D.E.P. Ciudadanos

LBNL

¿No eran de centro? Así se definía Ciudadanos. Decían estar por encima de la tradicional dicotomomía izquierda/derecha, motivados por la modernidad, la meritocracia y la eficacia. No empezaron mal, pactando con la lista más votada en Andalucía (PSOE) y en la Comunidad de Madrid (PP), sin pillar cacho, léase exigir consejerías. Y apoyaron el primer intento de investidura de Pedro Sánchez dado el inusitado rechazo de Rajoy a presentarse. El rechazo de Podemos frustró la intentona: ambos, Ciudadanos y Podemos. dinamitaron la única reunión que tuvo lugar para tratar de sumar los votos necesarios. Y luego ya se torció todo. Tras conseguir ser la fuerza más votada en Cataluña se les fue la cabeza. Quizás porque vieron posible el sorpasso al PP y pensaron que escorarse hacia la derecha era la mejor forma de materializarlo. O porque frente al desafío independentista a Albert Rivera le pudo su pasado en Nuevas Generaciones. Desde lo del himno de Marta Sánchez no han levantado cabeza. Siguieron subiendo en las generales pero el sorpasso quedó muy lejos. Todavía más en las europeas, autonómicas y locales de un mes después. Y me temo que todavía más si nos viéramos abocados a repetir las generales tras renunciar a cualquier postulado social-demócrata – antaño contemplaban algunos, designar al PP como su socio preferente y aceptar aunar fuerzas con la ultraderecha, como ya hicieron en Colón y luego en Andalucía. La deriva hacia la derecha del PP y la livianez de su líder me hizo pensar hace algunos meses que podría salirles bien. No fue así y ahora creo que han escrito su final. Su mejor opción es una especie de coalición permanente con el PP al estilo de Convergencia i Unió o la CDU y la CSU baviera en Alemania. O la desaparición, siguiendo la estela de UPyD o antes el CDS, la operación reformista de Roca o la propia UCD. Porque la proliferación de pactos con Vox ya convierte al PP en el líder de la derecha moderada.

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