Golpe al corazón de la política

Millán Gómez

El Tribunal Supremo ha citado como imputados provisionales por presuntos delitos de cohecho y contra la Hacienda Pública al senador y tesorero nacional del PP, Luis Bárcenas, y al diputado Jesús Merino. Ante semejante catarata de sospechas fundadas de corrupción por parte de dirigentes del PP llama poderosamente la atención la pasividad de Rajoy. Que un diputado raso esté imputado puede ser relativamente anecdótico desde el punto de vista de las consecuencias políticas de su partido pero que el encargo de las finanzas esté salpicado ya es una noticia mucho más notoria. No estamos hablando de un dirigente cualquiera ni mucho menos. Bárcenas es el máximo responsable del aparato económico del segundo partido político de este país. Casi nada.

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