Amor humano y amor divino: The Forty Rules of Love de Elif Shafak

Frans van den Broek 

Escribir sobre el amor es una de aquellas tareas a las que, casi inevitablemente, todo escritor debe enfrentarse, para bien o para mal. Más lo segundo que lo primero, cabe decirlo, si atendemos a los resultados. Es fácil caer en lugares comunes, clichés de todo tipo, emocionalidad forzada o simplemente la confusión o el aburrimiento. Por ello es loable que alguien de la talla literaria y fama internacional de Elif Shafak emprenda esta tarea con pluma segura y ninguna inhibición. Es más, la escritora ha elegido esta vez hablar de aquel otro tipo de amor del que casi nunca más se habla, al menos en la literatura occidental, el amor divino o platónico, y lo hace incursionando en aquel otro campo minado de la literatura, la novela histórica. Y por si su tema no fuera ya lo suficientemente difícil, lo hace de la mano de la filosofía sufí­ del gran poeta persa Jalal al-Din Rumi, más conocido como Mawlana o Mevlana (‘nuestro maestro’), cuya popularidad en occidente fue firmemente establecida por la publicación de sus poemas en antologí­as aparecidas en los Estados Unidos, algunas de las cuales verdaderos éxitos de ventas, pero cuya filosofí­a es de ardua interpretación.

El resultado es una novela hermosa y valiente, pero controversial. La novela entrelaza dos historias: la primera cuenta la historia de Ella Rubinstein, una mujer en aquel punto de inflexión existencial que representan los cuarenta años, cuya vida ha sido absorbida por la rutina de la vida familiar como ama de casa, función que cumple a cabalidad. Su esposo es un dentista de éxito, trabajador y cariñoso, del que sabe que a veces la engaña con otras mujeres, hechos que prefiere ignorar, y al que quiere como se quieren a las personas con las que se ha convivido en moderada paz por veinte años. Tres hijos la han mantenido ocupada hasta ahora, pero ya han pasado la adolescencia, por lo que se ha permitido aceptar un trabajo como lectora de una agencia literaria a tiempo parcial, en consonancia con sus estudios de literatura inglesa de los que no ha hecho uso jamás. Recibe entonces un manuscrito para hacer un reporte sobre el mismo, llamado «Sweet Blasphemy», una novela escrita por un tal Aziz Zahara. Esta novela dentro de la novela constituye la trama de la segunda historia, que se desarrolla en capí­tulos alternados. Trata de la vida de Rumi, sobre todo de su encuentro con el misterioso derviche itinerante Shams de Tabriz, encuentro que trasmuta su vida espiritual y le incita a la poesí­a, produciendo algunos de los poemas mí­sticos más complejos de la literatura en cualquier lengua, como el «Masnavi», un libro que ha sido llamado por algunos el Corán persa. El encuentro está signado por la irrupción del amor divino en la vida del respetado teólogo e intelectual Rumi, y trastoca su vida y la de quienes le rodean. La historia de Rumi y Shams es contada desde distintos puntos de vista, como la de sus hijos, o la mujer de Rumi, una cristiana convertida, o algunos de sus discí­pulos o hasta personajes de la calle, como un borracho o una antigua prostituta o un fanático religioso.  Sigue leyendo