Racionalidad y castigo

Lobisón

 Los politólogos están obligados por ética profesional a explicar el comportamiento electoral en términos racionales, lo que en ocasiones es casi tan arduo como explicar los movimientos de la bolsa en términos de racionalidad económica. Sin embargo es bastante evidente que la racionalidad que los electores aplican al decidir su voto no es siempre la misma.

En particular, desde que estalló la crisis financiera global los electores se han aplicado más a castigar a los gobernantes de turno que a comparar las opciones disponibles. Y cuando han buscado terceras opciones —los liberal-demócratas en el Reino  Unido o los liberales en Alemania— lo han hecho pensando más en a quien no querían votar que en las posibles consecuencias de su voto. Los resultados pueden ser racionales a medio plazo, pero a corto plazo también pueden ser descorazonadores.

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