A propósito del Día sin Coches

Alfonso Salmerón

Escribo este artículo en 22 de septiembre. Día en el que han coincidido en Barcelona, el pregón de Pérez Andújar con la jornada del Día sin coches. En ambos casos, y por razones diferentes, se ha suscitado no poca polémica en los medios de comunicación, auspiciada por los grupos opositores del pensamiento único biempensante y monopolizador. Ése que adoctrina y uniforma desde las tribunas radiofónicas matutinas. Y en ambos casos, vibrante y emotivo el pregón, exitosa la jornada sin coches, el gobierno de la ciudad ha salido airoso, mal que le pese a algunos, o a muchos. Porque al gobierno de los comunes se le dispara desde todos los flancos posibles. Tanto si hace una cosa como su contraria. Colau está en el disparadero desde el minuto uno de su mandato como sabemos.

Pero no es de eso de lo que quería escribir este miércoles pegajoso de un otoño incipiente que se resiste. Me apetece escribir sobre el Día sin Coches. Y lo hago con un cierto hartazgo, que no indignación todavía, del discurso oficial medioambientalista imperante. Un discurso que se viene caracterizando desde hace ya demasiados años por un sonsonete naïf de balances cuantitivistas eslóganes vacuos y adoleciendo de un nervio ideológico que pueda incardinarse en la crudeza cotidiana de las vidas anónimas de mujeres y de su entramado de relaciones (laborales, económicas y personales) que configuran diariamente la ardua de tarea de vivir en la metrópolis.

Hagamos un poco de historia. Catalunya, gracias al liderazgo de sus pueblos y ciudades, aglutinadas en torno a la Xarxa de Ciutats i Pobles cap a la Sostenibilitat, empezó a liderar a principios del milenio, las políticas ambientales en el conjunto del Estado español, caminando con paso decidido hacia un siglo XXI más sostenible. Río 1992. Aalborg1994. Ahí empezó todo. Barcelona marcó el paso en los noventa, liderando, institucional y socialmente junto a otras grandes ciudades europeas, la transformación urbana hacia la sostenibilidad. Los primeros años del milenio vieron la luz las primeras generaciones de Agendas 21 locales, dinamizadas por los consejos locales de sostenibilidad y empujados por un movimiento ecologista no especialmente vigoroso pero dotado de un gran prestigio y credibilidad. Fueron años de entusiasmo, de trabajo y compromiso que dieron sus frutos. Ahí están las Ordenanzas solares, los planes de movilidad urbana, los planes de eficiencia energética y gestión sostenible del agua, los planes municipales de residuos, los inventarios de fauna y flora y un largo etcétera de actuaciones diseñadas y aprobadas por los plenos municipales de todo el país.

Si lo miramos con la lupa del paso del tiempo y ahora ya, con una cierta perspectiva, la que dan 15 años de un trocito de historia de nuestra política municipal, lo cierto es que más allá de los balances de gestión, casi todos positivos en términos cuantitativos para ser justos, lo cierto es que poco o nada se ha avanzado en la concreción de políticas concretas con un determinado impacto en términos cualitativos. 15 años después me resisto a defender que la medida del éxito de esas políticas sea la reducción de un 5% del tráfico rodado en un día laborable como consecuencia de una Jornada sin coches. Ya sé que ése no era el objetivo, pero 15 años después, el país no ha cogido el toro por los cuernos de la agenda medioambiental que compromete seriamente su futuro y el Planeta está perdiendo dolorosamente la batalla contra el cambio climático ante el más unánime y estridente de los silencios. Las ayudas a las renovables, una ley de financiación del transporte público que permita su desarrollo a lo ancho y largo vertebrando el territorio, la desastrosa gestión de los residuos que sólo ha servido para engrosar los dividendos de las multinacionales del sector por poner sólo algunos ejemplos, continúan hoy igual que ayer siendo piedras demasiado grandes en el zapato de nuestra agenda medioambiental.

Por eso me parece que seguir insistiendo en un discurso que pone el acento en los pequeños gestos más o menos impactantes situando la responsabilidad del lado del cambio de hábitos individuales, sin denunciar a renglón seguido que estamos perdiendo la batalla porque no somos lo suficientemente fuertes para cambiar una correlación de fuerzas determinada, es en la práctica, hacerle el juego a los que no permiten el avance

El discurso me parece demasiado simple. Demasiado plano. Demasiado ingenuo. Sobre todo si tenemos en cuenta que llevamos 15 años con la misma cantinela sin que haya habido ni un sólo gobierno, municipal, ni autonómico ni estatal que haya realizado apuestas verdaderamente importantes. Apuestas de ruptura para propiciar transformaciones hacia un otro modelo de desarrollo económico. Porque ésa y no otra es la madre del cordero, si me permiten decirlo así. Si se sigue insistiendo en el mensaje buenista del qué puedes hacer tú para cambiar el medio ambiente sin acompañarlo de transformaciones serias en los flujos metabólicos que definen el medio ambiente actual es porque se sigue soslayando el debate central: ponerle el cascabel al gato de los poderes económicos.

Por eso sorprende todavía más, y me decepciona, debo decirlo así, que ese discurso bienintencionado y algo ramplón, que casi dos décadas después suena ahora a consejos de manual de autoayuda, haya sido abrazado de manera acrítica por nuestros gobiernos del cambio.

Porque seguir celebrando el Día sin Coches y no poner sobre la agenda con el mismo esfuerzo mediático, de una manera clara y rotunda, las demasiadas asignaturas pendientes que en materia de medio ambiente hemos ido acumulando al cabo de los años es hacerles el juego a los que todavía a día de hoy siguen negando la existencia del cambio climático y acotando, a renglón seguido, la gestión ambiental a un lugar en los planes de responsabilidad social corporativa, aliñados eso sí, con su correspondiente y complaciente sonrisa en el Instagram corporativo

 

Alfonso Salmerón

23 comentarios en “A propósito del Día sin Coches

  1. Artículo bien, pero en el caso de BCN por ejemplo quien hace que el día sin coches sea una medida «estrella» es la OPOSICIÓN, y no me refiero a CiU, sino a las tertulias de por ejemplo RAC 1(grupo Godó).
    Pero lo que toca son cambios económicos. Complicado cuando en el debate mediático se habla como si el transporte público fuese un coste a las arcas públicas y las carreteras gratis.
    Pero sí hace falta radicalidad, con los apoyos de que disponemos.

    Puedo hablar de las motos en las aceras?

  2. Esta la cosa como para el día sin coches….

    (con el debido respeto y entendiendo que se escribe cuando se escribe)

  3. Aunque todavía somos pocos, pertenezco a ese grupo de personas que ha renunciado a tener coche propio. Desde hace unos diez años solo utilizo transporte público y , en aquellos casos que sea imprescindible el uso de vehículo, lo alquilo. No estoy diciendo que todo el mundo se apunte pero no tengo ninguna duda de que el coche es perfectamente prescindible en la mayoría de los casos. Yo votaría eternamente a quien prohibiera circular en coche por el centro de la ciudades. Aunque comprendo que son muchos los intereses en juego.
    ::
    Felipe acaba de desmontar el maguffin de Sánchez: el 29J se reunió con él para informarle que se abstendría en segunda votación de la investidura de Rajoy. Felipe le apoyó con un artículo en El País. Sanchez le mintió para ganar tiempo por enésima vez. Y mintió ayer a los militantes a los votantes y a todos los ciudadanos en su demencial rueda de prensa. Urge echar a este sujeto aunque me temo que el daño que ha hecho al PSOE es casi irreparable.

  4. Excelente artículo que pone el dedo en la llaga respecto al alcance de las políticas urbanas de sostenibilidad.

    En ese echar la vista atrás nos damos cuenta de que las numerosas iniciativas surgidas en la década de los 90, que derivaron en las agendas 21 locales y en la puesta en escena de objetivos ambiciosos en el ámbito de sostenibilidad no han generado unos resultados relevantes. Los problemas ambientales «gordos» no solo siguen estando ahi sino que se hacen más acuciantes. La falta de consenso internacional para abordar cuestiones como el cambio climático es una causa innegable, pero no hace falta arrojar responsabilidades más allá de nuestras fronteras para darnos cuenta que las carencias en el control de la proliferación de recursos o en la implementacion de alternativas energéticas solo puede considerarse culpa nuestra.

    Pero lo peor de todo es que, parafraseando a Laertes, hace tiempo que «la cosa» no parece estar para centrarse en los temas ambientales. Primero fue la crisis, ahora sera el desgobierno y mañana será otra cosa, pero el retroceso de la sensibilidad social hacia estos problemas es muy palpable, a pesar de que no han desaparecido. Pero ya nos lo encontraremos…

  5. Liquidé hace dos años mi coche Estoy encantado. De verdad que es un sentimiento de liberación grande. Cierto que eso se puede hacer en ciudades paseables y/o con transporte público razonable, y que alquilo en vacaciones; pero es todo mucho más barato y tranquilizador.
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    Hoy el jarrón chino se apunta a la cola de repartirle hostias a PS, como en «Aterriza como puedas».
    Creo que «engañar» es de las peores acusaciones que un ex Presidente puede hacerle a un dirigente de su propio partido político. Pero lo dice Felipe, cuya crédito público no es precisamente boyante. En todo caso, llegados a este punto me parece que Sánchez no puede seguir.

  6. … Y la derivada: abstención del PSOE y gobierno del PP.
    Legislatura corta, porque será movidita: gestión de la crisis, Cataluña, descomposición de los socialistas. Elecciones en dos años. Mayoría absoluta del PP.

  7. Dice un pedazo de alcornoque que, tras pensar y dudar mucho ha llegado a la conlcusión de que «si el PSOE se abstiene lo que está haciendo es abrir la puerta a la legislatura del chantaje» y que eso sería «situar al PSOE en una posición subalterna respecto al PP».
    A la vez, mantiene que si no consigue ahora ser presidente del gobierno-frankestein mejor ir a treceras elecciones que, no deben asustar a los demócratas (esa idiotez también es de él). Lo que no nos aclara es qué propondrá si el resultado de las elecciones no cambia mucho el panorama (salvo por el empeoramiento del voto al PSOE, claro está): ¿Seguirá diciendo «no es no» o considerará que, habiendo tomado ya el pelo a los españoles en exceso, debe abstenerse? ¿Pensará en dimitir en algun momento o cree que aún puede destrozar más las expectativas de su partido?

  8. Jaque ……y mate.
    Ha sido un desastre el paso de Pedro Sanchez por la dirección del PSOE . Espero que Thermidor cumpla su trabajo con celeridad y se atasque la guillotina ( de papel, naturalmente) con las cabezas de la ejecutiva ejecutora. . Con un poco de suerte y por simpatía, tal vez rueden las de Pablo y sus fieras.
    Animo !

  9. Curiosa la posición de Patxi Lopez que se situa en el medio ( tercera vía dice el caradura ) porque ya se olía algo.
    Mendía , Txarlie Prieto, etc se agarran con Loctite a sus recién estrenados escaños.
    Quosque tandem !

  10. Pedro Sánchez en primer plano, alcanzando por fin el cénit de su incompetencia. En cada primer plano de su rostro, la crispación del gesto, las marcas en la cara, denotan una tensión creciente. Como si estuviera a punto de reventar. La severidad gestual no se acompaña de palabras sólidas. Con la mirada baja, sólo es capaz de pronunciar frasecitas ensayadas. No hay discurso en él –no lo ha tenido nunca-, sólo rabia contenida porque se le agota el tiempo. Habría que remontarse, quizás, a Antonio Hernández Mancha, para encontrar un dirigente político más patético en la historia reciente de este país. ¡Qué vergüenza que los aparateros eternos nos colocaran al frente del que fue primer partido de España a semejante inútil! ¡Qué lamentable que los González, Rubalcaba, Zapatero, Page, Vara, etc. no reaccionaran mucho antes de que desastre fuera -como lo es ya-, irreparable.
    Al menos nosotros, en este Debate Callejero, podremos presumir de que alguien (¡gracias, Guridi!) nos lo tenía advertido. ¡Y algunos creían que exageraba!

  11. «Pedazo de alcornoque», «dirigente político más patético de la historia reciente de este país», «semejante inútil»…
    Me parece que esos calificativos de un comentarista no se refieren a alguno de los corruptos, sinvergüenzas o delincuentes convictos y confesos que nos han gobernado, sino al Secretario General de un partido que fue elegido por sus bases.
    Qué elegancia. Así da gusto.

  12. ¿Patxi López, en el medio? En Euskadi, donde no hay problema alguno de estabilidad, donde el PNV tiene una cómoda mayoría sin posibilidad de bloqueo, el PSE estará encantado de que los nacionalistas les sigan manteniendo como aliados y si pudieran cobijarles en una coalición, mejor aún. Aquí, lo de aparecer como “subordinados” de la derecha, no les preocupa. Y son los mismos que, por el contrario, sostienen el empecinamiento de Sánchez promoviendo la inestabilidad de las instituciones españolas. ¡No tienen vergüenza!
    ………………
    Es sorprendente, REN, has conseguido por fin entender algo.

  13. Bueno vistas las circunstancias que estamos viviendo , creo que voy a ser muy explicito:
    Me acabo de afiliar al PSOE.
    Tengo que defender la integridad física y ética de mi hijo ,nombrado recientemente secretario general de las juventudes pitiusas.
    Ad Astta per Áspera!…JAJAJA….nervios.

  14. Ren, creo que se refiere quizás a esto:

    En un momento del duro ataque lanzado contra Pedro Sánchez, Felipe González ha entrado en terreno pantanoso al incidir en que lo primero que tiene que reconocer el PSOE es la derrota. «Regionalmente, nunca hemos tenido peor resultado en el País Vasco, a pesar de las cosas que hicimos… ta-pa-pa…». Con esta onomatopeya cortaba el expresidente del Gobierno una frase cuando menos controvertida.

  15. Se puede decir más alto, pero no más claro:

    «Pepa Bueno entrevistaba a Pedro Sánchez en la SER y nuestro héroe no perdió la ocasión de lucir su incompetencia intelectual: «Prefiero terceras elecciones al Gobierno de Rajoy», como si estuviera ante dos opciones disyuntivas. Lo que viene a pasar es que a nuevas elecciones, tendrá más Mariano Rajoy, que mire las primeras y las segundas. Y el PSOE seguirá perdiendo escaños.(…)».

    http://www.elmundo.es/espana/2016/09/28/57eac021ca47418b628b45f9.html
    …………………………………………

    Cesar Luena ha dado la perfecta imagen del equipo que ampara a Pedro Sánchez. ¿Alguien confiaría un gobierno -siquiera el de su comunidad de vecinos- a un personaje así, incapaz de hacer la más mínima valoración política de los que significa que a su amado líder le abandone la mitad de la dirección ejecutiva, mientras sigue perorando sobre su «hoja de ruta»… puro delirio.

  16. En cuanto se carguen al PSOE nos va a quedar una España preciosa entre PP y Podemos. Viva el bipartidismo!
    ( me exilio )

  17. La cosa va como yo ya anunciaba hace unos días. O gripe (buscando gobierno de Rajoy por la vía de abstenciones) o ampliar el grupo mixto (buscando salida de diputados del PSOE que abandonan el partido porque entienden que se deben a sus votantes y no aceptan la deriva actual)
    Ya puestos a liarla más, yo aporto mi granito de arena.

  18. No desespere Don Polonio.
    Dedíquse a disfrutar de su Betis, que ete año parece que va a dar más satisfacciones. ……. o no.

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