Barañain
La decisión del gobierno en funciones de Patxi López de abonar la paga extraordinaria (“la de navidad”) a sus casi 70.000 funcionarios y empleados públicos después de que un Real Decreto del gobierno central de medidas de contención del gasto público estableciera su supresión, y la reacción de los de Rajoy – y del PNV -, monopoliza estos días el debate político en Euskadi y seguirá amenizándonos en los venideros, mientras se agotan los plazos para la toma de posesión del nuevo gobierno, el del peneuvista Urkullu, cuyo desembarco coincidirá con la llegada del invierno.