Nietzsche, Heidegger, Coltrane

Frans van den Broek

Es sabido que el ex-fumador suele despreciar al que aún fuma y es poco tolerante con el humo del cigarrillo, así como no es extraño que el cristiano renacido de muchas denominaciones evangelistas se convierta en un moralista puntilloso y cucufato que mira por sobre el hombro a quien no comparta sus creencias y se comporte como él mismo lo hacía antes de su transformación. A diferencia de estos y otros conversos y ex-adictos, he procurado mantener una actitud ecuánime o al menos no tan injusta para con algunas de las viejas aficiones que no forman ya parte de mi repertorio de apegos y manías. A fin de cuentas, en su momento tuvieron su función, aun cuando no fuera más que para hacernos pasar el rato con menos aburrimiento o angustia, y han sido en parte responsables de que seamos lo que somos, cualquiera los resultados y fuera cual haya sido su peligrosidad o estupidez.

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