Amigos, enemigos e intereses

Jelloun 

Los episodios –bien distintos entre sí -, del rechazo marroquí a la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla,  la retención en Chad de una tripulación española o el rifirrafe con Hugo Chávez en la Cumbre Iberoamericana, han servido para poner en primer plano la política exterior del gobierno.  

La apuesta por la paz y la resolución de los conflictos mediante el diálogo y desde el respeto al derecho internacional, la defensa del multilateralismo, la promoción de la ayuda al desarrollo y la cooperación, la vuelta al proyecto europeo, el restablecimiento de las políticas específicas en áreas sensibles a los intereses españoles como Iberoamérica y el Magreb han sido, como es bien sabido, algunas de las líneas maestras que han caracterizado la política exterior del gobierno español en esta legislatura en consonancia con el programa con el que el PSOE concurrió a las últimas elecciones generales.

Creo que, de todas las políticas desarrolladas por el ejecutivo a lo largo de la legislatura es esta una de las que más claramente puede decirse que ha seguido al pie de la letra el programa comprometido con los españoles. Y, a mi juicio,  con un balance bastante positivo. No oculto que, por ello, tengo a Moratinos entre mis favoritos del gobierno de Zapatero.

Las críticas a la política exterior  socialista han ido encaminadas a una descalificación global que, en realidad, nunca ha explicitado de manera clara sus opciones alternativas. La primera parte de la legislatura se vio  condicionada por el impacto político de la retirada de las tropas de Irak que, aparte de expresar la voluntad de cumplir el compromiso con los ciudadanos expresaba  de forma bien gráfica la rectificación de lo que había sido la trayectoria del gobierno de Aznar con su subordinación a la política unilateralista de los EE.UU.

La derecha trató de vender la idea de que, con el cambio de política exterior, España perdía relevancia internacional. Aznar había sacado a nuestro país de un rincón de la historia y se había codeado con los grandes, con los que decidían la guerra. Hasta ponía los pies encima de la mesa de Bush.  Zapatero, en cambio, ni siquiera  conseguiría ser recibido por  el emperador.

Alguien ha recordado estos días al político inglés conservador Benjamín Disraeli cuando aseguraba que “un país no tiene amigos ni enemigos, sino intereses”. Probablemente este destacado político inglés que lideró el partido conservador a mediados del siglo XIX estaba pensando en la expansión imperial de su país de la que fue decidido impulsor pero, en cualquier caso, la idea sería un buen punto de partida para entender las relaciones internacionales  siempre que no olvidemos que se trata de los intereses de los países, no los de sus gobernantes que no siempre tienen por qué coincidir.

Pues bien, pese al catastrofismo de la derecha española –por lo demás habitual fuera cual fuese el tema-, que denunciaba una España fuera de juego y ninguneada por los EE.UU. lo cierto es que la evidente pero puntual crisis en las relaciones políticas con la Casa Blanca que supuso la retirada de nuestras tropas de Irak no ha tenido repercusión objetiva alguna en las relaciones entre España y EE.UU. La cantinela reiterada durante estos años nunca se ha concretado en dato alguno que permitiera sostener que España pagaba algún precio que afectara a sus intereses  – comerciales, económicos, políticos, etc.-, con EE.UU. y es ahí, en la salvaguarda de esos intereses, donde realmente se la juega una política exterior.

Por el contrario, si algo implicó esa primera y drástica decisión del presidente Zapatero, en el terreno de las relaciones internacionales,  fue una revalorización  de la imagen de autonomía de España lo que no obstruyó sino que facilitó, por ejemplo,  el restablecimiento de las mejores relaciones tanto con los países de América Latina, como con el mundo árabe. Y realzó más lo que era una de las claves de la política exterior, la voluntad de consolidar el proyecto autónomo europeo frente a las veleidades euroescépticas y atlantistas del gobierno de Aznar.

Con respecto a la política seguida hacia Iberoamérica encuentro la misma falta de claridad en algunas críticas machaconas al gobierno. El gobierno socialista tuvo claro que Iberoamérica había quedado “relegada por los gobiernos del Partido Popular como referencia prioritaria de nuestra política exterior, subordinándola a una relación transatlántica concebida como una relación casi excluyente de España con los Estados Unidos” y que por ello era fundamental recuperar la interlocución autónoma y directa que siempre tuvimos con los gobiernos latinoamericanos. Que era – así se planteaba en el programa electoral del PSOE-,  una necesidad urgente salvaguardar la especificidad de estas relaciones privilegiadas, recomponiendo y ampliando los mecanismos de diálogo político y de cooperación que le son propios.

No digo que no haya una política alternativa a esa. Digo que no se expresa claramente, porque las críticas se reducen, en realidad, a reiterar el latiguillo de  las “malas compañías” que frecuenta Rodríguez Zapatero en contraposición, se supone, a la política cabal y de potencia seria seguida por su antecesor.

Por si acaso, nunca se acaba de concretar cuál sería, en cada episodio que se analice, la “buena” posición que habría de mantener nuestro país. Por ejemplo, apoyar la democratización de Cuba ¿debería suponer mantener relaciones políticas sólo  con su disidencia? ¿Sumarse al embargo de los EE.UU.?¿Debería romper España con Cuba? Y, ya puestos, ¿denunciamos la supuesta tiranía del antipático Chavez? , ¿paramos los pies al indio Morales?, ¿recortamos el importante y creciente  capítulo de la ayuda al desarrollo? Preguntas sin respuesta. Preguntas que, claro está, no se enuncian así pero van implícitas en los discursos que descalifican las normales relaciones que España mantiene ahora con TODOS los países iberoamericanos  al margen de la mayor o menor sintonía política con sus respectivos gobiernos.

Si ahora las relaciones son fluidas y positivas, incluso si a los inversores españoles no parecen irles mal del todo las cosas (por más que se quejen, por lo bajines, de vez en cuando), ¿dónde está el problema? Es decir, ¿qué cosas de las que ha hecho el Gobierno en esa área debieran ser planteadas de otra manera? Nunca llegaremos a saberlo. ¿Acaso alguien podría  sostener, seriamente, que para los intereses españoles en Iberoamérica –de la que somos su principal referencia europea-, es preferible a la situación actual  la relación bronca que el gobierno Aznar mantuvo con Cuba, o el descarado apoyo al fallido golpe en Venezuela, o el más absoluto desinterés por estrechar lazos con el gigantesco Brasil, por poner sólo unos ejemplos?   

El episodio de los españoles retenidos en Chad – asunto que tiene, por supuesto,  otras implicaciones que ya hemos abordado en este Debate Callejero -, dio lugar a la cascada previsible de insidias y descalificaciones que pasaban por alto la desigualdad de la posición española en relación con aquel paupérrimo país africano  respecto a la prepotencia francesa. No se molestaron en explicar  –me refiero a los medios de la derecha- , que España ni siquiera tiene presencia diplomática en Chad. Lo que supone un mérito añadido para la exitosa “diplomacia callada” de la que ha hablado el ministro Moratinos.

Si en general la magnitud de las relaciones exteriores de España no se correspondía con la raquítica capacidad de nuestro servicio exterior en comparación con la de otros países europeos, en el caso particular del Africa Subsahariana el vacío era espectacular. Un área castigada como ninguna otra por la miseria, la enfermedad, los desplazamientos humanos, las guerras. Un área necesitada, como ninguna otra, de políticas de condonación y cooperación.

Con el drama de la inmigración irregular como telón de fondo, es en este período cuando España ha empezado a tener presencia diplomática en ese área. Comparar los esfuerzos actuales –en términos de relaciones políticas, de diplomacia, de cooperación y ayuda al desarrollo, etc.-, con la política seguida por los gobiernos anteriores del PP sería demasiado sangrante. Tal política era, sencillamente, inexistente.

Y dejo para otra ocasión, por no extenderme más,  lo de nuestras relaciones con los vecinos del norte de Africa. (Por cierto, ¿cuántos conocen que en plena transición nuestra derecha planteó, como programa electoral, asumir la necesidad de “devolver Ceuta y Melilla a Marruecos”, lo que motivó hasta una protesta cívica bajo el grito de “¡Fraga, Melilla no te traga!”?).

En serio, ¿creen que alguno de nuestros vecinos, socios, amigos –o incluso rivales, si los hay-, echa de menos a Abel Matutes o Ana Palacios?  

80 comentarios en “Amigos, enemigos e intereses

  1. La separación de Elena de Borbón es una tragedia para el país: se me ponen los pelos como escarpias al pensar en las toneladas de basura pseudoinformativa que se nos vienen encima. Habrá que refugiarse en DC hasta que escampe.

  2. Dios mio hasta Melendi pierde los papeles en un avion hacia Mexico…por poco lo linchan por vacilon…
    España se hunde….jo!

  3. … Y me extraña que nadie haya comentado la barbaridad de Getxo. No les salió, pero habréis escuchado a Rubalcaba afirmando que ETA pretendía una masacre. ¿Qué implica esto en la coyuntura preelectoral en que nos encontramos? Vamos a estar con el alma en vilo durante los próximos meses. Es verdaderamente lamentable que los terroristas sean conscientes de que su potencial de desestabilización, siempre grande, se multiplica gracias a la posición que el PP ha mantenido en esta legislatura.

  4. Fuerzas oscuras se han conjurado contra Zapatero .
    Traer mantas que la noche esta que pela…yo de aqui no me muevo.

  5. Compungido y llorando por la pena que me ha causado el divorcio de la señora de Marichalar apenas tengo aliento para decir que suscribo todo o que Jeloum cuenta en su clarificante artículo. También creo que Moratinos es un gran ministro y desde siempre muy considerado en los foros internacionales. Y mejor parado sale aún si lo comparamos con los tres predecesores, a saber, Matutes, Piqué y Ana del Palacio. De Matutes recuerdo como en algunos viajes oficiales se acompañaba de su hija, empesaria del sector turístico, que aprovechaba el gratis total y de la influencia paterna para abrir horizontes a los negocios familiares. De Ana Matutes recuerdo sus penosas intervenciones parlamenterias para justificar la foto de las Azores y convencernos de que gjarcias a la invasión de Irak el petróleo nos sería más barato. De piqué me quedo con la venia ante Busch.
    Y concluyo, porque he agotado los klinex y ahora voy a buscar una sábana.
    Ah: Marichalar, no me entere yo de que no le pagas puntualmente la pensión a tu ex y que no cumples con las visitas a los niños.

  6. 55 A verlas venir …siento que no hayas estado en Ibiza para ver la cara que se les puso a los Abelmatutinos la noche de las pasadas elecciones en las que perdieron su poder politico en la Isla.
    JAJAJA…que nervios le dieron a la Nena de papa.

  7. 57 Amistad Civica

    Sí, siento no haberle visto la cara, pero me la imagino. Verse apeada del poder municipal no impide que los Matutes sigan siendo duelos de la isla. Siempre se pasaron por la entrepierna las manifiestas incompatibilidades entre los negocios privados y los cargos públicos.

  8. Al rey, que lleva una temporada plagada de reveses, le ha llegado una noticia buena: Marichalar se va de casa. Una boca menos que alimentar.

  9. Perdonarme pero no me resisto a poner un articulo que habla de un hombre al que admiro creo que muchos de vosotros sabeis muy bien a quien me refiero.
    Lo traigo a estas paginas porque ha editado un nuevo libro.
    Magia en las palabras para praderas solitarias….y recuerdos que han escrito otros y que son los mios y quizas los vuestros:

    «»Mis veranos de adolescencia huelen a pueblo de interior, un lugar hundido en el socavón de la memoria, calcinado por un sol tardío e implacable. Vivía en una casa grande, con buenas sombras, planta baja, piso, desván ratonero, corral y un huerto estéril. Las tardes, llenas de moscas recalcitrantes, nos hundían a mayores y pequeños en un sopor perezoso. Taciturnos y tediosos, aguardábamos la retirada del Sol para salir a pasear. La mejor forma de combatir aquel agostamiento de septiembre era la lectura. Y el TBO, Tiovivo, Pulgarcito, DDT, el Guerrero del Antifaz, el Jabato o el Capitán Trueno ya no me alimentaban. Ocuparon su vacío intelectual Julio Verne, las Joyas Literarias Juveniles de Bruguera y, sobre todo, Agatha Christie. Mi tío Paco, en todas nuestras vidas hay siempre un tío con ese nombre, leía compulsivamente novelitas del Oeste. “Esto es como las aguas minerales – me decía -, todas saben igual”. Cuando las terminaba, las marcaba con sus iniciales, las envolvía en papel de periódico y las ataba con hilo de palomar. Bajaba al kiosco de la plaza para cambiarlas por otras, marcadas por otros símbolos, tan sobadas y soñadas como las suyas. Abonaba la tasa por el trueque y regresaba a la casa de sombras generosas. Se sentaba en su mecedora, se calzaba las gafas y comenzaba a leer. La ceremonia, exacta y ritual, se repetía un par de veces al mes. Yo, impacientemente, aguardaba su regreso para controlar la “mercancía”. Había muchos nombres, todos pretendidamente americanos, émulos de Zane Grey: Marcial Lafuente Estefanía, Keith Luger o Fidel Prado..

    Sin embargo, uno de aquellos falsos americanos me gustaba sobremanera: Silver Kane. Ignoro qué tenían sus novelas o qué encontraba yo en ellas, pero lo cierto es que las distinguía de las demás sin mirar las tapas. Las devoraba en poco tiempo, sin saber que Silver Kane no era anglosajón, ni siquiera portugués o griego, ni tampoco un seudónimo. Kane, cosas de la vida, era catalán. Un catalán luchador, un superviviente, un mercenario del hambre que, además, escribía en castellano.

    Pero de eso me enteré mucho más tarde.

    http://www.diariosigloxxi.com/texto/mostrar/?id=9795

    Francia le ha dado mas cobijo que sus propios cohetaneos.

  10. Amistad: recuerdo el verano de 1997. Entonces yo vivía y trabajaba en la isla, y se casó una hija de Matutes. No sé si es esta u otra. Sí que recuerdo que todo el poder ansárico se dió cita en el lugar, ya que Papi era entonces Ministro de AA.EE. Y como Trillo (entonces Presi del Congreso) empezaba a hacer de las suyas, dando muestras de su proberbial torpeza. En una de las boutiques de la Plaça de Sa Tertulia, en concreto «Amanecer» dió de bruces contra una estantería de piezas de cerámica, que cayó estrepitósamente al suelo. No veas la risa. Pero, lástima, no había cámara y los móviles de entonces no la tenían. La cara del pollo al levantarse era un poema. Más, cuando la chica dependiente empezó a montarle la bronca sin importarle quien era. Muy divertido.

  11. Al respecto de la labor de Josep Piqué en Exteriores, su legado para la posteridad es el ya afamado «baile del Piqué». Esto es, aquellas genuflexiones y cabezazos ante George W. Bush Imperator. Sobre el tema, guardo como oro en paño este texto, que ilustra a la par que sintetiza en pocas líneas toda la labor de este prócer recién nombrado Presidente de compañía aérea en crisis (viene a darle la extremaunción, no os quepa dudas):

    **Algún día los libros de historia recordarán a Piqué como un gran renovador de la danza y el baile. Todo ocurrió en el alba del milenio, durante la visita de Bush a España. Entonces, Piqué, ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno del Partido Popular comenzó a cabecear e inclinar su cuerpo ante la presencia del Presidente norteamericano. Nadie podía sospechar que esos movimientos con los que pretendía rendir pleitesía se transformarían en el baile de moda en todo el mundo.

    Piqué supo renovar aquellos pasos de baile que llevaban ejecutándose desde hace más de dos mil años para dotarlos de la dignidad necesaria. ¡¡Todo el mundo lo baila ya!! Ahora es el baile de moda en el taller, la oficina y la escuela ¡¡No dude en enseñar a sus hijos este baile!!**

  12. Es para llegar a la conclusion de que España esta llena de cachondos…pongan como se pongan los del Partido popular…no tenemos remedio.
    a Dios gracias.

  13. Arouet: tienes razón en tu percepción sobre la que nos espera a raiz del anuncio de separación (temporal) de los Duques de Lugo. Vaya por delante mi respeto por la situación difícil que para cualquier familia supone una situación de este tipo, que espero se resuelva, humanamente, con bien para la pareja en cuestión y sobre todo sus hijos. Pero tengo, en relación con este tema, una certeza casi absoluta: el cava o el champán han corrido a raudales en los despachos directivos de las dos cadenas privadas generalistas que más partido sacan a los temas del «colorín», esto es, Antena 3 y Telecinco, que acaban de ver rebosantes de espacios y de sesudas «tertulias» sus parrillas de programación, elevarse sus índices de audiencia y, por ende, los ingresos publicitarios.

    Yo tengo TV por cable. 70 canales diversos. Me engancho a DC y a los canales temáticos, sobre todo los de «dibus» por los que mi niño va mostrando interés.

  14. Hoy estoy haciendo mis cuentas para ver si con los ahorritos que tengo me puedo marcar el rollo.
    Vamos a ver….si una portada me cuesta 6000€…si le añadimos paginas centrales…pongamos…8000€ mas….
    14.000€…Ummm.
    ¿Y si pago toda la revista y tiro la casa por la ventana?
    ……
    Bueno he hablado con los del Jueves y me han vendido la edicion completa por 1€ simbolico mas las costas judiciales que son unos 56.000 presuntamente delitos que se puedan cometer con la publicacion .

    He creido necesario que dadas las palabras de hoy de Zaplana sobre los nazis de mierda y la publicacion de un libro sobre su anguilosa persona…quiero darme la satisfaccion de gastarme mis ahorros en una obra literaria suprema sobre la vida lujuriosa y lasciva de zapalna.
    Si alguien todavia no ha recibido el turron que le correspondia…que mande un donativo para la causa no lo gastaremos en vinillos…Dale manué.

  15. Por cierto, una extrañeza: ¿no os parece idem que a estas horas no haya sido convocada todavía rueda de prensa en Genova 13 para que el Acebes o el Zaplana de turno acuse a ZP de ser el culpable de la crisis matrimonial de los Duques de Lugo?. Empiezo a estar preoucupado. Como no salgan prestos, Rosa Díez les toma la delantera en su homilia mañanera de Basta Ya. org.

  16. «En resumen: se ha hecho una política exterior, en general, decente. La comparación es más que favorable frente a la ignominia y la indigencia de la acción del Gobierno anterior. Con todo, a uno le queda la impresión de que podría haberse hecho algo mejor.»

    Había una vez un proyecto de ministro de asuntos exteriores en el que guardar cosas que, sin grandes luces, acusó en público (no me refiero al libelo) a un anterior presidente del ejecutivo de su país de «apoyar un golpe de estado» (cosa que en la hipótesis de ser verídica habría resultado además fantástica, dado el carácter totalitario del golpista al que habría pretendido derrocarse) en una bananera república socialista y bolivariana, esto es: libertadora pero al mismo tiempo socialista (¿?). Como origen sin embargo de esta deriva, ¿cómo llamarla…?, nihilista, podríamos situar a otro proyecto de presidente en el que guardar cosas que una buena mañana, siendo todavía proyecto, decidiera permanecer sentado al paso de una bandera amiga. Empero, no contento con ello, este presidente, ya en acto y no sólo en proyecto en el que guardar cosas, días después de salir elegido, conminó en cierto país magrebí a la comunidad internacional a salir como fuese y a la voz de ya (tal como él ya había procedido a hacer anteriormente) de un territorio devastado por la guerra.

    Pero antes de su elección en unos controvertidos comicios también había procedido a periclitar, con gran sonrisa, de un extraño mapa sendas ciudades autónomas españolas a presencia de otro amigo de la libertad que lleva años reclamándolas para sí.

    Sin embargo, fue la catarata de medidas implementadas tras su sorpresivo salto al poder la que definitivamente le catapultó al más merecido estrellato. Medidas todas ellas por las que, la verdad sea dicha, nadie en su sano juicio habría apostado un penique de madera. Es más, tampoco nadie lo apuesta ahora, a excepción quizá de algún experto en el dilema del prisionero o en el juego de la gallina. Entre ellas cabría destacar (perdonen pero no resulta fácil ser exhaustivo) una fogosa fotografía ataviado con un comprometido pañuelo; la expresa abdicación de un compromiso históricamente asumido con una región africana que otrora fue España y en la que ahora el mismo sátrapa al que hace un instante aludíamos vulnera a placer los más elementales derechos; el abandono a su suerte de la disidencia cubana y el peloteo al respectivo dictador; o enemistarse con nuestro principal suministrador de gas, enemigo a su vez del antedicho sátrapa con el que, también a su vez, igual y paradójicamente se acabará enemistando.

    Así que, efectivamente, no puedo por más que convenir con este amable y pirrónico contertulio: el resumen es mucho más que aceptable. Podría incluso catalogarse de galáctico, apelativo con el que hoy en día se denomina a los verdaderos cracks, como sin duda es él.

    P.S.: Podrán observar que me he visto obligado a suprimir una «p» de mi apellido.

  17. La parrafá, ¿la habrá escrito él solito?. ¿O es obra de Gorri-ón-Il?. Porque de Rosa está claro que no, más de diez líneas seguidas se las tienen que componer, que se pierde. Plas, plas, plas. ¿Saben en el UPDebre de su verdadero talento?.

  18. Terminaba yo el artículo-ladrillo con el que os he castigado hoy con una evocación ministros de exteriores anteriores como Matutes y Palacio ¿quién se acordará de ellos? Por un comentario de A VERLAS VENIR caigo en la cuenta de que yo mismo ya había olvidado a uno, Josep Piqué. El flamante presidente de Vueling (con lo gafe que es el hombre, seguro que esta compañía tiene los días contados). Así, a botepronto, ¿alguien es capaz de asociar el nombre de Piqué con alguna iniciativa de nuetsra política exterior?

  19. Jelloum: yo sólo recuerdo el «baile del Piqué» que he evocado más arriba. Pero no más. I’m sorry, so sorry, ….

  20. Sí señor, buen gesto. Pero se está Ánsar excediendo en la amabilidad. Como siga por este grato sendero, si se le ocurre aparecer por la manifa auvetera le van a decir «cómplice de ETA» y esas cosas. Y Rajoy, ¿qué dice de esto?.

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