Ambivalencias

Lobisón

En la confusión de las discusiones sobre la intervención militar en Libia juegan varias ambivalencias. Sólo desde una perspectiva muy simple se puede creer que el principal motivo de la intervención es el deseo de evitar víctimas civiles o el de garantizar el suministro de petróleo (o la voluntad de apropiárselo, como sostienen las almas más simples de todas). Las cosas son más complejas, y tienen que ver sobre todo con la opinión pública.

No es lo mismo que un tirano aplaste a escondidas a quienes se levantan contra él a que lo haga ante los ojos de la opinión pública internacional. Desde los tiempos en que Sadam Husein gaseó a los kurdos y a los chiíes han cambiado muchas cosas, unas en el campo de la comunicación (los teléfonos móviles e internet) y otras en el campo de las ideas.

La intervención para proteger a las víctimas de la represión adquirió legitimidad con los bombardeos sobre Kosovo y Serbia. La invasión de Irak fue un duro revés, que en el mejor de los casos obligó a una gran cautela a  la hora de plantear nuevas intervenciones, y en el peor desacreditó la misma idea de intervención militar en otros países. Pero ante las revueltas en los países árabes la presión para una intervención en Libia ha sido muy fuerte y los gobernantes no han podido ignorarlas y dejar que Gadafi arrasara Bengasi.

A partir de ahí aparecen nuevas ambivalencias. Por razones de imagen interna Sarkozy se ha tirado a la piscina como si le fuera la vida en ello, mientras que Merkel ha huido del agua con ese peculiar cálculo suyo de evitar críticas aunque sea al precio de desconcertar a los suyos y poner a todo el mundo en evidencia. El resultado, como hemos visto, es una total confusión en la que cada país dice tener unos objetivos y límites de actuación distintos, aunque se supone que todos se apoyan en la misma resolución de Naciones Unidas.

La ambivalencia más profunda, en todo caso, es la que anida en la propia opinión pública. Probablemente todos, al menos en España, estaríamos felices si Gadafi abandonara el poder. Pero hay quien no quiere que esto implique una acción militar occidental (OTAN no, bases fuera), y una amplia mayoría quiere que la intervención se produzca no sólo sin bajas españolas, sino sin ningún lamentable ‘efecto colateral’.

El problema es que estas son cosas que no pueden asegurarse. Una acción militar siempre implica riesgos, entre ellos el de empantanarse, que es probablemente el que más temen los gobiernos occidentales. Pero la alternativa de dejar a Gadafi hacer de su capa un sayo no era tampoco aceptable. Si esto fuera una película de televisión se podría pedir al público que eligiera entre varios finales posibles, pero no lo es, y eso es lo que más le cuesta admitir a un amplio sector de la opinión.

12 comentarios en “Ambivalencias

  1. Gracias, Lobisón: así me encuentro yo, angustiado, como os decía a principios de mes, y ambivalente.

    Dicho lo cual, supongo que deberíamos pasar a una nueva fase en el análisis. Tenemos la guerra en marcha y estamos implicados en ella. Creo que tendríamos que hacer un esfuerzo por pensar en organización, método, objetivo final, escenario post-bélico; y cuanto antes. Tras la nefasta experiencia iraquí, hay que hacerlo todo para evitar años de inestabilidad y matanzas. ¿Es la partición que anunciaba un alto milico estadounidense la vía de salida? ¿Es nuestra intención juzgar a Gadafi o cargárnoslo? Si, como ahora parece, no vamos a ir muy lejos con las bombas, ¿queremos a nuestros soldados sobre el terreno si ello es necesario para «proteger a los civiles»?

    Abrazos para todos.

    ___

    (La fonética y la ortografía no siempre son especualres).

  2. Buenos dias Lobison,caballeros callejeros y cabelleras al viento:

    ¿Ambivalencia o Desconcierto?

    ¿Es el NO a la intervencion ,mantener los brazos cruzados y premanecer inmobil?.
    ¿Es el Si a la intervencion ,actuar a pesar de los daños colaterales?.
    ¿Es Gadafi un tirano o un defensor de su estado?

    ¿Soy un enano mental imbécil y soplapollas o un chinche en un mar de dudas?

    Por favor no me contesten,apliquense el cuento.

  3. Gracias Lobisón, bien resumido el panorama. Desde el inicio hubo ambivalencia y recelo, y por muchos días pensé que la comunidad internacional permitiría otro Srebrenica en Libia, lo cual me hubiera parecido cobarde y terrible. La intervención, en la medida en que ha salvado sabe uno cuántas vidas, no puede sino celebrarse, al menos en este sentido. Luego, como dices en tu artículo, la trama de motivaciones, expectativas, limites operacionales, deseos, mensajes políticos, y todo ello, es muy compleja y tiene que deshilvanarse caso por caso. Pero si algo ha logrado la intervención es darle un poco de lustre a la deslucida imagen de Europa en Medio Oriente y en el mundo, en verdad. Desde muchas partes se ha considerado los últimos tiempos a Europa como debilitada, insegura, incapaz de ser asertiva y de presentar un frente unido en el mundo global de hoy. Al comienzo de este conflicto, también ofreció esta imagen. Recuérdese sino las balbucientes palabras de la nunca elegida encargada de las relaciones exteriores de Europa, con vaguedades, clichés y palabras insustanciales que no llevaban a nada. Merkel, como notas, también se ha mostrado rácana a este respecto. Pero cierta combinación de circunstancias políticas llevaron a la coalición y la zona de vuelo prohibido: Cameron tiene que distanciarse de su predecesor, quien desvergonzadamente quiso rehabilitar a Gadaffi por unos billoncitos de libras; además acaba de presentar presupuesto y la que se viene en concepto de recortes es temible, por lo que una intervención humanitaria le vendría bien; Sarkozy se ha desplomado en las encuestas, por lo que tampoco le venía mal pulir un poco su imagen con una acción decisiva y sin tapujos. Obama, cuyas dubitaciones de los últimos tiempos le han valido merecidas críticas, también supo reconocer una situación adecuada para participar en otra aventura militar. Y la liga árabe, compuesta de gobiernos tiránicos en su mayoría, está que tiembla por la expansión democratizadora, por lo que no puede permitirse un baño de sangre en un país vecino que crearía una situación aún peor (de todas formas, su cobardía en otras circunstancias ha sido proverbial). Y luego se unieron más gobiernos, como el español, cuyas motivaciones desconozco o las circunstancias que le llevaron a decidir desviarse de su línea pacifista. Creo, sin embargo, que no había podido hacerlo en mejor momento: ¿podría haberse echado para atrás mientras la bestia de Gadaffi masacraba a sus coterráneos? Con esto llego a la que quizá fuera la más importante motivación, al final: la humanitaria. ¿no es posible que una reacción natural ante una catástrofe humana haya también jugado un papel en esta intervención? ¿Siempre tiene que haber motivaciones ulteriores y únicas, como apropiarse del petróleo, hacer negocio, distraer a la opinión pública local? No dudo que estas motivaciones estén presentes, pero espero que el mundo haya aprendido algo de Pol Pot, Bosnia, Srebenica y Rwanda. De lo contrario, estamos condenados.Cierto cinismo es tal vez hasta saludable. Pero demasiado es lamentable.
    Ayer vi una discusión en la BBC (Question Time) en la que Ken Livingstone se atrevió a denunciar precisamente dichas motivaciones ulteriores. ¿Por qué no se intervenía en Yemen, en Burma, en Bahrein? Porque no hay petróleo que negociar, fue su brillante respuesta, vapuleada por Neil Fergusson, para quien esta intervención ha de confirmar la superioridad del modelo occidental. Bianca Jagger también creyó que hay gato encerrado, aunque, con reluctancia, apoyaba la intervención por mor de las posibles víctimas de Gadaffi. La posición más equilibrada y razonable la dio, sin embargo, un conservador de nueva camada, que estuvo en Afghanistán y sabe a la vez de los límites de toda intervención y de la necesidad de intervenir cuando cualquier otra opción es inmoral. En su opinión, la intervención era moralmente correcta y necesaria, pero no había que exceder los límites del mandato de la ONU, ni ser absorbido por otro conflicto local cuyos resultados son impredecibles. De todas formas, ¿no es esto lo que dicen querer todos los gobiernos democráticos, que otros países se unan a la comunidad de derecho? ¿Por qué andaban haciendo negocios con tiranos, entonces, y lo siguen haciendo ahora? Esta situación es una oportunidad para la comunidad internacional de hacer las cosas bien esta vez, no como en Irak o Afghanistan. Algo en absoluto seguro, por supuesto. Saludos a todos.

  4. En el transcurso de estos dias echaba en falta los argumentos sobre la intervencion en Libia de Frans van den Broek,me tranquiliza pues que hoy haya hablado y dicho las cosas tan claramente,aprovechando el articulo de Lobison,aunque mantenga «las distancias» al decir sobre el gobierno el español, «cuyas motivaciones desconozco o las circunstancias que le llevaron a decidir desviarse de su línea pacifista»…..no sere yo el que le ilumine,tan solo decirle que las mismas que muchos de los españoles que salieron en contra de la Guerra de Irak manifestaron en su dia.
    Si alguien confunde pacifismo con un NO a las resoluciones de la ONU,se equivoca de escenario politico.

    Gracias Frans por aportar serenidad,cosa que yo perdi en su momento…gracias.

    Siguiendo el tema que nos trae Sicilia,me pregunto cuantos periodistas han sido enjuiciados por la filtracion de sumarios con pruebas documentales.

  5. En Valencia,concretamente en Castellon hay tantos «pajaros» que Fabra y Camps no han dudado en habilitarles hasta un aeropuerto…..jeje:

    Fabra: «Cualquiera podrá caminar por las pistas de aterrizaje»

    Camps y Fabra inauguran a la carrera un aeropuerto de Castellón del que no pueden despegar aviones

    C.G.
    http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=57015

    No me extraña que en El Reino de Valencia haya tantos tontos de los cojones….JAJAJA…que nervios.

  6. Gracias Lobisón. Buen punto de vista.

    Creo que es cierto que la visibilidad de la violencia empuja a los gobiernos democráticos a actuar … ¡por temor a su propia opinión pública!

    Es lo que explica lo de Merkel, es lo que explica lo de Sarkozy, es lo que explica que no se interviniese en las matanzas de Ruanda… Y es lo que explica que la comunidad internacional se halle desconcertada ante nuevos episodios similares en escenarios distintos y no se tenga una estrategia clara.

    ¿Actuará en Siria?¿Por qué no actúa en Yemen?…

    Creo que estamos en una situación en la que se está creando algún tipo de «jurisprudencia» internacional. Tendremos que estar ojo avizor para que ante estas nuevas situaciones, los listos de siempre no se aprovechen de las circunstancias en nombre de los derechos humanos.

    En cualquier caso, el camino que nos queda en los países árabes es largo, azaroso y duro.

    Saludos a todos

  7. Por muchas conspiraciones que hayan hecho franceses,ingleses,americanos sin el consentimeinto de berlusconi,y que la prensa internacioinal haya propagado mentiras por doquier,la unica verdad comprobada es que Gadafi se ha metido en la mierda el solito.
    Como se estan metiendo los gobiernos de Yemen y Siria por no actuar con la suficiente inteligencia como ha hecho el Rey de marruecos.
    basta ver las reacciones que estan teniendo esos gobernantes arabes para darse cuenata del concepto que tiene sobre sus ciudadanos al cerrar los OjOs con lo que ha pasado en Tunez y en Egipto.
    Las masas por muy manipuladas que puedan estar no pueden ser masacradas para mantenerse los satrapas en el podrer.
    Lecciones podemos extraer de lo dificil que es posicionarse con este levantamiento popular que se esta realizando en los paises arabes,que pueden estar impulsado por fuerzas occidentales ,por el terrorismo integrista o por los mas elementales necesidades de democracia .
    Los publos cuando son esclavizados tiene que explotar de mil formas ,y esta a la que estamos asistiendo es la mejor forma de darnos cuenta de que los ciudadanos que viven een nuestro mundo buscan la libertad a costa de su propia vida y eso ,ni la mas injusta de las quimeras politicas lograra nunca evitarlo.
    Una cosa esta clara las maciones de este planeta estan en crisis y les recuerdo que la palabra crisis significa entre otras cosas es algo que se rompe y porque se rompe hay que anlizarlo,es un peligro pero a la vez una oportunidad.
    Por lo tanto, si analizamos detenidamente qué nos expresa la palabra crisis, podemos emprender acciones creativas correctivas y eficientes que nos hagan crear nuevas formas de hacer las cosas. Hemos de desaprender las formas de hacer antiguas para descubrir otras nuevas mediante un cambio en nuestra forma de pensar. Ya Einstein lo decía: «No podemos solucionar los problemas que hemos creado con los mismos pensamientos que los crearon. Tenemos que aprender a ver el mundo como nuevo en cada momento».

    Por ello me parece interesante comenzar a vislumbrar acciones ajenas a las emprendidas, acciones que nos puedan ayudar a ir más allá en estos tiempos de crisis.
    El valor del ser humano se demuestra avanzando,dejando atras a aquellos que nos han llevado a este momento crucial de nuestra existencia.

    En fin,mis Dos Neuronas Una y Otra ,mi Yo y Yo mismo no dan para mas….espero que alguno de ustedes sea capaz de seguir con mi razonamiento….ay! y es que no puedo terminar sin dejaros uno de mis ….JAJAJA…que nervios.

  8. Por mal camino van los de IU si necesitan parecerse a la ultraderecha cainita :

    IU transforma a Zapatero en el calvo de la lotería
    La formación lanza el lema «La lotería de ZP: Siempre pierden los que menos tienen».

    Cuanta demagogia se desprende ,cuando esta en juego el ser nada.

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