Europa, Europa…

H2S3

Tras varias semanas sin poder escribir en esta tribuna por un cúmulo de circunstancias personales y profesionales es un placer volver a hacerlo, especialmente a propósito de una ocasión que ayer pasó prácticamente sin pena ni gloria pero que, en un futuro, quizás marque en términos históricos el principio de una nueva Europa.

Me estoy refiriendo, claro está, a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Sí, ya sé, este Tratado es una versión muy aguada de la Constitución Europea frustrada por los referendos francés y holandés. Por añadidura, la Constitución era ya una versión light de las conclusiones de la Convención Europea que, constituida a modo de Asamblea Constituyente, inició todo el proceso de lo que debía ser un nuevo paso decisivo en la construcción de una verdadera Europa política. 

Por tanto, escépticos, cínicos y pesimistas tienen sin duda mil argumentos para justificar la falta de entusiasmo. No es ya que el Presidente de la Comisión no sea el cabeza de lista de la opción política más votada al Parlamento Europeo, como en un principio proponían los más idealistas; es que encima el nuevo Presidente del Consejo Europeo es un tipo desconocido cuyo máximo mérito es haber sido capaz de evitar –quizás sólo temporalmente- el suicidio de Bélgica.

Solana no es santo de mi devoción pero cuando llegó al cargo de Mr. PESC tenía bastante experiencia en lides internacionales, cosa que no sucede con su sucesora, valga la redundancia, la Sra. Ashton, cuyas tres principales cualidades son que no hace ruido, que es mujer y que es británica, esta última por lo que implica de mayor lealtad del país grande más díscolo para con la política exterior europea.

De nuevo se ha impuesto el mínimo denominador común. En vez de por políticos de peso los líderes europeos han optado por perfiles grises, posiblemente eficaces pero en absoluto atractivos, cuando es precisamente el atractivo lo que más le falla a la UE, la gran incomprendida de la opinión pública.

No es sólo una cuestión de carisma; también lo es de contenido. La idea era avanzar hacia la supranacionalidad frente a lo intergubernamental, el interés común por encima del de las partes frente a la unanimidad ralentizadora cuando no paralizante. El Presidente del Consejo Europeo estaba llamado a reemplazar, a desplazar a los presidentes rotatorios, garantizando continuidad y liderazgo. En cambio, Van Rompuy ha sido nombrado porque su perfil apunta a que se limitará a negociar con todos hasta encontrar un consenso lleno de componendas y transacciones entre los Estados Miembros. La Comisión, que iba a dejar de tener un comisario por cada estado miembro, no sólo los mantiene obligando a la creación de carteras artificiales sino que, peor aún, al ser Ashton también Vicepresidenta de Exteriores de la Comisión, los Estados Miembros intentarán renacionalizar parcialmente algunos aspectos de la política exterior europea como el comercio o la cooperación al desarrollo, hasta ahora fuera del alcance de los intereses del Consejo de Ministros.

Pero oigan, el vaso está bastante más lleno que hace sólo un par de meses, cuando primero los irlandeses amenazaban con votar de nuevo en contra y luego el inefable Presidente checo se disponía a bloquear la ratificación ad eternum. Salir de una crisis aunque sea pobremente y tarde siempre es mejor que quedarse permanentemente atrapado en ella, como llevaba la Unión desde principios de la década.

Además, el añorado Jacques Delors no tenía precisamente un perfil galáctico cuando accedió a la Presidencia de la Comisión, como tampoco antes el verdadero padre del invento, Jean Monnet, que inició su carrera en la bodega familiar. Lo que pretendo argumentar es que Van Rompuy y Ashton podrían aprovechar la ambigüedad de sus mandatos (unas pocas líneas en el Tratado) para ocupar gradualmente espacio político y acabar siendo aquello que esperábamos los que creemos que la Unión Europea es un proyecto político-social fascinante.

No olvidemos que Europa nació de las cenizas de la guerra para garantizar la paz y evitar el hambre, objetivos que olvidamos por estar garantizados. Tampoco el mercado único parece estar en peligro. Puede ser que derribar completamente las fronteras entre los Estados Nación más sólidos del mundo sea una tarea más ardua de lo que llegamos a pensar cuando nos inventamos el Erasmus, eliminamos el pasaporte para los viajes interiores, creamos el Euro y extendimos la libre circulación de trabajadores a las estrellas deportivas.

Ninguno de estos logros, por cierto, está tampoco en peligro. Lo que sucede es que somos capaces de mucho más y es muy irritante que haya que transitar tan lenta e ineficazmente, especialmente dado que EEUU y China, además de Brasil e India, parecen cabalgar sin ataduras hacia el Siglo XXII.

Lo cierto es que en todas partes cuecen habas. EEUU está fracturándose por tratar de llegar a algo parecido a un sistema de salud universal, logro que también damos por supuesto en Europa. China ha progresado enormemente pero no hay libertad y su modelo de crecimiento es tremendamente frágil al depender casi exclusivamente de mantener su divisa devaluada artificialmente para poder exportar los bienes a los que la mayoría de los chinos no tienen todavía acceso. ¿Saben algo de las tensiones étnicas y territoriales de India, así como de sus centenares de millones de pobres? La pobreza, el narcotráfico y la violencia son también rampantes en el Brasil de Lula. Permítanme ponerlo en otros términos: no serían legión los norteamericanos, chinos, indios y brasileños que, de tener opción, se cambiarían por un griego o por un letón, por citar a dos de los países europeos más amenazados por la crisis económica?

Mal de muchos consuelo de tontos, cabe argüir y con razón, pero no está de más poner algún punto sobre alguna i, contextualizar nuestra impotencia institucional y calibrar nuestros logros y fracasos en contraposición a los de los demás.

Europa va despacio, desesperantemente despacio, pero va, y desde ayer va un poco más rápido que a los que nos ha venido acostumbrando en el último lustro.

En todo caso, conviene resaltar la importancia que va a tener la Presidencia española de la Unión que comienza el próximo 1 de enero. A España le ha tocado en suerte el papel de árbitro durante el primer semestre de la nueva andadura europea y puede que sea capaz de no limitarse a dirimir querellas y lograr sentar las bases del futuro de Europa. En este sentido, España tendrá una gran influencia en lo que Van Rompuy y Ashton serán capaces de hacer durante el resto de sus respectivos mandatos quinquenales. Por ejemplo, está previsto que la creación del servicio exterior europeo –un principio de fusión de las diplomacias nacionales con el servicio exterior de la Comisión y la Secretaría General del Consejo- culmine el próximo mes de junio. España tendrá mucho que decir sobre si ese embrión nace con taras congénitas o, por el contrario, con potencial para llegar a ser una diplomacia moderna y unitaria.

Asimismo, será durante el próximo semestre cuando se ventilará el informe del Grupo de Reflexión sobre el futuro de Europa presidido por Felipe González. No tengo grandes esperanzas depositadas en el informe pero desde luego ofrece un asidero político para empezar a preparar un nuevo salto hacia delante, que es la forma tradicional por la que Europa avanza: lanzar una nueva reforma en cuanto se completa la previa.

En fin, ojalá el Tratado fuera más ambicioso y los nuevos cargos fueran más brillantes pero seamos también conscientes de que podríamos habernos visto condenados a seguir rigiéndonos por el Tratado de Niza y que los nuevos nombramientos podrían haber sido aún peores (basta pensar en Blair para ilustrarlo). De la misma manera que aquellos que puedan llevarse las manos a la cabeza pensando que será precisamente Zapatero, el que nunca improvisa y domina varios idiomas, quien va a tener una influencia crucial en el impulso inicial de la nueva Europa, deberían alegrarse de que el primer capitán de la nave sea un europeísta convencido de un país de talla media-grande en lugar de un Primer Ministro euroescéptico de un microestado como Malta, por ejemplo.

12 comentarios en “Europa, Europa…

  1. Muy bien, C3PO, muchas gracias por las informaciones y el optimismo irredento, con el q suelo coincidir. Solo un detalle: tampoco conviene exagerar y pensar q ya quisieran los usamericanos ser griegos o letones. Yo creo q eso no casa con su agudo patriotismo, desconocido por aquí.

  2. Buenos días!!

    Hola H2S3, hay una cosa que no comparto, dices que una de las cualidades de la Sra. Ashton es que no hace ruido… ¿es lo mismo que una señora no haga ruido y que un señor no haga ruido? mira que saco el aguijón….jejeje

    el único motivo por el que uno decide si hacer ruido o no es por salvaguardar la verguenza de los demás, como cuando hablo yo, que más de uno se esconderá debajo de la mesa pensando… «Â¿pero qué dice éstaaaa!!!???» jajaja

    De qué sirve tener a una Europa que no haga ruido, si ya lleva asín años…

    El psoe de Madrid no hace ruido y estamos todos encantaos…

    Perdoname, pero hay que hacer ruido, y las formas silenciosas las dejamos para lo que queramos…jeje

    Saludos!

  3. El psoe de Madrid no hace ruido y estamos todos encantaos…

    Perdoname, pero hay que hacer ruido, y las formas silenciosas las dejamos para lo que queramos

    Carinyuuuuuuuuu, traeme la foto del Barroso y un mecherooooooo!!!

  4. un ejemplo de hacer ruido sin hacer ruido… quemar fotos…jejeje (pero no en casa claro, donde se vea mucho…)

  5. Pido disculpas al articulista por no comentar el tema de hoy. Las cuestiones union-europeas me sobrepasan.
    Me pregunto si soy el único al que le ha llamado la atención la portada de hoy de El Mundo. Se habla de si el Gobierno hizo esto o esto otro y si ha aprendido o no lecciones del incidente Alakrana. ¿Las ha aprendido la prensa? Los malos también tienen internet y leen la prensa. Si yo fuera el secuestrador y leyera «Los servicios secretos tienen localizados a los cooperantes», como titula El Mundo, con su conocido sentido de la prudencia, sabría que es hora de cambiar de sitio y dejar de estar localizado. Bravo por PJ y sus muchachos. Me recuerda al incidente de Munich 72, cuando los terroristas veían por la tele lo que estaba haciendo la policía a su alrededor.
    Un saludo a todos.

  6. El sentido de la responsabilidad política y del patriotismo de Pedro José Ramírez es de todos conocido. De tiempo atrás. Pero tiene la virtud de que cada vez se supera a sí mismo en estas «cualidades». No sé cómo no se le cae la cara de vergüenza.

  7. Muy buenas tardes tengan. En cuanto a los dos enlaces que nos trae Pratxi, sinceramente, el peor de los dos, el que suena más a rayado, es la referencia al fascista castizo Antonio Burgos. En Fedeguico, estas burradas son normales, incluso suenan light, que él es capaz de superarse. También Burgos, al que recordamos hace poco por su «valentía» en el insulto a dos menores de edad. Pero la cosa chirría y de qué modo cuando ayer mismo Expósito, la esperanza de modernización del viejo y carca «ABC» (y que a míme ha parecido siempre, perdón por el exabrupto, un gilipó de manual), hacía acto público de contriión por la inmoralidad del ya famoso titular de «la mirada del asesino», reconociendo que «metieron la pata gravemente». Esto abría la expectativa de un renovado ánimo de prudencia, de deontología profesional cuidadosamente mimada a partir de ahora. Y entonces ¡¡ zas ¡¡ aparece Burgos y se corona, una vezmás. Y con él, al «ABC».

    Don PMQNQ, ¿caérsele a Don Pedro oJt la cara de «vergüenza»? Dios mío, para eso hay que tener aunque sea unos gramitos de la misma. Éste señor jamás la conoció.

    Feliz jornada.

    Posdatilla on topic: Don H2O3, tengo la misma fe en la Sra. Ashton y en el Sr. Van Rompuy como los aficionados del Madrid tenían en Pellegrini tras la eliminatoria copera contra el Alcorcón. Y tanta fe en el Tratado de Lisboa como en la última encíclica de Juan Pablo II. Hay que tener moral de verdad para creer en el proyecto europeo que los actuales gobernantes «uropeos» nos han regalado a base de cortes y recortes.

  8. Muchas gracias a H2S3 por el toque de optimismo. Yo trato de tener la misma moral (de verdad) que él ‘para creer en el proyecto europeo que los actuales gobernantes “uropeos” nos han regalado a base de cortes y recortes’. Hombre, Jon, no son sólo los líderes europeos los culpables de los problemas. En primer lugar, esto sí que es hacer ‘e pluribus unum’, y no lo de Estados Unidos, que en comparación fue una broma. Y en segundo lugar hay que tener en cuenta a los gobernados, que sólo atendemos a nuestros problemas y no estamos para proyectos y visiones globales. Ojalá tuviéramos mejores gobernantes europeos, pero hasta que no haya impuestos y gobierno económico europeos lo del déficit democrático no tendrá solución.

    Así que nada, ajo y agua y a paso de caracol.

  9. Lo que mas me alegra de los nuevos dirigentes europeos es que no hayan elegido al traidor de Europa, Tony Blair. Impertérito, sigue diciendo que hizo muy bien en lo de Irak con esa estupida sonrisa. Estoy de acuerdo con el articulista en que el Rompuy, maestro en que no se rompa Bélgica, puede obrar milagros en poner de acuerdo a tantos gallos peleones – los Estados Miembros – como hay en la UE. Todos tan conscientes de su importancia nacional sin darse cuenta de que alrededor surgen gigantes como Brasil, China, Cánada, Australia además de EEUU. Europa está condenada a ser un Dios menor.

  10. Querido Lobisón, en verdad te digo que si los pasos en el proceso de unidad política europea fuesen «de caracol», servidor andaría henchido de optimismo y tirando cohetes. Lo malo es que son «de cangrejo».

    Off topic: hoy hemos conocido la muerte de Paul Naschy (Jacinto Molina), polifacético actor, director, guionista, deportista, escritor y mil cosas más, que en el imaginario popular pasará a la posteridad por su sempiterno papel de «Hombre-lobo», o, como él lo definía, «hombre gravisimamente enfermo de amor». En nuestro país se le consideraba, salvo círculos reducidos, un friki de las películas de terror de serie B de los sesenta y setenta, como el Tío Jesús (Jess) Franco. Para la crítica de paises como los mismísimos USA, Japón, Alemania, etc …. un personaje de culto. Hasta el dato (real) de su amistad con el play-boy y asesino múltiple Jarabo (una «leyenda» de la historia del crimen en España) da más morbo a su dedicación posterior. Toda una vida de fertilidad creativa. Y en esta misma noche en que conocemos su fallecimiento, luce en los cielos malagueños una esplendorosa luna llena. Parece un homenaje.

    Buenas noches.

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