La delgada línea roja

Barañain 

Si por algo se ha percibido la profundidad del cambio político acaecido en Euskadi, es por la voluntad que se está demostrando en la lucha contra el terrorismo, política  que incluye, y eso es toda una novedad en la trayectoria de las instituciones vascas, la deslegitimación social del mismo.

 Una muestra de esa voluntad de deslegitimar al terrorismo es el empeño en combatir la apología  de ETA que con impunidad ha venido siendo habitual en amplias zonas de Euskadi. Y, al hacerlo, preservar la memoria de sus víctimas. Porque cada homenaje a un etarra encarcelado es sentido por las víctimas y sus familiares como si se les agrediera de nuevo.

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