Iniciando la fase 2

Señor_J

Vivimos en un sin vivir. Si la semana pasada estuvo repleta de emociones, con todo el mundo pendiente de cuál sería el resultado del referéndum escocés, esta se iniciaba con la incógnita de en qué momento se haría efectiva la publicación de la ley de consultas catalana en el DOGC, dando así validez provisional a la misma y abriéndose otro compás de espera, presumiblemente muchísimo más breve en este caso, tras el cual el gobierno plantearía el recurso al Tribunal Constitucional para suspenderla automáticamente. Descubrir si dicha publicación iba acompañada de la convocatoria de consulta, como resultaba lógico esperar si Artur Mas pensaba convocarla (ya que una vez suspendida, no podía hacerlo legalmente de acuerdo con dicha ley), también ha quedado para la posteridad como parte de los misterios semanales. Misterios que a estas alturas son solo de calendario, puesto que mucho se sabe ya de lo que va a ocurrir a corto plazo: desde la evidencia que va a presentarse el recurso, la consulta del 9N ni está ni se le espera, esta semana se habrá llegado al fin de un ciclo. Y tras él se abrirá la Fase 2 del Procés, el contenido de la cual aún está por definir con precisión y cuyo desarrollo dependerá en buena medida del grado de unidad del que sean capaces las fuerzas impulsoras de la consulta, de las ganas que cada uno tenga de empezar a hacer la guerra por su cuenta, de preacuerdos secretamente perfilados, de los riesgos jurídicos que existan por este motivo y por algún otro más privado o de que al final aparezca sobre el tapete alguna alternativa no prevista.

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