El derecho a ponerles cara

Julio Embid

La semana pasada recibimos la noticia de que el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte cambiará el color de su gabinete y el inquilino del 10 de la Calle Downing. Todo apunta a que será David Cameron, líder del Partido Conservador (Tory) y vencedor de las pasadas elecciones del día 6 de mayo logrando 306 de 650 diputados (MP) en la primera mayoría simple desde 1974.

Los laboristas perdieron las elecciones bajando de 349 a 258, perdiendo en el camino un millón de votos y seis puntos porcentuales sobre el total. Los liberal-demócratas también bajaron 5 diputados hasta 57, pero aumentan su capacidad de decisión pues los tories necesitaran de su apoyo en la investidura y en todas y cada una de las votaciones de reforma que pretenden llevar a cabo.

Otras cosas curiosas: los Verdes de Inglaterra y Gales ganaron su primera diputada (Carolina Lucas) por Brighton; una diputada unionista (Sylvia Hermon) decidió irse de su partido (UUP), presentarse por su circunscripción y ganarla como independiente; o la del Ministro de Defensa de Brown, Bill Rammell, que hizo la risa en su distrito de Harlow en la Región de Inglaterra-Este. Aunque el sistema favorezca el bipartidismo, con una caña (buen candidato), un sedal (buen programa) y  un cebo (buena campaña) se pueden pescar buenos resultados. Sigue leyendo