Frans van den Broek
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La directora peruano-holandesa Heddy Honigmann acaba de estrenar en Holanda su última pelÃcula, ‘El Olvido’, la cual tuve oportunidad de ver hace unos dÃas. No son muchas las ocasiones en que salgo del cine verdaderamente conmovido o en que he debido enjugar alguna lágrima durante la contemplación de una pelÃcula, pero las obras de esta directora han sido el origen de más de una de aquellas ocasiones. En este caso último, el tema se prestaba a despertar mi sentà mentalidad, ya que la pelÃcula transcurre en Lima, donde vivà desde mis dos o tres años hasta que me fui a Europa dos décadas después, y es ciudad con la que es fácil tener una de esas relaciones de amor y odio que pueblan la literatura y el alma de muchos sudamericanos. La pelÃcula, además, es un documental, como la mayorÃa de las pelÃculas de esta directora, y las personas que aparecen en ella son casi todas gente marginal, olvidada –de dónde procede el tÃtulo, en parte-, que logra sobrevivir gracias a aquellas facultades humanas que distinguen al ser noble del ser bárbaro: la esperanza y la imaginación.