Otra especie

Lobisón 

Una de las herencias más complicadas que ha dejado el ciclo conservador es una gran arrogancia intelectual entre los economistas, incluso los políticamente progresistas. Se pueden poner algunos ejemplos, sin necesidad de citar nombres, de cómo un buen profesional de la economía puede hablar y escribir como si de hecho perteneciera a otra especie.

Primer ejemplo: diagnosticando la crisis, en noviembre de 2009, se reparten las culpas entre conservadores y progresistas, pues si bien la deficiencia o la falta de regulación explican la crisis de las hipotecas de riesgo y lo que vino después, también habría que tomar en cuenta una política monetaria y crediticia demasiado laxa que sería consecuencia del deseo de hacer posible el crecimiento. El economista no toma en cuenta que la alternativa era el estancamiento, y menos aún por qué.

Sigue leyendo