Desfallecida izquierda europea

Mafalda

 

Las noticias sobre la convulsa elección del nuevo secretario general del Partido Socialista Francés se han sucedido en estas últimas semanas, ofreciendo una imagen muy poco esperanzadora de la que debía ser una seria oposición, un sólido contrapeso a una figura de la fuerza e ubicuidad como la de Sarkozy.

 

Los medios han dado cumplida cuenta de un Congreso que culminó con un sonoro fracaso, debido a la enquistada división entre facciones. Aunque en un primer momento llegaron a enfrentarse hasta cuatro candidatos en la pugna por obtener el primer puesto del Partido Socialista Francés, la pelea final se dio entre dos mujeres: la que fue candidata a Presidenta de Francia, Sególène Royal, y la ex ministra y alcaldesa de Lille, Martine Aubry.

 

La lucha culminó a mediados de esta semana, después de un bronco Congreso, una reñidísima votación, amenazas de dirimir las votaciones de los militantes ante los tribunales, y un Comité de Quejas que necesitó tres días para recontar los votos dudosos, y finalmente dio la victoria de Aubry por unos exiguos 102 votos (67.451 frente a 67.349).

 

Decir que Martine Aubry, conocida por la aprobación de la semana laboral de 35 horas, tiene una ardua labor por delante, es quedarse corto. No resulta muy probable que los ciudadanos franceses, ni tan siquiera entre los más fieles votantes socialistas, tengan muchas razones para confiar en un partido que se desangra por peleas personalistas por el poder y muestra una continua y desoladora pobreza de ideas.

 

Sin embargo, ¿este panorama es sólo propio de la izquierda francesa, o la crisis ideológica se extiende a otros países de nuestro entorno? La idea de que la izquierda europea está en crisis no es nueva, y se ha insistido en ella desde que cayó el Muro de Berlín, en 1989, por lo menos. En el hundimiento del bloque soviético se pueden intuir algunos de los motivos de descoloque de muchos izquierdistas, aunque no sea la única razón.

 

Por un lado nos encontramos con la crisis de los partidos marxistas, comunistas ante todo, cuyo reflejo se encuentra en Izquierda Unida, en el caso de España. Pero la desorientación también afecta a la socialdemocracia, lo cual resulta más preocupante, puesto que son estos partidos los que han actuado, en las últimas décadas, como alternativa habitual a las opciones más conservadoras.

 

Así, podemos asomarnos a la situación de los partidos de izquierda, en especial, socialdemócratas, en países tan relevantes como Italia o Alemania. En Italia se encuentran, una vez más, en la oposición, mientras que la situación alemana es mucho más compleja.

 

Italia merecería no sólo un artículo propio, ni un libro monográfico: haría falta una enciclopedia para comprender la situación de este país. Después del enésimo fracaso de una compleja coalición de izquierdas, presidida por Romano Prodi, ese personaje de calaña más que dudosa llamado Silvio Berlusconi, ha vuelto a ser Primer Ministro. A los males de la izquierda italiana hay que añadir la pérdida de la alcaldía de Roma, una de las joyas de la Corona, a manos del posfascista y racista sin complejos Gianni Alemanno.

 

Los grupos de izquierdas, en parte más o menos aglutinados en torno al Partido Democrático, de nueva creación, sólo han empezado a reaccionar este otoño, como se puso de manifiesto con la manifestación celebrada el pasado 28 de octubre bajo el lema “Salvar Italia”, y que congregó a cientos de miles de personas en Roma para protestar en contra de las políticas de Berlusconi. El ex alcalde de Roma, Walter Veltroni se postula como posible líder de la izquierda, pero lo que le espera es, por lo menos tan difícil como la situación francesa.

 

En Alemania la situación es más compleja, debido a la Grosse Koalition creada a partir de las elecciones generales de 2005, ganadas por Angela Merkel por un margen relativamente estrecho. Esta convivencia en un mismo Gobierno de los conservadores cristianos demócratas (CDU-CSU) y los socialdemócratas (SPD) ha originado un sinfín de disputas y divisiones en el seno del SPD, un partido de rancio abolengo, considerado envejecido y anquilosado por muchos analistas.

 

El penúltimo episodio del culebrón socialdemócrata alemán tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando un movimiento interno culminó con el derrocamiento del entonces presidente del SPD, el impopular Kurt Beck, considerado con uno de los principales aliados de Angela Merkel en el seno de la Grosse Koalition. Este derrocamiento culminó en octubre, cuando el Congreso del SPD ratificó los nombramientos del nuevo presidente y del nuevo candidato a las elecciones generales, previstas para 2009.

 

Tanto Frank Müntefering, actual presidente del SPD, como Walter Steinmeier, candidato a canciller y actual ministro de Asuntos Exteriores, son dos veteranos, impulsores en su momento de las políticas de recortes de gastos sociales de los gobierno de Gehard Schröder. Ambos cuentan con el alivio que proporciona algunos tropiezos del CDU-CSU en distintas elecciones regionales, aunque muchos sectores izquierdistas se muestran recelosos ante estas figuras políticas.

 

En el caso de países como Gran Bretaña o la propia España, la situación de los partidos de izquierdas resulta más halagüeña, puesto que en ambos países están en el poder. Sin embargo, no se libran de tribulaciones y muchas veces se les ve, como poco, un tanto despistados sobre el camino a seguir. En Gran Bretaña, el actual Primer Ministro, Gordon Brown, estaba en caída libre hasta que reaccionó ante la crisis financiera, materia de la que es gran conocedor. De España se ha hablado largo y extenso en este blog, por eso, me he propuesto no insistir al respecto.

 

Como ya se ha apuntado antes, los enormes cambios que trajo consigo, dejó a mucha gente de izquierdas muy descolocada. A esto hay que añadir otras causas que podrían ayudar a explicar su situación.

 

En lo relativo al orden internacional, muchas veces no se muestra un concepto claro entre el equilibrio que debe existir entre la lucha contra el terrorismo (sobre todo a partir del 11S) y el respeto a los derechos humanos. En economía, los postulados neoliberales parecían ir a misa, y sólo ahora se ponen en cuestión. Y en lo referido a los cambios sociales, la inmigración, concentrada en barrios de electorado tradicionalmente izquierdista, o los continuos cambios del mercado laboral, con cambios en el perfil y la situación de la tradicional clase obrera, son dos ámbitos en los que la izquierda se ha mostrado, demasiadas veces, un tanto carente de alternativas a las soluciones más populistas. Por supuesto, existen otros muchos ejemplos.

 

Lo que es evidente es que, ante los retos que se acumulan encima de la mesa, y dentro de la corriente de esperanza que suscita el fin del dominio republicano en Estados Unidos, los partidos socialdemócratas son más necesarios que nunca, como garantes de cuestiones tan importantes como el respecto a los derechos humanos, la atención a las desigualdades sociales, y en la construcción de un nuevo orden económico más justo y equitativo.

10 comentarios en “Desfallecida izquierda europea

  1. Perdóname Mafalda por no comentar tu artículo de hoy (muy bueno a mi gusto) Pero es que acabo de leer algo
    http://www.gara.net/paperezkoa/20081130/109424/es/La-izquierda-abertzale-debe-construir-una-estrategia-eficaz-para-alcanzar-escenario-democratico
    Pues nada, el señor Otegi, al que GARA denomina «interlocutor de la izquierda abertzale con el Estado español» ha concedido una entrevista a ese panfleto en la que aboga por reeditar un segundo lizarra, pero esta vez sin el PNV Nada que estos capullos no aprenden.
    O sí.

  2. 2
    Me alegra que por fin se debata en España sobre complicidad en violaciones de derechos humanos recientes y no de hace 70 años, algo vamos avanzando. Pero como en el tema de los abusos cualquiera que no sea parte de la solución es parte del problema, también me gustaría que se comentara por parte del gobierno zapaterista en qué consiste la colaboración de Marruecos en el control de la inmigración, de la que tanto se felicita nuestra vice, porque a lo mejor resulta que estamos ante el hacinamiento de subsaharianos en la cárcel del Aaiún y su posterior deportación a la mitad del desierto del Sáhara (oficialmente su devolución a las fronteras con Argelia y Mauritania) y no nos estamos enterando.
    Eso sí, de aquí a nada todos expertos en arquelogía, hasta Garzón.

  3. Nerva, sé que usted se ha quedado en épocas anteriores, pero es mi obligación decirle que ni el sáhara ni el aaiún es ya territorio español desde hace unos años….

    de nada.

  4. Habrá que leer ese informe secreto que imputa a Aznar en el traslado de presos a Guantánamo. Y espero que también lo lea el juez. Pero también habría que preguntarse si el Gobierno actual conocía ese informe que hoy publica El País. Si no recuerdo mal hay un procedimiento judicial abierto sobre el tema y el Gobierno respondió al juez que desconocía todo sobre esos viajes. Habrá que ver qué dice Aznar, por supuesto, pero mucho más habrá que oír antes qué dice ahora el Gobierno sobre la cuestión…al juez. Este método de amagar (filtrar a la prensa) sin dar (poner los temas en manos de la justicia) es un poco cabreante. Y estamos ante una cuestión terrible y lamentable como Guantánamo. Así que yo espero una reacción del Gobierno en algún sentido, y que todos los sentidos conduzcan al juez.

    ::

    Me sigue interesando el seguimiento del Gobierno de Cataluña (me ha enganchado Partxanda) y la defensa de algunos valores elementales en una democracia. Sigue el culebrón tras la condena a unos mossos por torturas (¡¡¡torturas!!!). A la conocida reacción de la socialista consejera de ¡Justicia! a favor de los condenados, se une ahora la del consejero de ¡Interior!, el señor Saura: dice que “vamos” a recurrir la sentencia para que “estas personas tengan derecho a defenderse” (el periódico.com). Parece que para el señor Saura la primera instancia judicial no cuenta, pero me llama mucho más la atención ese “vamos”, en armonía con los condenados. Del pobre rumano torturado el señor Saura no considerado oportuno hablar, ni tan siquiera con un “vamos” pequeñito que cabría esperar de cualquier autoridad con sus conciudadanos torturados por sus delegadas autoridades. ¿Cosas de una izquierda desfallecida o simple incompetencia? O cosas del oasis.

  5. Como esta la Izquierda europea…en fin….menos mal que esta Sarkozy echandole una mano a Zapatero con ayuda de Brown.
    Ayer vi el discurso a los populares asturianos de mariano Rajoy en el Hotel Conquistador deOviedo,por el canal 24H de TVE.
    Hoy buscando el texto integro de su discurso me he encontrado con «los resumenes» que hacen los periodicos ,entre ellos los asturianos.
    En «La Voz de Asturias» bajo los titulares de la noticia :
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    EL LIDER POPULAR SE REFIRIO A AZNAR SIN PRONUNCIAR SIQUIERA SU NOMBRE.
    Rajoy alaba a Asturias y dice que De Lorenzo es «insuperable»
    El presidente del PP cree en «el potencial del Principado para estar a la cabeza».Asegura que Zapatero «tiene fecha de caducidad» y apela a las encuestas.

    30/11/2008 NIDIA FERNANDEZ
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    Entre otras cosas se puede leer:

    El líder del PP no perdió la oportunidad de ironizar sobre «los paquetes» de medidas contra la crisis: «Antes de Navidad seguro que hay otro, pero yo no sé qué pasa porque a mí nadie me ha dado las dos bombillas todavía», espetó mientras el auditorio se reía.

    Rajoy reprochó al jefe del Ejecutivo que presumiera de que España era el país «mejor preparado» del mundo para hacer frente a la crisis cuando era al contrario por el «estratosférico» déficit exterior de España, «el país de la UE donde más ha crecido el paro en el último año». Y culminó asegurando que «Zapatero está llevando a España a ninguna parte».

    AZNAR NO EXISTE José María Aznar no existe, para Rajoy es «alguien» que «llegó al Gobierno en 1996 y encontró una herencia con un déficit público del 6 por ciento, un desempleo del veintidós por ciento, una deuda pública estratosférica y unos tipos de interés al once por ciento». Mariano Rajoy hizo varias alusiones a las formas de actuar ante la crisis de los Gobiernos de Aznar, pero en ningún caso pronunció su nombre y se refirió a él como «alguien». A lo largo de toda la semana, el máximo responsable del PP ha evitado responder a las declaraciones del expresidente del Gobierno en las que dijo que «en política se está para ganar y no para heredar».

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    No me sorprende para nada la salidad fernandiana de Rajoy (es obvio que lee Debate Callejero y sabe de la importancia y empeño de Miguel Sebastian por darle las bombillas a Fernando)…no me sorprende.
    Tampoco me sorprende que Rajoy no sepa a donde lleva España ,Zapatero…no me sorprende.

    Pero ,si me ha dejado helado un comentario ,que me paso por alto al verlo por la television donde Mariano Rajoy hizo varias alusiones a las formas de actuar ante la crisis de los Gobiernos de Aznar, pero en ningún caso pronunció su nombre y se refirió a él como «alguien»….osea «Alguien» es J.M.Aznar…glups!!

    Por supuesto aun no salgo de mi asombro,por lo tanto no me queda mas remedio que pedirle explicaciones al administrador:

    ¿Quien es Mr Alguien?….¡¡¡Queremos la Verdad!!!…..¡¡¡Queremosdesaber!!!…¡¡¡Que hable ahora o calle para siempre!!

  6. Buenas tardes, queridos amigos y amigas. Dos anotaciones muy rápidas:

    Para Latinmunich, que ayer se cuestionaba la compatibilidad de mi militancia católica (crítica con la jerarquía eclesiástica) y mi pertenencia al PSOE, presumiendo por su parte que en el segundo caso servidor es «dócil» a los mandatos del aparato. Decirle que mi militancia socialista me ha permitido ser en no pocas ocasiones crítico con la dirección oficial del partido, es decir, con la que rige sus destinos en virtud de mandato congresual. La última, recientemente, con motivo del proceso provincial malagueño, en el cual servidor ha sido miembro de la candidatura de Fernando Arcas, la alternativa a la oficialista y ganadora lista de Miguel Angel Heredia, formada por miembros de Izquierda Socialista, entre otros. Hemos sido la opción derrotada, dicho sea de paso. Antaño, fui uno de los promotores en Granada de la candidatura de Borrell a primarias. Ya sabeis como acabó todo.

    En cuanto al tema saharaui que ha sido deslizado aquí, me parece loable la intención. No me cabe duda alguna en la justicia de las aspiraciones de la RAS para su completa autodeterminación ni en la violación de derechos humanos por parte del Estado Marroquí. Y coincido en que el Gobierno debe ser riguroso en ese tema. La nota discordante que yo pongo es que a la lideresa de la formación del Grupo Mixto que pretende abanderar la causa le importan tres pepinos tales cuestiones, y si no viere algún tipo de beneficio o rédito en la cuestión estaría equiparando las querencias de aquel pueblo con las de determinado sector de la izquierda soberanista del norte de España. Le importa un carajo la gente que vive en jaima de forma nómada. Ella es más de fiestas con peluca. Son las cosas del oportunismo político: se acude travestida de pavo real a una manifestación pro orgullo gay mientras sus compañones de partido acusan al Presidente de dividir a la sociedad con la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y así, hasta el acabose.

    Iter más, sobre la susodicha: hablamos aquí largo y tendido del incidente de Leona con Torres Mora en el Congreso, diputado que la ofendió grandemente por afirmar que en su día no apoyo (a Dios gracias) su candidatura al liderazgo socialista y que sus propuestas de hoy no le ofrecen confianza. Ella ayer, en su pozo séptico particular ridiculiza al Presi comparándole a Mr. Bean por sus «pulsiones testiculares» (sic). De esta bazofia se ha hecho eco algún medio que otro. Sólo decir que esta señora se cree con derecho de insultar a quien le plazca y sin embargo la más mínima crítica ha de ser envainada para que no se sienta vejada, probrecita. Y que el chiste de Mr. Bean-ZP surgió, en forma de Powerpoint, de webs de la extrema derecha como generalisimofranco.com. Queda retratada y sucia, muy sucia.

    Sobre la arqueología, me remito a la Exposición de Motivos de la Ley para la Recuperación de la Memoria Histórica y a la independencia de los jueces y magistrados que integran el Poder Judicial conforme al Título Sexto de la sacrosanta Constitución que esta señora y aduladores cree su patrimonio mientre se la pasan por los refajos.

  7. Gracias por tu artículo, Mafalda. Me ha gustado mucho. Coincido plenamente en el diagnóstico: la izquierda en países como Italia, Alemania o Francia no pasa por su mejor momento.

    En mi opinión, el principal problema de las izquierdas europeas es el estado de indefinición ideológica entre, a grosso modo, los tradicionales postulados socialdemócratas, a los que se aferran por tradición, y las tesis de la tercera vía de Giddens-Blair, que han ido ganando adhesiones entre los líderes del socialismo europeo. Esto no sólo da lugar a disputas entre las facciones internas que se erigen en favor de cada uno de estos principios, sino que impone la necesidad de subrayar las líneas ideológicas tras cada batalla interna, cuestión que la opinión pública tiende a penalizar.

    El caso francés, que nos describe Mafalda, es el ejemplo claro de la convivencia de corrientes ideológicas muy heterogéneas entre sí. En Alemania e Italia, la tendencia hacia tesis más en la línea de los principios de la tercera vía en la acción de gobierno ha desencadenado la reacción contraria de las facciones alineadas con el ideario socialdemócrata tradicional, provocando incluso el abandono del partido -en Alemania- o de la coalición de gobierno -en Italia- de las facciones más izquierdistas.

    En este estado de convulsión interna en el que se encuentran los partidos de izquierda europeos, el éxito de los partidos de centro-derecha y derecha ha consistido en la apuesta por líneas ideológicas sólidas, presentadas como indistinguibles de la de los partidos socialdemócratas en sus grandes trazos, en combinación con fuertes liderazgos en el seno de sus partidos.

    La izquierda ha sido incapaz de poner el acento en los asuntos en los que se diferencia verdaderamente de la derecha, tendiendo a subrayar, por el contrario, su compromiso con valores tradicionalmente asociados al liberalismo económico y al centro-derecha europeo. Asimismo, la izquierda ha sido incapaz de trasmitir esa imagen de cohesión tras un líder que tanto valora la opinión pública. Esos son dos de los errores que han llevado a la izquierda de los países de nuestro entorno al fracaso. Quizás, una de las claves del éxito del socialismo español en los últimos años es, precisamente, haber conseguido pasar por encima de esos dos errores.

  8. Gracias, Mafalda, por su artículo.

    ¿Se ha quedado la izquierda sin discurso? En los últimos veinte años han pasado tantas cosas (hundimiento del socialismo real, emergencia de China, tensión creciente entre los procesos de mundialización y la introspección neonacionalista) que se hacía clara la necesidad de repensar los esquemas tradicionales de la socialdemocracia europea. Sin embargo, opino que, por mucho que el entorno se haya modificado, las aspiraciones clásicas de libertad, igualdad y solidaridad no sólo permanecen, sino que cobran nuevos sentidos y dimensiones. No reconozco en la línea política que se derivó de los planteamientos de Giddens un vínculo suficientemente nítido con las referencias éticas clásicas de la socialdemocracia; me parece, en esencia, una claudicación, aunque no se haga frente al capitalismo manchesteriano, sino ante una versión edulcorada que, es cierto, incorpora parte del desiderátum inicial. En todo caso, cada vez me parecen menos eficaces las construcciones abstractas. Opino que, sin necesidad de recurrir a grandes esquemas dogmáticos nuevos, se puede actuar correctamente. Todos los problemas políticos pueden abordarse desde una óptica que incorpore los valores que continúan inspirando el pensamiento progresista.

    Aterrizando en un caso concreto y menor: es lamentable que en España empiecen a instaurarse fiestas oficiales islámicas, como parece que va a ser el caso en Melilla. El camino a recorrer debería ser, precisamente, el inverso; eliminar del calendario oficial cosas tan extravagantes como la fiesta oficial del 8 de diciembre, que no sé si se llama inmaculada concepción o algo así. Pues no: ahora a los que no queremos religión nos dan dos tazas.

    Abrazos para todos.

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