el mismo periodo desaceleró nueve puntos de crecer a un 11,2% a hacerlo a un 2,2%. Además, la Inversión en Equipo atravesó una racha de cinco trimestres consecutivos con crecimientos negativos. ¿Dejó el PP que la inversión se desplomase?

Las exportaciones de bienes perdieron 6 puntos de crecimiento, las de servicios (entre las que se encuentra el turismo) casi 15 puntos. Estas últimas no es que desacelerasen, es que disminuyeron. ¿El PP dejaba que la competitividad internacional de España se hundiese?

La productividad paso de crecer un 1% a crecer a un 0,1%. ¿I+D capital humano, innovación no importaban?

La tasa de paro, en este caso desplazando ligeramente los hitos temporales, por la transmisión más lenta de los efectos de unos sectores a otros, creció en  dos puntos porcentuales. Del 10% al 12%. En cuanto al paro registrado, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, este aumento en 38 de los 48 trimestres que duró la legislatura. ¿Las familias dejadas a su suerte? ¿Hambre?, ¿Miseria?, ¿El PP estaba contento con el aumento paro?

Obviamente la respuesta a todas las preguntas que cierran los párrafos anteriores es “NO”.

Las actuaciones en materia económica pudieron ser más o menos acertadas, el hecho es que no se pretende hacer una crítica de la actuación del gobierno en ese periodo, sería injusto usando sólo los datos. Como dice la canción infantil “el patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás”, esté quien esté sentado en Moncloa. La inmunidad no existe, ni un poco, pretender afirmar lo contrario es una insensatez, patrimonializarla, un abuso.

De nuevo, si a Solbes se le va a quemar en la pira cada vez que salga un dato malo –que saldrán durante una temporada- al menos que el que sostenga la antorcha no sean aquel o aquellos que no escatimaban inciensazos durante la situación anterior. No porque no les ampare la libertad de expresión, sino porque no poseen credibilidad alguna.

Como conclusión. Tanta culpa tuvieron Rato y Montoro de que el contexto internacional se les torciera como Solbes tiene ahora. Ni más ni menos. La capacidad de actuación de un Gobierno sobre la coyuntura económica es limitada, ahora y antes; las medidas tomadas ni tienen efecto en plazos de tiempo estrictamente definidos ni de forma lineal, y, además, pueden mezclarse numerosas influencias internas y externas ajenas a la voluntad del responsable político que pueden arruinarle la estrategia mejor trazada.

Queda analizar, actuar y esperar acertar.

56 comentarios en “Los adioses a los donaires y las odiosas comparaciones

  1. Dedicate mejor a lo que sea que hagas en el MPI Latinmunich, que no dudo que se te dará mejor que meterte a discutir datos con «los mayores».

    Me produce mucha pereza y me hace perder mucho tiempo desmontar sandeces mas de dos veces al dia.

    Besitos

  2. Muy bueno, Econcon, tu artículo que por falta de tiempo aún no he leído, pero lo intuyo. Yo aún ando en ayer, pues anodadado sigo por el alto nivel de lectura de los asiduos a este DC. A pesar del rumbo que os gastáis veo que sois facilones, eh, porque os dejáis marcar por cualquier cosa, en cambio a mí, superada la primera paja, no me marca ni Dios.
    Sin embargo también quiero participar en la encuesta, pero modestamente, pues no diré el libro que más me marcó, porque no lo hay, sino el que más me gustó: 要重新排列此页内容请拖放标题栏, del famoso autor chino 要重新排列此页内容. A los extranjeros me gusta leerlos en la lengua original, para fardar y por aquello de que el traductor siempre es un traidor.
    Perdón, ahora caigo en que sí, que hubo un libro que mucho me marcó. Fue el Catecismo de la Doctrina Cristiana del Padre Astete, que me dejó gilipollas por unos cuantos años. Creo que ya me he curado. Algunos de los encuestados de ayer, lo dudo.

  3. Muy bueno, Enconcon, tu artículo sobre el cura que Espe introdujo en el comité ético sobre los cuidados paliativos. Muy bueno el debate suscitado en DC sobre un tema tan de hoy. Gracias.
    Por si alguien está leyendo a Zubiri y aún no se ha enterado, comunico que la palabra cura alude a un señor que dice misa, no a un medicamento.

  4. A mi que Latinmunich se oponga no me molesta, incluso se lo agradezco, pues las adhesiones inquebrantables me aburren. Que Latinmunich insulte, injurie y mienta tampoco me molesta, porque se define: es un cobarde por utilizar el anonimato, es un facha porque agrede a los titireteros con su alusión al canon, y es un esquirol porque entra aquí a romper un consenso no escrito acerca de las buenas maneras, de las que yo no soy el mejor ejemplo, pero procuro no insultar, no injuriar ni mentir.

  5. ¿Catecismo del Padre Astete?. No, hombre, donde se ponga el clásico «Catecismo de Ripalda», escrito por el Pater Jerónimo Martínez de Ripalda, que se quite de enmedio hasta «Camino», de San Josemaría Escrivá de Balaguer. No olvides, A Verlas, que el Ripalda, en la educación católica en México, según sus glosadores y admiradores, se erigió en «texto fue utilizado no sólo para la enseñanza de la doctrina cristiana, sino también del español, el civismo y la lectura. Se hicieron traducciones cuando menos en náhuatl, otomí, tarasco, zapoteca y maya. En sus páginas lo mismo aprendían normas generales de comportamiento social los niños de una escuela poblana del siglo XVIII, que se apropiaba de una concepción particular del mundo los estudiantes de un colegio michoacano a mediados del siglo XX».

    ¿Es que no habrá marcado las vidas de no pocos incautos niños mexicanos (¡¡pobrecitos¡¡) tamaño derroche de saber?.

    Por otro lado, ya que nos ponemos con el tema editorial, siguiendo la estela de la festiva jornada de ayer, en los libros está precisamente la paz espiritual que necesita Latinmunich para superar sus excesos verbales y sus malas formas, el karma definitivo que necesita su personita para no parecer que le estalla el páncreas: le recomiendo la sosegada lectura de «Ù…اركيز» : «Ù‡Ø°Ø§ الفريق الذي نحتاجه بالضبط .. وإياكم وتهميش أمسية», por supuesto en versión original no traicionada, como recomienda A Verlas; si no encuentra el original, antes de probar con sucedáneos, siempre puede probar a zambullirse en las «Memorias» de Landelino Lavilla; desde que las recomendó Don Cicuta, un éxito editorial que ríete tu del Dan Brown de los cojones.

  6. Olvidaba, de modo totalmente descortés por mi parte, despedir la jornada en DC agradeciendo a Econcon su consideración hacia mi persona. El cariño es recíproco. Vamos a añorar tus artículos, amigo del alma.

    Un abrazo.

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