Estereotipo y humor

Frans van den Broek

El ser humano posee una maravillosa capacidad de engañarse a sí mismo, correlativa a su capacidad de abstracción y de imaginación. Bien es sabido que no percibimos la realidad tal como es en sí misma, pues vaya uno a saber lo que es, sino que la interpretamos o creamos a nuestra imagen y semejanza, o mejor dicho, a imagen y semejanza de nuestra tribu particular, aunque tampoco es que la inventemos o proyectemos del todo, dados los límites inevitables que nos impone. Pensar que el tigre hambriento que se aparece a nuestro lado en una jungla es en realidad un gatito super alimentado puede ser muy generoso y tierno de nuestra parte, pero fatal como estrategia de supervivencia. A fin de cuentas, es de esperarse que algo así como la objetividad exista; que sea asequible a todos, todo el tiempo, es harto dudoso, sin embargo.

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