2011

Lobisón 

Es evidente que 2011 va a ser un año decisivo políticamente para el gobierno socialista. En primer lugar porque el resultado de las elecciones municipales y autonómicas va a ser interpretado como un avance de las elecciones generales de 2012, y lo previsible es que ese resultado sea bastante malo para el PSOE. La pérdida de Andalucía, en particular, supondría un duro golpe. Pero por otro lado, tras treinta años de gobierno socialista en Andalucía, y en una situación de fuerte crisis económica y un paro muy alto, todo juega en esta ocasión a favor del PP. Para que no falte nada, el relevo de Chaves por Griñán ha dejado heridas y divisiones en el partido, y el nuevo gobierno no parece haber obtenido una imagen de solvencia.

En el conjunto de España, sin embargo, la llegada de CiU al gobierno en Cataluña crea nuevas condiciones para el entendimiento en el Congreso de los Diputados. No sólo por el acuerdo con el PSC para la investidura de Mas, sino por la tendencia casi natural de CiU a la responsabilidad económica y fiscal, y al sostenimiento de la gobernabilidad en España. (Es curioso imaginar lo que habría sucedido si el PSC no hubiera optado en 2006 por reeditar el tripartito, en contra de las preferencias del PSOE. Aunque un acuerdo con CiU en 2006 hubiera tenido precio para el PSC, no es seguro que su resultado en 2010 hubiera sido peor que el que se ha producido.)

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