Padre de familia
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¿Es posible que las impresionantes subidas de las bolsas ayer al albur de los incesantes anuncios de intervenciones públicas nacionales e internacionales marquen el principio del fin de la crisis? No es imposible porque lo único claro sobre esta crisis es que nadie tiene la más remota idea de cómo va a transcurrir y dónde acabar. (La sabidurÃa y humildad socráticas que esta frase encierra merece seguir leyendo, especialmente si vienen acompañadas de la promesa de no recurrir al término millardo…).