La doble estafa

LBNL

¿Cuántas veces hay que explicar el origen de la dramática crisis económica? Al parecer, muchas más, por lo que venimos oyendo y leyendo día sí, día también, incluido por parte de algunos destacados izquierdistas que parecen haber sucumbido a una falsedad repetida demasiadas veces. La crisis no es culpa nuestra por vivir por encima de nuestras posibilidades. La crisis no vino por el derroche del Estado o la inviabilidad del Estado del bienestar. La crisis no es el resultado del re-equilibrio de rentas entre el mundo emergente y/o en vías de desarrollo y el mundo industrializado. Estas y otras afirmaciones similares son pregonadas de forma reiterada y continua mientras que los datos que las desmienten parecen encontrar cobijo sólo en atalayas recónditas de incierta difusión y escaso calado. Como esta, pero aún así, intentémoslo de nuevo.

Cuando España entró en crisis era uno de los países europeos de menor gasto público (en porcentaje del PIB) y de menor gasto en protección social. En 2007 nuestra deuda pública estaba en un 36% del PIB, habiendo bajado desde el 64% en que estaba a finales de 1998 y el 47% en que estaba a mediados de 2004. Recordemos que el tope para entrar en el Euro era del 60%, del que Italia y Países Bajos (con tasas de tres dígitos) fueron dispensados. Nuestro modelo económico era profundamente insano e inviable, basado en la especulación urbanística auspiciada por la Ley del Suelo del PP (que se suponía iba a reducir los precios de la vivienda) y el crédito barato mantenido por el Banco Central Europeo para reactivar las economías francesa y, sobre todo, la alemana, muy afectada por el estallido de la burbuja punto.com en 2001 y todavía renqueante por el coste de la unificación.

Sigue leyendo