Madrid visto desde abajo

Julio Embid 

Escribo estas líneas desde mi lugar en el corazón del barrio de Carabanchel. Estoy sentado en un banco de hormigón de la plaza de Oporto escribiendo esta columna con el móvil en la mano derecha mientras meriendo una humita calentita (pasta de maíz cocida) con la otra mano que le acabo de comprar a un vendedor ambulante a la salida del metro. Me rodean vendedores de colonias falsas, cultistas evangélicos predicando su dios, una tienda de alimentación 18h regentada por un chino, un puesto de flores, un par de terrazas de bar y una demasiado concurrida casa de apuestas. En este momento en esta plaza habrá más de dos centenares de personas llenas de vida pero que tú, amable lector de provincias, no verás nunca porque cuando vienes a Madrid jamás cruzarás el Manzanares para conocer la periferia sur. ¿Qué se te ha perdido aquí?  Sigue leyendo