Golpe en la mesa

Millán Gómez

Los sindicatos han reaccionado. Parece que por fin han hecho suyo el sentir de una parte importante de la sociedad que reclama un mayor activismo por parte de unos agentes sociales que, si bien siempre son importantes para el buen desarrollo de una sociedad moderna y democrática, su rol aumenta en un contexto de crisis económica. Aquellos que peor lo pasan cuando vienen mal dadas deben sentirse apoyados e identificados con los sindicatos y no sentirse huérfanos en sus reivindicaciones. Es habitual en los últimos tiempos escuchar a ciudadanos que protestan porque sienten que ni la UGT ni CCOO mueven un dedo ante los más de cuatro millones y medio de parados porque hay un gobierno progresista en La Moncloa. Es muy difícil verificar que éste es el motivo principal pero evidentemente las sospechas tienen su legitimidad y argumentos verosímiles.

También es cierto que la UGT, sindicato afín al PSOE, ha endurecido su discurso en los últimos tiempos. Por lo tanto, la tesis anterior tendría menos fundamento. No en vano, anteayer, el secretario de Acción Sindical de la UGT, Toni Ferrer, tras una reunión con el Gobierno y la patronal, anunció en rueda de prensa que la reunión no había tenido “contenido de calidad” y declaró que apenas tenían información. El panorama era, por tanto, desolador. Ayer, apenas 24 horas después, advirtió que si se confirman los rumores de que el Gobierno pretende “imponer” una reforma laboral esto supondría un “motivo más que suficiente para una huelga general”.

No sabemos si una movilización de este tipo será la solución pero sí está meridianamente claro que uno no puede quedarse de brazos cruzados cuando los datos económicos siguen siendo decepcionantes por inacción del Gobierno y, muy especialmente, porque quienes han provocado la crisis no han sido convenientemente señalados con el dedo y no han aprendido. Los tiempos de crisis son el mejor momento para prevenir situaciones hipotéticas que pueden suceder en el futuro y no parece que se esté produciendo un análisis en este sentido. Más bien, quienes son la causa principal de esta crisis pasan la patata caliente a un Gobierno que, a pesar de no haber gestionado bien la crisis y decidir continuamente una cosa y la contraria, no es el culpable o, por lo menos, no el responsable principal. Los especuladores y aquellos que han vivido por encima de sus posibilidades sin el menor sentido común y sin importarle un rábano el que vive a su lado deberían hacer autocrítica (¡esa virtud tan poco habitual!) y no culpar a otros.

Necesitamos unos sindicatos exigentes pero que sepan tender la mano, una clase política capaz de llegar a acuerdos dejando electoralismos al margen y una patronal que piense, de una vez por todas aunque sea mucho pedir vistos sus escasos escrúpulos, en quienes peor lo pasan. Es curioso que se quejen de la crisis con tanta contundencia quienes viven holgadamente y sin preocupaciones. Un país serio no permitiría lecciones de este tipo. Aquí, en cambio, parece que estamos anestesiados y aceptamos continuamente pulpo como animal de compañía. Este país, que tanto se ha movilizado en momentos extraordinarios, sufre una pereza tremenda en otros momentos sumamente importantes. Parece que nos hayan regalado todo cuando en otros tiempos se ha luchado con mucha valentía y con mucha convicción en la calle por lo que considerábamos justo. Me niego a pensar que este país está dormido y que el espíritu crítico forme parte única y exclusivamente de las hemerotecas.  

En momentos difíciles hay que tomar decisiones extraordinarias. Los sindicatos han levantado la voz. Ya era hora. Falta ahora que otros agentes sociales como la clase política, la patronal y nosotros, los ciudadanos de a pie, pongamos todo de nuestra parte para cambiar la situación. Porque como dijo José Bono, político que no es mi debilidad precisamente, “es la hora de que gane España aunque perdamos las elecciones”. Pues eso, que gane España aunque eso signifique para el PSOE perder las elecciones o para el PP seguir en la oposición. En definitiva, lo que se llama sentido de Estado que, hoy día, curiosamente parece que sólo representa Durán i Lleida una vez que Zapatero parece desgastado tras su más que notable gestión durante la primera legislatura. Por cierto, el político mejor valorado y, en este momento, el más sensato es un nacionalista. ¡País!

20 comentarios en “Golpe en la mesa

  1. Buenos dias Millan Gomez,caballeros callejeros y cabelleras al viento:

    Gracias Millan por tu articulo sabatino,.Siento decirte que no estoy de acuerdo con tus argumentos,no se si porque lo he leido mal o porque la frase «Los sindicatos han reaccionado» me ha llenado de imperiosos prejuicios.

    Yo desde mi humilde morada,»El Alamo»,les propongo a los ciudadanos de a pie que «Apadrinen a un funcionario».

    Vayan a cualquier institucion afectada por los recortes de mi gobierno y al que vean mas apesadumbrado ,le den un fuerte abrazo e invitenlos a unas cañas para que les explique sus penurias economicas,cuando el funcionario se haya desahogado del todo ,prometanle que volvera a verle cauntas veces estime necesario y a renglón seguido cuentele sus penurias y como llega a mitad de mes con telarañas en los bolsillos,o si no es el caso,diganle los pingues beneficios que ha sacado en sus inversiones en la bolsa siguiendo las previsiones de Montoro.

    ¡¡ Apadrinen un funcionario !!,lloren con ellos sus desdichas y afronten juntos ese futuro incierto.
    España les necesita.

    Gobierno de España una ONG sin fronteras.

    Ante mi doy fe.
    AC/DC

    P.D:

    Juro solemnemente que Alba Rico,no es «el negro» que escribe y firma mis libros….jeje.

    http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2010/05/22/noticias-%c2%bfdel-otro-mundo/

  2. ¿Se ha consumado un complot contra la politica economica del Gobierno de Zapatero.?

    Zapatero le pidio al Banco de España que no interviniera ninguna caja hasta que finalizara la presidencia europea que desempeña en estos momentos.

    CajaSur después de un largo proceso de negociación para fusionarse con Unicaja,decidió finalmente no aceptar la unión y el Banco de España intervino, nombrando a tres administradores nuevos para dirigir la entidad.
    Segun el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández:
    «No es una intervención del Banco de España por iniciativa del mismo, sino a petición de CajaSur»

    La administración de la entidad bancaria ha actuado, según el Obispo, de forma honrada y no han «buscado sus intereses personales» sino el de los trabajadores, «los patronos son de los mejores curas que tiene la diócesis. He hablado con ellos y les he visto preocupados sobre todo por los puestos de trabajo y por el bien de la sociedad cordobesa».
    Además, aclara que la decisión final no ha sido únicamente responsabilidad de la cúpula directiva, sino que «a favor de la intervención del Banco de España han votado los patronos, los impositores y la representación de los trabajadores. A favor de la fusión han votado los políticos».

    Estas declaraciones me hacen pensar que Dios sabe de quien son las manos que mueven los hilos que mecen la cuna de Zapatero.

    Dicen mentes preclaras que la economia no tiene sexo, pero no nos advierten que la economia es producto de los angeles del infierno.

  3. Millán: No sé si ese levantar la voz de los sindicatos es lo que necesitamos. Que es necesario un cambio me parece evidente. Pero un cambio es eso: cambiar. No continuar con los mismos sistemas de siempre: movimientos de cara a la galería, con la vista puesta en qué nos puede beneficiar lo dicho.
    El cambio seguramente lo deberíamos hacer todos, y consiste, en esto estoy de acuerdo con el espíritu de la frase de Bono, en darnos cuenta que una sociedad no es viable sin un mínimo de coherencia y justicia. No podemos ir siempre buscando únicamente nuestro beneficio a la corta, porque en el fondo estamos buscando nuestra desgracia a la larga. Y esto no descarta que busquemos nuestro beneficio, compatibilizado con el interés general.
    ¿Crees que los sindicatos están proponiendo realmente un cambio radical en nuestra sociedad? ¿O están simplemente distanciándose de Zapatero para no cargar con parte de las consecuencias de unas medidas impopulares? Me recuerda un poco las declaraciones de Rajoy, respecto al tamaño excesivo de las administraciones públicas, sin tener presente que en las gobernadas por el PP no han hecho absolutamente nada de lo que predican.
    Me parece que llevamos tantos años de malas costumbres, que nos está costando mucho reencontrar el camino de la solidaridad, sin el que difícilmente saldremos con bien en estos tiempos difíciles. Ojalá lo encontremos pronto.
    Amistad(2): Yo no le daría tantas vueltas a las cosas. Si CajaSur decide no fusionarse, pues que no lo haga. Y si el Banco de España debe intervenirla, pues que lo haga. Y si a Zapatero no le agrada que pase durante la presidencia de España, pues qué se le va a hacer.

  4. Muchas gracias a Amistad Cívica y Shanti por sus comentarios.

    Amistad, los sindicatos han reaccionado en el sentido de que por fin hablan abiertamente de una huelga general y no sólo para los funcionarios sino para todos los trabajadores. Creo que la situación económica es lo suficientemente grave como para convocar esta medida.

    Shanti, totalmente de acuerdo contigo. Los sindicatos no están proponiendo un cambio radical. Los sindicatos deben ser exigentes pero también tender la mano al Gobierno porque con la cerrazón no vamos a ningún lado. Creo que también se están curando en salud para no perder credibilidad y, desgraciadamente, acercarse a la línea actual del Ejecutivo hoy día es poner en serio peligro la reputación de uno mismo. Y sí, faltan más hechos y menos palabras.

    Un saludo a los dos en esta calurosa tarde madrileña.

  5. Muchas gracias a Millán por su artículo. Cuyas tesis no comparto. Una huelga general ahora me parece un solemne disparate. Tan disparate y tan solemne como la convocada por Antonio Gutiérrez y Nicolás Redondo el 14 de diciembre de 1988 contra la política económica de Felipe González.

  6. Yo tampoco comparto las tesis del articulista; sobre todo porque no sé cuales son.

  7. Querido Millán, enhorabuena y gracias por tu puntual artículo. Yo soy militante de UGT, y sinceramente, no creo que en este momento sea oportuna una huelga general. Es más, creo que sería una iniciativa muy incomprendida por el general de la opinión pública española. En el sentido de lo indicado por nuestro Amistad, la comidilla general de los comentarios en la calle es que las grandes centrales sindicales se han movido prestos a la movilización cuando se ha tocado el bolsillo de los funcionarios. Vaya por delante que creo que en el seno de las confederaciones, las federaciones de servicios públicos son las que tienen la manija, y eso se nota. Pero el ciudadano medio, aparte de los tópicos en torno a los empleados públicos, no entiende que se muevan con tanta premura ahora y que hayan sido más pasivos cuando los problemas han afectado a otros sectores, por no acordarme de ese sector auténticamente masacrado por la crisis, el de los autónomos (dentro de mi sindicato existe una federación de autónomos), abandonado por los próceres sindicales.

    Como lamentable corolario de ésto, tengo compañeros de empresa (empresa privada concertada con el Servicio Andaluz de Salud), que después de llevar dos años con el convenio colectivo denunciado y conseguir un nuevo convenio realmente de risa, piensan que más nos valdría apoyarnos en sindicatos «corporativos» (como los de enfermería, médicos, etc …) que en las grandes centrales.

    En resumen, ni es el momento, ni las grandes centrales creo que hayan calado con sus argumentos en la opinión pública.

    Un cordial saludo en otra tarde también calurosa en Málaga (y a las nueve, currando …).

  8. Locoide, yo creo que mi postura está muy clara y si lees mis artículos lo sabrás.

    PMQNQ, no entiendo tu comentario «además». No sé qué quieres decir.

    Un saludo.

  9. Que me pasa lo que a Locoide: que tampoco entiendo bien tu postura. Además de parecerme un disparate la huelga general.

  10. Pues he leído cuidadosamente su artículo, este en concreto que es el al que me he referido, y me asaltan muchas dudas sobre lo que nos propone.
    Por tomar sólo una frase del párrafo final:

    «En momentos difíciles hay que tomar decisiones extraordinarias. Los sindicatos han levantado la voz. Ya era hora. Falta ahora que otros agentes sociales como la clase política, la patronal y nosotros, los ciudadanos de a pie, pongamos todo de nuestra parte para cambiar la situación.»

    ¿De qué era hora ya?
    ¿Que se hace después de levantar la voz?
    ¿Que tiene que hacer «la patronal?
    Lo que haga o deba hacer la patronal ¿debe ser coincidente con lo que planteen, después de levantar la voz, los sindicatos?
    Y nosotros, los «ciudadanos de a pie», ¿qué es lo que tenemos que «poner de nuestra parte para cambiar la situación»?

    Espero que no le resulte ofensivo si le digo que el tono del artículo me recuerda un poco al de las homilías parroquiales. Y es lo que me ocurría, cuando joven, con las homilías, que nunca las entendía (y lo que entendía, no me gustaba).

  11. 10

    Yo creo que hay una situación lo suficientemente grave como para convocar una huelga general, no dije que la apoyase. Eso sí, si la huelga se convoca para los funcionarios sí creo que debería englobar también a los demás trabajadores. Así lo digo en el artículo y así lo vuelvo a decir.

    Me gustaría saber si no compartes mi tesis y no sabes cuáles son mis argumentos o sólo lo primero.

    Un abrazo.

  12. 11

    Me refiero a mis artículos de los últimos tiempos donde ya muestro mi punto de vista sobre el Gobierno, oposición, sindicatos, etc.

    Ya era hora de que los sindicatos hablasen de medidas serias. Después de levantar la voz, lo que tiene que haber son hechos. La patronal tiene que pensar un poco más en los trabajadores y menos en sus audis. No debe ser coincidente pero sí deben mantener una actitud lo suficientemente dialogante como para poder llegar a acuerdos porque mostrarse inflexibles sólo dificulta llegar a acuerdos en un momento donde lo más necesario es la UNIDAD. Nosotros deberíamos movilizarnos en la calle y, sobre todo, castigar en las urnas a quienes dificultan que la unidad ante la crisis sea posible.

    No te preocupes. Te agradezco de corazón tu crítica porque sirve para aclarar cuestiones dudosas.

    Locoide, un abrazo y buenas noches.

  13. Lo siento Millan,pero yo voya a «apadrinar un funcionario» reo que eso es muvho mejor que una huelga general,que lo unico que hara es que la gente que trabaja y los empresarios se cagen en la madre que pario a los sindicatos¡,es decir mas argumentos para que Cospedal nos diga que hay que quitar las subvenciones a los sindicatos,es decir bailaremos la yenka…izquierda izquierda adelante atras un dos tres…para acabar en la misma baldosa.

  14. Querido Millán, ya salido de guardia: comparto la idea de que desde las posturas inflexibles debe trabajarse en pos de una unidad social y política que ayude a la superación de la crisis. Pero me asaltan al respecto una duda y dos certezas. La duda: no sé en que puede beneficiar una convocactoria de huelga general a la consecución de esa unidad. Las certezas: una, que el PP, principal fuerza de la oposición, no está ni estará por la labor. Ellos están en la movilización electoral permanente y les importa lo demás tres pepinillos y medio. Encima, una convocatoria de huelga general les servirá para instrumentalizar políticamente el descontento de la calle con el Gobierno por parte de quienes hasta ahora mantenían un idilio duradero con el anterior. Ya ocurrió en 1988, cuando la famosa huelga general contra el Plan General de Empleo Juvenil del Gobierno de González. El PP de entonces no apoyaba la convocatoria de la misma, pero les vino de perillas en vísperas electorales de 1989 y obtuvieron una de las mayores satisfacciones en estos treinta y tantos años de democracia, cual fue la casi irreprable fractura PSOE-UGT tras cien años de unidad orgánica (Nicolás Redondo Pater, gratias). La otra certeza, que es metafísicamente imposible que un empresario (sobre todo si hablamos de grandes empresas, grandes accionistas y altos directivos) se preocupen de la suerte de un trabajador, cosa que sí ocurre, gloriosamente, en más de una PYME. Item más, ayer mismo me comentaba un dirigente de la federación sindical a la que pertenezco que, antes del anuncio del recorte salarial a los funcionarios, la cosa ya se venía comentando y en algunas mesas de negociación de convenios colectivos, la patronal ya adevertía de que los trabajadores deberían asumir sacrificios salariales que no se quedarían en la congelación de subidas previstas, sino en recorte de percepciones salariales como las que «esperan a los empleados públicos».

    Off topic: rumores en la prensa vasca («El Correo Español») sobre noticias inminentes desde el entorno de ETA. ¿Posible alto el fuego permanente y verificable? La verdad es que, dado que ya han sido varias las veces que nos han tomado el pelo a manojos, cualquier demócrata lo que quiere es una retirada de la violencia definitiva e incondicional. Lo positivo de las especulaciones: se dice que en la izquierda abertzale se discute no sobre las condiciones para una tregua, sino sobre la manera de cerrar el chiringuito y de quiénes apagarán la luz antes de cerrar definitivamente la puerta.

    http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100523/politica/espera-gesto-20100523.html

    Parece que sí, que se cuece algo, my friends.

    Buen domingo a todos y todas.

  15. Corrección discursiva al principio de 14: quiero decir que deben evitarse «posturas inflexibles» y trabajar en pos de la unidad social y política …

  16. Millán, te quisiera concretar cuál es mi opinión, que creo que en algo coincide con la tuya. Montar una huelga contra las medidas del gobierno creo que es inútil, y hasta improcedente. Realmente la situación es la que es, y el gobierno se ve obligado a aumentar ingresos y disminuir gastos, con el fin de cumplir con unas exigencias impuestas, pero inevitables. Respecto a los ingresos aumenta el IVA. Respecto a los gastos, toca principalmente a un colectivo que, dentro de los trabajadores, se puede considerar privilegiado, por su seguridad y por sus condiciones laborales. Evidentemente se encuentran a faltar medidas de aumento de los ingresos, mediante impuestos sobre las rentas más altas. La huelga, además de no solucionar nada, sería aprovechada por los principales causantes de la situación para debilitar aún más al gobierno. Y hace falta cinismo para hacer lo que hacen.
    Sin embargo, sí hay algo contra lo que deberíamos hacer no una, sino diez huelgas generales, si pudiesen servir para algo. Y es contra las oposiciones cuya única arma es la mentira y la manipulación, contra los gobiernos que creen que la realidad se arregla negándola, contra la justicia politizada, contra los sindicatos convertidos en complacientes funcionarios, contra los directivos que administran las empresas en perjuicio de trabajadores y propietarios (accionistas) etc. En fin, contra todo eso que se ha ido afianzando en nuestra sociedad, y que estamos tan aletargados que aceptamos como normal o inevitable. Me temo que la posible huelga que convoquen los sindicatos no irá por ese camino.

  17. Yo les recomiendo a los sindicatos,que vengan a «El Alamo» y defiendan los intereses de España desde las barricadas que le he instalado Zapatero.
    De lo contrario se veran en la tesitura de convertirse en el brazo armado de la derecha para que mas tarde les reconozcan su papel diciendoles «Aqui mandamos nosotros no unos sindicatos subvencionados».
    La derecha esta poniendo las bases para devolver a los españoles,su institucion mas añorada del franquismo, «los sindicatos verticales»…amarillos ellos.
    Como dice Trigo Limpio:Tiempo al tiempo.

  18. Un articulito para Shanti para que no diga tonterias como esta:

    Amistad(2): Yo no le daría tantas vueltas a las cosas. Si CajaSur decide no fusionarse, pues que no lo haga. Y si el Banco de España debe intervenirla, pues que lo haga. Y si a Zapatero no le agrada que pase durante la presidencia de España, pues qué se le va a hacer.

    ******
    LUIS SOLANA
    23/05/2010

    ¡Qué chulería (peligrosa) lo de CajaSur!

    Hay gentes que critican al Gobernador del Banco de España por ser muy duro y poco negociador. Pero en este asunto de la quiebra de CajaSur está demostrando que tiene una prudencia impropia de la crisis que vivimos y una capacidad de negociar propia de un tal santo Job. Creo que en este desgraciado fracaso financiero, el Banco de España y el Ministerio de Economía debieron ser implacables. Pero no lo han sido. Y ahora podemos pagar todos por las sinvergonzadas financieras de unos gestores chulescos de una Caja de Ahorros de Córdoba. Pero hay tiempo.

    http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=46836

  19. Jon, la huelga general no ayudaría por definición a la unidad. Eso está claro. Que el PP la utilizaría electoralmente, seguro. Que al PP le interesan más bien poco los trabajadores, por supuesto. Tenemos una oposición lamentable. Creo que mi postura en este ámbito está clara. Ahora bien, hay datos suficientes para convocar una huelga general, aunque yo no crea que sea la solución a no ser que el Gobierno se sienta presionado por esta medida y, de una vez por todas, remen todos sus miembros en la misma dirección y con una hoja de ruta clara. En ese caso, sí apoyo la huelga general.

    Leí esta mañana la siempre interesante prensa vasca. Soy un obseso de ese tema. No me quiero hacer ilusiones con rumores, sólo me congratulo de la buena labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Ministerio del Interior. La gestión de Rubalcaba es impecable.

    17

    Tienes toda la razón.

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