LobisónÂ
Aunque el hombre hace lo posible para no estresarse, hay que admitir que la vida de Rajoy no es fácil. Pocas horas después de haber logrado que Ricardo Costa fuera cesado de la secretarÃa general del PP valenciano —mientras al parecer se iba a hacer el Camino de Santiago—, algo que la prensa venÃa reclamándole con insistencia, los mismos medios se lanzaron a subrayar que el inevitable paso siguiente era la caÃda del propio Francisco Camps, ya que se habÃa quedado sin ‘fusible’ que le protegiera.
Los periodistas son insaciables: le piden a Rajoy que corte por lo sano para recuperar el honor perdido del PP. Pero el problema de Rajoy lo hemos visto muchas veces en los dibujos animados: está sentado en una rama, y cualquier intento de aplicar la sierra sólo le puede llevar a caer en el vacÃo. Frente a Esperanza Aguirre, que ya ha mostrado demasiadas veces su voluntad de sustituirle, su principal apoyo en el congreso de Valencia fue Camps. Y si cae Camps Rajoy se queda muy solo. La insistencia de El Mundo en atacarle es fácil de entender si se recuerda su apuesta, tras las elecciones de 2008, por Esperanza Aguirre.