¿Golpe, jaque o farol al Estado?

LBNL

La investidura anoche de Puigdemont como President de la Generalita tras la cesión in extremis de la CUP plantea un escenario lleno de interrogantes. En principio la jugada catalana le da la puntilla al intento de Pedro Sánchez de formar un gobierno de izquierdas con ayuda de Podemos dado el apoyo de este último a un referendum de autodeterminación, y si no consigue ser Presidente del Gobierno, muy dificilmente conseguirá sobrevivir como Secretario General del PSOE. Pero el que lo tiene peor, sin duda, es Puigdemont, que se va a enfrentar a la ineludible necesidad de violar la ley e incurrir en responsibilidad penal o defraudar las cada vez mayores expectativas del independentismo catalán. Mas fue muy cuco en todo momento, como también en lo personal, guareciéndose siempre de quedar al descubierto. Puigdemont, en cambio, no tiene alternativa. Ha sido elegido para cumplir la resolución del Parlament que requería la presentación de leyes independentistas en el plazo de un mes, con vistas a una declaración de independencia en plazo de año y medio. Y sin embargo, su nombramiento será comunicado a Su Majestad El Rey al objeto de que tenga validez y efectos legales. Ese es su principal problema: en el momento en el que se declare insumiso con respecto a la legalidad constitucional, cualquier catalán podrá declararse insumiso respecto a la Generalitat.

Durante la votación se iban congregando “estelados” a las puertas para celebrar la previsible investidura de un President abiertamente independentista. Pero en el hemiciclo el ambiente era de normalidad institucional e incluso de jocosidad ante algún voto en tono alzado o el del propio investido. El Presidente del Gobierno en funciones compareció ante la prensa antes de que concluyera la sesión para asegurar que la maquinaria administrativa y jurídica del Estado actuará contra cualquier intento de rebasar la legalidad. Hasta el momento las actuaciones necesarias han sido menores y bastante inocuas, precisamente porque Mas se anduvo siempre con muchos miramientos antes de incurrir en responsabilidades penales ineludibles: amagando que es gerundio. Puigdemont no lo tendrá tan fácil.

Rajoy tampoco, porque si el nuevo Govern cumple con lo prometido, tendrá que actuar, recurriendo al Tribunal Constitucional y poniendo los medios para hacer cumplir sus resoluciones, incluida la suspensión de la autonomía catalana por vía del artículo 155 de la Constitución si llegara a ser neceario, que bien pudiera ser el caso. Ahora bien, el Govern probablemente tendrá el mayor cuidado para evitar la ruptura, por la cuenta que le trae. No sólo en el ámbito de la responsabilidad penal individual sino también en términos financieros, insitucionales y sociales.

Si Cataluña se declarara independiente mañana, nacería quebrada porque el Estado suspendería el apoyo financiero que le viene dando. En su momento quizás Cataluña podría ser autosuficiente económicamente pero para ello tendría primero que desarrollar una Hacienda catalana capaz de recaudar los impuestos generados en su territorio, sobre la base de leyes propias, y contar con un dispositivo de inspección, sanción y recaudación propios, de los que carece hoy día. De ahí el plazo de año y medio. En teoría durante los próximos dieciocho meses, Cataluña se dotará de las insituciones y capacidades para poder declararse independiente en condiciones, al estilo de Israel, que contaba con todo lo necesario, incluido un ejército para cuando el Reino Unido se retiró de la Palestina Británica.

El plan tiene sentido pero hace agua por todos  lados precisamente porque la legitimidad jurídica y la sostenibilidad económica vienen de la mano de la Constitución que se pretende conculcar. Si los potentados catalanes estuvieran dispuestos a financiar la creación de dichas insituciones independientes, los funcionarios en Cataluña a someterse a un nuevo poder independiente y la ciudadanía lo respaldara muy mayoritariamente, quizás podría funcionar. Pero nada de eso se da. Al contrario. La burguesía catalana echa chispas ante la deriva autonomista que ya está haciendo mella en sus cuentas de resultados. Los funcionarios, incluidos los Mossos, se lo pensarán muy mucho antes de arriesgar su puesto de trabajo y salario y la ciudadanía catalana está muy lejos de lanzarse abiertamente a una independencia unilateral que convierta a Cataluña en una especie de Kosovo balcánico.

El pacto in extremis tiene muchas explicaciones, incluida la esquizofrenia de la CUP, a partes iguales independentista y anticapitalista al máximo. Se nos vende como la anteposición de un postulado político supremo – la independencia – en virtud del cual Mas acepta inmolarse – pese a declarar solemnemente 24 horas antes que su reemplazo implicaría el fin del procés – y la CUP acepta entronizar un nuevo President de la Convergencia de los recortes. Pero también cabe interpretarlo como la necesidad de evitar pasar de nuevo por las urnas ante el temor de un castigo electoral considerable tanto para Convergencia – que en las generales siguió perdiendo votos – como para la CUP, que no sería compensado globalmente por la previsible subida de Esquerra.

Tal y como sucedió en el País Vasco, la aventura soberanista de Ibarretxe provocó una sangría gradual del voto nacionalista sólo contenida cuando una nueva dirección del PNV puso fin al delirio y bajó del monte, a tiempo de evitar ser fagocitada por la izquierda abertzale. Las diferencias entre ese mundo y Esquerra son enorme pero la investidura de un nuevo President convergente ayer no evitará que el nuevo partido que pretende refundar Mas pierda su clásico papel hegemónico en la política catalana basado en el control de su economía, ahora en manos de Oriol Junqueras.

Afortunadamente Rajoy es de los que prefieren actuar sólo cuando es inevitable y hasta la fecha ha optado por la mayor contención posible, jugando a dejar que los soberanistas catalanes estrellen su propia retórica contra la realidad. Con un poco de suerte seguirá en la misma tónica, incrementando la presión sobre el PSOE para que acepte de una u otra forma su investidura pero manteniendo la pugna con la nueva Generalitat el plano estríctamente legal, en el que tiene todas las de ganar.

Pedro Sánchez podría no tenerlo tan mal como anticipan muchos. Es improbable que la mayoría del partido opte ahora por aceptar investir a Rajoy como Presidente y a los que se atrevan a pedirlo les podría echar en cara sus negativas de las últimas semanas. Por otro lado, Podemos lo tiene todavía más crudo. Una cosa es estar a favor de un referendum catalán de autodeterminación y otra bien distinta apoyar actos ilegales hacia la secesión unilateral. De acuerdo, Rajoy y el inmvovilismo del PP tienen mucho que ver con el ascenso del independentismo en Cataluña. Lo sabemos todos. Pero si el nuevo Govern actúa ilegalmente, ¿Podemos apoyará la actuación estatal en contra o se opondrá? En el Parlament han votado en contra así que…

De hecho, si jugara bien sus cartas, Pedro Sánchez podría cuadrar el círculo gracias a Cataluña. Es muy complicado porque necesitaría llegar a un acuerdo con Podemos que permitiera que Ciudadanos se abstuviese en una eventual investidura socialista pero quizás podría conseguir esto último a partir de su apoyo al Gobierno en funciones a las actuaciones – consensuadas, eso si – contra las posibles ilegalidades del nuevo Govern. Además, podría ofrecerles a ambos una investidura para un Gobierno limitado en el tiempo, que se limitara a la defensa estricta de la legalidad constitucional en Cataluña mientras articula una reforma constitucional que permita “arreglar España” para que los catalanes quieran quedarse – como pide Ciudadadnos – que inlucya un referendum – como pide Podemos – pero a escala nacional, todo ello aderezado por una reforma electoral en la que coinciden Ciudadanos y Podemos, y en menor medida el PSOE – listas desbloqueadas o abiertas, primarias por imperativo legal, etc.

Es muy improbable que nada de esto suceda, tanto por las posiciones de Ciudadanos y Podemos como por las propias limitaciones de Sánchez al mando del PSOE, con demasiados próceres interesados principalmente en desalojarle de la Secretaría General.

Así las cosas, probablemente nos encaminamos a un escenario de inestabilidad política máxima, con un desafío al Estado desde Cataluña con un Gobierno central en funciones durante los próximos meses, con el agravante de la incertidumbre respecto al principal partido de la oposición.

¿Queríamos catarsis, no? Pues ya la tenemos, a todos los niveles. Lo bueno es que nuestro país, tanto España como Catalunya, son socialmente maduros por lo que la inestabilidad política tendrá efectos muy limitados sobre la convivencia y la paz social, que son lo más importante.

Convergencia seguirá amagando, quizás con mayor vigor en vista de la presión desde la retaguardia, pero perfectamente consciente de la necesidad de evitar el suicidio, tanto propio como el colectivo de Cataluña, y el PP seguirá agitando la bandera de la unidad de España para conseguir renovar el mandato gubernamental pero – que suerte que Aznar no cuente – tratando en todo momento de seguir dejándole el peso de la ruptura de la legalidad al Govern, mientras Sánchez, Iglesias y Rivera hacen equilibrios con un ojo puesto en Cataluña y el otro en las probables nuevas elecciones generales de mayo.

10 comentarios en “¿Golpe, jaque o farol al Estado?

  1. La cuadratura del círculo que propone al final es interesante pero…. ¿por qué iba a bajarse podemos de su maximalismo? ¿por qué podemos iba a ayudar a Pedro Sánchez a salvar los muebles? ¿por qué ciudadanos iba a hacer lo mismo?
    Todo el mundo da por descontado que hay que desalojar a Rajoy y que eso le conviene a todos los partidos, a España, al mujndo e incluso al clima, pero ¿alguien puede darme un argumento por el cual, el que Sanchez sea presidente-rehen de podemos es una buena noticia?

  2. Buenos dias LBNL,caballeros callejeros y cabelleras al viento,sin coletas y a lo loco:
    Tengo que reconocer que el articulo de hoy es un buen analisis de la situación exento de la podemiscitis que existe en los medios de comunicación y quiero recalcar que tengo una cierta esperanza pensando que no ha perdido su mirada socialista y constitucional que logicamente ha tenido siempre…
    Permitanme decirles, pues,que LBNL no es un bicho raro…ejem….y lo demuestra que empieza a pensar que existe una posibilidad aunque sea remota de que Peter Sanchez pueda formar gobierno.
    Yo le sigo animando a que tenga en mente y fundamente sus analisis desde la premisa «Ad Astra per aspera»…ejem….y lo digo no para llevarle a la locura,sino para que no pierda el juicio…jeje.

    Y es que no hay mal que por bien no venga.
    Progresas adecuadamente.
    Si quieres un notable solo tienes que decir en voz alta ante el espejo diciendo conmigo:
    ¡Salvemos al soldado Sanchez!

    Ante mi doy fe.
    AC/DC
    firmado….JAJAJA….que nervios.

  3. Extraordinario ejercicio de Mariscal de Campo el que nos trae LBNL desplegando sobre el mapa constitucional a todos los actores políticos con sus pasiones e inseguridades.
    Incomprensiblemente, un Sánchez desaparecido de su posición central no acudió a la llamada de los ciudadanos y con esa vocación de equivocarse en los momentos decisivos (él y su equipo) sigue junto a Lopez enredado la madeja portuguesa y ofreciendo al PP una iniciativa estratégica que nos termine de sacar de este «imbroglio» .
    El optimismo del autor sobre la madurez de nuestro país es de agradecer pero seguimos teniendo un elefante en el salón y en algún momento habrá que tomar decisiones desagradables para recuperar el confort.
    Cuanto antes, mejor. Y será aún mejor sin elecciones. La respuesta , casi con toda seguridad, en Ferraz

  4. ¿Por que un gobierno con la presidencia de Peter Sanchez es necesario para la estabilidad politica e institucional de España?.

    ¿Queremos un gobierno del Partido Popular?.
    -SI.
    -NO.
    -Lo que diga la rubia.
    ¿Queremos una reforma de la constitucion?.
    -Si.
    -No
    -Si hay que ir se va.pero ir pá ná es tonteria.
    ¿Queremos un cambio en las politicas sociales?
    -Si.
    -No.
    -agua,agua que viene la poli.
    ¿Queremos una nueva ley electoral?.
    -Si
    -No
    -Depende.
    ¿Queremos jubilarnos a los 50?
    -Si.
    -NO
    -¡Manda huevos!
    ¿Queremos que Inda y Marhuenda formen grupo parlamentario?
    -Si
    -No
    -JAJAJA….que nervios.
    ¿Queremos que el pequeño Nicolas gane Gran Hermano VIP?
    -SI
    -NO.
    -Solo veo TV3.

    En fin estas y otras preguntas son la respuesta.

  5. O Puigdemont sigue actuando con la prudencia de Más o, por el contrario, decide contravenir abiertamente la legalidad constitucional. Este segundo camino llevaría a que, cualquiera que sea, el Gobierno Nacional se vea obligado a suspender la legitimidad de la Generalitat. Esperemos lo primero.
    LBNL escribe que Pedro Sanchez «podría ofrecerles a ambos (Ciudadanos y Podemos) una investidura para un Gobierno limitado en el tiempo, que se limitara a la defensa estricta de la legalidad constitucional en Cataluña mientras articula una reforma constitucional que permita “arreglar España” para que los catalanes quieran quedarse – como pide Ciudadanos – que incluya un referendum – como pide Podemos – pero a escala nacional.»
    En efecto, se trataría de un referendum consultivo solamente sobre el grado de federalidad que se desea con tres preguntas: 1)quiero que el actual estado de las autonomías siga vigente; 2)quiero que se negocie un mayor grado de federalidad, pero igual para todas las CCAA actuales y 3) quiero que el Estado de las CCAA sea asimétrico, dandose mayor federalidad según baremos de población, PIB autonómico y lengua(no dialecto). Ello permitiría a Podemos sustituir su actual demanda de referendum de autodeterminación para Calatunya por conocer dentro del referendum nacional la opinión de los ciudadanos de Catalunya y, por tanto, podría aceptar una coalición con el PSOE. Supongo que Ciudadanos también la aceptaría. Posteriormente se votaría en el Congreso inicar la reforma constitucional.

  6. Si la cosa ya era de por sí enrevesada tras el 20-D, el factor catalán le añade una capa complementaria de complejidad.
    Algunas ideas:
    – La(s) derecha(s) nacionalista(s) es/son una eficaz sociedad de socorros mutuos. El prusés se ha convertido en el mejor aliado de Rajoy. Si en Cataluña Mas hubiera disuelto, Rajoy no habría sido investido. Ahora, creo, tiene una posibilidad. Todo ello, gracias a la coherencia de la CUP, que se glosó con tanta clarividencia en este foro.
    – Objetivamente, un gobierno independentista es un problemón. No es posible que no actúe sin romper con la legalidad. El Estado deberá reaccionar. Y aquí ya cabe cualquier disparate.
    – ¿Con qué oferta adornará el PP su apelación a la «abstención patriótica» del PSOE? ¿Sacrificará a Caraplasma, igual que se ha sacrificado Mas en el altar de la nación? ¿O sostendrá que el patriotismo exige al PSOE apoyar sin rechistar a Rajoy y a sus políticas? ¿Publicará Bárcenas el vídeo sobrecogedor el mismo día del debate de investidura?
    Recuerdo que en mi lejana juventud repetíamos aquello de «un patriota, un idiota».

  7. Acabo de ver a Pedro Sánchez en El Intermedio y me ha sorprendido para bien. Para empezar muy pocas risotadas y no tan graves y repelentes. Y en cuanto al contenido bastante bien. Por supuesto, cuanto más bajas las expectativas, mayor la satisfacción pero propone referendum nacional y pacto de progreso sobre asuntos puntuales en los que pueden coincidir las tres fuerzas.

  8. ¿ Cuánto cuesta un pacto progresista , sea esto lo que signifique ?
    A mí no me gusto nada Sánchez , siempre a salto de mata.
    Un día ”garantiza » que no gobernará con podemos y otro que bueno, según y como.
    Son declaraciones banales , sin especificar para qué. Una neolengua light , cool, de estrella que posa sentimental. Todo se soluciona hablando y cogienfo el teléfono para hablar sobre esto y aquello ; sobre todo un referéndum de encaje de Cataluña :
    asimétrico , trapezoidal, pacificador.
    En definitiva , buena voluntad a raudales para tiempos nuevos.
    « Los españoles han votado cambio y humildemente me presento a Presidente humilde »
    Como en la película El Padrino , un gesto delatará la pérdida de confianza en quien lo inicie y aquí es pronunciar la palabra humildad en la boca de un Secretario del PSOE ( o de cualquier otro partido )

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