Gallegas

Senyor G

La verdad es que se ha ido hablando de temas realmente de enjundia últimamente en Debate Callejero. De crisis importantes de la forma en la que construimos nuestra sociedad, o mejor dicho nuestras sociedades con los problemas ecológicos y sociales que nos esperan a la vuelta de la esquina. En ese medio natural y social es donde vivimos, es nuestro suelo y nuestro aire.

Posiblemente alguno de esos problemas, de cómo está cambiando el clima, y por lo tanto el paisaje y nuestro acceso al agua sería tema muy importante ahora mismo en unas catalanas. Pero como tantas cosas los buenos resultados en algo de hoy, depende de lo que votamos o hicimos hace veinte años. Ahora vivimos de aquella desaladora que hizo el tripartito en la Generalitat y en concreto del ahora parece solo recordado con la broma que hizo sobre ir a ver a la virgen de Monserrat conseller Francesc Baltasar. Como en el futuro viviremos de muchas de las acciones del ayuntamiento de Colau y los Comuns. Y no sé si la promesa de la fecha en la que Catalunya será independiente de la lluvia es un anuncio que deba tranquilizarme. Sigue leyendo

La izquierda y el Islam político

LBNL

Con la Revolución Francesa, la izquierda – de ahí viene el término, al sentarse los representantes jacobinos en la bancada de la izquierda – consiguió la separación Iglesia-Estado, cuyo corolario es la libertad de culto. La religión abandonó los despachos oficiales y pasó a ser un asunto privado, si bien es cierto que ese desiderátum se cumple solo parcialmente en según qué países, incluida España donde es todavía posible ver crucifijos en salones oficiales y juramentos de cargos sobre la Biblia, por no hablar de colegios concertados católicos, es decir colegios religiosos subvencionados por el Estado. Una vez le pregunté a un experto en educación de izquierdas por qué el PSOE no acababa con la educación concertada y me explicó que saldría carísimo. Ignoro si hay algún colegio concertado judío, musulmán o protestante en España pero asumo – espero – que sería posible que lo hubiera y que si no lo hay es por falta de demanda. Tampoco me parece grave el Concordato Vaticano por el que, por ejemplo, las bodas católicas tienen validez civil: cada vez se casa menos gente y los casados por el rito católico pueden divorciarse en iguales condiciones a los demás. Podemos permitirnos estas concesiones a la iglesia católica porque hace tiempo que hemos derrotado – sí, derrotado – sus impulsos totalitaristas y además, está a la defensiva por su largo historial de abusos sexuales a menores o incluso robo de hijos de madres solteras. Ni siquiera parece tener ninguna capacidad real de incidir en el debate socio-político sobre el aborto, cuestión peliaguda para todos, en el que hemos ido llegando a consensos, siempre opuestos por la Iglesia, pero mantenidos y mejorados en los últimos años, incluso cuando gobierna la derecha.

La libertad de culto se extiende, obviamente, a cualquier otra religión. Lo cual no es tan sencillo de materializar como debiera, como demostró la lucha del Estado en España contra la secta de la Cienciología. ¿Qué diferencia a una religión de una secta? Pues eso, cualquiera que quiera fundar su propia religión puede hacerlo y convertirse en flautista de una legión de embaucados si consigue convencerlos. Y ahí tenemos a los evangélicos, los testigos y qué se yo. Pero son pocos y no pretenden cambiar el sistema si bien en algunos sitios – EE.UU., América Latina – tienen a veces una fuerza electoral considerable. Sigue leyendo

Desigualdades criminales

David Rodríguez

El pasado mes de enero, la organización Intermón Oxfam publicaba un informe titulado “Desigualdad, S.A.”, en el que denuncia como una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial. La salida a la luz del documento coincidía con la cumbre anual de Davos, en la que se reúnen numerosos líderes empresariales y políticos para analizar los problemas más urgentes que afectan a nuestro mundo.

Las cifras que aparecen en el informe de Oxfam deberían ser de obligado conocimiento en todas las escuelas y universidades, y de apremiante difusión en todas las portadas de los medios de comunicación. Repasemos algunos de los datos más escalofriantes que nos proporciona este reporte, cuya integridad puede consultarse en el siguiente enlace: https://www.oxfam.org/es/informes/desigualdad-sa Sigue leyendo

El agua que nos deja

Juanjo Cáceres

A lo largo de las últimas semanas, los efectos de la sequía han puesto en alerta al conjunto de la ciudadanía catalana, pues no solo dos centenares de municipios han pasado a estado de alerta y las restricciones en el uso del agua van en aumento, sino que las condiciones de uso aguardan un mayor endurecimiento y se habla abiertamente de la posibilidad de que otras comunidades autónomas envíen barcos en auxilio de las maltrechas existencias catalanas.

No obstante, las dubitativas medidas implementadas por la Generalitat, la lentitud en aplicarlas o los debates que viven las instituciones sobre si autorizar o no el llenado de piscinas el próximo verano, no son más que el eco de una sociedad que nunca se ha tomado demasiado en serio las amenazas climáticas ni la gestión de los recursos esenciales.

Hay quien pensará que si en los relatos políticos el agua se considera un recurso esencial y se habla de ella como si fuera un tesoro, ¿qué modelo de gestión y de país existe detrás de todo ese discurso? De entrada, un modelo agropecuario de carácter intensivo, que ha hecho del regadío el modelo absolutamente hegemónico de producción y que no ha escatimado esfuerzos para presionar recursos de todo tipo mediante la producción masiva de cabezas de ganado que luego se distribuyen por el ancho mundo. Sigue leyendo

Seguridad para todos

Carlos Hidalgo

Cuando gobernaba Tony Blair tuve la oportunidad de poder entrevistar a uno de sus asesores. En ese momento le pregunté por una medida que estaban estudiando, que era poner más cámaras y facilitar canales de denuncia en algunos de los barrios más humildes de Gran Bretaña. Desde mi punto de vista, esa medida era un atentado contra los derechos de las personas más humildes. El asesor me respondió que entendía mi punto de vista, pero que pensara que las personas con menos recursos tienen tanto derecho a la seguridad como las demás y que ofrecerles entornos seguros significa poder darles más oportunidades. Y añadió, para enfatizar su postura, si yo consideraba de izquierdas el dejar que la seguridad solo fuera accesible para los más ricos. Y aunque el argumento no me convenció para ese caso en concreto, sí que me hizo pensar mucho acerca de ello.

¿Es posible que los programas de izquierda subestimen la importancia de la seguridad y de la limpieza de los barrios obreros? Hay estudios que indican que un esfuerzo adicional de limpieza en esos barrios provoca un descenso en los niveles de delincuencia y de vandalismo. Y las estadísticas también muestran que los pobres son más susceptibles de sufrir delitos que los ricos. Sigue leyendo

Sombras de nihilismo y destrucción

Arthur Mulligan 

 

Dejamos atrás el 2023 pero no los sombríos augurios cubiertos con las vestimentas galácticas de las parejas presentadoras de televisión. Nadie puede sentirse satisfecho con los intentos continuados para la demolición de las bases políticas de nuestro Estado en la que se superponen las crisis y sus bases económicas, sociales y de representación en medio de una formidable transformación digital en los medios de producción. Inquietud e incertidumbre que resume la desconfianza en las ideologías que nos han acompañado hasta aquí y cuyo reflejo en los medios – inmersos en un ciclo transformador poco virtuoso – vive en continuo stress.

 

Empecemos por lo inmediato, la segunda derrota importante de un gobierno que sangra por las heridas de su debilidad, que no solo es numérica sino conceptual. La estadística de las opiniones bien informadas y de especialistas en derecho constitucional expresan claramente la inconstitucionalidad de una amnistía negociada con sus beneficiarios para suplir las carencias del PSOE en la formación de gobierno. El problema surge, precisamente, del hecho de que no haya en la Constitución referencia explícita a la amnistía, como sí la hay respecto al indulto. Sigue leyendo

Pablo Iglesias y la madre de Ramón Mercader

José Manuel Rúa

Como historiador resulta evidente que Pablo Iglesias pasará a formar parte de los libros de Historia, sean estos en papel o en formato digital. Si Pablo Iglesias y Albert Rivera quedarán identificados para la posteridad como los líderes que enterraron el bipartidismo en la segunda década del siglo XXI, no cabe duda que el apartado biográfico dedicado a Pablo Iglesias será mucho más extenso. No en balde la entrada de Pablo Iglesias en el gobierno de España, como vicepresidente segundo en enero de 2020, supone un hito en la historia política de este país: por primera vez desde la Guerra Civil una opción política a la izquierda del PSOE se convierte en fuerza de gobierno.

Tampoco descubrimos nada nuevo si señalamos que el partido político que él mismo fundó y lideró, Podemos, representó la mayor impugnación, desde una perspectiva democrática, del modelo político y social surgido tras la aprobación de la constitución de 1978. Su partido tomó el relevo institucional del Movimiento 15-M, que en 2011 había canalizado en un sentido progresista la indignación de amplias capas de la población en una coyuntura que sumaba diferentes tipos de crisis (económica por las consecuencias de la gran recesión, generacional ante la falta de expectativas laborales, de legitimidad política por cansancio de un bipartidismo cercado por los casos de corrupción…). Sigue leyendo

“En España nunca habrá un me too”

Carlos Hidalgo

El autor de las palabras que dan título al artículo de hoy es ni más, ni menos que el famoso cineasta José Luis Garci que, basándose en su propia experiencia afirmaba que en el mundo del cine español no había los mimbres para que se hablase de abusos sexuales, casos de acoso y de sexo no consentido como pasó con el caso que dio origen al movimiento “me too” en Estados Unidos: el del poderosísimo productor Harvey Weinstein, que abusaba de su posición de poder para abusar sexualmente de las actrices y aspirantes a actrices que pasaban por su empresa: Miramax.

Sin embargo, esta semana nos encontramos con el caso del director Carlos Vermut. Tras meses de investigación de varias periodistas de El País, se ha sabido que este director ha abusado, por lo menos en tres ocasiones, de mujeres que trabajaban para él o que aspiraban a hacerlo. El diario ha sido muy escrupuloso en la publicación de esta noticia y, además de reunir el testimonio jurado de estas mujeres (cuyo anonimato se protege al publicar), han estado contrastando todos los hechos expuestos y se ha dado voz al afectado, como no podía ser de otra manera. Sigue leyendo

Otra Historia

Julio Embid

Corría el año 2001 cuando Aznar en La Moncloa empezaba la privatización a mansalva de empresas públicas para cuadrar cuentas junto a cierto ministro milagro económico que después se revelaría como un cleptócrata. Quedarían años para que se hicieran con los ahorros de miles de familias a las que se les ofreció ser bankeros, pero eso da para otra historia. En mi caso, en 2001, un joven imberbe y otrora flaco, estaba terminando bachillerato de ciencias puras en un instituto público de Zaragoza a pesar de que no me gustaba ni ver. Como tantos otros menores de edad, hicimos lo que nos dijeron en casa que hiciésemos: “Haz bachillerato de ciencias que para pasarte a letras, siempre hay tiempo”. Sin embargo a mí, matemáticas, física o biología me aburrían sin medida y en dibujo técnico siempre fui un chapucero y junto a educación física era donde peores notas sacaba. Pues bien, sobre estas materias tuve que hacer el examen más importante de mi vida: la Selectividad.

La Selectividad era una mierda pero era justa, la vida adulta comenzaba en ese momento. En dos días, tenías que hacer seis exámenes de tres horas, tres sobre materias comunes (entonces Lengua, Inglés e Historia) y tres sobre materias electas con tu rama de bachillerato, en mi caso: Matemáticas, Física y Dibujo Técnico. Recuerdo los nervios de ese último mes, las broncas en casa por gilipolleces y sobre todo, que me fue bastante mal. Si no es por Inglés, suspendo la media y a septiembre la selectividad otra vez. Pero era justo, como un cara o cruz. Pero ahora venía la estafa, la nota para escoger carrera era un 40% el examen de selectividad y un 60% la nota media del bachillerato y ahí la inflación de la concertada y las monjas nos daba para el pelo. Mientras en la pública te volvías loco para sacar un 7 o un 8, en las Hermanitas Clarisas Claretianas de San José y del Niño Jesús Crucificado de la Virgen María, sobresaliente para todos y a otra cosa mariposa. Marchemos en paz. Demos gracias al Señor. Sigue leyendo

El Barça es Catalunya

Juanjo Cáceres

El FC Barcelona se imponía este pasado domingo al Betis por un contundente resultado de dos goles a cuatro, que devolvían la esperanza al equipo culé de una resurrección en los campeonatos en los que todavía sigue vivo: la Liga, la Champions y la Copa del Rey. No es casual que ello sucediese tras su fulminante derrota a manos del Real Madrid en la final de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí.

Los últimos años de la entidad blaugrana están marcados por muchos factores, entre los que encontramos la voluntad de reivindicarse como uno de los grandes equipos de Europa y una realidad marcada por la imposibilidad de conseguirlo. El título liguero conseguido el curso pasado, sobre el cual se quiso revitalizar el discurso de la resurrección, ha chocado con la realidad de una presente temporada marcada por el mal juego y los primeros fracasos. Precisamente los mismos se encuentran estrechamente relacionados con tres factores fundamentales e incontestables: la imposibilidad de acceder al gran mercado de fichajes a causa del elevado endeudamiento del club, una dirección deportiva muy cuestionable en sus criterios estratégicos y de selección de deportistas y las carencias de un entrenador que, arropado de un mediocre equipo técnico, no parece tener la experiencia necesaria para gestionar con éxito una plantilla de alto nivel, ni para enfrentarse tácticamente a los grandes equipos europeos. Sigue leyendo