Los cines del barrio

Julio Embid

Uno de tantos desequilibrios madrileños se encuentra en el número y localización de las salas de cine. Sólo dos de los 38 cines que quedan hoy en la ciudad de Madrid están en los distritos del sur al otro lado del Manzanares y la M-30. El cambio de los viejos cines de barrio hacia las grandes multisalas de los nuevos centros comerciales convirtió al coche en una necesidad para ir al cine para la gente que vivimos a las afueras. En el Ensanche de Vallecas hay un cine en el Centro Comercial La Gavia y en Carabanchel Alto otro en el Centro Comercial Islazul. Antes había salas de cine en el Centro Comercial Plaza Aluche y otro en el Centro Comercial Los Ángeles en Villaverde. El primero, Cinebox Plaza Aluche, cerró en marzo de 2008 y se convirtió en un gimnasio. El otro cerró en febrero de 2014 tras la quiebra definitiva de la empresa Ábaco Cinebox. No en vano son dos de los barrios con más paro de la capital. El que quiera ver una peli, que se vaya al centro en metro o se busque la vida con el coche. Según la FACUA entre 2004 y 2014 el precio medio de la entrada en un día laborable se incrementó un 45,2%. Casi tanto como el Metro de Madrid. De los 4,80 euros que costaba de media una entrada en 2004, en 2014 el precio medio ascendía a 6,97 euros. Aparte entre ciudades hay una diferencia de hasta 4 euros, siendo el cine más caro de España el del Centro Comercial Príncipe Pío de Madrid a 9,30 euros. Evidentemente, entre la subida de las entradas, la piratería y la crisis económica en España, según el propio Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se ha pasado de 143,9 millones de espectadores en 2004 a 78,7 millones en 2013. Poco más de la mitad. Veremos si con el auge del cine español en 2014 se ha remontado un poco el vuelo.

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