Alberto Penadés
De momento, el secretario general del PSOE ha decidido seguir en su puesto y no ha dado ninguna señal de cuándo piensa dejarlo. No antes de las próximas elecciones generales, al parecer. Ha renunciado a ser candidato, pero como eso lo hizo antes de estas pasadas elecciones, ni siquiera le sirve ahora como muestra de autocrÃtica. Ser candidato del PSOE, en todo caso, no es precisamente el tÃtulo más valioso de que podÃa desprenderse, a la vista está. No esperábamos algo radical: dejar la presidencia del gobierno en manos de un ministro habrÃa sido un experimento incierto de parlamentarismo, aunque habrÃa sido algo relativamente normal en otras democracias menos presidencialistas. Pero muchos nos preguntamos qué virtudes pueden traer unas primarias a palo seco y si no se debe hacer (o también hacer)  un congreso extraordinario, adoptar un programa y elegir nuevo secretario.