El cuerpo como DNI

Barañain

“Un individuo camina con prisa por el pasillo de un aeropuerto. Mientras avanza, una cámara sigue sus pasos y envía las imágenes a un ordenador que determina un patrón de movimiento de sus piernas para compararlo con los registrados en una base de datos. Antes de llegar al final del pasillo, el individuo es identificado y las puertas de acceso se abren, sin necesidad de mostrar documentación alguna: Su credencial es su propio cuerpo”.¿Ciencia ficción?

De las informaciones que en estos últimos días nos ha traído la prensa –entre los ecos de la lotería y los inevitables balances del año que es escapa-, la que más me ha llamado la atención ha sido la noticia de que el FBI planea gastar 1.000 millones de dólares en la creación de una gigantesca base de datos digital para identificar personas,  basada en rasgos físicos propios y exclusivos de cada individuo.

La tecnología que analiza los datos biométricos –esos rasgos físicos que permiten identificar a sus portadores-, ya era capaz de registrar la retina, la voz y la cara, además de las clásicas huellas dactilares. El nuevo sistema promovido por el FBI –llamado Identificación Nueva Generación-, permitirá recopilar otros datos  personales referidos al iris del ojo, la palma de la mano o la forma del lóbulo de la oreja. 

Ya sabíamos que desde enero de 2004 los visitantes que entran a Estados Unidos se encuentran con un sistema de seguridad de fronteras que les exige someterse a la toma de una fotografía y la impresión de sus huellas digitales. Así, a su llegada, un agente de inmigración utilizará la imagen y las huellas para verificar su identidad comparando la información con la disponible en las bases de datos del Departamento de Estado, el ente que otorga los visados, y del FBI (este programa –  «US Visit» -,  no se utiliza con los viajeros de los casi treinta países que no requieren visado, pero Washington pidió que sus pasaportes incluyan sus propios sistemas biométricos). El FBI, por tanto, ya recopila las imágenes digitales de caras y huellas dactilares. Según The Washington Post dispone para ello de unas instalaciones que equivalen a dos estadios de fútbol, capaces de cotejar huellas dactilares hasta 100.000 veces al día en una base de datos de 55 millones de huellas electrónicas. A partir del próximo mes de enero una empresa concesionaria expandirá la cantidad y el tipo de información a almacenar y con ello se proveerá  al gobierno de EEUU de una capacidad sin precedentes para identificar no sólo a sus propios ciudadanos sino también a todos los extranjeros que pasen por sus fronteras.El objetivo declarado es almacenar en un gran registro central los detalles de cada persona que solicite un visado para entrar a Estados Unidos, lo que permitiría al Departamento de Seguridad Interna contrastar la información de todas las entradas al país con las bases de datos de presuntos criminales o terroristas.

La idea es que een un futuro un policía en un aeropuerto pueda pedir que se coteje la palma de una mano y saber enseguida si está ante un criminal. O, al menos, ante un sospechoso. De hecho, casi un millón de  policías y funcionarios de seguridad tendrían acceso a la información de esa base de datos. La tecnología que se está desarrollando permitiría al FBI captar imágenes del iris de la gente a unos cuatro metros, o los rasgos de la cara a 180 metros. O el modo de caminar.

Hay ya precedentes. Desde hace años, determinados estandares de esta nueva tecnología son utilizados en varios países. La generalización de los registros biométricos cobró un fuerte impulso atrás el 11-S de Nueva York. Hace un par de años era un tema recurrente en los medios de comunicación que daban cuenta, con profusión de detalles,  de las medidas de seguridad que se instauraban, en los aeropuertos sobre todo, al calor de la psicosis creada por los ataques terroristas. Tras los atentados de Londres la preocupación por la seguridad en la Unión Europea disparó el interés por los sistemas biométricos de reconocimiento electrónico de personas y hubo reuniones de ministros de Interior que abordaron este asunto.

El FBI, anticipándose a las posibles críticas, ha informado que las técnicas que quieren desarrollar comparten estándares con las que están ya en uso en países como  Reino Unido, Canadá, Australia o Nueva Zelanda. Será verdad, seguramente. Como que ha habido pasos en falso y rectificaciones. Según The Washington Post, el Gobierno alemán llevó a cabo el primer estudio científico a gran escala para medir cómo funcionaba el reconocimiento facial automático en una multitud y llegó a la conclusión de que no era suficientemente efectivo para permitir su uso por la Policía.

En países con menos escrúpulos en cuanto al respeto a los derechos humanos y la intimidad de sus ciudadanos, el desarrollo y la experimentación de estas nuevas tecnologías es más fácil. En los Emiratos Árabes, por ejemplo, los pasajeros ya deben de fotografiar su iris para cruzar la frontera, un sistema que se emplea para impedir que oculten su identidad los cerca de 420.000 inmigrantes que han sido expulsados anteriormente del país y de los que se guarda una imagen de sus ojos en una base de datos. En cambio, en el aeropuerto israelí de Ben Gurion se utiliza la estructura de la mano como factor biométrico, pero para identificar de forma rápida a los viajeros frecuentes que, por ello, se benefician de diversos privilegios.

Organizaciones de derechos civiles se oponen a este plan  del FBI porque supone instaurar “la sociedad de la vigilancia permanente». Sin duda, la inseguridad es un buen caldo de cultivo para la tentación de los gobiernos de controlar todos los movimientos de sus ciudadanos. Por eso, planes como el que comento pueden interpretarse como un  paso más en el modelo de sociedad “Gran Hermano”, en el que el cuerpo humano acabará por convertirse de facto en un Documento Nacional de Identidad.

La tecnología, por otra parte, nunca está exenta de fallos. Y con las  nuevas potencialidades se generan también nuevos riesgos. Un investigador, citado por The Washington Post  señalaba: «A diferencia de una tarjeta de crédito, la biométrica es para siempre. Si alguien te roba el iris» -por ejemplo, usando una lente de contacto- «no puedes pedir un ojo nuevo». 

A la vista de estas novedades tecnológicas, se me antojan anticuados ya los debates sobre la invasión de nuestra intimidad por tantos miles de cámaras como hay instaladas en el espacio público. O los resquemores sobre el control de los datos a través de las bandas magnéticas de nuestras tarjetas de crédito.

En realidad, el “Gran Hermano” de Orwell puede estar quedándose obsoleto.  Y hay quien evoca ahora “Minority Report”,  el drama futurista de Philip K Dick llevado al cine, hace unos pocos años,  por Steven Spielberg.  Se nos mostraba una  sociedad (Washington D.C., año 2054) que, harta de inseguridad, termina confiando en las nuevas tecnologías –desarrolladas y explotadas por empresas privadas-, para garantizar su tranquilidad. Tecnologías tan sofisticadas que  con exactitud permiten predecir quién cometerá un delito y dónde, por lo que la represión del delincuente tiene lugar antes de que el delito se produzca. Pero el sistema no es infalible y en ese margen de error cabe mucho atropello. La reflexión que suscitaba esa obra es si tiene sentido reprimir un acto violento no llevado a cabo.

Parecerá exagerada esta prevención. Pero, futurismos al margen, la cuestión es  si ganamos algo, como individuos y como sociedad, cambiando nuestra libertad  -que, en sí misma, es siempre riesgo-, por cotas más altas de seguridad.

También hay quien ve estos despliegues tecnológicos apabullantes de manera optimista. Con el escaneado del iris en los puestos fronterizos  hay quien aprecia, incluso, un halo de romanticismo:  “Eso de que simbólicamente te digan que «te conozco por tus ojos», aunque sea por una máquina que nos cede gentilmente el paso, resulta más agradable que el habitual aire de sospecha con que suelen observar los funcionarios fronterizos”.

Yo, por mi parte, recomendaría tener siempre presente aquel aforismo de Machado, con el que me despido del respetable público hasta el año que viene:

”El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve”.
 

37 comentarios en “El cuerpo como DNI

  1. Perdón, Barañain, por no entrar a discutir tu artículo, pero me siento obligado a contestar a Arouet, que ayer puso en duda los datos que di sobre apoyo en la sociedad española a la ley de matrimonios homosexuales. Lo hizo sin ofrecer él dato alguno, lanzando un comentario que era más bien chorro de tinta negrísima.

    Pues bien, según la encuesta CIS 2568, de junio de 2004, el 68 por ciento de los españoles está a favor del matrimonio homosexual. Arouet, que a pesar de su nombre y de sus ínfulas jacobinas, a veces es muy posmoderno, ya se inventará algo para suprimir el dato.

    La discusión de ayer sobre el aborto fue para mi muy ilustrativa de cómo la ideología prevalece sobre el sentido común. Con cuarto supuesto o sin él, el problema seguirá siendo el mismo: que el sistema público de sanidad se quita de en medio en los abortos. La «legislativitis» hispánica consiste en pensar que haciendo el Parlamento no sé qué ley, se va a arreglar la cosa. La gente con profundas convicciones éticas se sentirá encantada de haberse conocido cuando el Parlamento vote la ley del cuarto supuesto (la de plazos es inconstitucional), pero no se habrá solucionado lo importante.

  2. Perdonado Cicuta. Faltaría más. Sobre todo, si se trata de aportar datos sobre el apoyo social al matrimonio entre personas del mismo sexo, asunto ese que me interesa personalmente.

    Respecto al aborto estoy de acuerdo en que el problema -haya o no ampliación de supuestos despenalizados-, es el de su ausencia en la sanidad pública. Creo que la excusa de la objeción de conciencia no es insalvable.

    Si las administraciones públicas se lo propusieran, bastaría con vincular expresamente -ahora esa vinculación es tácita, se sobreentiende-, el contenido de los puestos de trabajo de ginecología en todos o algunos de los hospitales públicos a la cartera de servicios que incluiría, expresamente, la realización de las interrupciones voluntraias de embarazo (IVE). Eso aclararía las cosas al menos para quienes opten a partir de ahora a uno de esos puestos de trabajo. De tal manera que una objeción de conciencia impediría ocupar una de esas plazas así definidas (no tienen por que serlo todas). Y ello implicaría también que la posible objeción «sobrevenida» (el truco más frecuente) una vez tomada posesión de la plaza, supondría la pérdida del puesto.

    Si se tiene en cuenta que son miles las plazas aún sin cubrir de manera definitiva (por la alta tasa de eventualidad e interinidad en el sistema sanitario público), se comprenderá que una medida tan sencilla como la que comento, bastaría para introducir la IVE en los centros públicos.

  3. Un artículo muy bien documentado, barañain, aunque creo que llegas a algúna conclusión equivocada.

    Nos dices la manida frase de «cambiando nuestra libertad -que, en sí misma, es siempre riesgo-, por cotas más altas de seguridad.»
    ¿quien cambia la libertad por seguridad? Por ejemplo, en los EE.UU no existe el DNI. ¿son más libres por eso?
    Imaginemos que no queremos que se nos controle tanto. Entonces arranquemos la matrícula de nuestros vehículos, pues nos tienen controlados con ella. ¿seríamos más libres? ¿O menos libres al no saber quien te ha dado el golpe en la aleta?

    Aquí haces un paralelismo entre más facilidad de identificación-menos libertad, que no sé de donde lo sacas.

    En España tenemos un número de DNI, un número de la seguridad social y un número del carnet de conducir que coincide con el DNI. Centenares de miles de personas tienen acceso a esos datos. ¿somos menos libres por eso?

    Me parece un debate absolutamente artificial.

  4. A Barañain.

    Sí, reflexión muy interesante, por lo que atañe a lo que las innovaciones en tecnovigilancia pueden aportar. Pero acto seguido debe usted recordar que el cuidadoso balance entre libertad y seguridad es consustancial a la idea de Democracia, tal y como comenzó a ser concebida por nuestros antepasados los griegos. De ahí los debates en torno a las distintas formas de gobierno y a lo que significa el Estado respecto del individuo. El Platón de la madurez, por ejemplo, el del Diálogo de la República o el Estado es un intento de articular el bien moral de individuo (del «alma individual») repecto de la acción del Estado en su intención de imponer la virtud y la justicia. Platón concibe al Estado como una persona moral cuyo ideal es el de una justicia administrada por los mejores, los «aristos», y donde cada uno está en el lugar que le corresponde. Es un tipo de sociedad homogénea donde el cambio es muy difícil y donde la libertad está es función del deber que a cada uno le corresponde. Por tanto, poco operativa en nuestro tiempo, aunque también muy de ciencia ficción, puesto que su degeneración conduce a la Timocracia, que es tal vez lo que su artículo prefigura, en versión tecno. En la misma línea, muchos de nuestros clásicos de la democracia moderna, Hobbes y Rousseau entre otros, fueron pesimistas en cuanto a lo que significaba el poder del Estado respecto del individuo, tanto a la hora de ejercer su delegación como a la hora de imponer su voluntad sobre este. Frente a esa intromisión desmedida, las «soluciones» que se han ido perfilando han venido de las escuelas individualistas o escapistas, enfatizando las ideas de tolerancia o eso que Thoreau llamaba «libertarianism». No tenemos un oráculo para saber qué ocurrirá en 100 años, pero por desgracia sí sabemos que muchas de las pesadillas y sueños de los autores de sci-fi se han ido cumpliendo con rigurosa certitud. Por tanto, sí hay razones para temer. En realidad, la tecnovigilancia es un elemento más de una sociedad que poco a poco va «iluminando» todas las parcelas de nuestra existencia. Así, si no hay rincones oscuros, si no hay dudas, no hay en definitiva espacio para la elección. En el futuro, o en el presente, tal vez la libertad pase por eso que llamaríamos la capacidad de desconectarnos o desenchufarnos, por llevar la contra a lo que pregona la revista «Wired». Se trataría de estar «unplugged», en zonas sin cobertura o de sombra. Vindicar en cierto modo los espacios secretos, intraducibles. Pero debemos reconocer que esta es una solución elitista, defensiva y que esconde una derrota. Deseemos que no sea así.

  5. Les cuelgo el artículo de José María Calleja publicado en El País de hoy. Espero que el Administrador del blog sea condescendiente y me perdone por no colgar el link. Creo que el tema del artículo, ampliamente debatido en este blog, me justifica.

    LA MANIPULACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE ETA

    La actual Asociación de Víctimas del Terrorismo ha conseguido que en la etapa con menos víctimas mortales de la historia de la banda terrorista se instale un nivel de división y crispación sin precedentes

    JOSÉ MARÍA CALLEJA 27/12/2007

    Las víctimas del terrorismo no han existido durante años. No han existido como seres humanos ni han tenido un reconocimiento político por parte de la sociedad vasca. Tampoco han sido valoradas como merecían en el resto de España.

    En los primeros años de democracia, la banda terrorista ETA asesinaba de forma regular a guardias civiles, policías, militares, personas que habían tenido alguna relación con la dictadura y políticos de UCD. De los funerales celebrados en el País Vasco no había prácticamente noticia. Misas fugaces, familiares venidos de fuera con la humildad moldeada en la cara, pobremente vestidos casi siempre, mandos policiales a los que les quemaban los funerales, traslados urgentes para no desanimar a los supervivientes y una abrumadora indiferencia entre la población, absorta en su rutina y en su mayoría carente de empatía o celebrando, demasiados, la muerte ajena. En cuanto a los actos fúnebres realizados en Madrid, eran capitalizados por la extrema derecha, que reclamaba delante de los féretros el golpe de Estado -«Ejército al poder», se gritaba-, y echaba la culpa de las muertes al sistema de libertades y a la supuesta flojera de los gobernantes, empezando por Suárez. ETA asesinaba a 65 personas, en 1978; a 80, en 1979; a 96, en 1980, en medio de una palpable indiferencia, sobre todo en la comunidad vasca.

    Baste recordar, para recrear el clima de la segunda mitad de los setenta y de los primeros ochenta, cómo el teniente general Gutiérrez Mellado tenía que mandar callar a los militares ultras y les exigía disciplina, valor fundamental en un soldado. Aquel ejemplar Gutiérrez Mellado exigía a sus subordinados que aprendieran de la clase obrera cómo enterrar a los muertos (en enero de 1977, el ilegal PCE organiza una gigantesca, emotiva, silenciosa y responsable concentración para homenajear a los cinco abogados laboralistas del despacho de Atocha, ametrallados por la extrema derecha).

    En los ochenta, algunos, muy pocos, nos empeñamos en conseguir el reconocimiento humano y político de las víctimas del terrorismo. Eran personas, no uniformes ni txakurras (perros); tenían padre, madre, cónyuges, hijos; tenían nombre, apellidos, edad; eran humanos y no fósiles. Se empieza entonces a establecer el discurso de que no eran asesinados porque sí: se les mataba por defender la seguridad de todos los españoles, por ser un símbolo de la democracia española, de la libertad, de la Constitución, aunque las víctimas no ofrecieran su vida explícitamente por esos fines. Luchar por el reconocimiento de las víctimas del terrorismo debería de haber sido la consecuencia lógica de informar sobre asesinatos, de asistir a funerales fríos, de ver cómo a los guardias civiles y a los policías primero se les mataba de un tiro y luego se les volvía a matar de olvido. (Los que hoy más cacarean no existían entonces, no estaban allí, no se les esperaba).

    Nunca se hablará lo suficiente de las brutales imágenes de la muerte, de las desgarradoras escenas de los funerales solitarios, de la alegría de buena parte de la población vasca que, por ejemplo, cuando se asesinaba a tres guardias civiles y se hería a dos soltaba «Tres goles y dos postes». O que ironizaba sobre los juegos malabares que podía hacer Irene Villa en su silla de ruedas, o jaleaba en plenas fiestas del pueblo de turno el nombre de la última víctima reclamando nuevos muertos a la banda. Lo mismo se gritaba por la calle «ETA, mátalos», que se llamaba por teléfono a la viuda para pedirle que devolviera la bala que acababa de asesinar a su marido o se declaraba hijo predilecto del pueblo al criminal.

    Tuvieron que pasar muchos años, correr mucha sangre y mucho sufrimiento para que la situación cambiara. Un dato: era tal el nivel de desconsuelo de los policías que en un atentado en el que los terroristas asesinaron de una tacada a cuatro policías nacionales en Rentería (Guipúzcoa), el 14 de septiembre de 1982, un compañero suyo desenfundó su pistola y se pegó un tiro en la cabeza.

    Con el paso de los años, la acumulación de muertos y el esfuerzo de muy pocos se consiguió dotar a las víctimas de carácter humano y convertirlos en símbolos de la democracia. La primera asociación de víctimas (AVT), fundada por la corajuda Ana María Vidal Abarca, se crea en 1981; es decir, cuando ETA llevaba más de 20 años matando y Ana María uno de viuda. El primer libro que escribe un periodista sobre las víctimas del terrorismo es de 1997 (Contra la barbarie. Un alegato en favor de las víctimas de ETA), aunque para entonces se contaban por decenas los libros escritos sobre ETA desde el punto de vista de los que pegaban los tiros.

    El relato periodístico de los atentados parecía sufrir entonces un cierto contagio del discurso criminal. La «acción» «transcurría en segundos»; «los activistas» huían en una «potente moto»; eran casi siempre «jóvenes» y no como los guardias civiles, que eran guardias, sólo guardias, o números, aunque tuvieran 23 años. Los asesinados eran, sobre todo, extremeños, gallegos, leoneses, como si aquellos lugares fueran exóticos, remotos y merecedores de muerte los allí nacidos.

    Es a partir de finales de los noventa cuando las víctimas alcanzan el mayor apoyo social. Se promueven nuevas iniciativas para su reconocimiento legal, se les apoya más en lo económico y las víctimas se colocan ya en la agenda política. Han sido objetivos políticos y son sujetos políticos.

    El cenit de ese reconocimiento a las víctimas se alcanza con el secuestro, tortura y asesinato del joven Miguel Ángel Blanco. El mecanismo de identificación con aquella víctima por parte de una inmensa mayoría de ciudadanos se establece de manera automática: es joven, no es ni policía ni militar, no responde al perfil de un político profesional; es humilde, con novia joven que sale a la calle a pedir su libertad… Todo el mundo puede tener un hijo, un amigo o un vecino como Miguel Ángel Blanco. Ya nadie dice: algo habrá hecho. Aquellas 48 horas movilizan a gente que se estrena en la lucha contra ETA. A partir de ese momento queda fijada la idea de las víctimas como seres humanos y como símbolos de la democracia.

    Y llegamos a la presente legislatura, en la que se corre el peligro de tirar por la borda el patrimonio trabajado durante años. El actual presidente de la AVT tiene todo el derecho del mundo a ser de una determinada ideología, pero no tiene el menor derecho a llevar a esa asociación por una línea que le separa de su razón de ser. Tiene todo el derecho del mundo a criticar al presidente de un Gobierno democráticamente elegido, pero no tiene ningún derecho a atacarle a él en vez de a ETA. El anterior presidente de la AVT, Luis Portero, huérfano por culpa de la banda, sostiene que el actual ha convertido la asociación en «un lobby político que va contra todos menos contra ETA». Le reprocha que haya dejado de asistir a las víctimas. Pablo Broseta, huérfano también por el terrorismo, se lamenta de la manipulación política de la asociación. Los dos son de derechas y tienen claro lo que debe ser la AVT. No son los únicos.

    En estos últimos años se han convocado ocho manifestaciones contra el Gobierno en Madrid y ninguna contra ETA en el País Vasco. En la etapa con menos víctimas mortales de toda la sangrienta historia de la banda terrorista, se ha instalado un nivel de crispación y de odio que no existía en el año ochenta, récord criminal. En la etapa en la que las víctimas han tenidos más ayuda económica, más reconocimiento institucional y más apoyo social, uno de sus dirigentes ha utilizado este patrimonio político, simbólico y de dolor para hacer una política sectaria, que se olvida de las víctimas, que las utiliza torticeramente para hacer política de ultraderecha y que provoca rechazos donde antes había apoyos.

    Después del asesinato en Cap Breton de los dos jóvenes guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, algunos han vuelto a gritar «Ejército al poder» y han arremetido contra el Gobierno como si la culpa de los asesinatos la tuviera alguien más que los asesinos. Hay quien pretende llevarnos a los primeros años de la democracia, cuando las víctimas eran capitalizadas por la ultraderecha. No debemos consentirlo. Las víctimas son símbolo de nuestras libertades, son de todos, han sido asesinadas en defensa de la democracia y no pueden representar otra cosa.

  6. Barañain, después de leer tu artículo me han dado ganas de hacer lo que el avestruz. Por lo demás, no sé muy bien qué contestar a lo que planteas, y mucho menos después del ilustrado post de Savonarola. Cualquiera se pone a escribir nada.
    A veces (y eso es sólo una impresión mía, por supuesto), tengo la impresión de que se han exagerado en exceso problemas como el terrorismo. Si echamos cuentas, no debería ser el problema que más debería preocupar a los Gobiernos. Existen conflictos mucho más graves y que no guardan relación con ningún grupo terrorista, y a los que no se dedica la suficiente atención, como Darfur.Existen asuntos como el SIDA o el hambre que causan muchas más muertes al año que el terrorismo, y no digamos las catástrofes naturales.
    Así como la atención dedicada al terrorismo resulta desproporcionada si se analizan con frialdad las cifras, la respuesta, en la forma que explica Barañain, también resulta desproporcionada. Hay que combatir el terrorismo, por supuesto, y hay que tomárselo muy en serio, pero creo que interpretar lo que sucede en el mundo en función de la existencia de terrorismo distorsiona gravamente el entendimiento. No hay más que ver la situación de Irán.
    ____________________________

    En cuanto al debate de ayer, dice Don Cicuta que estaba muy ideologizado. En realidad, ese es el meollo del asunto: que el aborto siempre suscita reacciones encontradas, lo cual dificulta la aplicación práctica y efectiva de cualquier ley que se apruebe. Es precisa mucha pedagogía en este asunto.
    Por otra parte, encuentro muy interesante lo que explica Barañain (post 2) para fomentar la posibilidad de abortar en la sanidad pública.Por último, y para cerrar este debate, quería comentar que me han parecido muy interesantes las aportaciones de Savonarola y PMQNQ de ayer (aprende, Fernando, eso es argumentar). Precisamente han dado en el clavo de lo que yo intentaba explicar.

    PD: Qué curioso, los blogueros que hablan de IVE son médicos. ¿Deformación profesional?

  7. Sobre el artículo de Barañain: yo creo que no exagera en los controles de seguridad que irán imponiéndose en los años futuros. No obstante, no estoy seguro de en qué medida esos controles afectan a la libertad. Me gustaría saber más sobre este asunto. Una cosa es que el Estado controle hasta el último de nuestros movimientos en un aeropuerto y otra es que perdamos libertad de movimientos. La información sobre una persona no restringe necesariamente su libertad.

    Fantástico el artículo de Calleja. Me parece que es él la persona que mejor puede defender esa posición, puesto que es el pionero en la lucha por el reconocimiento de las víctimas. No sé que dirán los Alcaraces de turno, Santiago González y sus hooligans, o los pirrónicos de Basta Ya. Supongo que ataques e insultos personales. Porque desde luego todos ellos quedan en ridículo ante la sensatez y la integridad de Calleja. Para mi que los antietarras de disctoteca están perdiendo fuelle. Incluso en el programa de Telemadrid de Buruoga se les ve flaquear.

  8. Gracias, Barañain.

    Te comento después, porque me citan en el campo del honor.
    _______

    Cicuta; eres un trilero, dicho sea con todo respeto para los buenos profesionales del cubilete.

    Ayer nos decías que «si tu memoria no te traicionaba», el apoyo a los matrimonios homosexuales era del 75 % de la población. Te dije que, lamentablemente, tu memoria te fallaba. Hoy, al darme la razón aportando un dato correcto (el 68 % en la encuesta del CIS de junio de 2004), no reconcoes que te habías equivocado, sino que aprovechas para hablar de tinta negra, y para erigirte en paradigma del sentido común y en árbitro de la constitucionalidad: hombre, no es para tanto; uno reconoce que se equivocó y ya está.

    Te doy otro dato, de una encuesta también del CIS, posterior y, por tanto, tal vez más relevante:

    «El 56% de los españoles aprueban las bodas gays

    01/05/2005 EFE

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    Un 56,9% de los españoles están a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo, mientras que un 32,2% se declara en contra, y un 10,9% responde que no sabe o no contesta.

    Estos datos se reflejan en una encuesta realizada en octubre-noviembre del 2004 por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y se encuadran en un apartado sobre matrimonios homosexuales dentro de un sondeo más amplio sobre la familia».

    Así que sí que hay respaldo social mayoritario (algo que yo no discutí, sólo la cifra equivocada que dabas); otra cosa es valorar los datos como un «consenso» que hacía ineluctable la medida. No; la medida era necesaria por razones de gran calado ético, y no tanto por su aceptación popular o proyección electoral.

    Aparte, y con un jesuitismo digno de mejor causa, nada dices del argumento principal de mi alegato: el Gobierno juzgó que valía la pena elevar la crispación a cambio de la etiqueta «matrimonio», un triunfo nominalista -que yo respaldo, quede claro-, mientras que recula en derechos sustantivos de las mujeres, que tú, como tantos otros, consideras postergables en función de intereses electorales, la «sensatez» (como Rajoy, oye) o la alineación de los astros.

    Abrazo navideño.

  9. Otra cosa: resulta del mayor interés leer la entrevista en Publico que realiza el hijo del filósofo cascarrabias a Sabino Ormazábal, conedado a 12 años de prisión por el sumario EKIN 18/98. Es un tipo que se opone a ETA, que ha hecho un libro sobre las víctimas de toda la violencia en el País Vasco, pacifista… y Patrono de la Fundación Joxemi Zumalabe, según los jueces integrada o tutelada por ETA. Es un caso límite de aplicación del principio de transitividad, «los amigos de mis enemigos son mis enemigos». Cuando registraron la Fundación encontraron un documento sobre desobediencia civil que también obraba en poder de ETA. No hay mucha más sustancia en la sentencia. ¿Es suficiente eso para meter 12 años en la carcel a una persona? ¿Es lo que requiere nuestro siempre venerado, siempre justo Estado de Derecho? Yo tengo mis dudas. Por lo demás, he podido leer trozos largos de la sentencia y es devastadora (por muy mal escrita que esté, como es habitual entre los jueces españoles). Hay un montón de hechos y documentos que acreditan la conexión entre muchas asociaciones y ETA. La parte sobre la Fundación esta, sin embargo, me ha parecido más débil.

  10. He publicado mi post anterior sin haber visto el de PMQNQ. Justo iba a sacar a colación el artículo de Calleja, pero se me han adelantado. De momento no lo he leído con calma, así que por ahora no comentaré nada sobre el mismo. Efectivamente, por el vistazo rápido que le he echado, he comprobado que aborda cuestiones que se han debatido mucho en este blog, y que son el meollo del enfrentamiento que hubo en su momento en el extinto blog de Calleja en la web de Basta Ya. Pues eso, que me dedicaré a leerlo con calma, antes de decir cualquier tontería.
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    En fin, ahora una pequeña reflexión sobre un asunto que me toca personalmente. Es en torno a la aprobación de la ley del lenguaje de signos y del reportaje que publica El País en torno a la misma. Se titula «Los sordos se hacen escuchar», y siento no poder colgar el link: no sé cómo se hace, mis conocimientos de informática son muy limitados.
    Me parece bien la aprobación de la ley de signos, pues es cierto que para muchos sordos los signos son de gran ayuda, y sobre todo, en el caso de sordos profundos, es casi la única solución. Sólo por eso, es muy buena la aprobación de la ley.
    Pero hay algo en el tono general del artículo que me rechina los dientes. No sabría definirlo: un cierta ñoñería, una cierta condescendencia, y sobre todo, una visión muy parcial de un tema muy complicado.
    Hablo como sorda, como sorda privilegiada, pero con deficiencia auditiva, a fin de cuentas. Perdí audición a los cuatro años, y desde entonces llevo audífonos, una cuestión que el artículo ni menciona. Quiero decir que en el artículo se plantea el lenguaje de signos como la única salida para la comunidad sorda, cuando eso no es cierto. Es una herramienta más, muy útil, pero no es la única salida. Los audífonos y otros implantes han solucionado la vida a mucha gente, y la han ayudado a integrarse en la sociedad.
    Se olvida que por mucho apoyo que se dé a la lengua de signos, apoyo necesario por otra parte, la mayoría de la gente no lo usa, y que la integración para muchos se encuentra en la adquisición y mantenimiento del lenguaje hablado.
    Disculpen el rollo. Aquí termino. En realidad, se trata de un debate muy viejo, muy enconado en ocasiones, entre los partidarios del lenguaje hablado y los del lenguaje de signos. Para mí no son excluyentes, aunque no tengo ni idea del lenguaje de signos, pero a veces parece que a los sordos se les relega al uso de ese lenguaje de signos, y eso me molesta mucho.
    Me marcho a leer el artículo de Calleja. ¡Hasta luego!

  11. Arouet, se nota que los números no son lo tuyo. La diferencia entre un 68% y un 75% no es en absoluto relevante, teniendo en cuenta los márgenes de error de las encuestas, con respecto al argumento que ayer presenté. Por cierto, me gustaría contrastar los datos que he consultado directamente en la encuesta del CIS de junio de 2004 con la información de EFE que presentas aquí, pero no puedo porque no sé a qué estudio del CIS se refiere. Me extraña que en tan poco tiempo bajara tanto el apoyo a los matrimonios homosexuales. En junio, el 44% de los votantes del PP estaba a favor y en contra el 47%. De ahí que en seguida el PP se callara y haya anunciado que no piensa cambiar la ley.

    En cualquier caso, ayer insistí varias veces en que mi argumento no era electoral. Yo no dije en ningún momento el Gobierno no deba aprobar el cuarto supuesto porque le va a hacer perder votos. Dije que en cuestiones tan divisivas como estas es una barbaridad que la mitad de la población imponga a la otra mitad su punto de vista. Lo cual requiere mirar las encuestas de opinión, que no es lo mismo que calibrar las consecuencias electorales de una medida legislativa, aunque a alguno le cueste entenderlo. La historia comparada demuestra que los conflictos sobre el aborto sólo se solucionan mediante consenso logrado a través de la desagregación del problema en diversas dimensiones. Insisto en que forzar las cosas ideológicamente con el cuarto supuesto no va a solucionar nada. Lo importante es corregir el escándalo de que los abortos se hagan al margen de la sanidad pública. Y ahora Arouet puede seguir enredando.

  12. Buenos dias Barañain,caballeros callejeros y cabelleras al viento:

    Es realmente un placer leerlos…por lo tanto dejare que fluya el dia….ya veremos si atino en algun comentario.

  13. La pasada Nochebuena, el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, afirmó que la “homosexualidad perjudica a las personas y a la sociedad”. Para el obispo, el 94% de los homosexuales lo son por vicio. Sin embargo, Álvarez se mostró mucho más condescendiente con los violadores.

    (El Día de la Familia será un día contra el Ejecutivo de Zapatero)

    En una entrevista publicada en La Opinión de Tenerife, el obispo de Tenerife empezó afirmando que “aunque no fuera políticamente correcto decirlo”, la homosexualidad es una “enfermad”, y acabó justificando que los violadores abusen sexualmente de adolescentes.

    “Te provocan”
    “Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo (con que se abuse sexualmente de ellos), y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece”, relató sin sonrojarse el obispo de Tenerife.

    ……………………………………………………………el plural.com

    En fin…parece ser que cualquier cura con sotana nos puede decir lo que le salga de los cojones sin tener la necesidad imperiosa de confesar su pecado de soberbia.

  14. Me cuesta, Barañain, confesar que comparto el escepticismo de ciertos blogueros sobre la supuesta disyuntiva entre información y libertad.

    Creo que, futuribles aparte (y coincido contigo en que los controles biométricos que la tecnología preanuncia acabarán imponiéndose), el debate hoy por hoy en España se centra en la videovigilancia de lugares públicos. ¿Una regulación bien diseñada podría perjudicar mi libertad en este terreno? ¿Me impedirá la cámara moverme a mi aire y con quien quiera? En cambio, las ventajas en términos de seguridad sí parecen evidentes. No sé; tal vez no tenga el músculo libertario suficientemente ejercitado.

    _____

    Cicuta, gracias a dios que a ti se te dan bien los números, y que, sociológicamente, 75=68. ¡Vivan las ciencias sociales! ¡Aúpa la bruja Lola!

    Como también se te dan muy bien las letras, si lees la noticia que te he reseñado descubrirás que se cita la encuesta del CIS a la que se refiere: octubre-noviembre de 2004.

    ¡Ley de plazos, ya!

  15. El artículo de Calleja, símplemente impresionante. Ahora comprendo la fobia de algunos: la claridad expositiva y la sinceridad, sin tapujos, al abordar el asunto, tan sensible, de las víctimas, debe atronar los oídos de quienes han hecho instrumento de sus propios intereses el dolor de las personas que han sufrido el zarpazo de la/s banda/s criminal/es. Está más que justificada la transcripción íntegra del mismo sin enlaces.

    Por otra parte, hoy nueva movida en relación a las tramas de corrupción del Ayuntamiento de Madrid: nuevos registros y nuevas detenciones. ¡¡Qué galladín Gallardón¡¡.

    http://www.elpais.com/articulo/espana/nuevos/registros/detenciones/Madrid/marco/caso/Guateque/elpepuesp/20071227elpepunac_4/Tes

  16. Gracias por el artículo, Barañain. Yo también creo que no exageras. Cuando tengo que coger un avión, tengo que reconocer que me agobian un poco con tanta seguridad -sobre todo lo de los zapatos, me molesta mucho que me los hagan quitar-. Pero luego pienso en el 11-S y digo: «si es que aquello no se le había ocurrido a nadie….». Es verdad que libertad y seguridad a veces están en conflicto. Pero en otras ocasiones, gracias a la seguridad gozamos de más libertad. En resumen, que no necesariamente son un trade-off y en muchas ocasiones, más seguridad garantiza más libertad.

    ¿Se están pasando con tantas medidas de seguridad? Seguramente. Pero, ¿son efectivas estas medidas de seguridad? Yo para esto no tengo respuesta.

    Respecto al artículo de José María Calleja en El País, me ha encantado. Me parece que resume perfectamente la historia de las víctimas de ETA en España. ¿Qué pensarán los antietarras de discoteca? Pensar, pensarán poco, y lo poco no creo que sea bueno….

  17. Mi vision de la videovigilancia esta muy distorsionada por la cantidad de novelas de SciFi que he leido en diversos estados quimicos y sin ellos.
    Por lo tanto mi vision de lo que significa la seguridad de un Estado no me permite dar argumentos sin recurrir a pasajes literarios que realmente expresan lo que pienso de la restriccion de libertades.

    «»
    ……
    – Aborrezco la brutalidad – dijo -. No es eficaz. Y además los malos tratos prolongados, sin llegar a la violencia física, causan, si se aplican adecuadamente, angustia y un especial sentimiento de culpa. Han de tenerse bien presentes unas cuantas normas o, mejor, ideas directrices. El sujeto no debe darse cuenta de que los malos tratos son un ataque deliberado contra su identidad por parte de un enemigo anti-humano. Debe hacérsele sentir que cualquier trato que reciba lo tiene bien merecido porque hay algo (nunca preciso) horrible en él que le hace culpable. Los adictos al control tienen que cubrir su necesidad desnuda con la decencia de una burocracia arbitraria e intrincada, de manera tal que el sujeto no pueda establecer contacto directo con su enemigo.

    Todos los ciudadanos de Anexia fueron obligados a solicitar y llevar siempre encima una carpeta entera de documentos. Los ciudadanos podían ser interpelados por la calle en cualquier momento; y el Examinador, que podía ir vestido de calle o con diversos uniformes, con frecuencia en traje de baño o en pijama, otras veces desnudo completamente a no ser una insignia colgada del pezón izquierdo, después de comprobar todos los papeles, los sellaba. En la siguiente inspección, el ciudadano tenía que enseñar los sellos correspondientes a la última inspección. Si el Examinador detenía a un grupo numeroso se limitaba a comprobar y sellar los documentos de unos pocos. A partir de entonces los otros podían ser detenidos por no tener los papeles con los sellos correctos. La detención tenía carácter provisional, es decir, que el prisionero sería puesto en libertad cuando el Arbitro Adjunto de Explicaciones aprobase su Atestado de Explicaciones, debidamente firmado y sellado, si lo aprobaba. Dado que este funcionario rara vez aparecía por su despacho y el Atestado de Explicaciones tenía que presentarse personalmente, los explicadores se pasaban semanas y meses enteros esperando en oficinas heladas, sin sillas ni servicios higiénicos.

    Los documentos se rellenaban con tinta volátil, se volvían papeletas de empeño caducadas. Constantemente se necesitaban nuevos documentos. Los ciudadanos corrían de una oficina a otra en un frenético intento de cumplir plazos imposibles.

    Se hicieron desaparecer todos los bancos de plazas y parques, fueron desecadas las fuentes, destruidos flores y árboles. En el tejado de las casas de apartamentos (todos vivían en apartamentos), sonaban cada cuarto de hora una sirenas tremendas. A menudo las vibraciones arrojaban a la gente de la cama. Grandes reflectores barrían la ciudad toda la noche (estaba rigurosamente prohibido usar persianas, cortinas, contraventanas o postigos).

    Nadie miraba a nadie por miedo a las estrictas leyes que castigaban todo intento de molestar a otro, con o sin palabras, con cualquier propósito, sexual o no sexual. Cafés y bares estaban cerrados. Se necesitaba un permiso especial para comprar bebidas alcohólicas, y el licor así obtenido no podía ser vendido, regalado ni transferido a ninguna otra persona, y la presencia de cualquier otro en la habitación se consideraba prueba concluyente de tentativa de transferir alcohol.

    …………..
    http://www.apocastastasis.com/almuerzo-desnudo-naked-lunch.php

    Alucinar es gratis…pero entender a lo que nos enfrentamos es mas duro de lo que creemos.

  18. Arouet, te voy a poner una vela negra que te vas a enterar…

    Amistad, si me permites, me gustaría preguntarte si sabes algo sobre una serie de ciencia-ficción que se llama La Saga de los Aznar.

  19. 19 Don Cicuta

    Pues no …aunque estoy en ello…jeje…..pero eso no quiere decir que no se escriban diariamente capitulos de una saga que entrara en el recuerdo de los mas masoquistas….como por ejemplo :

    «Aznar, ese gran hombre»

    La verdad es que éste hombre no para. Entre libro y libro, entre negocio y negocio o entre viaje y viaje a Georgetown, José María Aznar López no abdica de su interiorizado papel de martillo de herejes izquierdistas realizando cuantas declaraciones públicas o privadas sean precisas para menoscabar, criticar, descalificar y socavar al legítimo Gobierno de su país. Se dice patriota, pero su comportamiento deja mucho que desear en este sentido. Si obras son amores, Aznar López no puede exhibir orgulloso sus salidas de tono allá donde va que retratan a un personaje atormentado que aún no ha digerido el rechazo en las urnas de la mayoría de los ciudadanos a su política errática e ilegal en la malhadada guerra de ocupación de Irak

    ……Antonio San Jose…

    http://www2.elplural.com/politica/detail.php?id=16482

  20. Pues ha sido una grata sorpresa encontrarme con Ángel Torres Quesada …al que lei en algunos numeros de la desaparecida Nueva dimension…y por lo que he visto al indagar hoy en la web…me he dado cuenta de que he leido varios de sus libros…que tenia en el baul de los recuerdos sin nombre.
    Pero no sabia de su saga Aznarí…jeje.

    Prometo aplicarme y encontrar dicho material …supongo que habra venido a traves del continium temporal, donde arriba es abajo y viceversa es la casualidad.

  21. Mientre los antiterroristas de discoteca y alguno de sus blogueros más perturbados hablan del Parlamento español (en el que difícilmente van a entrar) como «lugar infecto», y lloran por las esquinas porque los bancos no le dan «empréstames» de ningún tipo, en Pakistan un atentado criminal cuesta la vida de casi veinte personas y deja al borde de la muerte a Benazir Bhutto, líder de la oposición al régimen militar amigüito de George. En algunos sitios, tener un Título Preliminar y un Título Primero como los que adoran nuestra Constitución es un lujo. Tener una democracia es un lujo y disfrutar de los derechos humanos que acompañan a ese tipo de régimen del que algunos abominan es un lujo.

    La alternativa, no la olvideis, es el pirronismo-estalinismo: culto casi teológico a la Diosa (y no es la Venus, precisamente), «regenerasión democrática» y «revelión síbica». Hombre ya.

  22. Por cierto, ¿recordáis como la intervención militar de los USA y mamporreros anexos iba a solucionar, de todas todas, el problema terrorista para los restos?. Por no hablar de los precios del petróleo, que iban a bajar al nivel de la gaseosa que se vende en el DÍA.

    Por cierto, se confirma la muerte de Benazir Bhutto. Vaya por Dios.

  23. Han atentado contra Benazir Buto y ha muerto en el hospital.
    No es una buena noticia…No.

  24. Terrible noticia el asesinato de Benazir Buto. Es realmente preocupante la situación en Pakistán, con ese régimen dictatorial amparado por Estados Unidos, y muy desprestado.
    No sé si alguno de los blogeros, tal vez Mimo Titos, me podría decir si Pakistán tiene armas nucleares. Me suena que sí, pero igual me puedo estar equivocando. Un motivo más para tomarse muy en serio lo de Pakistán.
    __________________________________

    Cambio de tema: Finalmente he leído el artículo de José María Calleja, y al igual que a otros blogueros, me ha encantado. Es clarificador y contundente.

  25. Sí, Pakistán dispone de armas nucleares. De hecho, hizo pruebas con alguna hace casi una década, en respuesta a las que previamente había hecho India, su vecino y rival.
    Y, por supuesto no es país signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (India, creo, tampoco).

  26. Respecto a los comentarios al artículo de hoy, espero volver sobre ellos en otro momento porque enseguida me quedo sin conexión a Internet.
    ……………………………………………………………………………………………

    Aparte de ese tema, y dejando el gran asunto de hoy -y de las próximas semanas-, que es el atentado contra Bhutto, sólo quería comentar el asombro -aunque no debería sorprednerme ya- que me provoca aquye a estas alturas apenas haya habido voces institucionales críticas hacia el miserable que ocupa el obispado católico de Sta. Cruz de Tenerife. Esasa en las que, no sé si por experiencia propia, relativiza el acoso a los chavales de trece años que a veces provocan y todo… Que seguimos topando con la Iglesia, vamos.

    Y otra cosa más, hablando de miserias. En la web de Basta Ya no han encontrado hueco para el artículo -excelente-, de Calleja sobre las víctimas.

  27. Perdonenme por mi osadia pero no puedo refrenar mi impulso de colgar este trocito de obra teatral:
    Luces de bohemia
    Valle-Inclán, 1920
    Hora crepuscular. Un guardillón con ventano
    angosto, lleno de sol. Retratos, grabados,
    autógrafos repartidos por las paredes, sujetos
    con chinches de dibujante. Conversación
    lánguida de un hombre ciego y una mujer
    pelirrubia, triste y fatigada. El hombre ciego es un
    hiperbólico andaluz, poeta de odas y madrigales,
    Máximo Estrella. A la pelirrubia, por ser francesa,
    le dicen en la vecindad Madama Collet.
    MAX: Vuelve a leerme la carta del Buey Apis.
    MADAMA COLLET: Ten paciencia, Max.
    MAX: Pudo esperar a que me enterrasen.
    MADAMA COLLET: Le toca ir delante.
    MAX: ¡Collet, mal vamos a vernos sin esas cuatro
    crónicas! ¿Dónde gano yo veinte duros, Collet?
    MADAMA COLLET: Otra puerta se abrirá.
    MAX: La de la muerte. Podemos suicidarnos
    colectivamente.
    MADAMA COLLET: A mí la muerte no me asusta.
    ¡Pero tenemos una hija, Max!
    MAX: ¿Y si Claudinita estuviese conforme con mi
    proyecto de suicidio colectivo?
    MADAMA COLLET: ¡Es muy joven!
    MAX: También se matan los jóvenes, Collet.
    MADAMA COLLET: No por cansancio de la vida.
    Los jóvenes se matan por romanticismo.
    MAX: Entonces, se matan por amar demasiado la
    vida. Es una lástima la obcecación de Claudinita.
    Con cuatro perras de carbón, podíamos hacer el
    viaje eterno.
    MADAMA COLLET: No desesperes. Otra puerta
    se abrirá.
    MAX: ¿En qué redacción me admiten ciego?
    MADAMA COLLET: Escribes una novela.
    MAX: Y no hallo editor.
    MADAMA COLLET: ¡Oh! No te pongas a gatas,
    Max. Todos reconocen tu talento.
    MAX: ¡Estoy olvidado! Léeme la carta del Buey
    Apis.
    MADAMA COLLET: No tomes ese caso por
    ejemplo.
    MAX: Lee.
    MADAMA COLLET: Es un infierno de letra.
    MAX: Lee despacio.
    Madama Collet, el gesto abatido y resignado,
    deletrea en voz baja la carta. Se oye fuera una
    escoba retozona. Suena la campanilla de la
    escalera.

  28. Gracias, Barañain
    ______________________

    No me había fijado en las afirmaciones del obispo de Santa Cruz de Tenerife. No tengo palabras para calificarlas. Me resulta alucinante que se pueda ser tan miserable, por emplear una palabra suave.

    ____________________________

    Hablando de miserias, quería referirme al comunicado del Gobierno vasco, mezclando a los presos con las víctimas del terrorismo, algo de lo que algunos habeis hecho mención ayer. ¿Cómo se puede equiparar a ambos sin morirse de la vergüenza? Menuda desfachatez. Encima leído por la impagable portavoz del Gobierno autonómico…

  29. El estupendo artículo de Calleja ya ha tenido una respuesta por parte del mismísimo Alcatraz, de nuevo en su afán monopolizador de las víctimas y en su afán manipulador, habla de que «Calleja insulta a las víctimas». Todo motivado por una obviedad, el denominar a la AVT «extrema derecha». No debe olvidarse como en AVT existen víctimas del terrorismo, claro, pero están todas. No puedo olvidar ahora las palabras de Edu Madina, que afirmó que cuando ETA intentó matarle, ni Zaplana, ni Rajoy ni Acebes fueron a visitarle, ni le llamaron, ni nadie del PP se interesó por su situación. Pero ahora intentan hablar por él, en su nombre. El adalid de esas hideputesca conducta es precisamente Alcatraz. Un personaje a la altura justa de su escasa moral .

    Barañain: ¿un hueco en BY para el artículo de Calleja?. Ese lugar pertenece a una iniciativa social apartidista que ya no es tal. Ahora es instrumento de propaganda (hace ya años que lo es) de los intereses electorales de la señorona que patronea el lugar, un sosías casi de la García Marcos de Marbella, que comparte con Alcatraz la misma moral y los mismos ramalazos fascistas. No existe sitio allí para Calleja, y el que pretenda llevar allí su mensaje saldrá trasquilado. Sé de lo que hablo.

  30. Cárcel para el obispo trabucaire de Tenerife.
    ____

    Os llamo la atención sobre la cantidad de referencias positivas que hacemos, unos y otros, al diario Público. No pasa día sin que contenga alguna noticia o comentario interesante y útil. Mi impresión es que su consolidación comercial está siendo difícil y sospecho que sobrevive gracias al enorme bolsillo de Roures, pero opino que es una suerte poder leerlo todos los días.

    La entrevista de hoy que comenta Cicuta es un ejemplo. Confío en que la apelación permita corregir los posibles derrapes del sumario 18/98. En la reacción furibunda del Gobierno vasco de estos días, que me parece lamentable, hay que recordar que tienen un gramo de razón: la actuación de los jueces ultramontanos que se pirran por ver a Ibarretxe en el banquillo no dice mucho del tan cacareado Estado de Derecho.
    _______

    ¿A alguien le ha llegado el turrón de Zaplana en estas fechas tan entrañables?

    Abrazos.

  31. A mí no, Arouet, a mí no me ha llegado nada de Zaplana. No me atrevía a preguntar pero daba por hecho que te lo estabas zampando tú todo. Deberíamos hacer algo para recuperarlo. Una huelga, o una concentración en la Plaza de Colón, al estilo de las de el ínclito Alcaraz. Cualquier cosa menos renunciar al turrón de Zaplana.

    Terrible lo de Pakistán. No sé mucho de la situación allí. Esperemos que Mimo Titos se incorpore al blog después de sus vacaciones y nos aclare un poco.

  32. Acabo de leer lo del Obispo de Tenerife. Después de lo del de San Sebastián. Pero ¿por qué los obispos pueden decir estas burradas impunemente? Con semejantes representantes, ¿cómo puede la Iglesia española pretender ser ejemplo de nada para nadie? O imponer sus ideas o sus criterios sobre nada, ni sobre el aborto, ni sobre el divorcio, ni sobre educación, sobre todo sobre educación, qué disparate, ¿a quién pretenden educar con semejantes ideas aberrantes?. Qué asco otra vez. Y qué vergüenza.

  33. Felicidades, Barañain por tu artículo. En cuanto al artículo de Calleja, es genial, claro y con sentido común, tal y como le dije al propio José María. La respuesta de Alcaraz era más que previsible pero igualmente vergonzosa. Cada segundo que pasa y que la AVT no rectifique es un segundo perdido en lucha antiterrorista.Hay que decirlo alto y claro (sic), la AVT prefiere antes el final del gobierno del PSOE que el final de eta. Un saludo.

  34. Millán:

    Es verdad que la respuesta de Alcaraz (para los amantes del morbo, se puede encontrar en Libertad Digital) era más que previsible, y que eso no la hace menos vergonzosa. Pero igualmente vergonzoso y menos previsible, en cambio es, a mi modo de ver, el hecho de que en las páginas de Basta Ya no hayan colgado el artículo de Calleja ni hayan hecho la menor referencia a él. Ni en ninguno de los blogs afines han hecho el menor comentario. En esos blogs las referencias a Calleja son para insultarle, para llamarle vendido y cosas así. Ante el artículo de hoy se han quedado mudos. Son unos valientes. Cómo es Alcaraz, lo sabemos todos hace mucho tiempo. La utilización por este personaje de las Víctimas de Eta en provecho de unos intereses políticos determinados (denunciado hoy de forma clara, objetiva y contundente por Calleja) también es un hecho conocido hace tiempo. Pero que Basta Ya haya evolucionado de tal forma que silencien la denuncia hecha hoy por Calleja, es un hecho que a lo mejor todavía sorprende a algunos. El Basta Ya actual no tiene nada que ver con el Basta Ya del pasado. Aunque conserven el nombre.

  35. Estupendo artículo y fenomenal debate.

    No estoy de acuerdo en que mayor control sea igual a mayor seguridad, el convertirse en un estado de defensa no me parece ninguna buena idea, los ejemplos de las películas de Michael Moore son muy reales, preferiría vivir en Candá donde puesdes vivir con la puerta abierta, realmente desde el 11S han aumentado los controles muchísimo, ¿os sentís más seguros? En Inglaterra no tienen DNI y no creo que sea más insegura.

    ¿Por qué hay que monitorizar a las personas para vivir más «seguros»?

    ¿El empeoramiento que ha sufrido el planeta en los últimos años en seguridad es debido al descontrol de los individuos o a los abusos de poder?

    Por qué me tengo que fiar de un estado/gobierno que no se fia de mí?

    ¿Si me quiero meter el dedo en la naríz todo el mundo tiene que enterarse? la verdad, no me apetece

    Si es que además no es cierto, sólo utlizan la «seguridad» para lo que les interesa pero por ejemplo no se protegen los datos de las personas….

    Yo creo en la Educación como mecanismo de seguridad. La tolerancia con las diferencias y el respeto a los demás es la única manera.

    El otro día me colé en una fiesta y me lo pasé pipa, no se lo digais a nadie, por favor 😉

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