El resurgir del Imperio Persa

Magallanes 

La chulería con la que se expresan públicamente Ahmadineyad y Salehí, el director de la Agencia Iraní de Energía Atómica, respecto a que no van a negociar sus derechos nucleares en su reunión del 1 de octubre con el Grupo de los 6, pone de manifiesto sus intenciones  de conseguir bombas atómicas. Simultáneamente han admitido que tienen una segunda planta de enriquecimiento de uranio cerca de Qom. Esta planta, bautizada por Ahmadineyad  como “la linterna”,  dicen que es necesaria porque ante un ataque a la otra planta hay que asegurarse de que las actividades nucleares no se paralizarían. Al mismo tiempo han lanzado misiles de largo alcance que pueden llegar hasta Israel y más allá.  Hasta el Parlamento iraní ha advertido que responderá ante más sanciones con contundencia.

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