La reforma mundial del sector financiero: ¿será posible?

Sicilia

Hace año y poco, en plena vorágine de planes de intervención en los sectores bancarios y financieros en la mayor parte de las economías principales del mundo, creció el debate paralelo de cómo aquello que nos había llevado hasta aquí no debía permitirse que sucediese de nuevo.

Unos meses después las aguas parecían volver a su cauce; tras los primeros calentones verbales la tibieza de nuevo se enseñoreaba del discurso principal y las miradas se dirigían de nuevo hacia los posibles excesos fiscales de los diferentes gobiernos, hacia los niveles de paro, hacia los niveles de déficit, hacia los endeudamientos, y la reforma del sector financiero de nuevo parecía salirse del cuadro para tranquilidad de aquellos que vieron peligrar su tradicional modo de vida, de muy buena vida en muchos casos.

Como en tantas otras ocasiones la urgencia del último y penúltimo dato y, por ende, la incapacidad de soslayar la agenda diaria, parecían aliarse para no afrontar cuestiones complejas, espinosas y nada sencillas de explicar, pero de importancia capital. Vivimos en una economía donde el sector financiero es clave para que todo funcione, desde luego, y donde su evolución ha contribuido al beneficio económico global, pero también vivimos en una economía donde lo financiero ha alcanzado un tamaño desmesurado, donde en muchas ocasiones hemos observado un alineamiento del discurso económico imperante entre lo que son meramente intereses de un sector frente al interés global más allá de lo que el sentido común, como luego ha demostrado la realidad, debiera haber permitido.

Afortunadamente, cuando la necesidad de reforma parecía haber pasado a dormir el sueño de los justos, Estados Unidos, o mejor dicho, la Administración Obama, desde luego, viviendo de manera más acuciante que otras el coste de tanta exuberancia, ha cogido la antorcha y empieza a generar a su alrededor una corriente muy seria que apunta hacia un nuevo sistema financiero internacional.

Se pretende incrementar la supervisión de las entidades, dando por finalizado el estilo de que “yo mismo me autorregulo, y si no, ya me corrige el mercado que todo lo sabe”, por haber tenido las consecuencias conocidas. Se pretende hacer una regulación más estricta de lo que los grandes agentes del sector pueden o no hacer, qué operaciones y en qué condiciones las pueden llevar a cabo, igual que se regulan los excesos de velocidad, las tasas de alcoholemia o se normalizan las construcciones en ingeniería. Se pretende fijar una tasa sobre los pasivos bancarios, de forma que contribuyan con sus recursos a pagar el apuntalamiento con recursos públicos que hubo que hacer de las economías mundiales cuando todo estuvo a punto de venirse abajo. Se pretende poner un cierto coto a las remuneraciones de aquellas personas que toman decisiones cuyas consecuencias nos afectan a todos, para que al menos, no vean incrementadas, de forma inimaginable para el común de la gente, sus fortunas personales cuando nos ponen a todos en posición de grave riesgo. Puro sentido común. Puro reparto de cargas y de responsabilidades.

Demostrando que la vida a veces parece que se comporta de forma irónica y suavemente vengativa, esta reforma ha venido desde el otro lado del Atlántico, mientras que en Europa, donde siempre hay cierta vanagloria de que nuestro capitalismo más intervenido era el “bueno de verdad”, estábamos ya corriendo de un lado al otro con los paños calientes y el papel de fumar a toneladas, dispuestos a pronunciarnos solemnemente un par de veces y luego a no hacer en realidad absolutamente nada.

Cierto es que en el momento en que mayor tamaño tiene la Unión y más unificada está su economía, se da el caso de que el liderazgo político es prácticamente inexistente, hecho que sin duda es relevante para el ridículo que hemos estado a punto de hacer.

De nuevo la ironía en marcha, las sugerencias más prometedoras en este sentido que se han oído a este lado del Atlántico las ha hecho Gordon Brown, un cíclope herido en una isla que se dice europea porque no le quedó otro remedio, y que ni siquiera está en la moneda única, ni parece que tenga ganas de estarlo, uno de los países más reticentes de la Unión, con un líder absolutamente tocado y que de esta batalla no sacará ni un voto; pero es el que de alguna manera marca el futbolístico gol del honor que salva la cara del continente, al menos para que conste en los anales.

Indudablemente no será un proceso fácil ni será un proceso corto, habrá que adoptar acuerdos y compromisos, habrá golpes bajos finos y burdos, habrá venta de humo, proclamas muy vestidas de rigor y debates presuntamente muy sesudos sobre postulados ciertamente inciertos. Puede que se deba al ciclo político interno de los países que originan la propuesta, puede que sea porque ahí donde se tiene el debate esto si sea un problema a pie de calle, pero qué alivio descubrir que todavía en el mundo, y afortunadamente en puestos de poder político, queda frescura, valentía y convicción para afrontar procesos farragosos que si salen bien te lo agradecerán pocos, y si salen mal te lo harán pagar con creces.

Al final, cuando la marea baja y el viento lo ha arrastrado casi todo, quedan reducidas al hueso las cuestiones principales. En este caso, que cuando viene una crisis del tipo que sea, pero crisis de verdad, y no solo aquellas que son ruido de titulares como venimos estando acostumbrados, es desde la política desde donde se pueden proponer caminos a seguir. Cuando se trata de ir a algún lado, es desde el raciocinio y la convicción desde donde se marcan las singladuras. Y, para postre, cuando todo va fatal y de vez en cuando hay que cantarles las cuarenta a los muy muy poderosos, por maltrecha, desvaída, desgastada y edulcorada que esté, es en los caladeros tradicionalmente a la izquierda en lo únicos sitios donde se puede pescar para proponer cambios que busquen el beneficio de todos.

8 comentarios en “La reforma mundial del sector financiero: ¿será posible?

  1. La reforma mundial del sector financiero no se si será, o no, posible, como se pregunta en el enunciado del artículo, pero creo que tanto o más importante que anticipar el riesgo que un cierre en falso podría a la larga volver a traernos en el supuesto de una nueva reconvulsión financiera, debería ser el dar los pasos, a nivel local, para reducir los efectos de ese posible nuevo tsunami financiero. Nuestro pais es muy vulnerable a nuevas convulsiones financieras, fundamentalmente por nuestra necesidad de obtener de manera constante recursos ajenos para financiar nuestra creciente deuda, tanto la estatal como la privada. Es aceptar que, al igual que cualquier familia, el estado y la empresa, tanto pública como privada, tienen que estar capitalizados de manera suficiente para cumplir con sus necesidades y si no es así, adaptarse para que, conseguir, o que nos den, el pan de hoy, no nos lleve a la ruina de mañana, que es el camino que los políticos que gestionan el pais parecen haber tomado.
    Control y reducción del déficit público, general y autonómico, aunque haya que meter en cintura a las comunidades que se desequilibren. Saneamiento del mundo financiero, fundamentalmente del representado por las cajas de ahorros, hoy en casi total quiebra. Afloración de la verdadera situación patrimonial y financiera de nuestro mundo bancario. Mejora de nuestra competitividad, tanto industrial como educativa. Desarrollo de una economía basada en el crecimiento de I+D+i que vaya sustituyendo a nuestro arcaico modelo basado en el sobredimensionado, ineficaz, rígido y costoso mundo laboral. etc. etc. Todo ello es imprescindible afrontarlo de manera urgente para poder consolidarnos en una posición que nos haga menos vulnerables a convulsiones externas. Nuestra economía es vulnerable a cualquier movimiento sísmico, por muy simple que éste sea, y hay que cimentarla cumpliendo especificaciones adecuadas para resistir al nivel de riesgo que se prevee como posible. Mucho más énfasis se debe poner en consolidar nuestra situación financiera, que en prepararnos para las posible convulsiones futuras, ya que ello es lo que de verdad está en nuestra mano y es, además, la vacuna necesaria para sobrevivir.
    Como colofón, y para que no falte mi guinda habitual, traslado mi opinión de que no se si otro gobierno será capaz de avanzar en ese camino, este desde luego no lo es.

  2. se entiende que se quiere decir : «que en prepararnos para las posible convulsiones futuras….. que provengan de fuera»

  3. ¿Hay entre ustedes alguna persona que sea capaz de decirme si el Partido Popular esta dispuesto o plantea que se eliminen los paraisos fiscales de la faz de la Tierra?.
    Estoy seguro que Fernando ,SI….pero no lo se a ciencia cierta…..Montoro solo habla de nuestra catastrofe economica nacional…en fin.

  4. Con el permiso de Sicilia, una de las noticias del día es la exclusión de Falange de la causa contra el juez Baltasar Garzón, por no haber «corregido» los folios y folios del escrito de acusación llenos de, según Varela, «valoraciones políticas y hechos ajenos al objeto de la causa». Es un episodio más de un desatino jurídico. Sin ser un experto procesalista, me ha causado estupor estos días la comunicación a las acusaciones particulares (las organizaciones ultraderechistas y apologistas del golpismo querellantes) de Varela para que corrigieran sus escritos. La misma Fiscalía, y cualquier persona de sentido común, concluye que si el juez aprecia en los escritos que la relación de hechos es ajena al objeto de la causa y los fundamentos de Derecho no lo son tales, sino valoraciones políticas, lo que procede es el ARCHIVO de la misma. En un rapto de generosidad sin precedentes, el juez, de modo paternal y benéfico, indica a las acusaciones cómo corregir la cosa para que sea conducente y procedente.

    No me cabe la menor duda: lo que procede desde ya es la querella contra este indigno magistrado. De todas formas, las recusaciones ya han sido rechazadas por el Supremo. La suerte del juez Garzón, en manos de la ultraderecha judicial y política, puede estar ya echada.

  5. El PPdPH (Partido Popular del Perro Hortelano) ha vuelto a demostrar que no entiende la palabras «negociacion politica» y siguen con su estrategia de perruna hortelana,esta vez con el ministro Gabilondo que ha demostrado a todas luces que su problema fundamental es que perdieron el gobierno y les estimula mas el «NO peret-ne» que el «Si copulativo».

    Aclaracion semantica:
    Peret-ne : (acuerdense de la cancion de Peret «Ja je ji jo ju, borriquito como tú, tururú)….jeje.

  6. ¡¡Feliz San Jordi!!

    La raza humana posee un arma realmente eficaz, y es la risa», dejó escrito Mark Twain, uno de los padres de la literatura moderna y un escritor que hizo del humor un ingrediente imprescindible a la hora de hablar de temas más serios, como la política y la religión. Porque el humor nunca ha sido un fin en sí mismo y, más que un género, ha sido utilizado como especia para potenciar reflexiones más profundas…..jeje.

    http://www.publico.es/culturas/307330/alla/novela/comica/humor/impregna/lanzamientos/temporada/sirve/escritores/reflexionar/temas/serios

  7. No podía ser más oportuna la pregunta de Sicilia de si será posible la reforma mundial del sistema financiero. No nos lamentemos de si Europa no es capaz de hacerla porque fundamentalmente si EEUU no hace esa reforma da igual lo que pueda hacer Europa: no funcionaría si no la lidera EEUU.
    Pues creo que sí, que en EEUU, después de una larga travesía de inacción, se van a poner los cimientos de una reforma bastante rápidamente. Y ello se debe a que no va a ser un asunto que solo van a tratar en el Congreso de EEUU, donde los lobbys de Wall Street son poderosos.
    Al igual que en España la CNMV regula el mercado de valores, en EEUU lo hace la Securities and Exchange Commision (en adelante SEC). Desde Reagan, la SEC se ha visto casi inoperante al desregularizarse brutalmente el mundo financiero. Pero Obama puso al frente de la SEC a Mary Shapiro, funcionaria del Tesoro que desde su anterior puesto estuvo denunciando y advirtiendo de la catástrofe que se estaba cocinando en Wall Street desde hace mucho tiempo sin que nadie le hiciera caso. Le ha dado 40 economistas que han estado trabajando para desenredar los entresijos de las actuaciones piratescas de la mayoría de magnates de Wall Street. El viernes 16 de abril este equipo ha lanzado un torpedo de mucho peso nada menos que a Goldman Sachs (en adelante G.S.), una de las entidades que salió mejor parada de la crisis. Ha denunciado legalmente que mientras que en 2007 G.S. vendía como una buena inversión paquetes de titulizaciones llenas de hipotecas y buen tipo de interés a sus clientes, por otro lado, desconfiaba de que el mercado siguiera subiendo y encargó a un Fondo especulativo de un tal Paulson que apostara contra estas inversiones. Es decir, Paulson vendía temporalmente esos paquetes al precio de mercado y se comprometía a recomprarlos al precio que hubiese en otra fecha determinada. Si el mercado hubiese seguido subiendo Paulson hubiese perdido, pero si el mercado se hundía haría una buena ganancia y al poseer G.S. las acciones de ese fondo especulativo también se forraría. Pero la ilegalidad de ese proceder puede ser discutible (no para mi). El caso es que la SEC ha acusado a GS de que, en connivencia con Paulson, llenar esos paquetes de hipotecas de pésima calidad, es decir, de las que tenían mayor riesgo de ser insolventes en un futuro próximo. Mientras que a sus clientes les aseguraba que los paquetes eran de buena calidad.
    Las acciones de GS cayeron en días sucesivos y GS ha asegurado que se va a defender y que actuó legalmente. Bueno, pues, ayer jueves 22, Obama ha hecho un discurso en el entorno de Wall Street, muy duro para los que critican la necesidad de una más estricta regulación. Ha acusado a los magnates financieros de que su actuación irresponsable es la culpable única de la crisis y les urge a que dejen sus ataques a la reforma basados en argumentos falaces y equívocos. Les ha dicho que Wall Street se ha salvado gracias a una costosa ayuda con el dinero de los contribuyentes americanos. Esto no se puede repetir, ha continuado, y ha disipado la errónea idea de que, por el contrario, su gobierno pensaba institucionalizar la ayuda al sistema financiero cuando entraba en dificultades y así no había que aumentar su regulación. Asistían al discurso la mayoría de los magnates financieros incluidos los de GS. En fin, que ha sido un discurso importante, sobre todo cuando Obama ha sido capaz de vencer a los que se oponían a la reforma del sistema de salud pública. Por ello creo que sí, que el reforzamiento de la regulación bancaria mundial tiene trazas de avanzar. Claro está, algo tan gordo tiene que ser lento.

  8. Excelente Felipe González a propósito de la cacería contra Garzón: «Lo que no se puede explicar es injusto».

    Lo de Varela (el juez, que no el general) es ya de traca. Si es que alguna vez lo tuvo, ha debido perder hasta el sentido del ridículo. Aunque eso a sus colegas del Supremo, cuando van de cacería, les tiene sin cuidado.

Deja una respuesta