Ya llueve menos

Millán Gómez

Zapatero ha dado un golpe en la mesa y este perezoso PP no se lo esperaba. La remodelación en el Gobierno deja a Rajoy en una situación diferente a la de hace unos días. A partir de ahora, le tocará bajarse al barro y luchar. Cuando más convencido estaban en el PP sobre el fin próximo de Zapatero, el líder del ejecutivo ha respondido con dos derechazos: la consecución de un apoyo estable con PNV y CC que le permitirá agotar la legislatura y unos cambios gubernamentales “mejores” y con “mayor proyección pública”, en palabras, a micrófono abierto, de María Dolores de Cospedal y Javier Arenas. Lo reconocen desde la oposición. Por lo tanto, algo habrá hecho bien el Presidente.

Zapatero se carga dos ministerios menores y varios compañeros de Gobierno desgastados otorgando mayor poder al siempre eficiente Rubalcaba. El nombramiento de un político de la talla de Ramón Jáuregui permitirá que a partir de ahora la comunicación del Gobierno mejore cualitativamente. Asimismo, los guiños a la izquierda con la llegada de Rosa Aguilar y Valeriano Gómez permiten a Zapatero presentarse ante el electorado más progresista como un político más cercano a la gestión de la primera legislatura. Sigue leyendo