Europa contraataca

LBNL

Mientras en España la derecha arreciaba su campaña de descrédito sobre los méritos académicos del Presidente del Gobierno- primero que si le escribieron la tesis, luego que era un plagio como “demostraba” que no se podía consultar, lo cual era cuando menos inexacto, y finalmente que es una tesis mediocre y que se la aprobaron unos amiguetes -para desviar la atención sobre la causa judicial contra el recientemente nombrado nuevo Presidente del PP, el Presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker pronunciaba el pasado miércoles ante el Parlamente Europeo su último discurso sobre el Estado de la Unión (vídeo, discurso en español y propuestas aquí). Y emplazaba a los “Estados Miembros” – hoy 28, a partir del próximo abril solo 27 – a tomar una serie de decisiones fundamentales, a más tardar en la reunión de líderes que tendrá lugar en Sibiu, Rumanía, el próximo 9 de mayo, para superar los serios retos a los que se enfrenta Europa y conseguir una Unión más unida (valga la redundancia), más fuerte y más democrática. No sabemos hasta qué punto nuestros líderes serán capaces de conseguir tales objetivos. De lo que no cabe duda es de que los retos son de vértigo, como describe Vidal-Folch.

Para empezar, tenemos el Brexit a la vuelta de la esquina. Reino Unido dejará la Unión Europea – salvo cataclismo político – en la primavera del año próximo, pero por aquello de las ratificaciones parlamentarias y demás procedimientos legales, haría falta cerrar el “acuerdo de divorcio” el mes que viene, también para tener tiempo de negociar un acuerdo sobre la relación bilateral futura, aunque para este último hay más tiempo dado que, en principio, la salida vendría acompañada de un período de transición de un par de años. Ahora bien, si el divorcio no es de común acuerdo, ni transición ni nada. Los daños para el Reino Unido serían impredecibles, pero en todo caso mayúsculos. Y aunque la UE perdería menos, también perdería mucho.

Lo peor es que las negociaciones chocan contra la indefinición interna del Reino Unido, muy desunido a estos efectos. Las cuestiones pendientes de cierre son todavía morrocotudas y la catástrofe no es imposible. Sin embargo, cuando ambas partes se enfrentan a escenarios tan dañinos en caso de desacuerdo, es lógico pensar que al final ambas cederán. Pero no sin antes jugar hasta el último momento a un peligroso juego de a ver quién cede primero. Que a lo peor sale mal.

Las barreras que señala Vidal-Folch en el camino hacia una Unión monetaria y económica más eficaz son evidentes pero no son acuciantes dado que, por el momento, las señales de desaceleración son meramente incipientes.

De ahí que las propuestas de Juncker se centren en los graves y urgentes desafíos políticos que enfrenta la Unión y que requieren de una pronta solución. Son dos pero en realidad es uno. Uno porque la gestión sensata y eficaz del desafío de la inmigración sería relativamente sencilla en ausencia del ascenso del populismo extremo-derechista que se extiende por Europa. Ya no son solo Polonia y Hungría – y sus vecinos checos y eslovacos. La ultra-derecha está en el gobierno de Austria y lidera el de Italia, país fundador. La Comisión Europea ha incoado “expediente democrático” contra Polonia por su injerencia judicial y el Parlamento Europeo votó la semana pasada – con la abstención de la mayoría de los diputados del PP, a diferencia de sus correligionarios europeos – por hacer lo propio con Hungría. Pero no cabe esperar demasiado dado que ambos gobiernos se han prometido un veto recíproco y las sanciones dependen de recabar la unanimidad de los demás.

En todo caso nadie se plantea la expulsión de los díscolos centro-europeos sino simpemente su sanción para obligarles a cumplir con lo acordado por todos. Menos aún en el caso de Italia, tanto por haber formado parte desde su inicio como por su tamaño demográfico y económico. El problema va más allá, en todo caso, dado el avance de la derecha extrema en Alemania, Suecia, Países Bajos, Bélgica o Francia.

La causa del mal es, en mi opinión evidente: la gran recesión de 2008 y su gestión neoliberal, haciéndole pagar el pato de la burbuja a las clases medias y baja. El “pensamiento único” contesta que no había otra vía, lo cual choca con la política mucho más “keynesiana” y, sobre todo mucho más eficaz, que aplicaron Obama y la Reserva Federal. Los rescates bancarios no le costaron un duro al contribuyente y la recesión fue mucho más corta. Y sin embargo ahí tenemos a Trump, posiblemente porque la erosión de la clase media venía de antes y era mucho más profunda al carecer de una mínima red de seguridad social para los estándares europeos.

La Comisión Europea no fue capaz de prever la “Gran Recesión” y su respuesta tuvo efectos muy dañinos sobre las sociedades europeas. Cierto. Ahora en cambio el Presidente de la Comisión Europea no tiene empacho en llamar a las cosas por su nombre y alertar de los graves peligros que nos acechan si no nos ponemos las pilas. En 1913 las cosas no estaban nada mal y un año más tarde estalló el ciclo bélico de un par de décadas que auto-destruyó a Europa. El patriotismo es natural y bastante sano: el nacionalismo no. Y el populismo tampoco.

Todavía menos teniendo en cuenta los vientos impredecibles que soplan en Estados Unidos, la belicosidad rusa y el empuje chino.

No tengo criterio sobre la calidad de la tesis de Sánchez. Me basta con que sea perfectamente legítima, como todo parece indicar, y como me gustaría que fueran los méritos universitarios y posuniversitarios del jefe de la oposición, cuyo presuntos delitos sin duda el Supremo desestimará, lo cual no será óbice para considerarle víctima de “titulitis” y “masterbación” en grado máximo.

En todo caso, de lo que estoy completamente seguro es de que con este Gobierno, mi país estará del lado correcto a la hora de apoyar las propuestas del Presidente de la Comisión Europea para afrontar el futuro de forma que podamos seguir reconociéndonos como el continente que más hace para el progreso de la Humanidad. Me encantaría poder sentir lo mismo con un Gobierno del PP, pero su abstención de la semana pasada en el Parlamento Europeo para no mojarse ante el campeón del autoritarismo “iliberal”, me recuerda que, lamentablemente, aún hay diferencias fundamentales entre la democracia cristiana europea y la derecha española.

10 comentarios en “Europa contraataca

  1. El asunto de los masters y la posición española en la Comisión son independientes y nada solicita el mezclarlos.
    Dice Cebrián hoy :

    http://tinyurl.com/ybamcall

    „ ( …) To­do el mun­do se preo­cu­pa de de­mos­trar si el pre­si­den­te del Go­bierno pla­gió o no, si hay un 13% o un 17% de ci­tas tex­tua­les no atri­bui­das en su obra, cuan­do lo que re­sul­ta mu­cho más re­ve­la­dor es lo que es­ta di­ce, aun­que no lo ha­ya co­pia­do. He te­ni­do que lu­char con­tra el bos­te­zo du­ran­te ho­ras pa­ra leer el to­cho de 323 pá­gi­nas de Pedro Sán­chez Pé­rez-Cas­te­jón so­bre un te­ma tan apa­sio­nan­te pa­ra cual­quie­ra co­mo Las in­no­va­cio­nes en la di­plo­ma­cia eco­nó­mi­ca es­pa­ño­la (aná­li­sis del sec­tor pú­bli­co). En las con­clu­sio­nes fi­na­les, fru­to de un año de es­fuer­zo del autor, se lle­ga fe­liz­men­te a una nue­va de­fi­ni­ción de lo que es la di­plo­ma­cia eco­nó­mi­ca: “Las ac­cio­nes em­pren­di­das por el con­jun­to de ac­to­res que con­for­man el Es­ta­do pa­ra lo­grar sus in­tere­ses eco­nó­mi­cos en los mer­ca­dos mun­dia­les”. No creo que ha­ga his­to­ria es­ta apor­ta­ción cien­tí­fi­ca de la tan pu­bli­ci­ta­da te­sis, pe­ro es útil pa­ra ca­li­brar el pen­sa­mien­to y la ca­li­dad in­te­lec­tual de quien la fir­ma. Qui­zá por ser cons­cien­te de eso, el pro­pio pre­si­den­te del Go­bierno pre­fe­ría que no se hi­cie­ra pú­bli­ca.“

    El asunto de Casado , de menor envergadura , tres cuartos de lo mismo.

  2. Javier Vidal Folch ejemplifica, en mi opinión, una óptica incompleta y autocomplaciente respecto al papel reciente de las instituciones europeas , especialmente en la gestión y salida de la crisis, y una lectura algo simplista y maniquea respecto a la situación polítcia actual. Es mas redondo el post de LBNL que el articulo al cual se refiere.
    Personalmente encuentro apasionante tratar de analizar que ha sucedido para que hoy por hoy en Europa se de una surgencia tan fuerte de valores tan incompatibles con los que sustentan las democracias liberales. La respuesta no es simple , ya recomendé el otro día «Antisistema» de Pepe Fdz Albertos (que no es pariente mío ni nada) pero me parece un libro que abre un abanico bastante lúcido. En esta segunda década del soiglo XXI podría decirse que estamos lidiando con contradicciones que no deberian haber sucedido.

    ¿Cómo siguiendo las recetas que se habian aprendido tras la crisis de los 80, llegamosa provocar otra crisis aun mayor?
    ¿Cómo tras años de descentralizar , con mas trasnferencia y autogobierno que nunca, explota el independentismo Catalán?
    ¿Cómo es que Europa en su mayor momento de expansión y teniendo éxito en crecimiento genera las mayores dosis de escepticismo?

    En un inenarrable artículo el otro dia Victor Lapuente -creo yo- venia a decir que porque los escepticos, los outsideres, en resumen, los datos que nos e ajustan a lo predicho por el modelo, son poco menos que casos de extrema prevalencia de sesgos cognitivos que les hacen imposible discernir la «veradera realidad» https://elpais.com/elpais/2018/08/06/opinion/1533565241_030266.html
    para mí que precismanete este tipod e opticas son las que contribuyen a crear una cierta «favelización» del debate político, o de las sociedades europeas: un sector próspero y que concibe que las cosas «van bien», rodeado de otros agentes a los que empieza, poco a poco, a considerar «no-interlocutores».
    Se abandonó el desarrollo económico de grupos enteros, no se contrarrestaron mensajs de victimismo exagerado, se penso, beatifciamente, que ldesrregulación y activación de los flujos comerciales y financieros propagaría automaticamente los principios de la democracia liberal, no se crearon narrativas inclusivas de la crisis, sino al contrario, se explotaron hasta la saciedad opticas que equiparaban en exceso variables macro con virtud moral… y posiblemente mas cosas. Ahora estamos como estamos, claro.

    Yo lo que espero es que a mi no me intenten, otra vez poner contra la pared en plan «u Orban o -introduzca aquí el nombre liberal conservador que usted quiera, Macron incluido-» porque no pienso entrar en ello.

  3. Laertes: Ya tengo prozac para todo el día con eso de que mi post es mejor que el artículo del maestro Vidal-Folch que cito 🙂
    De acuerdo con la complejidad de las razones de la crisis socio-política y también con la estupidez de culpar al enfermo de no mejorar en vez de mejorar el diagnóstico. Ahora bien, pase lo que pase, si tiene que elegir entre Orban y otra cosa, siempre la otra cosa. Salvo si en es Hungría donde el segundo partido es todavía más ultra y xenófobo, claro.

  4. Mulligan: Por supuesto que son cosas independientes. Lo mencionaba porque la campaña sobre la tesis me parece una estupidez que monopoliza el espacio político mientras el resto del mundo se dedica a las cuestiones importantes. O lo intenta. Pero veo que Cebrián y Vd discrepan. Solo diré que los bostezos que me provocaba a mi el que arruinó Prisa eran todavía mayores de los que le provocó a él la lectura de la tesis. Tantos que desde hace años no le leo.

  5. Es de maestros saber cuando ir de salida.
    Vidal Folch sabe de Europa y ha dicho cosas lúcidas y pertinentes, creo, sinceramente que la problemática de la UE en la crisis y la post crisis le ha superado un poco. Le ha pasado a mas gente
    Por no hablar de lo que ha escrito en el último lustro de política española, donde mas que analizar se desgañitaba, y donde ha acertado mas bien poco. También le ha pasado a más gente, 😉 de todas formas son mis opiniones, ya ves tú.
    En cuanto a «si se tiene que elegir entre Orban y otra cosa…» aclaro previamente que yo siempre voto y nunca en blanco. Digo lo que digo a raíz de este artículo

    https://www.socialeurope.eu/europe-could-miss-its-opportunity-for-political-realignment

    y afirmo que tararí-que-te-vi (así se me entiende mejor)

  6. No , no , el que discrepa sobre todo es Sánchez , porque ¿ de qué ha estado hablando la iniciativa del gobierno desde que diò el golpe de mano en el Congreso ? Lo que es admirable de Cebrián – en esta ocasión – es la paciencia de leerse el tocho de la maldita tesis.
    Como lee las noticias se dará cuenta que este gobierno , entre viajes y decretos apenas participa de los asuntos europeos , como los que trae usted en su artículo.
    La entrevista de ayer en la Sexta no ocupó , que recuerde , una mínima mención.
    Como sabe tampoco confío en que el Presidente tenga capacidad , más allá de solicitar a sus equipos información del tipo : « Alguien sabe algo de esto ? »; es decir , solo le queda hacer lo único que puede hacer : seguir a la Francia de Macron.

    Preguntarse por qué diablos una población creciente en la UE sigue a los populismos se ha analizado en DC y merece una nueva vuelta de tuerca por la agresividad de la que hacen gala , infiltrándose en organizaciones que hasta ahora considerábamos inmunes.

  7. Abundando en las ocupaciones de los socios y sus prioridades , miren la última que me llega:
    « Podemos exige ahora despenalizar las injurias al Rey para apoyar los Presupuestos ».

  8. Mulligan: Supongo que la ausencia de Europa en la entrevista de la Sexta será responsabilidad principal de la entrevistadora. Dicho lo cual Borrell en 24 horas estuvo muy bien hablando también de «asuntos internacionales». Y a mi Pedro Sánchez copia en todo a Francia en lo que se refiere a Europa, no pido más 🙂

    Laertes: Me he leído el artículo y sigo en mis trece. Si la oferta electoral llegara a ser entre un populista xenófobo y un Macron, Rivera incluido, habría que votar a Rivera en masa. A cualquiera que esté enfrente de un populista xenófobo. Es responsabilidad de la izquierda conseguir liderar a los sensatos, si no lo consiguen hay que votar al menos disparatado

  9. Y yo le pediría a Leartes que explicara un poco cuál sería su opción. La alternativa planteada tanto por LBNL como por Vidal Folch entre Orbán o un Macron me parece razonada, y simplemente espero no tener que llegar a ese punto de elección. Pero Francia lo vio muy claro con Macron en su momento y, en mi opinión, su contribución a la estabilidad de una UE democrática ha sido y sigue siendo muy valiosa. Creo que debería ser obvio para todos.
    Por lo tanto, me cuesta comprender que parte de la izquierda de nuestro país no tenga la lucidez de fijarse en lo importante que es en este momento salvaguardar nuestros valores fundacionales a la par que luchar enconadamente para evitar ser comidos por los fascistas, que están abundando bastante, muy favorecidos por el debilitamiento democrático de EEUU, bajo el mandato de uno de ellos.
    Y ahora: Pedro Sánchez ha dado muestras innegables de su adhesión a una política europea progresista, apareciendo incluso en escena en un momento clave para apoyar una política de inmigración común. Yo apoyo completamente esa política europea de inmigración porque, si no lo hacemos, el caos sería brutal.Como decía ayer Pedro Sánchez en la entrevista con Pastor, en la política hay que priorizar, y, a veces, sobre todo cuando se cuenta solamente con 84 diputados, los dilemas planteados son complejos de resolver.
    Por otra parte, este gobierno ha sido ejemplarizante por haber hecho dimitir a dos de sus ministr@s en un máximo de 48 horas por conocerse que había irregularidades en su currículum o con hacienda. Benditas estas dimisiones!!!
    También se ha extendido la Sanidad a los sin papeles, y se han iniciado trámites para hacer un proyecto de ley de protección integral a la infancia que es absolutamente necesaria, en mi humilde opinión. Podría citar alguna que otra medida importante más, pero prefiero no extenderme. Boas Noites

  10. Encantado de explucarme.
    No entiendo como la cosa puede llegar a orban contra macron, siendo estas elecciones a una vuelta. No se si es q contemplan un escenario donde no se presente nadie mas (?¿) o jugar a eso de «el caos o yo» . quienes plantean ese escenario deberian explicar por q via se llegaria a concluir q solo hay esas dos opciones. No se me alcanza. Dicho esto: votaria a
    La lista socialista europea ( salvo cataclismo) y en ausencia de esra, la lista donde se presente iniciativa , q tienen gente en Europa muy buen ( en particular Ernest Urtasun, excelente parlamentario). Y si no, donde vaya Podemos,. Cada uno tiene derecho a elegir, pero no es muy maduro convertir las elecciones personales en las unicas posibles.

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