Aitor Riveiro
Por si no viven ustedes en la Tierra: Rusia ganó Eurovisión y ‘nuestro’ Chikilicuatre consiguió un inconcebible decimosexto lugar.
Desde el pasado sábado, televisiones, ‘blogs’, comentaristas y listillos de todos los rincones del mundo (hasta en Australia aseguran que los españoles no podemos aspirar a más) se hinchan de decir que hemos hecho el ridÃculo, que unos cuantos se han forrado a costa de desprestigiar a nuestro paÃs, que cómo con dinero público se patrocinan estas cosas, que el Gobierno está detrás (Isabel San Sebastián ha venido a decir algo asà en un programa de Telemadrid de cuyo nombre no voy a acordarme). Etcétera.
Eurovisión es un festival creado por la Unión Europea de Radiodifusión en 1956 cuyo objetivo era doble: polÃtico y técnico. Tras una guerra que habÃa asolado Europa, lograr que paÃses y pueblos que se habÃan enfrentado entre sà recuperaran la concordia pasada (si es que alguna vez algo asà existió) incluÃa organizar cambalaches como este; además, emitir en aquellos años para tantos paÃses servÃa como laboratorio de las distintas innovaciones en telecomunicaciones.