Guerra de movimientos en el caso Bárcenas

Barañaín

Cuando lean estas líneas y salvo novedades de última hora, el señor Bárcenas, alias “Luis el cabrón”, estará declarando ante el juez Ruz. Si sus confesiones previas ante Pedro J. Ramírez –ratificadas por el periodista, como testigo, ante el juez-, no han sido un nuevo farol o un último intento de achuchar al PP para que le quite la presión judicial de encima, estaremos entrando en nueva fase del culebrón. Los frentes judicial, mafioso y político, en los que se ventila el caso Bárcenas, se mueven.

Unos días después de sus revelaciones a El Mundo, Bárcenas recibía en la cárcel la visita de Miguel Durán, el abogado de Pablo Crespo, antiguo secretario de organización del PP gallego y número dos de la trama Gürtel. Precisamente, coincidiendo con las revelaciones de Bárcenas a Pedro J., Crespo, tras tres años en prisión (por cohecho, fraude, blanqueo y tráfico de influencias),  y un año de libertad callada  rompía su silencio y advertía  “a ciertos dirigentes del PP”, a los que veía “muy nerviosos” por lo de Bárcenas, de que está dispuesto a «dar nombres» y a aportar pruebas de muchas supuestas irregularidades. El frente mafioso se agita.

No parece que Bárcenas lleve de buen grado pasar una temporada en la cárcel; menos aún que le bloqueen sus cuentas y planes de pensiones. Tal vez esperase que el PP repitiera alguna jugada extraordinaria como la que, tras el vendaval del caso Gürtel, llevó a la defenestración del juez Garzón. Pero Rajoy  bastante tuvo con garantizar la inocencia de su extesorero hace meses –una y no más-,  y con dejar que Cospedal hiciera historia a cuenta de su finiquito.

En el frente judicial los plazos empiezan a apretar a Bárcenas. En el juzgado están ya las hojas originales de tres años (de1997 a 1999) del cuaderno de notas contables de Bárcenas. Salvo que Bárcenas entregue al juez su cuaderno completo seguirán faltando referencias a cuatro ejercicios, los que van  de1993 a  1996. Es obligado preguntarse si Bárcenas, con esa llamativa carencia,  está protegiendo a alguien o si, simplemente, es su última carta oculta en el chantaje al PP.

Agotada ya la baza de la posible falsedad de los famosos papeles (que si eran fotocopias manipuladas, que si habían sido escritos de una sola vez,…) la actitud del PP consiste en presentar a Bárcenas simplemente  como un mentiroso, pero dado que en su mayoría las anotaciones llevan el “visto bueno” de Álvaro Lapuerta, antecesor de Bárcenas en la tesorería del PP (y nombrado por Aznar), esa nueva maniobra tiene poco recorrido por delante. Es  muy posible que las cosas se empiecen a torcer incluso para Lapuerta, personaje que hasta ahora estaba saliendo indemne.

En el frente político, el PP ha seguido la táctica de esperar, echarle morro al asunto y confiar en que la gente se aburra de esta “guerra de posiciones” en la que las cosas parecen enfangarse. Y aparentar desinterés: “De vez en cuando hay que hablar de cosas que son importantes”. Con esa insustancialidad Mariano Rajoy, quería arrojar al baúl de las banalidades intrascendentes las declaraciones de su extesorero sobre la financiación irregular de su partido durante largos años y los sobresueldos de sus dirigentes, él mismo incluido. Ya ven, bobaditas sin importancia.

Mientras, en el Parlamento, el PP se hace la víctima inocente de un bandido (¡al que han estado pagando religiosa y generosamente hasta hace unos meses!) y un aliado de la rencorosa oposición. El asunto es más patético que cómico. Todo con tal de cerrarse en banda y negarse a que Rajoy de la cara en el Parlamento. No por ahora, al menos; no hasta que los próximos movimientos de Bárcenas vayan dejando claro cual es el margen de maniobra del presidente. El PP sólo cuenta ya con el servilismo abyecto de su prensa más adicta (¡qué papelón diario hacen ABC yLa Razón!) para intentar convencer a la opinión pública de que Bárcenas miente.

Pero alguien tan poco sospechoso de oponerse al PP como Miguel Durán, el abogado de Crespo, lo explicaba muy bien: “Es muy fácil decir que Luis Bárcenas mintió hace unos meses y que, por esa misma razón, también puede mentir ahora….El documento [publicado en El Mundo] que recoge apuntes contables de puño y letra de Bárcenas es un documento añejo, realizado justamente en la época a que dicho documento se refiere, o sea, no construido artificiosamente de manera reciente, y yo creo que no es pensable que Bárcenas hiciera unos apuntes contables artificiosos en previsión de que en dieciséis o catorce años después sobreviniera la que está cayendo”.

El frente político empieza a mostrar a una oposición unida en la exigencia de responsabilidades y, en particular, a un Rubalcaba más incisivo. Hasta ahora,  pese a la evidente del hastío ciudadano por el comportamiento del PP a propósito del caso Bárcenas (y de Gratel) aún no se había visto a Rubalcaba poner contra las cuerdas a  Rajoy.

En la bronca sesión parlamentaria del jueves en la que la mayoría absoluta del PP ha bloqueado la comparecencia del presidente del gobierno (¿por cuánto tiempo podrá hacerlo?), Rubalcaba estuvo contundente. Y es que no se podía dejar pasar la estúpida retahíla de seudoargumentos usada por un desatado Alonso (PP) que tras acusar a la oposición de “apadrinar al delincuente Bárcenas”,  por exigir explicaciones a Rajoy  (la última ocurrencia del desesperado equipo de comunicación del PP), se dedicó a descalificar, sin ton ni son, a todos sus oponentes: que  tú más, que tú no eres patriota, que menudo pasado el tuyo, que si el tiro en la nuca, bla, bla, bla,…Y sus diputados, sin mostrar un ápice de dignidad, aplaudiendo a rabiar.

Lástima que enseguida, en el comité federal socialista, Rubalcaba aguara un tanto las expectativas: “Si la situación se sigue deteriorando y el gobierno no actúa y sigue eludiendo su responsabilidad, nosotros asumiremos las nuestras”. ¿Cuánto más se tiene que deteriorar la situación?

En realidad, en el frente político lo que preocupa al PP no es tanto el daño que puede hacerle la oposición –aunque finja indignarse con su exigencia de responsabilidades-,  como la sordina que el goteo del caso Bárcenas pone a su discurso sobre la presunta recuperación de la crisis y su ingente labor reformadora. Y la sombra de inseguridad que proyecta en el exterior sobre nuestro país y la solvencia de su gobierno.

Esta nueva fase del caso Bárcenas, en el que parece que se está pasando de la “guerra de posiciones” – cada uno en su trinchera-,  a una “guerra de movimientos”,  promete emociones fuertes. O al menos cabría esperarlas si la nuestra fuera una democracia que se respetara a sí misma.  Puede que la estrategia de congelar el asunto y confiar en el olvido fracase.

En cualquier caso, resulta inquietante que por el inmovilismo del PP (¡qué diferente su actitud de la de sus correligionarios europeos ante situaciones mucho menos comprometedoras!), la debilidad de la izquierda y la abulia ciudadana, el desenlace político de este turbio asunto dependa únicamente de la labor voluntariosa de un juez de instrucción.

Hay que agarrarse a ese clavo ardiente y confiar en que no se cumpla el negro pronóstico que hacía Juan José Millás: “No nos enfanguemos en los síntomas (sobresueldos, comisiones, cuentas suizas…). Todo ello sucede porque hemos alumbrado un monstruo. La justicia está de paso (Bárcenas acabará, como Mario Conde, siendo una estrella de la tele). El mal, en cambio, ha venido para quedarse”.

16 comentarios en “Guerra de movimientos en el caso Bárcenas

  1. Este post se escribió antes del fin de semana. Si la guerra de movimientos que se adivinaba presagiaba “emociones fuertes”, ayer mismo hemos tenido la primera de ellas con la publicación de los sms cruzados entre Bárcenas “el delincuente” y el presidente del Gobierno hace apenas unos meses. El post casi se ha quedado ya viejo.

    La situación empieza a ser insoportable para un Rajoy que ya no puede seguir fingiendo indiferencia mientras sus Alonsos, Cospedales y Florianos mienten un día sí y otro también el país.

    La dimisión de Rajos como jefe del gobierno parece ya la única salida digna. Sería su mejor servicio al país y la demostración de que, aún arrastrado por los acontecimientos, Rajoy alberga un mínimo sentido de dignidad democrática.

    Es lógico que quienes esperan mejorar su posición se lancen a pedir elecciones anticipadas. También lo es que el PSOE pida que sea otro del PP –no pringado por Bárcenas-, quien asuma la responsabilidad de gobernar.

    El baile acaba de comenzar; habrá más movimientos.

  2. Puede que la justicia deje de estar de paso. No hay más solución que esa. Es la justicia la que tiene que cambiar el «modelo corruptivo» en nuestro pais. La esperanza es que a la Jueza Alaya, hoy jaleada por la derecha, siga un juez Ruz que haga las delicias a la izquierda en el caso Bárcenas, con la esperanza que otros jueces en los nuevos casos que, de un lado y otro, seguirán aflorando por los abusos de nuestros gestores políticos, terminen haciéndoles ver que se acabó la ideología y el sectarismo como principio de defensa que los desmanes. La justicia tendrá que regenerarse desde dentro y terminar consiguiendo de una estupefacta clase política, que compruebe que dejó de manipularla y tiene que plegarse ante sus fallos.La cosa será lenta, pero al igual que el poder militar recuperó su sitio, el judicial lo hará tambien. Mientras tanto tendremos que seguir con los sainetes, aunque estoy esperanzado de que la cosa va por buen camino. Más pronto que tarde hablar de derechas e izquierdas será un anacronismo.

  3. El artículo de Barañain, estupendo, tiene todavía más mérito si se escribió antes del fin de semana. Hoy hay nueva ración en El Mundo: al parecer, le ofrecieron por no cantar la destitución de Gallardón, con la idea de que otro ministro de justicia mangonearía con los fiscales para conseguir la nulidad del proceso. Dicen que el propio Miguel Durán le ofreció este pacto.

    Esto es casi más grave que el mismo escándalo de Bárcenas, pues revela lo que de verdad significa el Estado de derecho para el PP: ya saben, Estado de derecha.

    Con Trillo las cosas no habrían llegado tan lejos, pero al pobre lo tienen confinado en la embajada de Londres.

    Mi predicción: Bárcenas no se incriminará, sacará mucha mierda de cosas que ya están prescritas, Rajoy pondrá cara de imbécil, se le acelerarán los tics de la cara, dirá que todo son inshidias, que todo esto esto es insholito, seremos la verguenza de Europa, pero el Gobierno continuará, sin dimisiones. Así son.

  4. Y cual es su predicción sobre Andalucía y los ERE`s Don Cicuta.
    La mía sobre la corrupción política del estado y comunidades autónómicas es la que anticipo y cuya solución pongo en manos de una clase judicial que, regenerándose desde dentro, irá reconquistando parcelas de poder independiente, desmarcándose del poder político y económico, y que solucionará la corrupción generalizada reduciéndola a episodios puntuales y excepcionales. De la misma manera que tenemos una sanidad envidiable, en la que la clase médica es el pilar de la misma. La lucha contra la corrupción vendrá de una clase judicial emanante como la médica de ciudadanos formados así como de una clase política asimismo formada y honrada que tomará el relevo y marcará la diferencia con las cúpulas actuales. No será cosa de dos días, pero la conciencia ciudadana ha cambiado y lo hoy normal y aberrante pasara pronto a ser lo excepcional.

  5. Buenas. Lamentablemente coincido con Cicuta en el sombrío pronóstico. Rajoy no va a dimitir y el PP no va a asumir responsabilidades políticas por los graves hechos que nos ocupan. En su momento se escudará en la absolución por falta de pruebas o prescipción de los hechos y santas pascuas. Entre medias tendremos que pasar un calvario, pero Rajoy no dimitirá.

  6. Y por tocar los wibols un poquito. Pensaba que a Cicuta no le gustaban las predicciones… Echo de menos una referencia en el artículo de hoy a lo democráticamente bien que habría lidiado Israel con un escándalo como el caso Bárcenas, y más específicamente el Likud. Otra predicción: cada vez que alguien hable de un caso de corrupción del PP, Fernando hablará de los EREs, aunque el Pisuerga no pase por Sevilla.

  7. Parece que Bárcenas está largando y aportando documentación. Como diría el poeta, ja, ja, ja, qué nervios. La derecha española está podrida, profundamente podrida.

    ¿Por qué nadie se atreve a decir que vaya diferencia entre Rajoy y Zapatero? No se puede caer más bajo que Rajoy. Zapatero cometió errores, sin duda, pero era otra clase de político: demócrata no solo de boquilla, respetuoso, valiente (nunca se escondió)…

  8. Creo, Don LBNL, que a lo largo de este último año, pocas veces me habrá leido tocar el tema de los ERE. Simplemente porque hay suficiente y constante información de la que me gusta, es decir judicial, que hace innecesario el que yo toque el tema. Si lo he hecho últimamente en un par de ocasiones en DC ha sido simplemente porque se ha tratado a la corrupción como un tema exclusivo del PP, por lo que simplemente he recordado que no es así. Es costumbre en este blog el tratar los temas de corrupción ( y no por usted que no lo hace así) con un planteamiento cercano a: » la derecha es corrupta y goza de privilegios suficintes para que lo que haga la izquierda esté casi justificado» en esa situación y forma de expresarse por los asiduos, me veo obligado, a veces, a llevar el péndulo al otro extremo para centrar la situación en esa realidad de la que nadie se salva, ni derecha ni izquierda. Y menos aún que la izquierda pueda estar más legitimada para ello que la derecha.
    La corrupción es un cancer y la economía sumergida otro, pero si se trata de manera sectaria le hacemos el caldo gordo a los corruptos.
    Una cosa es que me tome las cosas medio a broma y juegue a la provocación y otra que se espere de mí un planteamiento más crítico y sólo selecivo con la derecha. Cosa que haré encantado cuando aquí, en lo que a la corrupción política se refiera, se tome el camino de Fuenteovejuna.

  9. Zapatero no es el bueno y Rajoy el malo. Simplemente cada uno tiene una personalidad y unas maneras distintas a la hora de hacer oposición crítica. La de Zapatero es infinitamente más noble que la de Rajoy, que yo no compartía cuando ningueaba, o trataba de hacerlo, a Zapatero, presumiblemente siguiendo consejos de sus asesores. Otra cosa es el tema corrupción en el que ni hay bueno ni malo sino canales y peones de briega que trabajan para ello. El jefe simplemente mira para otro lado por encima del bien y del mal. Eso no quita que algún «maestro de lidia» tambien guste de participar en la briega directa, ponga banderillas y tambien se adorne. En eso la derecha, tengo que reconocerlo, es menos cauta. Es mucho más soberbia. Pero no por ello más responsable que la izquierda, que aprendió pronto y como respuesta a los casos del inicio de la democracia, a ser más eficaz en la opacidad.
    La medida e implicación de cada partido político en la lucha contra la corrupción la pondrá el interés y éxito que cada uno obtenga en la recuperación y devolución de lo «afanado» …… y en eso hay poco avanzado desde el momento que el reparto del pastel impide pedir a unos sus pedazos y mantener los propios, o los del partido.

  10. Hombre Fernando, gracias por colocarme en un pedestal 🙂 No sé quienes son los que aquí vienen a decir que la derecha es mala y la izquierda impoluta. No creo que nadie aquí haya defendido que lo de los EREs no es un escándalo. O que la Junta no tiene responsabilidad, al menos in vigilando. Ahora bien, malversar millones para repartirlos a los afines en necesidad y quedarse una parte, es un delito y gordo, y consentir que ocurra es, cuando menos, mala gestión.
    En cambio, lo del PP es financiación ilegal continuada desde hace décadas, sobre salarios pagados cuando menos de forma opaca a los principales dirigentes sin que conste que hayan declarado esos ingresos y, mentira tras mentira: sobre la inocencia de Bárcenas, sobre su despido, sobre la rotura de relaciones, etc.
    A Zapatero no le recuerdo una mentira.

  11. Oyess, que dice que le dio pasta, un montón, a Rajoy en un sobre hace muy poco tiempo. La declaró? Para qué era? Para la fiesta de cumpleños de sus hijos? Se comprende que Rajoy mantenga a Mato como ministra, al fin y al cabo lo de ella es poca cosa en comparación

  12. O sea, Don LBNL, que el PSOE de los ERE es capaz de saquear la caja, un dinero contabilizado que deja rastro el llevárselo, y no participa de las «mordidas dificilmente controlables» como son las comisiones en las adjudicaciones de grandes obras públicas, que haberlas haylas. Yo le digo a usted, si piensa así, que le considero muy ingenuo.

  13. No es buen día, no lleva siéndolo mucho tiempo, para un simpatizante del PP. Máxime cuando no se percibe ninguna actuación de la cúpula por la cual sentirse especialmente orgulloso. A la presunta trama corrupta se le suman las mentiras y renuncios varios en los que se ha pillado a todo aquel alto responsable popular al que se ha preguntado por esto.Motivos hay para un torrente de dimisiones al más alto nivel.

    Parece que entre la base electoral popular se están dando, a grandes rasgos, dos opciones. Por un lado un lógico cabreo y desencanto. Por otro, sostener que por el caso Gurtel, el caso Barcenas, los sobres etc, deben dimitir de inmediato Griñan, Rubalcaba, y Cayo Lara. Los diputados de Amaiur autointernarse en la carcel, desterrar a los de ERC, mandar a galeras a CIU y PNV y Rosa Diez ponerse de cara a la pared., Los ciudadanos que alguna vez hayan militado políticamente de alguna manera, tendremos que pasearnos con un cartel al cuello que diga «yo también soy Bárcenas», claro está.

    Una y otra, a mi entender, tienen un mayor o menor recorrido y fuerzan en mayor o menor medida lo que damos en llamar el «sentido común». Pero claro, oyendo a Marhuenda -¿como puede saberse los tuppers que lleva Rajoy a Doñana y pasarse por alto los sobres?- y otros, cualquiera sabe ¿verdad?.

    En resumen. Rajoy queda, estaba ya, muy tocado. No obstante la primera , casi única, condición para dimitir es concebirlo como opción posible. No veo a Rajoy en esas, ni aún en formato ligth, cediendo el testigo del Gobierno a alguien de su propio partido. Para eso tendrán que covencerle primero, y no desde fuera, sino desde dentro.

  14. «¡Vuelve el Rubalcaba del 11-M!» Es lo que proclaman algunos tertulianos de la derecha más heavy. Es lo único que se les ocurre, aparentar sorpresa e indignación porque la oposición amague con una moción de censura o simplemente considere más que tocado al presidente del gobierno. ¡A quien se le ocurre tomarse en serio lasd maldades del dleincuente Bárcenas! Y son los mismos que hasta hace dos telediarios insistían en que los papeles de Bárcenas eran falsos… En todo este asunto, una de las cosas más escandalosas es el papel d ela prensa adicta¡Cuantas toneladas de indignidad!

  15. Muy bueno el artículo de Barañaín. Podría considerarsele un editorial de DC. Después de oir a Rajoy decir que los SMS solo demuestran la independencia del Poder Judicial y que como lo importante en estos momentos es la estabilidad política, va a cumplir con su mandato, me he quedado aplanado. Pero por la tarde, Cospedal compareció frente a la prensa y a la pregunta de si había recibido sueldos en sobres del puto amo del universo, contestó que eso era totalmente mentira. Y no pestañeó ni se trabucó como cuando lo de la indemnización en diferido. Esto me ha dejado doblemente aplanado. Pero si en EEUU Nixon al final tuvo que dimitir, como pueden seguir pensando que pueden puentear esto. A lo mejor piensan que Spain is different.

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