El oficinista: de Moscú a Barcelona, las cosas van

Senyor_G

No, seguro que no eran los mismos que cuando se habían conocido hacía ya más de quince años. Por su parte no sabía si era madurez o desgana descreída. Si pelas demasiado una cebolla te quedas sin cebolla le había leído a Semprún cuando quería ser el héroe de la clase obrera. Héroe o redentor o simple perdonavidas que quería añadir algún cero el cheque de gratitud que siempre se acaba queriendo cobrar. Sigue leyendo