Kaiser Angela

LBNL

No hubo emoción. Todo el mundo preveía que ganaría y volvió a ganar, de forma abrumadora por más que el manojo de escaños que le faltaron para alcanzar la mayoría absoluta combinado con la salida del Bundestag de su socio liberal de gobierno, hayan dejado a Angela Merkel en una situación teóricamente más complicada de cara a su tercer mandato gubernamental.

En la práctica, la complicación también presenta ventajas. Descartada la opción de un gobierno de los socialdemócratas con los verdes y la izquierda “radical” tanto por su complejidad política como por lo que supondría de contradecir el sentir mayoritario del electorado, la alternativa más factible es la reedición de una “gran coalición” con Angela de nuevo al frente. La entrada del SPD en el gobierno presenta dos ventajas para Merkel adicionales a la de darle los escaños que le faltan para la investidura. De una parte, el SPD tiene mayoría en el Bundesrat, cámara que en Alemania es verdaderamente territorial y con poderes reales. De otra, traspasa parte del desgaste a su contrincante.

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