Estatuas y cazurros

Senyor_J

La vida urbana en Barcelona se ha visto perturbada en días recientes por un ataque de crispación generado por una exposición presentada en el recinto del Born, titulada Franco, Victòria, República, Impunitat i espai urbà. A la misma se incorporaban, en el exterior del recinto, la estatua de la Victoria realizada por Frederic Marés para conmemorar el triunfo franquista en la Guerra Civil y una estatua ecuestre de Franco realizada por Josep Viladomat, que había estado expuesta hasta no hace muchísimos años en el Castillo de Montjuic y cuya cabeza había sido seccionada durante su estancia en un almacén. El contenido y la ubicación de la misma había sido objeto de una fuerte polémica en el consistorio y en el entorno independentista, desde donde se expresó un rechazo frontal a la misma. Ello derivó en mucho ruido mediático previo y. desde el mismo momento de la inauguración, en una serie de episodios de violencia, con agresiones físicas y agresiones simbólicas a la estatua ecuestre realizadas por los detractores, hasta que el gobierno municipal optó por retirar la estatua de la calle. Esta última secuencia de hechos ha sido absolutamente lamentable. Que en el contexto de una exposición, realizada obviamente con ánimo interpretativo y no enaltecedor del Franquismo, una serie de individuos se dediquen a agredir una y otra vez a un objeto expuesto o incluso a personas no puede más que generar rechazo. Y no cabe, desde luego, justificar en las heridas abiertas por el Franquismo dichas conductas. Sigue leyendo