Cerebro & Mente

Dagfinn

Como recordarán, en el anterior artículo que publiqué hablé del Trastorno Límite de Personalidad (TLP), dando lugar a un debate sobre el Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención (TDAH), tema que me parece un buen punto de partida para esta nueva entrega.

Antes de abordar directamente el asunto, me parece importante resaltar la confusión que se observa en la concepción sobre salud mental en general y en la infantil en particular, que obedece a los dos modelos generales de comprensión de la realidad clínica de los trastornos mentales.

 Por un lado, aparece el modelo fisiopatológico, adoptado por la psiquiatría de la medicina, el cual explica exclusivamente los trastornos a partir del conocimiento del funcionamiento normal del organismo. Este planteamiento es el que subyace en las clasificaciones diagnósticas DSM-IV y CIE-10. Por el contrario, el modelo psicopatológico considera que la neurofisiología por sí misma no permite describir el funcionamiento mental normal, lo que hizo necesario el desarrollo de la Psicología. De este modo, los trastornos se entienden como las alteraciones del psiquismo normal. Este modelo psicopatológico no excluye el punto de vista fisiológico, sino que lo integra y es compatible con los conocimientos actuales en neurociencias, al considerar el funcionamiento psíquico y neurofisiológico como un todo organizado, una estructura que no es una simple suma de las partes que la componen. Es decir, siguiendo este modelo, las alteraciones, cualquiera que sea su causa (orgánica o conflicto psíquico), no pueden ser vistas como una simple relación aislada de causa-efecto, sino como un reajuste del “programa” general del cerebro. Como afirma Juan Manzano, “el bebé humano nace programado para reprogramarse”.

 En este contexto, la asociación sintomática asociada al TDAH es considerada por el modelo fisiopatológico como un síndrome aislado, resultante de una causa orgánica, aún por demostrar. Los síntomas y signos patológicos que le acompañan en la mayoría de los casos serían considerados como “co-morbilidad”, es decir, otros trastornos o alteraciones independientes sin relación con el TDAH; como por ejemplo: trastornos del aprendizaje, de la conducta, de las relaciones, de los impulsos, de los afectos, etcétera.

 Por el contrario, en el segundo modelo se tratará de diagnosticar primero la estructura general de la personalidad, de la que estos síntomas serían una de las manifestaciones. En el artículo anterior se hablaba de tres estructuras de personalidad; neurótica, psicótica y Borderline. Es evidente que según el modelo que se aplique resultará una lectura de la realidad pronóstica y evolutiva diferente y una elección sobre la intervención igualmente distinta.

 La presencia en los niños de una realidad clínica consistente en la asociación de síntomas de hiperactividad, de déficit de la atención y de la concentración más o menos intensa es conocida y descrita desde hace casi un siglo. En la tradición francesa es conocida como “inestabilidad psicomotora”, más vinculada al modelo psicopatológico, mencionado más arriba. Por el contrario, la denominación más popular y utilizada del TDAH proviene del la cultura anglosajona, más concretamente de EE UU y asociado al modelo fisiopatológico.

 El interés y sobrevalorización de esta asociación de síntomas reposa esencialmente sobre dos razones:

  1. La existencia desde hace unos 40 años de un tratamiento sintomático, basado en la farmacología (metilfenidato y equivalentes).
  2. La tendencia natural y comprensible por parte de los padres a localizar lo más pronto posible los problemas de los hijos y esperar del tratamiento farmacológico sintomático la curación total, no sólo de los síntomas concretos de hiperactividad y déficit de la atención, sino de todos los demás que generalmente acompañan al síndrome, considerando a éstos como secundarios y consecuencia de aquéllos.

 Hoy en día, para bien o para mal, el TDAH está desbordando el terreno de la psiquiatría de niños y adolescentes, y se ha convertido en un lugar de encuentro para diferentes profesionales y ámbitos sociales. Diversas especialidades médicas (psiquiatría, pediatría y neurología), psicólogos, responsables y profesionales de la enseñanza, la industria farmacéutica, las asociaciones de familiares de afectados y la sociedad en general se inquietan, opinan, investigan, aportan, intervienen… sobre un problema que a la vista de todos está creciendo y necesitando de respuestas múltiples; prevención, tratamientos eficaces, medidas asistenciales, escolares y hasta sociales.

 Por lo tanto el TDAH se puede entender como un síndrome o agrupación de síntomas que suelen presentarse juntos y que con frecuencia se asocian a otros como a dificultades psíquicas, familiares y psicosociales. No tiene, según mi parecer, una causalidad determinada, y los factores etiológicos a considerar son múltiples: familiares, biológicos, sociales, psicológicos y psicopatológicos. Frente a este planteamiento parece que la atención creciente que está despertando en determinados medios sanitarios y de comunicación se aprecia en la tendencia a considerarlo vinculado unívocamente a una supuesta etiología orgánica neurológica que llevaría a realizar un tratamiento específicamente farmacológico, en muchos casos, desde atención primaria no especializada, con el objetivo anteriormente mencionado de reducir la sintomatología en el plazo de tiempo más breve y sin el acompañamiento imprescindible de un diagnóstico ajustado y de un seguimiento riguroso por parte del especialista.

 A la vista de los conocimientos actuales parece desaconsejado y poco fundado abordar el tratamiento del TDAH sin una interconsulta por parte de los diversos profesionales y especialistas implicados en la detección y tratamiento; esto es, es necesario realizar una intervención integral.

 La posibilidad de proporcionar un diagnóstico y tratamiento adecuados a los numerosos niños afectados está obviamente condicionada y en muchos casos limitada por la posibilidad de acceder a servicios profesionales, públicos y privados más o menos dotados y accesibles. La extensión de procedimientos educativos especializados, como servicios de psicología escolar y estrategias psicopedagógicas adecuadas, puede suponer un complemento necesario, aunque no sustitutivo de los servicios de atención especializados.

 En cuanto al diagnostico, si desean más detalles al respecto, recomiendo los manuales diagnósticos más conocidos y empleados, como son el DSM-IV y la CIE-10, son fácilmente accesibles. Por el contrarió, sí destacaré la importancia de realizar un buen diagnóstico diferencial respecto a la presencia de elementos psicopatológicos propios de un tipo de estructura de personalidad u otra, ya que esto será lo que permita enfocar la intervención atendiendo a la estructura de personalidad y no solo a la sintomatología.

Respecto al tratamiento, se deben tener en cuenta diversos tipos de intervención terapéutica, incluyendo, por lo menos, una intervención psicoterapéutica y de apoyo o asesoramiento familiar, y también, cuando sea necesaria y útil, una indicación farmacológica.

12 comentarios en “Cerebro & Mente

  1. No se si Dagfinn nos esta diciendo subliminalmente que vayamos a la consulta mas cercana,en todo caso si Fernando I se pierde en estos temas,yo le acompaño…..jeje.

  2. Consulta yo?

    Mas bien deberías ir tú. Que cuando pequeño no te dieron tortillas de litio, y así estas de hiperactivo.

  3. Bueno,bueno…que a mi de pequeño me daban aceite de higado de bacalao, y mas tarde pasaron a una yema de huevo en una copita de Quina Santa Catalina…luego pase a lonchas de jamon con Tio Pepe….jeje.

  4. Amistad Civica ¿sabes si ZP es hiperactivo o lo es más Sarkozy?.
    http://escuadronesporlaverdad.com/index.php?title=Nuevo_Orden_Mundial

    Dagfinn, solicito diagnostico: ¿Que pastillas le conviene?.

    En 1959, cuando Nicolas Sarkozy contaba cuatro años, su padre Paul se divorcia de su madre y abandona el domicilio conyugal, lo que obliga a su madre a reemprender los estudios y a practicar la abogacía, para sostener a su familia. Durante la infancia de Sarkozy, su padre rehusó dar cualquier tipo de ayuda financiera a la familia de su ex-esposa, aunque había fundado una empresa de publicidad y se encontraba en una buena situación financiera[cita requerida]. La familia vivía en una antigua mansión que fue propiedad de su abuelo, Benedict Mallah, en el 17e arrondissement («XVIIº distrito»). La familia posteriormente se mudó a Neuilly-sur-Seine, una de las comunas de mayor riqueza en la región de Isla de Francia, al oeste del 17º distrito, a las afueras de París. Según Sarkozy, su abuelo gaullista tuvo una influencia mayor que su padre, a quien veía pocas veces. Su abuelo, un judío sefardí de nacimiento, originario de Salónica, se convirtió al catolicismo al casarse con la abuela de Sarkozy, una francesa católica de nacimiento, por lo que éste fue criado en la fe católica de su hogar. Nicolas Sarkozy, tal como sus hermanos, fue bautizado y es un católico practicante[cita requerida]. Sarkozy dijo recientemente que uno de sus modelos a seguir fue el fallecido Papa Juan Pablo II.

    Sarkozy dijo que el ser abandonado por su padre ha modelado su carácter actual. Como un joven adolescente se sentía inferior a sus acaudalados compañeros de clase.3 Sufría de inseguridades (por su baja estatura, de 165 cm, y por la falta de dinero en su familia en comparación con sus vecinos), y se ha dicho que acumuló gran resentimiento hacia su padre ausente. «Lo que me hizo lo que soy ahora fue la suma de todas las humillaciones sufridas en mi infancia».

    http://www.youtube.com/watch?v=W2Ldu1g2nM4

  5. Muchas gracias por el artículo.

    Le han preguntando a Rajoy en un diario cómo definiría a Camps. La respuesta del presidente popular ha sido la siguiente: «víctima».

  6. Querido Millán: en un mitin en Palma de Mallorca, Rajoy, al alimón con Jaume Matas, dijo que de mayor quería ser como él. Esos son los estándares morales del Presidente del Gobierno in pectore. El Señor nos pille confesaos …

  7. 10

    Exacto. Lo comenté para demostrar una vez más que Rajoy está con Camps. Las declaraciones de Rajoy han demostrado que se ha posicionado claramente a su favor.

    Abrazo.

  8. La ONU aboga por un Gobierno «macroeconómico» mundial. 2010-03-16

    La Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) ha defendido hoy «la necesidad de un gobierno macroeconómico mundial», dado que el «caos actual de las divisas se ha convertido en una amenaza para el comercio internacional».

    EFE

    En un comunicado, este organismo de Naciones Unidas estima que la coyuntura del mercado de divisas «puede usarse como excusa para que los países con mayor flujo comercial restauren medidas proteccionistas».

    Así, «la calma tras la tormenta de la reciente crisis financiera no durará mucho», vaticina la UNCTAD.

    «Los inversores institucionales han vuelto al negocio del mercado mundial de divisas y con su resurgimiento los países se enfrentan a enormes influjos de dinero fresco al que no pueden darle un uso productivo, lo que crea distorsiones de comercio», enjuicia.

    Por ello, el organismo de la ONU considera que la decisión de dejar las divisas a los «caprichos» del mercado no ayudará a reequilibrar la economía mundial. Argumenta que el problema radica «en fallos sistémicos y por ello requiere de una acción multilateral que sea global».

    «Para afrontar los desequilibrios mundiales de una forma coherente -asevera la UNCTAD-, los gobiernos necesitan actuar con el mismo espíritu multilateral que caracterizó a la respuesta fiscal internacional a los momentos más críticos de la crisis en 2008».

    De este modo, subraya que un problema mundial como es el tipo de cambio no puede ser solucionado por los bancos centrales, que actúan de forma unilateral. La UNCTAD propone una regla real de tipo de cambio, que consistiría en mantener constante la tasa de cambio si la variación nominal sigue estrictamente los diferenciales de inflación.

    No se si esto sirve de algo, pero hoy me muestro hiperactivo

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