¡Menos mal!

 

Padre de familia

 

Menos mal que la gravedad de la crisis económica y los titubeos del Gobierno ante la misma durante meses no se materializaron en una derrota de escándalo del PSOE en las elecciones europeas del pasado domingo. Podría perfectamente haber sido el caso con que sólo una parte sustancial de los dos millones de nuevos parados del último año sean electores del PSOE en el pasado y hubieran decidido castigarle en atención a su situación personal. Al contrario, la solidez del suelo electoral del PSOE fue capaz de aguantar dentro de los parámetros previstos – casi todas las encuestas habían avanzado una derrota por uno o dos escaños – incluso ante la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.

 

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