El empleo, ¿la mejor forma de luchar contra la pobreza?

Albert Sales

Hace unas semanas me contaba el director de un centro residencial para personas sin hogar de Barcelona que están en proceso de revisión de la normativa y de los horarios del equipamiento. Cada vez hay más residentes que necesitan flexibilidad en las entradas y salidas para cumplir con sus obligaciones laborales. Un tercio de las personas que viven temporalmente en el centro están empleadas, buena parte de ellas en ocupaciones nocturnas vinculadas a la hostelería. Trabajos a tiempo parcial, con salarios que difícilmente superan los 400 euros mensuales y que difícilmente pueden ser la llave para acceder a una vivienda o para reconstruir una vida autónoma tras haber llegado a quedarse sin nada.   Sigue leyendo